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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERIA

Facultad de Ingeniería Geológica, Minera y Metalúrgica
Escuela Profesional de Ingeniería Geológica
INFORME N°1 “Una descripción general del entorno de nuestro planeta
- Rocas y Minerales “
Calderon Cruz Ana, Flores Huamanchay William, Malpartida Cale Frank Alexander, Povis Andrés Marco Antonio,
Rafael Quispe Angie Rocio

Docente: Manuel Martín Egoaguirre Madrid

Asignatura: Geología Ambiental

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constantemente. En los últimos millones de años, la

INTRODUCCIÓN
Un sentido de perspectiva histórica nos ayuda a
apreciar los desafíos actuales y anticiparnos a los
futuros. Muchos problemas ambientales modernos,
como la lluvia ácida y la contaminación de las aguas
subterráneas, se nos han presentado muy
recientemente. Otros, como los peligros planteados
por terremotos, volcanes y deslizamientos de tierra,
siempre han estado con nosotros. El reconocimiento
de que los procesos geológicos afectan a toda la
humanidad en nuestro planeta compartido queda
ilustrado por el creciente debate internacional y la
cooperación sobre estos temas. El Capítulo 1
resume brevemente las principales etapas del
desarrollo de la Tierra y nos permite comenzar a ver
dónde encajan las actividades humanas actuales y
futuras. Nos proporciona alguna información sobre
el sistema solar para ayudar al lector a juzgar el
grado en que otros planetas podrían proporcionar
soluciones a problemas como la falta de recursos y
espacio vital. También introduce el concepto de
ciclicidad en los procesos naturales y señala que las
interrelaciones entre los procesos naturales pueden
ser complejas.
UNA DESCRIPCIÓN GENERAL DE
NUESTRO ENTORNO PLANETARIO
Hace unos cinco mil millones de años, a partir de
una masa arremolinada de gas y polvo, se
desarrolló un sistema de planetas variados que se
precipitaban alrededor de una estrella de propulsión
nuclear: nuestro sistema solar. Uno de estos
planetas, y solo uno, dio lugar a formas de vida
complejas. Con el tiempo, se desarrolló una
tremenda diversidad de formas de vida y sistemas
ecológicos, mientras que el planeta también
evolucionó y cambió, su interior se agitó, sus masas
terrestres cambiaron, su superficie se reformó
diversidad de la vida en la tierra ha incluido a los
humanos, compitiendo cada vez más por el espacio
y la supervivencia en la superficie del planeta. Con
el control del entorno gracias a la combinación de
inteligencia y destreza manual, los seres humanos
han descubierto que la mayor parte de la tierra del
planeta es habitable; han aprendido a utilizar no solo
los recursos vegetales y animales, sino también los
minerales, combustibles y otros materiales
geológicos; en algunos aspectos, los humanos
incluso han aprendido a modificar los procesos
naturales que los molestan o amenazan. A medida
que hemos aprendido a estudiar nuestro planeta de
manera sistemática, hemos desarrollado una
comprensión cada vez mayor de la naturaleza
compleja de los procesos que configuran nuestro
entorno geológico y los problemas que plantea. La
geología ambiental explora las muchas y variadas
interacciones entre los humanos y ese entorno
geológico.
TIERRA EN EL ESPACIO Y EL TIEMPO
El sistema solar temprano
En las últimas décadas, los científicos han podido
construir una imagen cada vez más clara de los
orígenes del sistema solar y, antes de eso, del
propio universo. La mayoría de los astrónomos
ahora aceptan algún tipo de "Big Bang" como el
origen del universo actual. Justo antes de que
ocurriera, toda la materia y la energía se habrían
comprimido en un volumen enormemente denso y
caliente de unos pocos milímetros (mucho menos
de una pulgada) de ancho. Entonces todo se
desmoronó violentamente en un volumen de
espacio cada vez mayor. El momento del Big Bang
se puede estimar de varias formas. Quizás el más
directo es el cálculo retroactivo de la expansión del
universo hasta su aparente comienzo. Otros
métodos dependen de modelos astrofísicos de
creación de los elementos o de la tasa de evolución
de diferentes tipos de estrellas. La mayoría de las
estimaciones de edad se superponen en el rango de
12 a 14 mil millones de años.
Las estrellas se formaron a partir de los escombros
del Big Bang, ya que la gravedad reunió
concentraciones de masa localmente altas, y
algunas se volvieron lo suficientemente grandes y
densas como para que se desencadenaran
reacciones atómicas de liberación de energía en lo
profundo de ellas. Las estrellas no son objetos
permanentes. Pierden constantemente energía y
masa a medida que queman su combustible
nuclear. La masa de material que inicialmente formó
la estrella determina la rapidez con la que arde la
estrella; algunas estrellas se quemaron hace miles
de millones de años, mientras que otras
probablemente se estén formando ahora a partir de
la materia original del universo mezclada con los
restos de estrellas más antiguas.
Nuestro sol y su sistema de planetas circundantes,
incluido la tierra, se cree que se formaron a partir de
una nube giratoria de gas y polvo (pequeños trozos
de roca y metal), algunos de los restos gaseosos de
estrellas más viejas (figura 1.1). La mayor parte de
la masa de la nube se fusionó para formar el sol, que
se convirtió en una estrella y comenzó a "brillar" o
liberar energía luminosa, cuando su interior se
volvió tan denso y caliente por los efectos
aplastantes de su propia gravedad que se
desencadenaron reacciones nucleares. Mientras
tanto, el polvo se condensaba de los gases que
quedaban en el disco de nubes aplanado que giraba
alrededor del joven sol. El polvo se amontonó en
planetas, cuya formación se completó
esencialmente hace más de 4.500 millones de años.
Figura 1, Nuestro sistema solar se formó como
polvo condensado de la nebulosa gaseosa y luego
se agrupó para formar planetas.
Los planetas
La composición de los planetas formados dependía
en gran medida de su proximidad al sol caliente
(figura 1.2). Los planetas formados más cerca del
sol contenían principalmente hierro metálico y
algunos minerales con temperaturas de fusión muy
altas, con poca agua o gas. Un poco más lejos,
donde las temperaturas eran más bajas, los
planetas en desarrollo incorporaron cantidades
mucho mayores de minerales de temperatura más
baja, incluidos algunos que contienen agua
encerrada dentro de sus estructuras cristalinas
(Esto más tarde hizo posible que la tierra tuviera
agua líquida en su superficie). Aún más lejos del sol,
las temperaturas eran tan bajas que casi todos los
materiales de la nube de gas original se
condensaron, incluso materiales como el metano y
el amoníaco, que son gases a temperaturas y
presiones normales de la superficie terrestre. El
resultado fue una serie de planetas con una
variedad de composiciones, la mayoría bastante
diferente a la de la Tierra. Esto se confirma mediante
observaciones y mediciones de los planetas. Por
ejemplo, las densidades planetarias enumeradas en
la tabla 1.1 son consistentes con un mayor
contenido de metales y rocas en los cuatro planetas
más cercanos al sol y una proporción mucho mayor
de hielo y gas en los planetas más alejados del sol
(ver también la figura 1.3). . Estas diferencias deben
tenerse en cuenta cuando se propone que otros
planetas podrían extraerse de los minerales
necesarios. Tanto la química básica de estos otros
cuerpos como los tipos de procesos de formación
de minerales u otros procesos de formación de
recursos que podrían ocurrir en ellos diferirían
considerablemente de los de la Tierra, y es posible
que no hayan conducido a productos que
consideremos útiles. (¡Esto es dejar de lado
cualquier pregunta sobre la viabilidad económica o
técnica de tales actividades mineras!)
Además, nuestras principales fuentes de energía
actuales requerían que se formaran organismos
vivos, y hasta ahora, no se han encontrado tales
formas de vida en otros planetas o lunas. Venus,
cerca de la Tierra en el espacio, similar en tamaño
y densidad, muestra marcadas diferencias: su
atmósfera densa y turbia está espesa con dióxido
de carbono, lo que produce temperaturas de la
superficie planetaria lo suficientemente altas como
para derretir el plomo a través del calentamiento
descontrolado por efecto invernadero (ver capítulo
10). Marte también sería inhóspito: hace mucho frío
y no podríamos respirar su atmósfera. Aunque sus
características superficiales indican la presencia de
agua líquida en el pasado, ahora no la hay y solo se
han encontrado pequeñas cantidades de hielo de
agua. No hay ni una brizna de hierba para la
vegetación; la breve ráfaga de entusiasmo por la
posible evidencia de vida en Marte se refirió solo a
microorganismos fósiles, y las investigaciones más
intensivas sugirieron que las diminutas estructuras
en cuestión probablemente sean inorgánicas.

