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1.

CONCEPTOS SOBRE GÉNERO DRAMÁTICO : Toda obra artística en general es


una forma de expresión por medio de la cual un individuo se pone en contacto con sus
contemporáneos manifestando su visión del mundo, sus vivencias o sus deseos. La obra
literaria, dentro de las manifestaciones artísticas posee la particularidad de que su modo
de expresión son las palabras; pero la obra literaria no es sólo algo dicho sino que algo
dicho de una manera determinada que es la conveniente o elegida según lo que se desee
expresar. Es decir, que la conformación estética que adopta el texto literario está 
absolutamente ligada al sentido que se desea transmitir, al género al cual la obra
pertenece y a la época y a las corrientes literarias en las cuales el autor está
inmerso.Dentro de lo que es literatura distinguimos, según el tipo de escritura que los
caracteriza, tres grandes géneros literarios:

 el lírico (en el que un yo poético se expresa, en general, en verso)


 el narrativo (género en prosa en el que un narrador es el intermediario entre lo
que se cuenta y el lector, mediatizando la historia con su propio punto de vista –
cabe aclarar que puede haber más de un narrador-)
 el dramático (en el que el lenguaje, adoptando básicamente una forma dialogada,
da cuenta del accionar de los personajes).. Es este último género el que
explicaremos en las páginas siguientes.

La obra dramática: Tradicionalmente existe una tendencia a considerar, dentro del


género dramático, la obra dramática o texto escrito como concebido para ser
representado y que no concreta todas sus potencialidades artísticas sino en el momento
en que un director lo lleva a escena. Aquí diferenciaremos como entidades con
características propias lo que es la obra dramática como texto literario (como uno de
los tres  grandes géneros literarios mencionados anteriormente), de lo que es la obra
teatral, texto representado o también llamado texto espectacular.
Obra dramática (texto escrito, literario) – Emisor: dramaturgo – Receptor: lector

Texto espectacular (representación) – Emisor: director – Receptor: espectador.

