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5- Criterios para la evaluación del indicio

El autor Marcelo Nicolás Jaime, en una posición que compartimos a efectos de


este trabajo, desarrolla ampliamente el tema de los criterios de evaluación del
indicio, indica que un indicio “anfibológico” aislado no permite arribar a
conclusiones seguras, y, a menudo, ni siquiera probables. En general sugieren
débiles sospechas que no siempre nos atreveremos a formular. Pero los
indicios anfibológicos resultan verdaderamente útiles cuando podemos
asociarlos a otros que apunten en la misma dirección. De esa manera, aunque
ninguno de ellos sea concluyente, la suma de todos puede resultar por demás,
muy persuasiva. De hecho, datos aislados pueden no explicar de por sí nada,
pero juntos muchas veces pueden resultar muy sugerentes.

Luego reflexiona haciéndose la pregunta sobre ¿a qué grado de certeza se


llega con indicios unívocos, precisos y concordantes? Cuando partimos de una
base segura y reconocida, obteniendo de ella las consecuencias necesarias,
correctamente deducidas, es posible alcanzar una demostración tan completa
como la demostración matemática, toda vez que, según ocurre en esta última
ciencia, los fundamentos no han dependido de la voluntad inconstante del
hombre: todo consiste entonces, como en las otras ciencias, en tomar por
punto de partida los principios ciertamente verdaderos, no obteniendo de ellos
sino las consecuencias justas.

La concurrencia de indicios precisos y bien comprobados, corroborando una


hipótesis razonable, tiene más fuerza persuasiva que cualquier otro medio
probatorio. Cuantos más hechos concuerden, menos deben ser atribuidas esas
relaciones a un juego engañoso del azar. La concordancia de los indicios
posee innegable valor objetivo, y conduce a conclusiones seguras.

Requerirá la aplicación de las reglas de la sana lógica, penetración psicológica,


suficiente experiencia de la vida y positivo conocimiento sobre los diferentes
problemas que puedan plantearse en el proceso.

El único método verdadero es el de la completa observación y exacto


raciocinio. Se achaca a la prueba indiciaria el peligro del error. Mas este peligro
acecha siempre al juicio de los hombres. Habrá que fortificar la inteligencia
mediante el ejercicio de sus facultades, evitar todo lo que pueda turbar su vista
o falsear su rectitud, precaverse de los desvíos de la imaginación, del capricho,
de la asociación de las imágenes, aparte de dominar el orgullo y la presunción,
la impaciencia que nos precipita, y la pereza en el esfuerzo de la atención, que
debe ser enérgica y sostenida.

Los indicios valen mucho menos por el significado de cada uno de ellos en
particular, que por el de su conjunto: allí donde uno solo no alcanza a ser
probatorio, una pluralidad concordante es concluyente. Además, tampoco
podría colocarse a todos los indicios en un mismo pie de igualdad: los que se
basan en una técnica científica precisa tienen un valor muy distinto a los que se
basan en una vaga observación corriente. Por otra parte, algunos tienen un
alcance decisivo, mientras otros sólo suministran una indicación secundaria.

Es sabido que los indicios constituyen elementos de prueba fragmentarios que


por sí solos pueden no tener el valor significativo para asentar un juicio de
certeza sobre un determinado hecho sin ser completados con otros indicios o
elementos de prueba; la prueba indiciaria es por pluralidad de indicios ya que
de uno de ellos no resulta más que una indicación, pero de la serie de
convergencias nace la prueba sintética que permitirá el juicio de certeza,
aunque esta serie de indicios deberá presentar la convergencia y concurrencia
que permita establecer el hecho a probar. 1

Terminando su análisis sobre el indicio, Marcelo Nicolás Jaime reflexiona sobre


la importancia del indicio y concluye que este vendría a ser “la reina de las
pruebas” ya que estas se derivan de los hechos, pero solo podrán aprovechar
el máximo de su potencial quienes puedan conocer la naturaleza del indicio, su
variedad, su fuerza, el modo de su empleo y la fuente, de otro modo el indicio
se vuelve un arma de doble filo ya que deja el paso a la ambigüedad, la cual no
puede estar contenida en el derecho penal en general y en el ámbito de las
pruebas en especial.