Figura 2, Como muestra este gráfico, el
espaciamiento de las órbitas de los planetas exhibe
una regularidad geométrica. Tenga en cuenta que la
escala de distancias es logarítmica: los planetas
exteriores están mucho más alejados,
proporcionalmente, y se forman a temperaturas
mucho más frías.
Figura 3, Los planetas del sistema solar varían
notablemente tanto en composición como en
propiedades físicas. Por ejemplo, Mercurio (A) es
rocoso, rico en hierro, seco y lleno de cráteres;
Marte (B y abridor de capítulo) comparte muchas
características de la superficie con la Tierra
(volcanes, cañones, dunas, depresiones, canales
de arroyos y más), pero la superficie ahora está
seca y estéril; Júpiter (C) es una enorme bola de
gas, sin ninguna superficie sólida, y decenas de
lunas de hielo y roca que la rodean para imitar el
sistema solar en miniatura. Tenga en cuenta
también los muy diferentes tamaños de los planetas
(D). Los planetas jovianos, llamados así por Júpiter,
son gigantes gaseosos; los planetas terrestres son
más rocosos, como la Tierra.
Tierra, antes y ahora
La tierra ha cambiado continuamente desde su
formación, experimentando algunos cambios
particularmente profundos en su historia temprana.
La Tierra primitiva era muy diferente de lo que es
hoy en día, carecía de los océanos y la atmósfera
modernos y tenía una superficie muy diferente de la
actual, probablemente más parecida a la superficie
estéril y llena de cráteres de la luna. Al igual que
otros planetas, la Tierra se formó por acreción, ya
que la gravedad reunió los trozos sólidos que se
habían condensado de la nebulosa solar. Es posible
que parte de agua haya sido aportada por la captura
gravitacional de cometas helados, aunque los
análisis recientes de cometas modernos no
sugieren que se tratara de una fuente de agua
importante. El planeta fue devorado por el impacto
de las partículas de polvo y los meteoritos en
colisión cuando se unieron para formar la tierra, y
por la liberación de energía de la descomposición
de las pequeñas cantidades de varios elementos
naturalmente radiactivos que contiene la tierra.
Estas fuentes de calor se combinaron para elevar la
temperatura interna de la tierra lo suficiente como
para que partes de ella, quizás eventualmente la
mayor parte, se derritieran, aunque probablemente
nunca se derritió de una vez. Los materiales densos,
como el hierro metálico, tendían a hundirse hacia el
centro de la tierra. A medida que avanzaba el
enfriamiento, minerales más ligeros y de baja
densidad cristalizaban y flotaban hacia la superficie.
El resultado final fue una tierra diferenciada en
varias zonas de composición importantes: el núcleo
central; el manto circundante; y una fina costra en la
superficie (ver figura 1.4). El proceso se completó
mucho antes de hace 4 mil millones de años.
Aunque solo la corteza y algunos trozos del manto
superior que son transportados a la corteza por la
actividad volcánica pueden muestrearse y
analizarse directamente, contamos sin embargo con
mucha información sobre la composición del interior
de la tierra. Primero, los científicos pueden estimar
a partir de análisis de estrellas la composición inicial
de la nube a partir de la cual se formó el sistema
solar. Los geólogos también pueden inferir aspectos
de la composición global de la tierra a partir del
análisis de ciertos meteoritos que se cree que se
formaron al mismo tiempo y en condiciones
similares a la Tierra. Los datos geofísicos
demuestran que el interior de la tierra está dividido
en zonas y también proporcionan información sobre
las densidades de las diferentes capas dentro de la
tierra, lo que limita aún más sus posibles
composiciones. Estos y otros tipos de datos indican
que el núcleo de la tierra está compuesto
principalmente de hierro, con algo de níquel y
algunos elementos menores; el núcleo externo está
fundido, el núcleo interno sólido. El manto se
compone principalmente de hierro, magnesio, silicio
y oxígeno combinados en proporciones variables en
varios minerales diferentes. La corteza terrestre es
mucho más variada en composición y químicamente
muy diferente de la composición promedio de la
tierra (ver tabla 1.2). La corteza y el manto superior
juntos forman una cáscara algo quebradiza
alrededor de la tierra. Como se desprende de la
tabla 1.2, muchos de los metales que hemos llegado
a valorar como recursos son elementos
relativamente poco comunes en la corteza.
Tabla 1 Elementos químicos comunes en la tierra.
Figura 4, Una tierra químicamente diferenciada. El
núcleo se compone principalmente de hierro; la
parte exterior está fundida. El manto, la zona más
grande, está formado principalmente por silicatos
ferromagnesianos (véase el capítulo 2) y, a grandes
profundidades, por óxidos de hierro, magnesio y
silicio. La corteza (no dibujada a escala, pero
exagerada verticalmente para ser visible a esta
escala) forma una fina piel alrededor de la tierra. La
corteza oceánica, que forma el fondo marino, tiene
una composición similar a la del manto, pero es más
rica en silicio. La corteza continental es más gruesa
y menos densa. Se eleva sobre los océanos y
contiene más minerales ligeros ricos en calcio,
sodio, potasio y aluminio. Las "placas" de la
tectónica de placas (la litosfera) comprenden la
corteza y el manto superior. (100 km <60 millas)
El calentamiento y la posterior diferenciación de la
tierra primitiva condujeron a otro resultado
importante: la formación de la atmósfera y los
océanos. Muchos minerales que habían contenido
agua o gases en sus cristales los liberaron durante
el calentamiento y la fusión, y a medida que se
enfriaba la superficie de la tierra, el agua podía
condensarse para formar los océanos. Sin esta
abundante agua superficial, que en el sistema solar
es exclusiva de la Tierra, la mayor parte de la vida
tal como la conocemos no podría existir. Los
océanos llenaron las cuencas, mientras que los
continentes, flotantes debido a sus rocas y
minerales de menor densidad, se mantuvieron por
encima de la superficie del mar. Al principio, los
continentes estaban desprovistos de vida.
La atmósfera primitiva de la Tierra era bastante
diferente de la moderna, aparte de los efectos de la
contaminación moderna. La primera atmósfera tenía
poco o ningún oxígeno libre. Probablemente
consistió principalmente en nitrógeno y dióxido de
carbono (el gas más comúnmente liberado por los
volcanes, aparte del agua) con cantidades menores
de gases como metano, amoníaco y varios gases
de azufre. Los humanos no podrían haber
sobrevivido en esta atmósfera primitiva. La vida que
respira oxígeno de cualquier tipo no podía existir
antes de que aparecieran grandes cantidades de
algas unicelulares de color verde azulado para
modificar la atmósfera. Sus restos se encuentran en
rocas de hasta varios miles de millones de años.
Ellos fabrican alimentos por fotosíntesis, utilizando
la luz solar como energía, consumiendo dióxido de
carbono y liberando oxígeno como subproducto.
Con el tiempo, se acumuló suficiente oxígeno para
que la atmósfera pudiera sustentar organismos que
respiran oxígeno.
Vida en la Tierra
El registro de rocas muestra cuándo aparecieron
diferentes grupos de plantas y animales. Algunos
están representados esquemáticamente en la figura
1.5. Las primeras criaturas dejaron muy pocos
restos porque no tenían esqueletos duros, dientes,
caparazones u otras partes duras que pudieran
conservarse en las rocas. Las primeras criaturas
multicelulares que respiran oxígeno probablemente
se desarrollaron hace unos mil millones de años,
después de que el oxígeno en la atmósfera
estuviera bien establecido. Hace unos 550 millones
de años, los animales marinos con caparazón se
habían generalizado.
 equiparamos toda la historia de la tierra con un día
de 24 horas, entonces los organismos con
caparazón aparecieron hace sólo unas tres horas;
pescado, hace unas 2 horas y 40 minutos; plantas
terrestres, hace dos horas; pájaros, hace unos 45
minutos, y el Homo sapiens ha estado presente sólo
durante los últimos diez segundos.
Sin embargo, los seres humanos hemos tenido un
impacto enorme en la tierra, al menos en su
superficie, un impacto muy desproporcionado con el
tiempo que la hemos ocupado. Es probable que
nuestro impacto continúe aumentando rápidamente
a medida que lo hace la población.

