Limitaciones, fronteras:

El tiempo, el cuerpo, los Otros, son condiciones límite de toda experiencia del mundo de la
vida, es decir, son condiciones objetivas (ontológicas, históricas, biológicas, etc.) con un
correlato en la estructura de la experiencia subjetiva. Vínculo con la teoría de la acción:
“¿Cómo se expresa un curso de vida dentro de esas condiciones límites en las estructuras de
experiencia?” (p. 104).
El tema de la articulación biográfica confronta con este problema. Los aspectos subjetivos de la
misma son analizables en términos de solapamiento plan de vida-curso del día. Ahora bien, las
categorías de articulación biográfica son sociales (formadas intersubjetivamente y objetivadas
en tipificaciones anónimas y lenguaje). Esto plantea un problema diferente: “debemos
también considerar si es posible determinar aspectos generales de la categorización social del
curso de la vida, si hay relaciones particulares de fundamentación entre las categorías sociales
de la articulación biográfica y la experiencia del mundo de la vida” (p. 105). Es decir, no solo
relaciones de solapamiento, sino también de fundamentación.
A los efectos de bosquejar una respuesta a este problema Schutz señala tres puntos:
(i) Las categorías de articulación biográfica forman parte de la “realidad social
objetiva” y están ya dadas para el individuo como “elementos de la
historicidad inmodificable de la situación” [pero Schutz sostiene al mismo
tiempo lo contrario: no son condiciones límite sino “posibilidades para
conducir la vida dentro de la situación”]
(ii) Existe una asociación objetiva, es decir, presente en el nivel del sistema de
tipificaciones de la cosmovisión natural-relativa concreta, entre tipificaciones
biográficas e “interpretaciones valorativas del mundo social”. Esas
valoraciones legitiman instituciones, leyes, fórmulas de conducta, y “rigen la
acción social en diversos grados de anonimia” (p. 106). También hay una
relación sistemática entre las tipificaciones de la estructura social y ciertas
“evaluaciones de posiciones sociales”, lo que implica que incorporando una
biografía el sujeto pasa a experimentar el mundo social como una escala
subjetiva de “deberes, posibilidades y fines fáciles o difíciles de alcanzar”. [“La
estructura social es, así, el límite rígido en el cual toman forma concreta su
edad, sus planes de vida y, por ende, sus estructuras de prioridades”]
(iii) La socialización del individuo en una biografía típica es concomitante a su
socialización en una cosmovisión natural relativa. Esto significa que no se trata
de una confrontación temática entre el individuo y una cultura, sino una
transmisión selectiva a cargo de semejantes en una relación Nosotros. Como
consecuencia, las primeras tipificaciones interiorizadas fundan su validez en
relaciones anteriores al sí-mismo y que tienen un carácter social (107-108).

Ambigüedad límite-apertura (p. 105, 106 y 107). s