6- Criterios para la evaluación de la prueba indiciaria

1
Marcelo Nicolás Jaime, Valoración de la prueba indiciaria en la investigación penal,
http://www.ambito-juridico.com.br/site/index.php?
n_link=revista_artigos_leitura&artigo_id=440#_ftn11
Como es sabido, la prueba se puede clasificar en dos grupos atendiendo a la
procedencia de la misma:

6.1 Prueba directa o natural: es la que se obtiene e incorpora sin


intermediación entre el dato que se quiere corroborar y el sujeto que lo ha
conocido: por ejemplo, el testigo que declara haber visto cuando el inculpado,
disparando un arma de fuego, hirió mortalmente a la víctima; o el perito que,
aplicando sus conocimientos técnicos-científicos -luego de comprobaciones
relacionadas con su especialidad- arriba a conclusiones trascendentales para
el proceso penal. Ese caudal informativo se tiene por cierto puesto que ha sido
aprehendido directamente por percepciones sensoriales de quien porta la
información (órgano de la prueba). Así como se lo obtiene, se valora su
incidencia procesal.2

6.2 Prueba indirecta o artificial: es cuando el objeto que se desea conocer no


se aprehende de manera inmediata, sino que, por el contrario, mediante el
conocimiento cierto de una circunstancia debidamente corroborada, se permite,
a través del procedimiento de la inducción lógica, descubrir hechos
desconocidos pero de trascendencia criminal.3

La prueba reside esencialmente en la inferencia que induce del hecho


conocido, el hecho a probar, de donde surge su carácter indirecto: el resultado
se obtiene por razonamiento, en lugar de ser verificado o declarado
verbalmente o por escrito, como en las demás pruebas. Además, es una
prueba de segundo grado, ya que se apoya sobre datos de otras pruebas por
las que pudo conocerse el hecho indiciario circunstancial: verificaciones,
testimonios, confesiones o peritajes4

Resulta necesario hacer hincapié en esto ya que cada uno de los tipos de
prueba (natural y artificial) posee su propio método de valoración.

2
Marcelo Nicolás Jaime, Valoración de la prueba indiciaria en la investigación penal
3
Marcelo Nicolás Jaime, Valoración de la prueba indiciaria en la investigación penal
4
Gorphe, Francois, “La apreciación judicial de las pruebas”, ed. La Ley, Buenos Aires, 1967, p. 263.
En el presente trabajo nos centraremos en el segundo tipo de pruebas, las
llamadas artificiales o indirectas ya que de aquí proviene la idea de indicio la
cual es ampliamente analizada en este informe.

Jeremy Bentham afirmaba que: Todo hecho que guarde relación con otro
puede ser llamado indicio o circunstancia.

De esta manera, compartimos la posición de José Cafferata Nores quien


postula que el indicio es, por así decirlo, como el dedo que señala un objeto. Su
fuerza probatoria reside en el grado de necesidad de la relación que se revela
entre un hecho conocido (el indiciario), debidamente acreditado, con otro hecho
desconocido (el indicado), cuya existencia se pretende demostrar.

No obstante el campo de los indicios no se agota ahí, existen diversas clases


de indicios catalogados de acuerdo a distintos parámetros con una finalidad
eminentemente didáctica. Así, podemos hablar de indicios de presencia u
oportunidad física del inculpado en el lugar y tiempo del delito (huellas
dactilares, cabellos, prendas de vestir, etc.); indicios de participación en el
delito (rastros de sangre, semen, lesiones corporales); indicios de capacidad de
delincuencia u oportunidad personal (proclividad delictiva evidenciada en
antecedentes penales en hechos delictivos de similares características);
indicios de móvil delictivo (odio o enemistad para con la víctima); indicios de
actitud sospechosa (haber merodeado la escena del crimen momentos antes);
indicio de mala justificación (contradicciones en su posición exculpatoria); etc. 5

5
Gorphe, ob. cit.
6.3 criterios de valoración

La prueba indiciaria, debido a su naturaleza necesita pasar por un riguroso


sistema de evaluación antes de poder cobrar eficacia, para estos efectos el
autor Allan Arburola Valverde nos propone los siguientes criterios:

1. Que algunos indicios contingentes sean convergentes, graves y


concordantes.

Todos los indicios dentro de un proceso penal deben ser analizados en forma
conjunta, de manera que se pueda obtener absoluta certeza del delito que se
investiga.

2. Cuando los indicios son de escaso valor, debido a que la relación de


causalidad entre el hecho indicante y el hecho indicado no es clara ni precisa,
el juez no podrá obtener certeza para fundamentar el dictado de una sentencia,

3. Que la prueba indiciaria permita la obtención de una conclusión clara,


precisa y segura.

Si de los indicios y contra indicios, el juzgador percibe una serie de dudas


razonables sobre la conclusión, existirá un impedimento constitucional y
probatorio para el dictado de una sentencia condenatoria.

4. Que no se produzca una falsificación del hecho iniciante por parte de


algunos sujetos procesales o terceros.

La falsificación de las pruebas del hecho iniciante se puede presentar por


ejemplo, cuando testigos falsos declararon haber observado un arma de fuego
o a una persona que se encontraba en un determinado lugar.