GEOLOGÍA, PASADO Y PRESENTE

Figura 5, La “espiral geológica”: Aparecen
La perspectiva geológica
importantes grupos de plantas y animales donde
Las observaciones geológicas ahora se combinan
aparecieron por primera vez en números
con experimentos de laboratorio, mediciones
significativos. Si toda la historia de la Tierra se
cuidadosas y cálculos para desarrollar teorías sobre
equiparara a un día de 24 horas, los humanos de
cómo operan los procesos naturales. La geología es
pensamiento moderno (Homo sapiens) habrían
especialmente desafiante debido a la disparidad
llegado a la escena hace unos diez segundos.
entre el laboratorio del científico y el de la
naturaleza. En el laboratorio de investigación, las
El desarrollo de organismos con partes duras
condiciones de temperatura y presión, así como el
(caparazones, huesos, dientes, etc.) aumentó
flujo de sustancias químicas dentro o fuera del
considerablemente el número de restos animales
sistema en estudio, pueden controlarse
conservados en el registro rocoso; en
cuidadosamente. Entonces se sabe exactamente lo
consecuencia, los desarrollos biológicos desde
que se ha invertido en la creación del producto del
entonces se comprenden mucho mejor. La tierra
experimento. En la naturaleza, el geocientífico a
seca todavía estaba desprovista de grandes plantas
menudo se enfrenta solo a los resultados del
o animales hace 500 millones de años. En rocas de
"experimento" y debe deducir los materiales de
unos 500 millones de años se encuentra la primera
partida y los procesos involucrados.
evidencia de animales con columna vertebral, el
pez, y poco después se desarrollaron las primeras
Geología y método científico
plantas terrestres, hace 400 millones de años. Los
El método científico es un medio para descubrir
insectos aparecieron hace aproximadamente 300
principios científicos básicos. Se comienza con un
millones de años. Posteriormente, reptiles y anfibios
conjunto de observaciones y / o un conjunto de
se trasladaron a los continentes. Aparecieron los
datos, basados en mediciones de fenómenos
dinosaurios hace unos 200 millones de años y los
naturales o en experimentos. Se formulan una o
primeros mamíferos casi al mismo tiempo. Los
más hipótesis para explicar las observaciones o los
animales de sangre caliente tomaron el aire con el
datos. Una hipótesis puede adoptar muchas formas,
desarrollo de las aves hace unos 150 millones de
que van desde un marco conceptual o modelo
años, y hace 100 millones de años, tanto las aves
general que describe el funcionamiento de un
como los mamíferos estaban bien establecidos.
sistema natural, hasta una fórmula matemática muy
Esta información tiene aplicaciones actuales.
precisa que relaciona varios tipos de datos
Algunas fuentes de energía se han formado a partir
numéricos. Lo que todas las hipótesis tienen en
de restos vegetales o animales. Conocer las horas
común es que todas deben ser susceptibles de ser
en que aparecieron y florecieron grupos particulares
probadas y, en particular, de ser falsificadas. La idea
de organismos es útil para evaluar las cantidades
no es simplemente buscar evidencia para respaldar
probables de estas fuentes de energía disponibles y
una hipótesis, sino examinar evidencia relevante
para concentrar la búsqueda de estos combustibles
con el entendimiento de que puede mostrar que la
en rocas de edades apropiadas.
hipótesis es incorrecta.
En una escala de tiempo de miles de millones de
años, los seres humanos acaban de llegar. Los
La motivación para encontrar respuestas
restos de tipo humano más primitivos no tienen más
A pesar de las dificultades inherentes a tratar de
de 3 a 4 millones de años, y los humanos modernos
explicar los fenómenos geológicos, la búsqueda de
y racionales (Homo sapiens) se desarrollaron hace
explicaciones continúa, impulsada no solo por la
solo medio millón de años. Medio millón de años
búsqueda básica del conocimiento, sino también por
puede parecer mucho tiempo, y lo es si se compara
los problemas prácticos que plantean los peligros
con una sola vida humana. Sin embargo, en un
geológicos, la necesidad de recursos y las
sentido geológico, es muy poco tiempo. Si
preocupaciones sobre posibles impactos humanos
a escala global, como la destrucción del ozono y el
calentamiento global.
Nuestra demanda de recursos de todo tipo sigue
creciendo y también lo hacen las consecuencias del
uso de recursos. En los Estados Unidos, el uso
promedio de agua per cápita es de 1500 galones por
día; En muchos lugares, los suministros de agua
subterránea de los que hemos llegado a depender
en gran medida se están agotando
considerablemente. A nivel mundial, las disputas
sobre los recursos hídricos entre naciones están
aumentando en número. A medida que extraemos
más extensivamente los recursos minerales, nos
enfrentamos al problema de cómo minimizar el daño
asociado a las tierras minadas (figura 6). La puesta
a tierra del Exxon Valdez en 1989, vertiendo 11
millones de galones de petróleo en Prince William
Sound, Alaska, fue un recordatorio de las
consecuencias negativas de la exploración
petrolera, al igual que la guerra de 1991 en Kuwait
y la posterior invasión de Irak, fueron recordatorios
de la dependencia estadounidense del petróleo
importado.
Figura 6, La mina Grasberg en Irian Jaya, Indonesia,
es una de las operaciones mineras de oro y cobre
más grandes del mundo. El pozo de superficie tiene
casi 4 km (2½ millas) de ancho; observe el marcado
contraste con la topografía circundante. Las
pendientes sobrecargadas por la minería han
sufrido deslizamientos de tierra mortales y los
residentes locales se preocupan por la
contaminación por cobre y ácido en las aguas de
escorrentía
Ruedas dentro de ruedas: ciclos y sistemas
terrestres
La tierra es un planeta dinámico y en constante
cambio: su corteza se desplaza para construir
montañas; lava saliendo de su cálido interior; hielo
y agua y arena arrastrada por el viento y la gravedad
remodelando su superficie, una y otra vez. Algunos
cambios se producen en una sola dirección: por
ejemplo, la tierra se ha ido enfriando
progresivamente desde su formación, aunque en su
interior queda un calor considerable. Sin embargo,
muchos de los procesos son de naturaleza cíclica.
Considere, por ejemplo, materiales básicos como
agua o rocas. Los arroyos desembocan en los
océanos y pronto se secarán si no se reponen; pero
el agua se evapora de los océanos, para hacer que
la lluvia y la nieve que alimentan los arroyos los
mantengan fluyendo. Esto describe sólo una parte
del ciclo hidrológico (del agua), que se explora más
a fondo en los capítulos 6 y 11. Las rocas, a pesar
de su apariencia de permanencia en el corto plazo
de la vida humana, participan en el ciclo de las rocas
(capítulos 2 y 3). Los tipos de caminos evolutivos
que las rocas pueden seguir a lo largo de este ciclo
son muchos, pero considere esta ilustración: la lava
de un volcán (figura 7) se endurece hasta
convertirse en roca; la roca se transforma en arena
y sustancias químicas disueltas; los escombros,
depositados en una cuenca oceánica, se solidifican
en una nueva roca de tipo bastante diferente; y parte
de esa nueva roca puede ser transportada al manto
a través de la tectónica de placas, para fundirse en
una nueva lava. El período de tiempo durante el cual
ocurre este proceso es generalmente mucho más
largo que el que recorre el ciclo del agua en la
atmósfera y los océanos, pero el principio es similar.
Los Apalaches o Montañas Rocosas, tal como las
vemos hoy, no son como se formaron hace decenas
o cientos de millones de años; están muy
erosionados desde su altura original por el agua y el
hielo y, a su vez, contienen rocas formadas en
cuencas llenas de agua y desiertos de material
erosionado de montañas más antiguas antes de
ellos (figura 8).
Figura 7. Los flujos de lava como este en Kilauea
han construido las islas hawaianas.