    
El teatro es un tipo de espectáculo que se nutre  parcialmente de la literatura que
constituye la obra dramática. La obra dramática, por su parte, es sólo literatura y puede
ser considerada por lo que es y con un fin  en sí misma, como cualquier obra literaria.
Así, puede ser consumida como obra en sí y leída por un lector en soledad, también
como cualquier obra literaria. Sin embargo, no se pueden dejar de lado ciertas
características propias de la obra dramática, que la diferencian de otros géneros
literarios. El texto dramático posee ciertas particularidades que provienen de
su virtualidad teatral  (posibilidad de representarse) y que no se observan en otros
géneros. Así, la obra dramática está compuesta de un mensaje caracterizado por la
potencialidad escénica generada por el desarrollo de lo que se denomina acción
dramática. Esta puede definirse como un esquema dinámico que se extiende a partir de
una situación conflictiva y se desarrolla como una línea que se desplaza desde un punto
inicial a un término, pasando por diversas tensiones y distensiones. Dicho de otro
modo: la obra dramática desarrolla, por medio de los parlamentos de los personajes, la
acción dramática, la cual es un eje dinámico de fuerzas que despliegan un conflicto,
desde una situación inicial a un desenlace o resolución.  ¿Cuáles son esas fuerzas que
organizan el avance del conflicto dramático? Este desarrollo lo podemos explicar
mediante el siguiente esquema actancial (del desarrollo de la acción dramática)
Hay uno o más personajes que llevan adelante las secuencias más importantes de la
acción, que denominamos sujeto de la acción. Este sujeto tiene un bien deseado que es
el objeto que persigue, lo que quiere conseguir. A su vez, el sujeto actúa movido por
determinadas situaciones que constituyen el destinador de su accionar, que pueden ser
valores, sentimientos, sucesos o mandatos de personajes y su accionar beneficia a
alguien o a algo (personajes, pueblos, etc.) que es el destinatario de sus acciones. Pero
hasta aquí no hay conflicto, el cual surge cuando el sujeto tiene personajes o factores
que se oponen a la concreción de su objetivo, son sus oponentes; así como posee
también ayudantes que lo acompañan en la concreción del mismo. Un ejemplo podría
ser el esquema del desarrollo de la acción de Edipo rey de Sófocles. El sujeto es Edipo,
ya que es el personaje que lleva adelante los hilos de la acción, su objetivo concreto es
encontrar al asesino de Layo y su deseo último u objetivo abstracto es encontrar su
propia verdad; el destinador de su accionar es el oráculo que lo manda a investigar y a
encontrar al asesino de Layo, por la peste que hay en la ciudad y el destinatario de su
objetivo es la ciudad de Tebas, ya que se beneficiará si Edipo cumple su objetivo. Para
concretar este último, el héroe contará con personajes que lo ayudan a encontrar la
verdad y otros que se oponen.Para desarrollar la acción dramática, el lenguaje teatral o
dramático se caracteriza fundamentalmente por los siguientes rasgos: Se trata de un
lenguaje eminentemente apelativo: los parlamentos del drama promueven a la acción
dramática, son instrumentos de interacción entre los personajes. El mundo dramático se
entrega directamente al lector, sin intermediarios: cabe diferenciar aquí que una obra
dramática tiene distintas clases de lectores. Por un lado, los que consumen el texto como
literatura, sean lectores individuales, investigadores o alumnos y profesores de escuelas
y universidades. Por otro lado, los lectores que podríamos llamar profesionales que son
los que leen la obra para representarla: actores, directores, asistentes, escenógrafos,
vestuaristas y demás artífices del espectáculo teatral. De cualquier modo cualquiera de
estas clases de lectores encontrará en el texto dramático sus propias líneas de lectura y
hallará allí los significados que le resulten más evidentes o aquellos que le interesen en
particular. Así sucede con frecuencia, por ejemplo, que un lector-director ponga de
manifiesto en su puesta en escena algunos sentidos que el texto dramático propone o
posee implícitamente y deja de lado otros que, a su vez, otro lector-director puede
retomar. Ejemplo de esto son las puestas en escena actuales de textos clásicos
(pongamos por caso Shakespeare) de los cuales, los directores actuales harán
interpretaciones propias antes de ponerlos en escena de manera aggiornada, es decir
actualizada, adaptada. Pensemos en puestas de Romeo y Julieta que se representan hoy
en día con un vestuario o accesorios de la época actual, los cuales evidentemente en el
texto original no estaban..   La entrega del mundo dramático es en presente: asistimos,
como lectores al momento en que el conflicto se suscita.cabe aclarar que toda la acción
se desarrolla en función de un futuro hacia el que va el desenlace.
Además de esas características de escritura del lenguaje dramático, el mismo se
caracteriza por estar estructurado en dos niveles textuales: un texto primario y un texto
secundario. .a)    Un texto primario constituido por los parlamentos que dicen los
personajes. Estos parlamentos pueden ser de tres clases:

-diálogos

-monólogos

-apartes

 Los diálogos son las interacciones verbales entre los distintos personajes. Los
monólogos son reflexiones en voz alta que algún personaje realiza en soledad
(caracteriza en general el teatro clásico). En los apartes, la acción escénica se congela y
alguno de los personajes se dirige al público creando una complicidad con él a propósito
de algún aspecto del conflicto (es característico de los géneros cómicos o del teatro
infantil).

b)    El texto secundario está constituido por las acotaciones escénicas que son las
indicaciones  del dramaturgo sobre movimientos, gestos, actitudes de los personajes o
descripciones del lugar escénico. Estas indicaciones, que aparecen generalmente entre
paréntesis, se dirigen a los diferentes tipos de lectores que explicamos que tiene la obra
dramática. Por un lado, para ayudar al que lee el texto  como obra literaria a hacerse una
composición de elementos necesarios para completar la lectura del conflicto. Por otro
lado, las acotaciones son indicaciones para una virtual  puesta en escena y se dirigen a
los que llamamos lectores profesionales: director, actores, etc., los cuales suelen hacer
caso omiso de estas sugerencias del dramaturgo para la puesta y organizan los espacios,
movimientos y otros códigos escénicos de acuerdo  a su propia visión del espectáculo.
Este es otro indicio de que la obra dramática no está únicamente escrita para una posible
representación, sino que posee entidad propia en su escritura y el dramaturgo lo sabe.
Tanto es así que, en el teatro moderno, paulatinamente el papel del autor en las
acotaciones fue variando y dejando de ser únicamente un acotador de la escena, para
crecer dramática y literariamente. A tal punto es así que algunos críticos denominan al
lenguaje de las acotaciones hablante dramático básico aludiendo a que se trata de una
voz que organiza la entrega del mundo dramático, interpretando y explicando el
comportamiento de los personajes, expresando juicios de valor sobre los hechos, es
decir, cargando de ideología al texto.