5. Que otros medios probatorios no le resten eficacia a los hechos indiciarios o


prueben un hecho opuesto al indicado por los mismos.

Podríamos pensar en la existencia de una prueba testimonial o pericial, que


desvirtúe el hecho indicante.

6. Que no se produzca la existencia de contra indicios que no se puedan


descartar en forma razonada.
Hacer referencia a la existencia de indicios graves, pero no son convergentes
ni concordantes.

7. La existencia de una relación de causalidad clara y cierta entre el hecho


indicador y el indicado.

Para Arburola (1995:111) la convergencia y causalidad de varios indicios


contingentes nos permiten obtener un alto grado de probabilidad de que se
llegará a la certeza, ya que es preciso que esa relación de causalidad se
produzca de manera cierta y clara. En caso de que esa relación de causalidad
se presente incierta y vaga, el valor probatorio será muy escaso.

8. La prueba indiciaria se dirija a demostrar el hecho investigado.

La fuerza de la prueba indiciaria está condicionada a la mayor o menor


conexión causal entre los indicios y el hecho desconocido 6.

Por su parte Mixán Máss considera que la valides de la prueba indiciaria tiene
tanto pre-requisitos como requisitos, por lo tanto solo tendrá validez ante la
concurrencia de ambas listas, las cuales son:

Pre-requisitos:

a. Que, la existencia del dato indiciario (del indicio) sea indubitable,


incontrovertible, autentico y con significación verdadera.

b. Que la prueba indiciaria haya sido incorporada en el proceso mediante una


actividad probatoria válida.

c. Que la inferencia aplicada para la obtención del argumento probatorio de


cada indicio esté exenta de falacias o paralogismos.

d. Que sea conducente, con aptitud tanto legal como real de conducir al
descubrimiento de la verdad sobre el thema probandum.

Requisitos:

6
Allan Arburola Valverde, La prueba indiciaria o circunstancial en materia penal
a. Que la relación causal entre el dato indiciario y el “dato indicado” (aquello
que se investiga) sea real, verídica y probable.

b. Pluralidad de indicios “contingentes”.

c. Que los “indicios contingentes” sean “concurrentes” y “concordantes”.

d. Univocidad e indivisibilidad.

e. Convergencia de argumentos probatorios.

f. Ausencia de contraindicios o inconsistencia de éste.

g. Inexistencia de otra clase de pruebas que desvanezcan o refuten a la prueba


indiciaria.

Otra posición es la que propone JAEN VALLEJO para quien la prueba indiciaria
necesita cumplir con los requisitos:

-La Prueba indiciaria ha de partir de hechos plenamente probados;

-Los hechos constitutivos de delito deben deducirse de esos indicios (hechos


completamente probados) a través de un proceso mental razonado y acorde
con las reglas del criterio humano, explicitado en la sentencia condenatoria […].
La falta de concordancia con las reglas del criterio humano – la irrazonabilidad
– se producir tanto por la falta de lógica o de coherencia de la inferencia, en el
sentido de que los indicios constatados excluyan el hecho que de ellos se hace
derivar o conduzcan naturalmente por excesivamente abierto, débil o
indeterminado7

Angel calderón, por su parte postula que, tomando como base los postulados
de Jaen Vallejo, de allí que la doctrina haya precisado que enlace entre el
hecho – base y el hecho – consecuencia debe ajustarse a las reglas de la
lógica y a las máximas de la experiencia. Debe primar la racionalidad y
coherencia del proceso mental asumido en cada caso por el órgano
jurisdiccional, siendo de rechazar por tanto la irrazonabilidad, la arbitrariedad, la
incoherencia y el capricho del juzgador, que en todo caso constituyen un límite
y topo de la admisibilidad de la presunción como prueba. Dos datos son, pues,
imprescindibles:
7
JAÉN VALLEJO, Manuel; La prueba en el proceso penal, Buenos Aires: Ad-Hoc, 2000, p. 96.
a) racionalidad de la inducción o inferencia, es decir, que no solamente no sea
arbitraria, absurda o infundada

b) que responsa plenamente a las reglas de la lógica y la experiencia; todo ello,


en aras de afirmar un enlace preciso y directo según las reglas del criterio
humano.8

Por ultimo pero no menos importante, nuestro nuevo código procesal penal, en
su artículo 158 nos dice que, la prueba indiciaria, adicionalmente a los demás
criterios aplicables a todas las pruebas, deberá cumplir con los siguientes
criterios:
1. Que, el indicio esté probado;
2. Que la inferencia esté basada en las reglas de la lógica, la ciencia o la
experiencia;
3. Que cuando se trate de indicios contingentes, estos sean plurales,
concordante y convergentes, así como que no se presenten contraindicios
consistentes.
Observamos que los requisitos impuestos por nuestro código, son mucho más
básicos que los planteados por la dogmática, esto toda vez que el análisis de la
prueba indiciaria, debido a su naturaleza, depende mucho más de la valoración
personal del juez