Figura 8. Las rocas cuentan una historia de cambio
constante. Las areniscas del Parque Nacional Zion
conservan antiguas dunas azotadas por el viento,
hechas de arena erosionada de rocas más antiguas,
enterradas profundamente y solidificadas en roca
nueva, luego levantadas para erosionarse
nuevamente.
Naturaleza y tasa de crecimiento de la población
Poblaciones animales, así como poblaciones
humanas primitivas, son generalmente bastante
limitados tanto en las áreas que pueden ocupar
como en la extensión en que pueden crecer. Deben
vivir cerca de fuentes de agua y alimentos. El clima
debe ser uno al que puedan adaptarse. Los
depredadores, los accidentes y las enfermedades
cobran su precio. Si la población crece demasiado,
es muy probable que las enfermedades y la
competencia por los alimentos la reduzcan a niveles
sostenibles. La población humana creció
relativamente lentamente durante cientos de miles
de años. Hasta mediados del siglo XIX la población
mundial no alcanzó los mil millones. Sin embargo,
para entonces, varios factores se habían combinado
para acelerar la tasa de aumento de la población. El
segundo, tercer y cuarto mil millones se alcanzaron
mucho más rápidamente; La población mundial
supera actualmente los 6.700 millones y se espera
que aumente a más de 9.000 millones en 2050
(figura 9).
Figura 9. Se prevé que la población mundial, que
actualmente supera los 6.700 millones, superará los
9.000 millones en 2050. La mayor parte de ese
aumento de población se producirá en países
menos desarrollados. También es importante darse
cuenta de que en algunas grandes naciones en
desarrollo (especialmente China e India) la clase
media está creciendo muy rápidamente, lo que tiene
serias implicaciones para la demanda de recursos,
como se analizará en la Sección IV.
Los seres humanos ya no están obligados a vivir
solo donde las condiciones son ideales. Podemos
construir cuartos habitables incluso en climas
extremos, usando calentadores o acondicionadores
de aire para llevar la temperatura a un nivel que
podamos tolerar. Además, las personas no
necesitan vivir donde se puedan cultivar o cosechar
alimentos o donde haya abundante agua dulce: la
comida y el agua pueden transportarse, en cambio,
al lugar donde las personas eligen vivir.
Tasas de crecimiento: causas y consecuencias
El crecimiento de la población se produce cuando
se agregan nuevos individuos a la población más
rápido de lo que se eliminan los individuos
existentes. A escala mundial, la población aumenta
cuando su tasa de natalidad supera su tasa de
mortalidad. Al evaluar la tasa de cambio de
población de una nación o región individual, también
deben tenerse en cuenta la inmigración y la
emigración. Las mejoras en la nutrición y la atención
de la salud generalmente aumentan la esperanza de
vida, disminuyen las tasas de mortalidad y, por lo
tanto, aumentan la tasa de crecimiento de la
población. (En todo el mundo, la esperanza de vida
es de unos 68 años y se espera que aumente a casi
75 años para el año 2050). El mayor uso de métodos
anticonceptivos o de planificación familiar reduce las
tasas de natalidad y, por lo tanto, también reduce la
tasa de crecimiento de la población; de hecho, una
población podría comenzar a disminuir si las tasas
de natalidad fueran severamente restringidas.
El rápido aumento de la tasa de crecimiento de la
población durante los últimos siglos puede verse de
otra manera. Tomó hasta aproximadamente a. C.
1830 para que la población mundial alcance los mil
millones. La población subió a 2 mil millones en los
próximos 100 años, a 3 mil millones en 30 años más,
y así sucesivamente. Se ha necesitado cada vez
menos tiempo para agregar cada mil millones de
personas sucesivas, ya que cada vez más personas
contribuyen al crecimiento de la población y las
personas viven más tiempo. Los últimos mil millones
de personas se agregaron a la población mundial en
menos de una década.
Existen grandes diferencias en las tasas de
crecimiento entre las regiones (cuadro 1.4; figura
1.13). Las razones para esto son muchas. Los
valores religiosos o sociales pueden hacer que
familias más grandes o más pequeñas se
consideren deseables en determinadas regiones o
culturas. Los altos niveles de desarrollo económico
se asocian comúnmente con tasas reducidas de
crecimiento de la población; por el contrario, los
bajos niveles de desarrollo se asocian a menudo
con un rápido crecimiento de la población. El
impacto de una educación mejorada, que puede
acompañar al desarrollo económico, puede variar:
puede conducir a una mejor nutrición, atención
prenatal e infantil y, por lo tanto, a mayores tasas de
crecimiento, pero también puede conducir a una
práctica mayor o más efectiva de métodos de
planificación familiar, reduciendo así las tasas de
crecimiento. Algunos gobiernos de naciones con
poblaciones grandes y en rápido crecimiento han
considerado fomentar o exigir la planificación
familiar; La India y la República Popular de China
han adoptado medidas activas.
Tabla 2, Crecimiento y proyecciones de la población
mundial y regional (en millones)
Tasa de crecimiento y tiempo de duplicación
Otra forma de ver la rapidez del crecimiento de la
población mundial
es considerar el tiempo de duplicación esperado, el
tiempo requerido para que una población duplique
su tamaño. La duplicación del tiempo (D) en años se
puede estimar a partir de la tasa de crecimiento (G),
expresada en porcentaje por año, utilizando la
relación simple D 5 70 / G, que se deriva de la
ecuación del crecimiento exponencial (consulte la
pregunta 2 de “Explorar más a fondo” al final del
capítulo). Cuanto mayor sea la tasa de crecimiento,
menor será el tiempo de duplicación de la población
(ver nuevamente el cuadro 2). Por regiones, el
segmento de población que crece más rápidamente
en la actualidad es el de África. Su población,
estimada en 967 millones en 2008, estaba
creciendo a aproximadamente un 2,4% anual. El
segmento más grande de la población, el de Asia,
está aumentando a un 1,2% anual, y dado que los
más de 4.000 millones de personas representan
más de la mitad de la población total del mundo,
esto conduce a una tasa de crecimiento promedio
global relativamente alta. La población de Europa ha
comenzado a disminuir ligeramente, pero Europa
contiene solo alrededor del 11% de la población
mundial. Así, el crecimiento más rápido en general
se está produciendo en los segmentos más grandes
de la población.
La tasa de crecimiento de la población mundial
promedio es de aproximadamente 1,2% anual. Esto
puede parecer moderado, pero corresponde a un
tiempo de duplicación relativamente corto de
aproximadamente 58 años. Además, la tasa de
crecimiento de la población actual representa en
realidad una disminución de casi el 2% anual a
mediados de la década de 1960. Las Naciones
Unidas proyecta que las tasas de crecimiento
continuarán disminuyendo gradualmente durante
las próximas décadas, probablemente como
resultado de la escasez de recursos junto con