Es ejemplar para esto que decimos la acotación que aparece, precediendo al primer
cuadro, en la obra Mustafá (1921), un pregrotesco del autor argentino Armando
Discépolo, en colaboración con Rafael de Rosa, refiriéndose a los personajes
inmigrantes que componen su obra:

“Estos personajes no quieren ser caricatura, quieren ser documento. Sus rasgos son
fuertes, sí, sus perfiles agudos, sus presencias brillosas, pero nunca payasescas, nunca
groseras, nunca lamentables. Ellos, vivos, ayudaron a componer esta patria nuestra
maravillosa; agrandaron sus posibilidades llegando a sus costas desde todos los países
del mundo para hacerla prolífica, diversa. Yo los respeto profundamente, son mi mayor
respeto. Y suplico a esos actores vociferantes que increíblemente aún subsisten, (se
refiere a los actores del género teatral sainete, muy popular en la época) que se
moderen o no los interpreten, porque…estudiarlos, sí gracia, pero desfigurarlos, no.
Reír es la más asombrosa conquista del hombre, pero reír es comprender que se ríe
sólo para aliviar el dolor.”[1] . Como vemos, hay en esta acotación toda una intención
literaria por parte del autor, no sólo con respecto a esta obra en particular, sino a la
poética[2] con la que trabaja (el grotesco. Discépolo tenía conciencia de estar creando
un nuevo género teatral por eso quería diferenciarlo del sainete) que excede la simple
indicación para una potencial puesta en escena. ,  Para cerrar estas explicaciones sobre
la obra dramática y sus modos de escritura, diremos que su estructuración fue variando
con el tiempo. Tradicionalmente, la obra se dividía en tres o cinco actos que indicaban
el avance del conflicto: situación inicial, complicación, resolución. También se dividió
en cuadros que cumplen la misma función que los actos pero, generalmente para las
obras más breves (como el sainete). El teatro contemporáneo puede o no usar estas
divisiones de la obra, a criterio del autor, pero casi todos sí siguen usando
las escenas, que son las divisiones menores de una obra, delimitadas por la entrada o
salida de los personajes que intervienen en el conflicto.,   Por último, cabe aclarar que
en la historia de la obra dramática, podemos encontrar distintos géneros y poéticas que
trabajaron su estética del texto de acuerdo a la visión de mundo  o ideología que querían
transmitir y a la función social que le otorgaran a la obra dramática, a tal efecto, según
la época. Así existieron grandes géneros teatrales como la tragedia, la comedia y
el drama y subgéneros como la tragicomedia, el sainete, el entremés, los misterios,
etc. A su vez, según la poética dominante, encontramos tetro realista, del absurdo,
grotesco, expresionista, simbolista, de la crueldad, entre otros.

El texto espectacular

  Roland Barthes, en sus Ensayos críticos, definió al espectáculo teatral como una gran


