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2020

Universidad Autónoma
de Querétaro.
Carlos Alfonso Moreno
Ramírez.

[ ANTECEDENTES DEL DERECHO LABORAL MEXICANO Y EL


NACIMIENTO DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO]
En el presente ensayo se abordarán las situaciones históricas que conllevaron al nacimiento de la
ley laboral vigente hasta nuestros tiempos. Haciendo énfasis en las disposiciones normativas
anteriores a la misma.
ANTECEDENTES DEL DERECHO LABORAL MEXICANO Y EL
NACIMIENTO DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO.

Si bien es cierto que las leyes en materia laboral son indispensables para la conformación
de un Estado, también lo es que conocemos muy poco acerca de los hechos que conllevan
al nacimiento de las mismas, en México, por ejemplo, la mayoría de los estudiosos del tema
—y el grueso de la población— en general considera que el derecho laboral mexicano ha
nacido concretamente durante el siglo XX1, en los años previos y posteriores a la
Revolución Mexicana, más específico aun cuando el Congreso Constituyente formalizó la
carta Magna del año 1917, a partir de la cual la materia laboral ha desarrollado sus
instituciones y preceptos hasta alcanzar las características que ahora tiene.

Por tanto, dado que los antecedentes inmediatos nos remiten a esa época en
específico, resulta complicado encontrar trabajos alusivos a los años anteriores a la primera
década del siglo XX, sin embargo en el presente ensayo nos encargaremos de esbozar una
trayectoria desde el nacimiento de México hasta las épocas actuales para poder mostrar el
largo proceso que nuestra legislación ha atravesado para consolidarse tal como la
conocemos.

Como con la mayoría de las legislaciones especializadas en una materia, han sido
muchas las situaciones por las cuales se ha tenido que atravesar para lograr establecerse en
el sistema jurídico y, por supuesto, la materia laboral no ha sido la excepción. Entre sus
antecedentes podemos encontrar: los reales, fácticos, o materiales, como las huelgas y
conflictos entre la clase obrera y la patronal y el progresivo desarrollo industrial del Estado
mexicano, por mencionar solamente algunos2; situaciones de corte políticas3; y los legales,
de los cuales nos encargaremos en el presente ensayo.

1 Cueva, Mario de la, Derecho mexicano del trabajo, México, Porrúa, 1966, t. I; id.
2 Sin considerar en este apartado el aspecto cronológico, podemos encontrar situaciones como las sucedidos en las poblaciones de
Cananea, Sonora (1906), Río Blanco, Veracruz (1907), y la Ley de Bernardo Reyes, en Nuevo León, que se explica gracias al desarrollo
industrial del estado.
A este último respecto, podemos encontrar, según Guerrero Marquet (2014), varias
etapas dentro del periodo histórico de la nación que ayudan a configurar el nacimiento del
derecho laboral mexicano, siendo, en un inicio, la época pre-colonial, hasta antes del
descubrimiento; y la colonial, cuando las instituciones jurídicas mexicanas se encontraban
subordinadas a la corona española.

Durante esta primera etapa las instituciones mexicanas relativas al derecho laboral
ya contemplaban disposiciones como que, para los macehuales, clase en su mayoría
agricultora “…los que poseían una profesión concurrían a los mercados a ofrecer sus
servicios y mediante un contrato de trabajo concertado, trabajaban bajo las órdenes de otras
personas” (Guerrero, 2014, 246)4. Siendo estos los antecedentes más importantes al
respecto ya que, además de los aztecas, es casi inexistente la bibliografía acerca de otras
comunidades prehispánicas que hayan documentado las disposiciones legales acerca de esta
cuestión.

Por otra parte, en la segunda etapa de esta primera división, de 1521 a 1821, cuando
se consolida la independencia, encontramos que las disposiciones más importantes
relacionadas al ámbito laboral fueron: las Leyes de Indias y las Ordenanzas de Gremios.