mayores esfuerzos de control de la población (y,
quizás, el SIDA). Sin embargo, una tasa de
crecimiento decreciente no es en absoluto lo mismo
que una población decreciente. Dependiendo de las
tasas de fertilidad proyectadas, las estimaciones de
la población mundial en el año 2050 pueden variar
en varios miles de millones. Utilizando una tasa de
fertilidad media, el Population Reference Bureau
proyecta una población mundial en 2050 de más de
9.300 millones. La Figura 10 ilustra cómo se
distribuirán esas personas por región, considerando
las tasas de crecimiento diferenciales de un lugar a
otro.
Figura 10. Distribución de la población por región en
2008 con proyecciones hasta el año 2050. El
tamaño del círculo refleja la población total relativa.
Los cambios proporcionales más dramáticos son el
crecimiento relativo de la población de África y la
disminución de la población en Europa.
IMPACTOS DE LA POBLACIÓN HUMANA
Tierras agrícolas y suministro de alimentos
Es incierto si la tierra puede o no soportar cinco mil
millones de personas, ocho u once. En parte,
depende de la calidad de vida, el nivel de desarrollo
tecnológico y otros estándares que las sociedades
desean mantener. Sin embargo, incluso al
considerar los factores más básicos, como la
comida, no está claro cuántas personas puede
sostener la tierra. Las proyecciones sobre la
adecuación de la producción de alimentos, por
ejemplo, requieren mucha más información que solo
el número de personas que deben alimentarse y la
cantidad de tierra disponible. La tierra cultivable total
(tierra apta para el cultivo) en el mundo se ha
estimado en 7,9 mil millones de acres, o alrededor
de 1,2 acres por persona de la población actual. La
principal limitación de esta cifra es la disponibilidad
de agua, ya sea en forma de lluvia o mediante riego.
Otras consideraciones relacionadas con la
naturaleza del suelo incluyen la fertilidad del suelo,
la capacidad de retención de agua y la aptitud
general para la agricultura. El carácter del suelo
varía enormemente y su productividad es
igualmente variable, como puede atestiguar
cualquier agricultor. Además, las tierras agrícolas
pueden deteriorarse por la pérdida de nutrientes y
por la erosión total de la capa superficial del suelo,
y esta degradación debe tenerse en cuenta al hacer
predicciones de producción.
También está la cuestión de qué cultivos pueden o
deben cultivarse. Hoy en día, esto es a menudo una
cuestión de preferencia o gusto personal,
particularmente en las naciones ricas en tierras
agrícolas (y ricas en energía y agua). La gente del
mundo no siempre está siendo alimentada de la
manera más eficiente en cuanto a recursos. Para
producir una tonelada de maíz se requieren unos
250.000 galones de agua; una tonelada de trigo,
375.000 galones; una tonelada de arroz, 1, 000,000
galones; una tonelada de carne, 7.500.000 galones.
Algunas nuevas variedades de cultivos de alto
rendimiento pueden requerir riego, mientras que las
variedades nativas no. La superficie total irrigada en
el mundo se ha más que duplicado en tres décadas.
Sin embargo, los recursos hídricos están
disminuyendo en muchos lugares; En el futuro, los
costos del agua para la producción de alimentos
deberán tenerse más en cuenta.
La ingeniería genética está haciendo ahora
importantes contribuciones a la producción de
alimentos, ya que las variedades se desarrollan
selectivamente para obtener un alto rendimiento,
resistencia a enfermedades y otras cualidades
deseables. Estos avances han llevado a algunos a
declarar que los temores de una escasez mundial
de alimentos ya no están justificados, incluso si la
población aumenta en varios miles de millones más.
Sin embargo, quedan dos preocupaciones: una, las
naciones pobres que ya luchan por alimentar a su
gente pueden ser menos capaces de pagar la
semilla de diseño de mayor precio o las cepas de
animales especialmente desarrolladas para
beneficiarse de estos avances. En segundo lugar,
como muchas pequeñas granjas que utilizan
muchas variedades genéticamente diversas de
cultivos alimentarios son reemplazadas por vastas
áreas plantadas con una única variedad nueva y
superior, existe el potencial de pérdidas
devastadoras si una nueva plaga o enfermedad a la
que esa cepa es vulnerable entra en la imagen.
Recursos poblacionales y no alimentarios
La comida es al menos un recurso renovable.
Dentro de la vida humana, se pueden plantar y
recolectar muchos cultivos en la misma tierra y se
pueden criar muchas generaciones de animales de
consumo. Por el contrario, los suministros de
muchos de los recursos considerados en capítulos
posteriores (minerales, combustibles e incluso la
tierra misma) son finitos. Hay una cantidad limitada
de petróleo que quemar, un rico mineral que
explotar y una tierra adecuada para vivir y cultivar
alimentos. Cuando estos recursos se agoten, habrá
que buscar alternativas o la gente tendrá que
prescindir de ellas.
El suministro de muchos de esos materiales en la
Tierra es muy limitado, especialmente teniendo en
cuenta las tasas a las que se utilizan actualmente
estos recursos. Muchos podrían agotarse
efectivamente en décadas, sin embargo, la mayoría
de las personas en el mundo consumen muy poco
en forma de minerales o energía. El consumo
corriente está fuertemente concentrado en unas
pocas sociedades altamente industrializadas. El
consumo per cápita de la mayoría de los recursos
minerales y energéticos es mayor en los Estados
Unidos que en cualquier otro país. Para que la
población mundial mantenga un nivel de vida
comparable al de los Estados Unidos, la producción
de minerales tendría que multiplicarse por cuatro, en
promedio. No existen los recursos reconocidos ni la
capacidad de producción para mantener ese nivel
de consumo por mucho tiempo, y el problema se
agudiza a medida que crece la población.
Distribución desigual de personas y recursos
Incluso si la capacidad de carga global fuera amplia
en principio, la de una región individual puede no
serlo. Ninguno de los recursos (tierra habitable,
tierra cultivable, energía, minerales o agua) se
distribuye uniformemente sobre la tierra. Tampoco
lo es la población (ver figura11). En 2008, la
densidad de población en Singapur era de
aproximadamente 17,950 personas por milla
cuadrada; en Australia, 8.
Muchos de los países más densamente poblados
son pobres en recursos. En algunos casos, unos
pocos países controlan la mayor parte de un
recurso. El petróleo es un ejemplo bien conocido,
pero hay muchos otros. Por lo tanto, las
complicaciones económicas y políticas entran en la
cuestión de la adecuación de los recursos. El hecho
de que una nación controle una cantidad suficiente
de algunos productos básicos para satisfacer todas
las necesidades del mundo no significa
necesariamente que el país elegirá compartir su
riqueza de recursos o distribuirla a un costo
modesto a otras naciones. Algunos recursos, como
la tierra, simplemente no son transportables y, por