máquina cibernética que descansa mientras el telón está bajo, pero, cuando éste se
levanta, empieza a trabajar produciendo cantidad de mensajes. A este fenómeno de
mensajes simultáneos y sucesivos, Barthes lo denominó polifonía informacional. Esta
forma de llamar a lo que el espectador ve en escena implica entender que todo en el
teatro es signo de algo y significa algo. Partiendo del concepto lingüístico de Ferdinand
de Saussure que dice que el lenguaje es un sistema de signos que expresan ideas,
podemos entender que todo lo que aparece en un escenario (los diferentes códigos)
constituye un sistema significante cuyos componentes aportan los significados del
conflicto que desarrolla la representación escénica.Los sistemas de signos
forman códigos[3] y podemos dividir los signos escénicos, primeramente, en dos
grandes clases: los códigos lingüísticos y los códigos no lingüísticos. ,Los códigos
lingüísticos son los que trabajan en el teatro con la palabra y es la parte del mismo que
se nutre, total o parcialmente, de la obra dramática que describimos más arriba, es decir,
de la parte literaria del género dramático. Sabemos que durante mucho tiempo (teatro
clásico y moderno) el texto dramático y su autor ocuparon un lugar excluyente en el
espectáculo teatral. Con el tiempo, la palabra escrita fue perdiendo su lugar
predominante y contemporáneamente suelen representarse creaciones colectivas que no
parten de una obra dramática determinada, sino que el espectáculo es producto de la
creación escénica de los mismos actores o directores. También son frecuentes las
adaptaciones de textos clásicos en las que predomina la total visión del director en su
lectura del texto dramático. Así, en el teatro contemporáneo, la figura del director como
el artista creador de la puesta en escena, asumió un lugar preponderante. Actualmente,
existe una especie de equilibrio y una revalorización de la obra dramática aunque con
distinto signo que el de los autores tradicionales. Hay autores jóvenes que plantean
una dramaturgia de actor y suelen escribir pensando mucho más en la representación en
su totalidad, que en la obra dramática, literariamente hablando, como algo aislado y
previo a la representación, como lo era tradicionalmente. No es casual que esos
dramaturgos sean, a la vez, también actores y directores de sus obras.

  Pero la palabra es sólo una parte del espectáculo teatral ya que se utilizan códigos no
lingüísticos que componen otra parte tan importante de la representación como la
palabra. Estos códigos son los tonos de la voz, los ademanes y movimientos del actor
con los que acompaña la palabra hablada; también el maquillaje, el peinado y el
vestuario que caracterizan al actor como personaje de un lugar, de una época, etc. Hay,
además, elementos que están fuera del cuerpo del actor que tienen que ver con el ámbito
donde se desarrolla la acción: la escenografía (ambientación del espacio escénico),
accesorios (elementos que utilizan los actores en su accionar), iluminación, música y
ruidos o efectos sonoros. ,. En el siguiente video de una representación de la
obra Mucho ruido y pocas nueces de Shakespeare, tendrán una visión global de cómo
funcionan en conjunto todos los códigos mencionados, lingüísticos y no lingüísticos:.
El siguiente cuadro esquematiza los códigos lingüísticos y no lingüísticos que aparecen
o pueden aparecer en el texto espectacular o representación escénica pero
considerada por si están dentro o  fuera del cuerpo del actor:

En el siguiente video verán un ejemplo de actuaciones paródicas donde se ven en juego,


tanto la palabra como los tonos de voz, movimientos, maquillaje, etc. exagerados en
función de la estética actoral que se está poniendo en juego (cabe aclarar que si bien el
video no es estrictamente de una representación teatral, sino de sketchs del  programa
televisivo de Antonio Gasalla, tiene una estética teatral, y sirve a los efectos de lo que
queremos ejemplificar en cuanto a estos códigos escénicos dentro del cuerpo del actor).
Otro ejemplo, ya teatral es la representación de El niño argentino de Mauricio Kartun
donde estos códigos del cuerpo del actor se ven y aparecen tematizados en los
comentarios del autor-director:

La siguiente imagen, si bien no presenta, obviamente, sonido muestra un espacio


escenográfico muy original y simbólico, donde juega un lugar predominante el uso de la
iluminación.
  Además, algunos de estos signos son auditivos y otros visuales, algunos corresponden
al espacio escénico y otros al tiempo de representación o transcurrir escénico. Cabe
aclarar que cada uno de estos códigos funcionan como un sistema en sí (el código y
sistema de la palabra, el de la iluminación o el del sonido, por ejemplo) que se
interrelacionan con los demás códigos escénicos (el vestuario, el maquillaje, la
escenografía, entre otros) formando entre todos el sistema significante de esa puesta en
escena, según lo explica Barthes cuando habla de polifonía informacional.  ¿De qué
modo funciona cada uno de estos signos en relación al otro con el que convive en la
escena? En general, vemos que la escenografía ambienta el escenario de acuerdo al
conflicto que se desarrollará en ese espacio; o que el vestuario, peinado o maquillaje
caracterizan al personaje de acuerdo a su desempeño en la obra. Pero puede suceder,
también, en especial en las puestas contemporáneas, que estos signos aporten
significados autónomos o incluso que contradigan lo que otros códigos escénicos
sugieren. Por ejemplo, si un maquillaje estereotipado que denota una sonrisa en la cara
del personaje, se mantiene fijo durante el desarrollo de la obra, aún en una escena
trágica o dramática (en el sentido de problemática) esa sonrisa connotará una
contradicción que habrá que interpretar a la luz del conflicto y la ideología que se desee
transmitir. O, si una música triste acompaña una escena cómica puede estar mostrándose
un problema implícito que el espectador deberá decodificar. Es decir, los significados
que arrojan los signos escénicos son múltiples y variados y dependerá de la poética de la
puesta, el valor significante que asumirá cada uno de ellos.