“En las Leyes de Indias España creó el monumento legislativo más humano de los tiempos

modernos. Esas Leyes, cuya inspiración se encuentra en el pensamiento de la reina Isabel la Católica,

estuvieron destinadas a proteger al indio de América, al de los antiguos imperios de México y Perú, y

a impedir la explotación despiadada que llevaban a cabo los encomenderos (…) es en verdad

asombroso y bello descubrir en las páginas de la recopilación la presencia de numerosas

disposiciones que bien podrían quedar incluidas en una legislación contemporánea del trabajo, en

3 “Respecto de los acontecimientos de orden estrictamente político, vinculados a los problemas laborales, destaca el Programa del
Partido Liberal Mexicano, dirigido por Ricardo Flores Magón y lanzado el 1o. de julio de 1906 . Dentro de este programa, podemos
encontrar, entre otros, la fijación de una jornada máxima de ocho horas; de un salario mínimo de un peso ($1.00) para la generalidad
del país; (…) la prohibición del empleo de los menores de catorce años; el otorgamiento de alojamientos higiénicos a los trabajadores,
cuando la naturaleza del trabajo lo requiera; la determinación de la responsabilidad patronal en caso de accidentes de trabajo y el
consecuente pago de indemnizaciones; (…) Como puede verse, los principios contenidos en el Programa citado fueron considerados en
la redacción del artículo 123 constitucional, del cual se convierte en antecedente directo.” Guerrero Marquet Porfirio. (2014). Fuentes y
antecedentes del Derecho Mexicano del Trabajo. En: Instituto de investigaciones jurídicas UNAM. (p. 259)
4Guerrero Marquet Menciona, citando a Castorena, que: “Además de las actividades especializadas, existían algunas otras formas de

servidumbre entre los aztecas, los esclavos (subordinados por completo) los mayeques, que eran trabajadores agrícolas, y a los
tlamemes, dedicados a la carga, ante la ausencia de otros medios de transporte, además de la existencia de pueblos tributarios” (246)
especial las que procuraron asegurar a los indios la percepción efectiva del salario” (Cueva, 1966,

38-39 )

Por otra parte, Néstor de Buen como José de Jesús Castorena5, mencionan que en
las Leyes de Indias, existían disposiciones relativas a la idea de la reducción de las horas de
trabajo; los descansos semanales, la fijación de un salario mínimo para los indios en labores
y minas, la atención médica obligatoria, entre otras. Cabe señalar que dicha legislación fue
abrogada antes de que México se independizara, con la Ley del 8 de Junio de 1813, donde
se establecieron disposiciones como la libertad del trabajo y de industria, resultando un
antecedente legal inmediato a la Ley Federal del trabajo de 1970.

Hasta aquí, los antecedentes mencionados se han basado en épocas previas al


México Independiente en estricto sentido, sin embargo a partir de 1810 y hasta 1910 fue
una época sumamente próspera para la legislación mexicana. Nuevamente Guerrero
Marquet menciona que se puede dividir el periodo siguiente en varias etapas6:

a) 1810 a 1821: Correspondiente al periodo de Independencia.


b) 1824 hasta 1857: Desde que se expide la primera Constitución del México
Independiente, hasta la segunda.
c) 1857 a 1910: Periodo previo a la Revolución Mexicana.
d) Desde la renuncia del general Porfirio Díaz (1911) a la expedición de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (1917): Este periodo resulta
sumamente interesante ya que los gobernadores de las entidades federativas se
ocuparon de legislar en materia laboral, así como el anteproyecto del artículo 123
Constitucional vigente hasta la actualidad 7.
e) 1917 a 1929: Donde se expiden las primeras regulaciones reglamentarias sobre el
artículo 123.

5
Citado por Guerrero (2014): Buen Lozano, Néstor de, Derecho del trabajo, México, Porrúa, 2002, t. I.
6 Por extensión del trabajo solamente se citarán los documentos, para mayor información revisar Guerrero (2014), citado en la
bibliografía del presente estudio.
7 El texto original de este precepto incluía casi todos los aspectos laborales, tanto individuales, colectivos y administrativos, como de

seguridad social, específicamente la regulación sobre jornada máxima, jornada máxima nocturna, protección al trabajo de las mujeres y
de los jóvenes mayores de doce y menores de dieciséis años, algunos principios de protección al salario, la participación de utilidades,
el derecho de huelga, el establecimiento de las juntas de conciliación y arbitraje de integración tripartita como instancias
jurisdiccionales, los principios de irrenunciabilidad de derechos, entre otros.
f) 1931 a 1970.