8
CALDERÓN CEREZO, Ángel y CHOCLÁN MONTALVO, José Antonio; Derecho procesal penal, Madrid:
Dykinson, 2002, p. 385.
7- la inferencia

La inferencia es el mecanismo lógico mediante el cual, se parte de dos


proposiciones lógicas para llegar a una conclusión, Según el Diccionario de la
Real Academia de la Lengua Española, la palabra indicio deriva del latín
indicĭum y es un “fenómeno que permite conocer o inferir la existencia de otro
no percibido”.

La inferencia en la prueba indiciaria tiene una gran relevancia ya que de ella


parte el objeto de prueba que será, posteriormente incluido en el proceso, de
esta forma, un conjunto de indicios llevan a una inferencia la cual será tomada
como prueba.

De esta forma Francois Gorphe nos dice que la prueba indiciaria se reduce al
razonamiento que le es inherente:

Esta prueba, basada sobre la inferencia o el razonamiento, tiene, como punto


de partida, por tanto, los hechos o circunstancias que se suponen probados y
de los cuales se trata de deducir su relación con el hecho inquirido, que
constituye la X del problema…La prueba reside, esencialmente, en la inferencia
que induce del hecho conocido al hecho sometido a prueba. De ahí su carácter
indirecto: el resultado se obtiene por razonamiento, en lugar de ser
comprobado o declarado verbalmente o por escrito, como en las otras pruebas.
Además constituye una prueba de segundo grado, en el sentido de que se
apoya sobre los datos de otras pruebas, por las cuales puede ser conocido el
hecho indiciario o circunstancial9

Para DELLEPIANE se trata de un silogismo en el cual la premisa mayor está


constituida por las reglas de la experiencia que, aplicadas al hecho indicador,
como premisa menor, conducen al hecho indicado o conclusión. 10

9
GORPHE, Francois. Apreciación Judicial de las Pruebas: Ensayo de un Método Técnico. 2 ed. Bogotá:
Temis, 2004, p.
202.
10
Citado en http://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/4055_prueba_indiciaria.pdf
8- hecho indicado

El hecho indicado, es aquel hecho que es declarado mediante la inferencia así


como lo muestra el siguiente gráfico:

Hecho
Indicio Inferencia
indicado

Según SAN MARTIN los indicios son todo hecho cierto y probado (hecho
indicador) con virtualidad para acreditar otro hecho con el que está relacionado
(hecho indicado indicado).11

MIRANDA ESTRAMPE nos dice que El hecho indicado o afirmación


consecuencia deriva y se obtiene de la afirmación base, pero su característica
principal es que se trata de una proposición fáctica (enunciado fáctico) distinta
de la que integra la afirmación base en cuanto que incorpora un dato nuevo. 12

11
Citado en: http://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/4055_prueba_indiciaria.pdf
12
MIRANDA ESTRAMPE citado en
http://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/4055_prueba_indiciaria.pdf
9- construcción del razonamiento indiciario

En la conferencia magistral sobre la prueba indiciaria dictada en el ministerio


público, el 28 de octubre de 2015 (cuyo expositor curiosamente no figura en
ninguna parte del material recuperado), se señalan los siguientes puntos sobre
la construcción del razonamiento en la prueba indiciaria:

i) Resulta sumamente aconsejable que todos los indicios de los que quieran
valerse las partes se mencionen en la acusación del Fiscal o teoría del caso de
la defensa.

ii) En el caso de producirse desprendimientos indiciarios espontáneos durante


el acto del juicio, los nuevos indicios deben ser objeto de expresa invocación en
los alegatos de clausura.

iii) Solo es posible que el juzgador construya una inferencia presuntiva, no


expresamente planteada por la parte a la que favorezca:

a) cuando los indicios sobre los que se apoye se hayan explicitado en los
escritos de acusación o defensa inicial o en los alegatos de clausura, y

b) cuando la máxima de experiencia que se emplee para construir el discurso


lógico no sea técnica.

Podemos observar la importancia de los puntos expuestos puesto que


enmarcan la aplicación de la prueba indiciaria, de otro modo se abriría paso a
las practicas arbitrarias, sobre todo el tercer punto, la prohibición del empleo de
inferencias expresamente planteado por una de las partes. 13

13
http://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/4055_prueba_indiciaria.pdf

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