En el siguiente video de Rey Lear,  también de Shakespeare, se ve una escena en la que


el rey, que había cedido el trono a dos de sus hijas, es repudiado por estas y se ve
obligado a vagar una noche de tormenta junto a algunos de sus servidores y un
indigente. Se ve cómo la puesta en escena acentúa la idea de desamparo y carencia en la
que se halla el rey, con un escenario casi despoblado, sólo con un carro que recuerda al
de cualquier indigente y con una vestimenta muy alejada de la de un rey (cabe destacar
que el actor que protagoniza al rey, Alejandro Urdapilleta, es el mismo que interpretó a
la señora encargada de desalojar a los inquilinos en el video del progrma de Gasalla
expuesto más arriba, lo cual también es un buen ejemplo de la amplia posibilidad de
registros de actuación que puede llevar adelante un buen actor): .Por último, diremos
que otra forma en que funcionan los códigos escénicos mencionados para transmitir su
mensaje, también de acuerdo a la estética con la que trabaje la representación, es:
-       de manera realista o mimética

-       de manera indicial

-       de manera simbólica

Cualquiera de los signos escénicos, que aparecen en los cuadros expuestos más arriba,
funciona de manera realista si la forma en que son usados trata de copiar la realidad y
reproducirla en escena; pongamos por caso que se quiere escenificar un living de
manera realista, se pondrán en el espacio escénico todos los elementos que habría en un
living real, para generar la ilusión de realidad propia de este género. La siguiente
imagen de Los árboles mueren de pie de Alejandro Casona, es un ejemplo de esto:

Funciona de manera indicial si, con algún o algunos elementos, se da indicios o  se


sugiere lo que se quiere transmitir; siguiendo con el ejemplo del living, con colocar un
sillón y una mesa ratona, ya se logra dar idea del living. El siguiente es otro ejemplo de
lo dicho

Si, por último, se quieren utilizar cualesquiera de los códigos mencionados de


modo simbólico, se apelará a colores, texturas, formas (u otro tipo de signos) que
representen algún concepto abstracto o idea que tenga que ver con el conflicto o esa
visión de mundo que se desea transmitir. Así, si se quiere simbolizar la muerte, se
usarán colores oscuros o pueden aparecer palomas que simbolicen la libertad, por tomar
símbolos convencionales de nuestra cultura, aunque otros pueden ser mucho más
complejos. Veamos los siguientes ejemplos:
Otra idea de un living, en el que la escenografía y accesorios, especialmente en lo que
refiere a las pilas que forman las cajas, juega con la idea de abarrotamiento de una
forma bastante abstracta

Este texto espectacular de El círculo de tiza caucasiano de Bertolt Brecht, recrea, de
manera simbólica, un juicio en el que dos mujeres se disputan la tenencia de un niño la
cual obtendrán si logran sacarlo de un círculo de tiza que se marcó como límite. Todo
esto bajo la mirada atenta de los que juzgan el caso.Aquí van algunos otros ejemplos de
códigos como el maquillaje, el vestuario, la escenografía y la iluminación que pueden
jugar de manera no realista y simbolizar distintas ideas o conceptos, según la estética
con la que trabaja la obra y su representación:

Maquillaje

                              

Vestuario
Escenografía e iluminación:

    
  Como conclusión, diremos que, por lo desarrollado, se percibe que el género dramático
está compuesto por dos instancias claramente diversas, aunque obviamente
relacionadas: el texto u obra dramática con sus propias especificidades de escritura,
como cualquier género literario y el texto espectacular o representación, con sus
propios códigos escénicos, entre los cuales está incluida la palabra dramática.