lo tanto, no se pueden compartir fácilmente. Algunas
de las complejidades de la distribución global de
recursos se destacarán en los capítulos siguientes.
Figura 11. (A) Densidad de población mundial,
2000; cuanto más oscuro sea el sombreado, mayor
será la densidad de población. La comparación con
la distribución de las luces por la noche en 2002 (B)
muestra que la densidad de población general, por mundo, y estos contaminantes continúan
un lado, y la urbanización / desarrollo, por el otro, a vertiéndose en el aire de muchas fuentes. Una vez
menudo, pero no siempre, están estrechamente se asumió que los océanos aparentemente vastos
correlacionados. serían un "sumidero" inagotable de cualquier CO 2
adicional que pudiéramos generar al quemar
Interrupción de los sistemas naturales combustibles fósiles, pero décadas de niveles de
Los sistemas naturales tienden hacia un equilibrio o CO 2 atmosférico en constante aumento han
equilibrio entre factores o fuerzas opuestos. Cuando demostrado que en este sentido, al menos, el los
un factor cambia, se producen cambios océanos no son tan grandes como pensábamos.
compensatorios en respuesta. Si la interrupción del Asimismo, seis personas que vierten
sistema es relativamente pequeña y temporal, el descuidadamente desechos en el océano no
sistema puede, con el tiempo, volver a su condición contaminarían apreciablemente ese enorme
original y la evidencia de la perturbación volumen de agua. Sin embargo, la perspectiva de
desaparecerá. Por ejemplo, una tormenta costera que 6 mil millones de personas hagan lo mismo es
puede arrastrar la vegetación de la playa y destruir otra cuestión. Y cada hora, ahora, la población
colonias de organismos marinos que viven en una mundial aumenta en más de 9000 personas.
planicie de marea, pero cuando la tormenta haya
pasado, nuevos organismos comenzarán a regresar
al área y nuevos pastos echarán raíces en el área.
La violenta erupción de un volcán como el monte
Pinatubo puede arrojar cenizas y gases a lo alto de
la atmósfera, bloqueando parcialmente la luz solar y
haciendo que la tierra se enfríe, pero en unos pocos
años, la ceniza se habrá asentado en el suelo y las
temperaturas serán normales. Las hojas muertas
que caen a un lago proporcionan alimento a los
microorganismos que en semanas o meses
romperán las hojas y las eliminarán. Esto no quiere
decir que los cambios permanentes nunca ocurran
en los sistemas naturales. El tamaño del canal de
un río refleja la cantidad máxima de agua que
normalmente transporta. Si las condiciones
climáticas o de otro tipo a largo plazo cambian de
modo que el volumen de agua que llega
regularmente al arroyo aumenta, la mayor cantidad
de agua, con el tiempo, creará un canal
correspondientemente más grande para
acomodarlo. El suelo arrastrado cuesta abajo por un
deslizamiento de tierra ciertamente no comienza a
moverse hacia arriba una vez que el deslizamiento
de tierra ha terminado; la faz de la tierra cambia
irreversiblemente. Aun así, un bosque de ladera
desarraigado y destruido por el deslizamiento
puede, dentro de décadas, ser reemplazado por un
nuevo crecimiento en el suelo recién depositado en
la parte inferior de la colina.
Las actividades humanas pueden provocar o
acelerar cambios permanentes en los sistemas
naturales. El impacto de los seres humanos en el
medio ambiente mundial es en gran medida
proporcional al tamaño de la población, así como al
nivel de desarrollo tecnológico alcanzado. Esto se
puede ilustrar con especial facilidad en el contexto
de la contaminación. El humo de una fogata
contamina solo el aire en las inmediaciones; para
cuando el humo se disperse la atmósfera, su
impacto global es insignificante.
El humo colectivo de un siglo y medio de una
sociedad cada vez más industrializada, por otro
lado, ha provocado aumentos mensurables en
varios contaminantes atmosféricos en todo el
ROCAS Y MINERALES: UNA PRIMERA MIRADA
Átomos, elementos, isótopos, iones,
compuestos
Estructura atómica
Todas las sustancias naturales y la mayoría de las
sintéticas de la tierra están hechas de los noventa
elementos químicos naturales. Un átomo es la
partícula más pequeña en la que un elemento puede
dividirse conservando las características químicas
de ese elemento.
El número de protones en el núcleo determina lo que
elemento químico que es el átomo. Cada átomo de
hidrógeno contiene un protón en su núcleo; cada
átomo de oxígeno contiene ocho protones; cada
átomo de carbono, seis; cada átomo de hierro,
veintiséis; y así sucesivamente. El número
característico de los protones es el número atómico
del elemento.
Elementos e isótopos
Con la excepción de los átomos de hidrógeno más
simples, todos los núcleos contienen neutrones, y el
número de neutrones es similar o algo mayor que el
número de protones. El número de neutrones en los
átomos de un elemento no siempre es el mismo. La
suma del número de protones y el número de
neutrones en un núcleo es el número de masa
atómica del átomo
Figura 1 Dibujo esquemático de la estructura atómica (muy
ampliado y simplificado). El núcleo es en realidad sólo una
milésima parte del tamaño total del átomo.
Iones
En un átomo eléctricamente neutro, el número de
protones y el número de electrones son los mismos;
la carga negativa de uno. El electrón es igual a la
carga positiva de un protón. La mayoría de los
átomos, sin embargo, pueden ganar o perder
algunos electrones. Cuando esto sucede, el átomo
tiene una carga eléctrica positiva o negativa y se
llama un ión. Si pierde electrones, se carga
positivamente, ya que el número de protones
excede el número de electrones. Si el átomo gana
electrones, el ión tiene una carga eléctrica negativa.
Los iones cargados positiva y negativamente se
y llaman, respectivamente, cationes y aniones.
La tabla periódica
El científico ruso Dmitri Mendeleyev observó por
primera vez que ciertos grupos de elementos
mostraban propiedades químicas similares, que
parecían estar relacionadas de manera regular con
sus números atómicos. En la época (1869) en que
Mendeleyev publicó la primera tabla periódica, en la
que los elementos estaban dispuestos de manera
que reflejaran estas similitudes de comportamiento,
no se habían descubierto todos los elementos, por
lo que había algunas lagunas. La adición de
elementos identificados más tarde confi rmó el
concepto básico.
Compuestos
Un compuesto es una combinación química de dos
o más elementos químicos, unidos entre sí en
proporciones particulares, que tiene un conjunto
distinto de propiedades físicas (a menudo muy
diferentes de las de cualquiera de los elementos
individuales que lo componen). En los minerales, la
mayoría de los enlaces son iónicos o covalentes, o
una mezcla de ambos.
Figura 2 El sodio, con 11 protones y electrones, tiene dos capas
llenas y un electrón "sobrante" en su capa más externa. El cloro
puede aceptar ese extraño electrón, llenando exactamente su
propia cubierta exterior. Los iones cargados de forma opuesta
se atraen.
MINERALES