Desglosando las etapas previamente mencionadas:

a) Entre los documentos más relevantes relacionados al derecho laboral encontramos:


El llamado Bando de Hidalgo, (1810) Los Elementos Constitucionales de Rayón
(1811), Los Sentimientos de la Nación (1813), El Decreto Constitucional para la
Libertad de la América Mexicana, (1814), Constitución que expidieron las Cortes
de Cádiz (1812), El Plan de Iguala (1821) los tratados de Córdoba (1821), aunque
estos últimos no se ocupan de los problemas del trabajo.
b) Acta Constitutiva de la Federación (1824), la Constitución Federal (1824), el Acta
de Reformas (1847), el Plan de Ayutla (1854). Aunque sumamente importantes,
tampoco se ocuparon del derecho laboral salvo contadas excepciones.
c) Constitución de 1857 propiamente no se consagraron derechos concretos relativos a
los trabajadores8; acontece la Guerra de Reforma, la “intervención francesa”, la
dictadura del general Porfirio Díaz.
Las leyes de otras materias solían incluir disposiciones relativas al derecho laboral:
el Código Civil de 1870, por ejemplo, reglamentó: el servicio doméstico; el servicio
por jornal; el contrato de obras a destajo o precio alzado, entre otras. En el ámbito
penal, el Código de 1871 tipificó como delitola asociación de obreros para obtener
mejores salarios y condiciones de trabajo.
d) Las legislaciones emitidas por los estados contemplan derechos como la prevención
y reparación de los riesgos de trabajo; los días de descanso semanal y la protección
de las mujeres y menores trabajadores, entre otros. Los ordenamientos laborales
más importantes de este periodo son: la Ley de Sirvientes, Chiapas (1912), la Ley

8 En el seno del Congreso Constituyente sí fueron discutidos temas directamente relacionados con el derecho del trabajo. Entre ellos
encontramos a Ignacio Ramírez que, como claramente mencionaba Mario de la cueva, decía: “El grande, el verdadero problema social,
es emancipar a los jornaleros de los capitalistas: la resolución es sencilla y se reduce a convertir en capital el trabajo. Esta operación
exigida imperiosamente por la justicia asegurará al jornalero no solamente el salario que conviene a su subsi stencia, sino un derecho a
dividir proporcionalmente las ganancias con el empresario. La escuela económica tiene razón al proclamar que el capital en nu merario
debe producir un rédito, como el capital en efectos mercantiles y en bienes raíces; pero los eco nomistas completarán su obra,
adelantándose a las aspiraciones del socialismo, el día en que concedan los derechos incuestionables a un rédito, al capital trabajo.
Señores de la comisión, en vano proclamaréis la soberanía del pueblo mientras privéis a cada jornalero de todo fruto de su trabajo” (De
la Cueva, 1966, 252)
del Descanso Dominical de San Luis Potosí (1913), Ley sobre Descanso Semanal
de Veracruz (1914), la Ley sobre Jornaleros y Arrendatarios del Campo de
Zacatecas (1915), la Ley del Trabajo de Yucatán (1915), Ley del Trabajo de
Aguascalientes (1916), la Ley del Trabajo de Coahuila (1916). Es aquí, también
cuando las legislaciones estatales comienzan a regular la aplicación de la norma
general, expidiendo leyes reglamentarias locales9.
e) Entre 1918 y 1929 además de Campeche y Veracruz, ya mencionados, expidieron
leyes laborales en este periodo: el Estado de México (1918), Sonora (1918 y 1919),
Nayarit (1918 y 1929), Yucatán (1918 y 1926), Sinaloa (1920), Coahuila (1920 y
1926), Michoacán (1921), Chihuahua, Durango y Querétaro en 1922, entre otros.
f) La primera Ley Federal del Trabajo de 1931 reguló prácticamente todos los
aspectos principales del derecho del trabajo: los individuales, los colectivos, los
administrativos y los procesales. Se ocupó del ámbito de aplicación de la Ley, de la
exclusión de las relaciones entre el Estado y sus servidores, de los sujetos de las
relaciones de trabajo, de las fuentes supletorias, del contrato individual de trabajo,
del contrato colectivo de trabajo, de los sindicatos, de las coaliciones, de las huelgas
y paros, de los riesgos profesionales, de las prescripciones, de las autoridades del
trabajo, tanto administrativas como jurisdiccionales, de los aspectos procesales ante
las juntas de conciliación y ante las juntas de conciliación y arbitraje, así como de
las responsabilidades y sanciones.