(Artículo elaborado por docentes del Departamento de Lengua de la Escuela Técnica


ORT- Sede Almagro)

Bibliografía teórica general utilizada

Kowzan, Tadeus: “Los signos teatrales”, en revista Nuevo drama. Cuadernos de


investigación teatral, I, Nº1, 1970.

Villegas, Juan: Interpretación y análisis del texto dramático, Colección Telón,


Canadá, Girol Books, 1982.
[1]Armando Discépolo. Obras escogidas. Prólogo: David Viñas, Buenos Aires, Ed.
Jorge Álvarez, 1969. Pag. 247.

[2]Se denomina poética a “Una toma de posición frente a lo literario y dentro del campo
literario. Las poéticas proponen una reflexión, un plan de acción, sobre la propia
práctica de hacer literatura (¿Para qué debe servir la literatura? ¿Cómo debe ser para que
sirva a esos fines?); en algunos casos, las poéticas se exponen a través de escritos
denominados manifiestos” (Lengua y literatura II, Editorial Aique)

[3]Un código es un sistema de signos gobernado por reglas convenidas (explícita o


implícitamente) entre los miembros de una cultura usuaria.
ORÍGENES DEL TEATRO
Al hablar del origen del teatro nos remontamos a la civilización griega. Esta es
considerada como cuna de la cultura occidental y alcanzó su máximo desarrollo en
distintas áreas del conocimiento como la arquitectura, la filosofía y la literatura. Una de
ellas fueron las artes escénicas, como lo es el arte dramático o el teatro.

El origen del teatro está envuelto en misterio y mito pero está relacionada con la
danza, la música, la magia y las prácticas simbólicas-religiosas. Algunos especialistas
señalan que las primeras obras dramáticas surgieron en la práctica de las fiestas
dionisiacas (Dioniso es el dios del vino, de la vegetación, del ciclo nacimiento muerte
y resurrección).

Representación escultórica de una fiesta dionisiaca

En ellas un coro de hombres disfrazados de chivos a modo de sátiros,


entonaban ditirambos y danzaban con las bacantes o ménades a honor del dios. El
propósito era asemejarse a las divinidades y asimilar algo de su poder de desenfreno y
placer. El culto se popularizó hacia el siglo VIII o VII A.C y sus ritos poco a poco fueron
difundiéndose y llegaron a mezclarse con otros ritos antiguos, orgías y fiestas que
parecían una fuerte lucha entre los poderes superiores que dictan el sufrimiento y la
muerte.

Según Aristóteles (384-322 a.c filósofo) la representación dionisiaca, era sencilla y


alegre; mientras que, otros señalan que los coros cantaban las alabanzas del dios en
forma violenta; era el coro trágico (del griego” tragos”: macho cabrío).

Teatro de Lepis Magna

Los festivales evolucionaron y en el siglo VI se introdujo un actor que alternaba con el


coro; este conservó el estilo dórico, propio de la poesía coral griega, mientras que el
actor usaba el lenguaje y el estilo jónico de los senarios y yámbicos. De ahí que la
representación denominada tragedia, es de las primeras manifestaciones artísticas, en
las que dialogaban tanto actor como el coro.

En el siglo V se establecieron los relatos clásicos de la tragedia y la comedia. Los


dramaturgos Esquilo y Sófocles aumentaron el número de actores a la acción, lo que
hizo necesario la creación de un mayor escenario. Así se construyeron grandes teatros
de piedra que fueron capaces de albergar más de 10.000 espectadores.

Los teatros griegos se erigieron en contra de una pendiente rocosa, creando las
gradas en forma semicircular alrededor de la orquesta, plaza circular en la que se
efectuaba la mayor parte de la representación. Atrás de ella se levantaba la skené,
escena, destinada a que los actores cambiaran su vestimenta. El proscenio, una pared
con columnas, sostenía las decoraciones que evocaban el lugar de la acción.