Definición

Un mineral es un elemento o compuesto natural,

inorgánico y sólido con una composición química
definida y una estructura cristalina interna regular.

Figura 3 (A) Los iones de sodio y de cloruro están dispuestos

alternativamente en la estructura de la halita. estructura. Las
líneas muestran los cubos que forman la unidad de repetición
de la estructura del cristal; la forma cúbica de cristal resultante
se muestran los cubos que forman la unidad de repetición de la
estructura del cristal; la forma cúbica de cristal resultante se
muestra en (B). (C) La estructura cristalina de la calcita
(carbonato de calcio, CaCO3) es una un poco más complejo.
Aquí, los átomos se han separado para que la estructura es más
fácil de ver; de nuevo, las líneas muestran la forma de la unidad
estructural repetitiva del cristal, que puede ser reflejada en la
forma externa de los cristales de calcita (D). (E) Tunelización de
exploración imagen microscópica de átomos individuales en
silicio cristalino. El diámetro de cada átomo es de
aproximadamente 0.00000002 pulgadas. Observe la
disposición hexagonal regular de los átomos.

Otras propiedades físicas de los minerales

Tal vez sorprendentemente, el color no suele ser

una guía fiable para la identificación de los
minerales. Mientras que algunos minerales siempre
parecen del mismo color, muchos varían de un
espécimen a otro. La variación de color se debe
generalmente a la presencia de pequeñas
cantidades de impurezas químicas en el mineral que
no tienen nada que ver con la composición
característica básica del mineral, y tal variación es
especialmente común cuando el mineral puro es de
color claro o incoloro.
Incluso cuando el color que muestra una muestra de
mineral es el verdadero color del mineral puro,
probablemente no es único. Hay más de 3500
minerales, por lo que normalmente hay muchos de
un color en particular. (Curiosamente, la raya, el
color del mineral en polvo como se revela cuando el
mineral se raspa a través de un trozo de azulejo sin
esmaltar, puede ser bastante diferente del color de
la muestra a granel, y más consistente para un solo
mineral. Sin embargo, un azulejo no siempre es
práctico, y algunas muestras son demasiado
valiosas para tratarlas de esta manera).
La dureza, la capacidad de resistir al rayado, es otra
de las características propiedad física medida que
puede ayudar a identificar un mineral, aunque por lo
general no identifica el mineral de manera única.
Clásicamente, la dureza se mide en la escala de
dureza de Mohs.
estructura cristalina. En términos de composición, la
clasificación se basa típicamente en iones o grupos
de iones que un conjunto de los minerales tiene en
común.
Silicatos
Los dos elementos más comunes en la corteza
terrestre son silicio y oxígeno. No es ninguna
sorpresa, por lo tanto, que con mucho el grupo de
composición más grande de minerales es el grupo
de silicatos, todos los cuales son compuestos que
contienen silicio y oxígeno, y la mayoría de los
cuales contienen otros elementos también. Están
compuestos de silicio, oxígeno, aluminio y ya sea
sodio, potasio o calcio, o alguna combinación de
estos tres. Una vez más, lógicamente, estos
minerales comunes están hechos de elementos
abundantes en la corteza. Son usados
extensamente en la fabricación de cerámica.

El hierro y el magnesio también se encuentran entre

los más comunes elementos en la corteza. La
mayoría de los minerales ferromagnesianos se
meteorizan con relativa facilidad. Las rocas que
contienen una alta proporción de minerales
ferromagnesianos, entonces, también tienden a
meteorizar fácilmente, lo cual es una importante
consideración en construcción.

La forma distintiva en que algunos minerales

pueden romperse cuando son golpeados. Algunos
simplemente se desmoronan o se rompen en
fragmentos irregulares (fractura). Otros, sin
embargo, se rompen limpiamente en ciertas
direcciones preferidas que corresponden a los
planos de una débil unión en el cristal, produciendo Figura 4 El tetraedro de sílice básico, bloque de construcción de
caras de hendidura planas. todos los minerales de silicato. Este grupo de átomos está
representado sólo por el tetraedro.
Una serie de otras propiedades físicas pueden
individualmente ser común a muchos minerales. El
brillo describe la apariencia de las superficies:
brillante, metálica, nacarada, etc. Algunos minerales
son notablemente más densos que la mayoría;
algunas son magnéticas. Sólo considerando un
conjunto de propiedades no únicas como el color,
dureza, fisura, densidad, y otros, puede identificarse
un mineral sin instrumentos complejos.

Tipos de minerales

Como se indicó anteriormente, los minerales se

pueden agrupar o subdividir sobre la base de sus
dos características fundamentales: composición y