EL NACIMIENTO DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO

A partir del Nacimiento de Ley Federal del Trabajo de 1931 y la vigente hasta nuestros
días, el país experimentó situaciones extraordinarias y propicias para un desarrollo
económico nunca antes visto, se consolidó la industrialización mediante la cual el país se

9Los estados de la República que primero reglamentaron el artículo 123 fueron Campeche, que expidió el Código del Trabajo el 2 1 de
diciembre de 1917, y Veracruz con la Ley del Trabajo del 14 de enero de 1918. Junto con las disposiciones emitidas por otros estados,
constituyeron un antecedente directo a la primera Ley Federal del Trabajo de 1931.
convirtió en un asentamiento eminentemente urbano, aumentando el número de
trabajadores, la adición del apartado B del artículo 123, la modificó la fracción III del
propio artículo, la fracción XXII para impedir que la obligación de reinstalar pudiera ser
sustituida por el pago de una indemnización, creándose la Comisión Nacional de los
Salarios Mínimos y las Comisiones Regionales de los Salarios Mínimos, entre otras.10

Hasta aquí, hemos analizado solamente los antecedentes a la Ley Federal del trabajo
expedida por Gustavo Díaz Ordaz, publicada en el Diario Oficial del 1o. de abril de 1970,
que entraría en vigor el 1o. de mayo de 1970 y que abrogaría la Ley Federal del Trabajo de
1931.

El autor del que nos hemos guiado en el presente ensayo, continua las disertaciones
en épocas posteriores, haciendo hincapié sobre todo al nacimiento de las instituciones que
se encargan de regular los aspectos particulares de la misma, no obstante, adentrarnos en
dichas consideraciones sería extender por demás el tema principal. De modo que, y a
manera de conclusión, la evolución de la legislación en materia laboral es algo perpetuo las
situaciones actuales, a menos de un año, o acercándonos apenas a él, de la última reforma
realizada en materia laboral, nos enfrentamos ahora ante una situación paradigmática, en la
que, pareciera, muchas de las instituciones que conocíamos o habían estado funcionando
sin mayores contratiempos, han de modificarse para lograr mayores alcances ante la
situación extraordinaria que estamos viviendo. Situaciones como los riesgos laborales, el
trabajo a distancia (home office), los trabajos desempeñados dentro de llamada “economía
informal” y algunas otras que habrían de reformularse para que sean contemplados, como
una situación extraordinaria, en los casos donde la situación nacional así lo requiera.

Por otra parte debemos señalas también el papel importantísimo que tiene la
administración pública a través de sus secretarias en el fomento de más y mejores derechos
para la situación trabajadora, y que por no ser tema del presente ensayo esbozamos solo
tangencialmente, quedando para futuros estudios el nacimiento de los mismos.

10 Para mayor información sobre otras reformas y adiciones consultar a Marquet Guerrero (2014) citado al final del trabajo.
BIBLIOGRAFÍA CITADA Y CONSULTADA.

Alvarez del Castillo L. Enrique. (1980). Reformas a la Ley Federal del Trabajo en 1979.
Universidad Nacional Autónoma de México, Dirección General de Publicaciones. México
D.F.

Alzaga, Oscar. (2006). La política laboral en México y la pretendida reforma laboral. En.
Revista Alegatos, Núm 62. México. Enero/abril.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Edición 2020.

Cueva, Mario de la. (1966). Derecho Mexicano del Trabajo. México, Porrúa.

Gómez Galvarriato, Freer. (2017). La revolución Mexicana, los trabajadores y el artículo


123. En: Instituto de investigaciones jurídicas UNAM. México D.F.

Guerrero Marquet Porfirio. (2014). Fuentes y antecedentes del Derecho Mexicano del
Trabajo. En Instituto de investigaciones jurídicas UNAM. México D.F

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2019). Resultados de la encuesta


nacional de ocupación y empleo. Cifras durante el segundo trimestre de 2019. Edición
digital en:
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2019/enoe_ie/enoe_ie2019_08
.pdf-

Ley Federal del Trabajo. Edición 2020.

18 de agosto de 1931: Se crea la Primera Ley Federal del Trabajo. (2013). En: Universia.
Edición digital en: https://noticias.universia.net.mx/tiempo-
libre/noticia/2013/08/16/1043150/18-agosto-1931-crea-primera-ley-federal-trabajo.html

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