Las representaciones se realizaban por los actores varones al aire libre. Ellos se
disfrazaban con túnicas y máscaras. Así surgió lo que hoy denominamos teatro o
drama: a aquellas obras literarias que son escritas para su representación por unos
actores en un escenario. El drama es un fenómeno complejo que incide individual y
socialmente, pues el hombre es un ser social; pero también es individuo.
Según Aristóteles, lo que nosotros llamamos "obra dramática" o " teatro clásico" es
un arte que emplea al mismo tiempo recursos variados (que en otras artes son
utilizados específicamente y por separado), como el ritmo, la palabra y la música, con
el fin de imitar a personas que realizan acciones. Y todo ello porque de esa imitación el
ser humano extrae un placer cuyo gozo es connatural a su carácter, así como también
lo es su mero gusto por aprender.

 .
 Siempre se cuenta una histora primero tenemos que escribir el texto primero tenemos
que escribir el texto dramatico que es el texto de la obra de teatro donde aparece las
interbenciones a los personajes y las acalraciones que hace el autor resulta muy
interesante ver estas agotaciones como debe ser cada personaje como debe ser si
maquillaje como debe ser su portura las caracteristicas del ecenario etc.despues a
representar la obra que es el texto espectacular es la espueto en la esena en el texto
dramatico y se decide la musica la elumunacion el bestiario la esonografia una ves que
tengamos decidida la historia que contaran los personajes hay que comensart
armando el dialogo teatral .

Acecho.- En teatro, la escucha de la conversación de dos personajes por parte de un


tercero oculto.
 Acontecimiento patético.- En Aristóteles, parte de la fábula, es una acción que hace
morir o sufrir (como las muertes en escena, los dolores vivísimos, las heridas y demás
cosas de este tipo).
 Acotación.- Nota del dramaturgo en una obra teatral para indicar la acción o el
movimiento de los personajes.// Cada una de las notas que se ponen en la obra
teatral, relativas a la acción de los personajes y al servicio de la escena. Generalmente
van en cursiva y entre paréntesis.
 Acto.- División externa de una obra en partes más o menos iguales en función del
tiempo y del desarrollo de la acción.// Cada una de las partes principales en que se
divide una obra teatral. La división de la obra en tres actos es una costumbre que se
afianza en el naturalismo.
 Actor santo.- El actor del teatro pobre de Grotowski. Este actor trabaja muchas horas y
con disciplina, superando la fatiga y el dolor, para liberarse de todo lo que le separe de
la disciplina.
 Agnición.- En el poema dramático, reconocimiento de una persona cuya identidad se
ignoraba.
 Agonista.- Derivado de agonía, en el sentido de “angustia” o “lucha espiritual”. Se trata
de un personaje angustiado y contradictorio en una obra dramática.
 Alarido.- Obra de teatro escrita por Samuel Beckett y considerada la más corta del
mundo. Consiste en treinta y cinco segundos de gritos y suspiros humanos.
 Alceste.- Es el misántropo de Molière (1622-1673). Es el hombre de rígida virtud,
partidario de no traicionar y de no ocultar nunca la verdad. En el mundo liviano y
dorado que le rodea, Alceste es el huésped ingrato e intratable y el censor que jamás
está dispuesto a deponer su descontento. Pero, por otra parte, es una figura
dolorosamente cómica por el amor a Celimena, atractiva y casquivana, y por su
ingenua esperanza de corregirla en su coquetería, precisamente aquello que
constituye su hechizo y su razón de ser. Partiendo de la idea de un personaje
completamente cómico (el título primitivo de la comedia era El Atrabiliario
Enamorado), Molière acabó presentando una de las más meditativas representaciones
de lo
 humano.
 Alcmeón.- Personaje que aparece en obras de Sófocles y Eurípides, entre otros.
Alcmeón mató a su madre Erifile para vengar a su padre Anfiarao. Alcmeón había
prometido a su padre que si este moría en la guerra, él daría muerte al responsable,
que en este caso era su madre, ya que descubrió el lugar en que se hallaba oculto
Anfiarao para no ir a la guerra.
 Ambigú.- Establecimiento para adquirir bebidas o comida situado en los pasillos de un
cine o un teatro.
 Amebeo.- Recitado en el que toman parte dos o más personas alternativamente. Es
frecuente en las églogas.
 Anagnórisis.- Elemento de la tragedia, es el momento del reconocimiento de los
personajes entre sí o la toma de conciencia del origen del mal.
 Anfiteatro.- En Roma, lugar público, que acogía espectáculos y juegos a partir del siglo
II a.C. Tenía forma circular u ovalada.
 Antiteatro.- Término muy general empleado para designar una dramaturgia y un estilo
de representación que niega todos los principios de la ilusión teatral. El término
apareció en los años 50 del siglo XX, en el momento de la aparición del Teatro del
Absurd

