Concepto:
Las cuentas de orden son aquellas que se abren para registrar un movimiento de valores,
cuando este no afecta o modifica los estados financieros de la entidad, pero es necesaria
para consignar sus derechos o responsabilidades contingentes, establecer recordatorios en
forma contable.
Se presentan al pie del balance general, esto es, en su parte inferior, de manera inmediata
siguiente a la presentación de todas las cuentas de activo, pasivo, y capital.
Las cuentas de orden fiscal comunican las diferencias de los mensajes existentes entre los
estados financieros y los denuncios rentísticos, convirtiéndose en un factor primordial en el
momento de planear y proyectar los recursos de la empresa, así como también en la toma
de decisiones, permitiendo gerencial con eficacia y supervisar los impuestos.
Se clasifican en:
Contingentes
Mercancías en consignación
Emisión de Obligaciones bursátiles
Fiscales
Depreciación y amortización
Gastos no deducibles
Activos totalmente depreciados
Pérdidas Fiscales
La apertura de las cuentas de orden está determinada por las operaciones siguientes:
A efecto de registrar valores ajenos que se reciban
En guarda
En prenda o garantía
Para la ejecución de un mandato (compra – venta )
Para registrar derechos u obligaciones contingentes
Otorgamiento de fianzas
Contratos de seguros
Reclamaciones
Obligaciones contingentes por descuento de documentos de crédito
Contratos de compra – venta
Registro de operaciones, con fines de control o de recordatorio
Contratos que impliquen un compromiso critico
Registro duplicado de operaciones, con distintos fines
Depreciación, con enfoque contable y con enfoque fiscal