Figura 5 Los tetraedros de sílice se unen entre sí compartiendo
átomos de oxígeno (donde se encuentran las esquinas de los
tetraedros) para formar una variedad de estructuras. (Los
piroxenos y los anfíboles están entre los silicatos
ferromagnesianos, descritos en el texto). Existen otros arreglos
estructurales (como los anillos apilados de tetraedros), pero son
menos comunes).
No Silicatos
Así como los silicatos, por definición, todos
contienen silicio más oxígeno como parte de sus
composiciones químicas, cada uno de los no
silicatos.El grupo mineral se define por algún
componente químico o característica que todos los
miembros del grupo tienen en común. Más a
menudo, el componente común es el mismo
cargado negativamente ion o grupo de átomos. El
mineral de carbonato común es la dolomita, que
contiene calcio y magnesio en proporciones
aproximadamente iguales. Los carbonatos pueden
contener muchos otros elementos: hierro,
manganeso o plomo, por ejemplo. La piedra caliza
y el mármol que utilizamos ampliamente para la
construcción y la escultura consisten principalmente
en carbonatos, generalmente calcita.
ROCA
Una roca es un agregado de uno o más minerales
sólidos, con propiedades físicas y químicas
definidas, que se agrupan de forma natural. Forman
la mayor parte de la Tierra y su importancia, en el
área geocientífica, radica en que contienen el
registro del ambiente geológico del tiempo en el que
se formaron.Sobre el vasto tiempo geológico, miles
de millones de años, un determinado trozo de
material puede haber estado sujeto a muchos,
muchos cambios y puede han sido parte de muchas
rocas diferentes. Las siguientes secciones examinar
con más detalle los diversos tipos de procesos de
formación de rocas involucrados y algunas de las
rocas que forman.
Rocas Ígneas
A temperaturas suficientemente altas, las rocas y
los minerales pueden derretirse. Magma es el
nombre que se le da a las sustancias calientes y
fundidas que se producen naturalmente material
rocoso. Los silicatos son los minerales más
comunes, por lo que los magmas suelen ser ricos
en sílice. También contienen algunos disueltos agua
y gases y generalmente tienen algunos cristales
sólidos suspendidos en el derretimiento. Una roca
ígnea es una roca formada por el solidificación y
cristalización de un magma de enfriamiento. Si un
magma permanece muy por debajo de la superficie
durante el enfriamiento, se enfría relativamente
despacio, aislado por la roca superpuesta y suelo.
Puede tomar cientos de miles de años o más para
cristalizar completamente. Bajo estas condiciones,
los cristales tienen tiempo suficiente para formarse
y crecer muy grande, y la roca que se formó
eventualmente tiene granos minerales lo
suficientemente grandes para ser vistos
individualmente a simple vista. Una roca formada de
esta manera es una roca ígnea plutónica.
Figura 6 Rocas ígneas, cristalizadas a partir de fundidos. (A)
Granito, una roca plutónica; esta muestra es el granito del
Parque Nacional de Yosemite. (B) Obsidiana (volcánica de
cristal). (C) Basalto, una roca volcánica. (D) Pórfido, una roca
ígnea con cristales gruesos en una matriz fina.
Sedimentos y rocas sedimentarias
En el extremo inferior del espectro de temperaturas
de formación de rocas son las rocas sedimentarias.
Los sedimentos están sueltos, no consolidados
acumulaciones de partículas minerales o rocosas
que han sido transportadas por el viento, el agua o
el hielo, o desplazadas bajo la influencia de
gravedad, y redepositadas.
En una roca sometida a estrés dirigido, los
minerales que forman cristales alargados o
laminados pueden alinearse paralelos entre sí.
La pizarra es una lutita metamorfoseada que ha
desarrollado foliación bajo estrés. La roca resultante
tiende a romperse a lo largo de los planos de
foliación, paralelamente a la alineación de esos
minerales, y esta característica hace que sea fácil
de romper en losas de flagstones. La misma
característica se observa en el esquisto, una roca
metamórfica rica en mica de grano más grueso en
la que las láminas de mica están orientadas de
manera similar. La presencia de foliación puede
causar planos de debilidad estructural en la roca,
afectando su meteorización y si es propensa a
derrumbes de pendientes o deslizamientos de tierra.

Figura 7 Rocas sedimentarias, formadas a bajas temperaturas.

(A) Piedra caliza. (B) Los fósiles conservados en esta caliza son
crinoideos, antiguos equinodermos relacionados con los erizos
de mar modernos y las estrellas de mar. (C) Esquisto. (D)
Arenisca (note el redondeo de los granos más grandes). (E)
Conglomerado, una roca de grano más grueso similar a la
arenisca; nótese que muchos de los fragmentos aquí son rocas,
no granos minerales individuales. (F) Vetas de carbón (capas
oscuras) en una secuencia de rocas sedimentarias expuestas en
un acantilado marino en el sur de Alaska.

Rocas Metamórficas

Algunos nombres de rocas metamórficas indican

solo la composición actual de la roca, sin una
implicación particular de lo que era antes. Un
ejemplo común es la anfibolita, que se puede utilizar
para cualquier roca metamórfica rica en anfíbol.
Podría haber sido derivado de una roca
sedimentaria, metamórfica o ígnea de composición
química apropiada; la presencia de abundantes
anfíboles metamórficos indica un metamorfismo
moderadamente intenso. Otros nombres de rocas
metamórficas describen la textura característica de
la roca, independientemente de su composición. A
veces, la presión del metamorfismo no es uniforme
en todas las direcciones; las rocas pueden
comprimirse o estirarse en una dirección particular
(tensión dirigida).
Figura 8 Las rocas metamórficas han sido sometidas a pruebas
mineralógicas, químicas y/o cambio estructural.
A) Metaconglomerado; obsérvese que tiene se vuelven tan
cohesivos que la superficie rota corta a través de la guijarros en
lugar de romperlos alrededor de ellos (B) Cuarcita, arenisca
metamorfoseada. (C) Mármol, metamorfoseado caliza; mira de
cerca para ver los cristales gruesos y entrelazados de carbonato
de calcio recristalizado. (D) Anfibolita (los cristales oscuros son
anfíboles). Esta muestra también contiene grandes cristales de
granate, un mineral metamórfico común, por lo que podría ser
llamado granate anfibolita. (E) Pizarra. (F) Pizarra. (G) Gneis.
El Ciclo de las Rocas

De las descripciones de los principales tipos de

rocas y de la forma en que se forman debe
deducirse que las rocas de cualquier tipo pueden
transformarse en rocas de otro tipo o en otra roca
distinta del mismo tipo general mediante los
procesos geológicos apropiados. Una arenisca
puede ser desgastada hasta que se rompe; sus
fragmentos pueden entonces ser transportados,
redepositados y litificados para formar otra roca
sedimentaria. En cambio, podría estar
profundamente enterrada, calentada y comprimida,
lo que podría transformarla en la roca metamórfica
cuarcita; o podría ser calentada hasta que una parte
o la totalidad se derritiera, y de ese derretimiento,
una roca ígnea

podría formarse. De la misma manera, un esquisto

podría romperse en pequeños trozos, formando un
sedimento que eventualmente podría convertirse en
roca sedimentaria; un metamorfismo más intenso
podría transformarlo en un gneis; o las temperaturas
extremadamente altas podrían fundirse para
producir un magma del cual podría cristalizarse un
granito. Las rocas de la corteza pueden ser llevadas
al manto y derretidas; el magma fresco se enfría y
cristaliza para formar nueva roca; la erosión y los
procesos de desgaste se astillan constantemente en
la superficie. Nótese que el aspecto (textura) de una
roca puede ofrecer una buena primera pista de las
condiciones en las que se formó (la última).

Figura 9 El ciclo de la roca: una vista esquemática. Básicamente,

una variedad de procesos geológicos puede transformar
cualquier roca en una nueva roca de esta o diferente clase. El
entorno geológico no es estático; está cambiando
constantemente. El cuadro completo, también, es más
complejo: cualquier tipo de roca puede encontrarse en la
superficie, y desgastado; aunque los derretimientos que forman
las rocas volcánicas se crean en la profundidad, los
derretimientos se cristalizan en la roca cerca de la superficie, y
así sucesivamente.