Deshecho: es el participio perfecto del verbo deshacer.


deshecho y desecho Afortunadamente, hemos deshecho el entuerto. Desecho: es un
sustantivo masculino que significa lo que queda después de haber
escogido lo mejor o más útil de algo
Un consejo es una opinión o recomendación, un órgano encargado
consejo y concejo de asesorar o dirigir una entidad, o las sesiones de dicho órgano.
Un concejo, por su lado, es un ayuntamiento o corporación
municipal
Devastar se emplea, principalmente, para aludir a un territorio:
desbastar y devastar destruirlo arrasando sus edificios y asolando sus campos. Por su
parte, desbastar se refiere a “quitarle las partes más bastas a una
materia: debilitarla o gastarla”
Desmayar significa causar desánimo, desfallecer o perder alguien
desmallar y desmayar el sentido. Desmallar, en cambio, se refiere a deshacer una malla o
sacar el pescado de la red.
Cocer significa guisar o hervir un alimento, así como someter algún
cocer y coser material a la acción del calor, mientras que coser se refiere a la
acción de juntar telas u otros materiales con hilos, o unirlos de
manera que queden muy juntos o pegados.
Combino es el verbo combinar en primera persona del singular;
combino y convino significa juntar o unir diferentes cosas, o concertar o armonizar.
Por su parte, convino es el verbo convenir conjugado en tercera
persona del pretérito; se emplea en el sentido de acordar, ser
conveniente o corresponder
Huya es el verbo huir conjugado en algunas de sus formas
hulla y huya personales, significa alejarse de alguien o irse de un lugar
rápidamente por temor o desagrado. Hulla, en cambio, se refiere a
un tipo de carbón mineral aprovechado por su gran potencia
calorífica.
Un siervo puede ser un esclavo, un religioso o una persona que se
siervo y ciervo autodenomina de este modo en virtud de su humildad o su respeto
con relación a otra persona. Mientras que un ciervo, por su parte,
es un animal silvestre, más comúnmente conocido como venado.
Halla es el verbo hallar conjugado en tercera persona; haya, el
halla, haya y aya verbo haber en sus formas de primera, segunda y tercera persona,
así como un sustantivo para denominar un tipo de árbol; aya, por
otro lado,es una mujer que trabaja en una casa dedicada al
cuidado y la crianza de los niños, mientras que allá es un adverbio
Un cayo es una isla pequeña, mientras que callo puede ser el verbo
calló y cayó callar conjugado en presente de indicativo o referirse a una dureza
formada en la piel. Por su parte, calló es una forma del verbo callar
en pretérito perfecto, en tanto que cayó es el verbo caer
conjugado.
horca y orca HORCA Estructura de la cual se cuelga por el cuello a un
condenado a muerte. ORCA •Animal cetáceo que vive en los mares
del norte y se alimenta de focas y ballenas.
arrollo y arroyo La palabra arrollo es un verbo y, por lo tanto, se puede conjugar. Si
se puede decir tú arrollas o nosotros arrollamos, por ejemplo, se
trata del verbo arrollo. La palabra arroyo es un sustantivo que
tiene plural. Si se puede cambiar, es arroyo; si no, es arrollo.
cayado y callado Callado es el estado de algo o alguien silencioso o que se comporta
con sigilo, también puede ser el verbo callar en su forma de
participio. Un cayado, en cambio, es el bastón de un pastor o el
báculo de un obispo
esclusa y exclusa Esclusa, y no exclusa, es el término adecuado para referirse a un
compartimento con puerta de entrada y de salida cuyo objetivo es
controlar el acceso a áreas de seguridad
aprender y aprehender Aprender es adquirir conocimientos a través del estudio, la
experiencia o la enseñanza. En cambio, aprehender es asimilar
conocimientos sin necesidad de estudiar.

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