Está en la página 1de 11
J.R, McNEILL y WH, McNEILL Las redes bumanas spor qué, cudndo y dénde surgieron las primeras civilizacio- nee? {Como se convirtid el Islam en una fuerza unificadora allf donde nacido? ;Que es lo que permitio a Occidente llevar sus mereanclas, y su poder a todo el mundo desde el siglo xv? sPor qué se invents siete veces ts agricultura y slo tna ver la maquina de vapor? A preguntas como éstas, ya otras muchas, responde este libra, ‘que construye una historia totalmente nueva dc las sosiedades humanas a través del concepto dé aredes» de comunicacion intercambio. E} profesor Alfred W. Crosby ha dicho de Las 2 jumanasi «Si se vieran ustedes obligados a leer un solo fibro sobre ly historia del mundo, éste es el que deberiian escogers: WILLIAM H, MCNEILL (Vancouver, 1917) es profesor emérito de Historia on la Universidad de Cambridge. Recibié la Na~ tional Humanities Medal en 2009 por su talento excepcional como dacentey autor de mas de veinte libros, entre los que destacan los ¢lasicos The Rise of the West: A History of the Human Community (1963) y Plagues and Peoples (1976). JOHN R. MCNBIEL (Chicago, 1954) es un reconocide histo- tiador ambiental y profesor en Ia Georgetown University: Su obra mas conocida es Algo nuevo bajo el sol, historia medio ambiental del sigho x». wnt a | ra] a g = boy Ea a a 2 J.R. McNEILL y W. H. McNEILE Pca ens Oran ata Luce Capftulo 1 EL APRENDIZAJE HUMANO Fragmentos de hueso,esquirlasde pied y pedacitos de carbon ve- gelal gon los inicos indicios que tenemos do cémo vivian realmente ruestros antepasados remotos, A esas atures, los arguedlogos hen estar ‘iado miles de yacimientos yrecuperado en ellos millones Ge fragmen- tos, pero interpretar emo empezS la trayectoria de la humanidad en la tierra basddonos en estos datos sigue siendo cuestion de conjeturas. Se ‘necesita una viva imaginacion para reconstrui 'as comunidades tiurne- nas a partir de huesos y piedras dispersos; y el rato de Ia imeginaciéa de los expertos se converte inmedistamerte en blanco de los disparos de os expertos, Sin embargo, algunos hites parecen sezuros, y las téni- as deanlisis quimico introcucidasrecientemente datan muchos hallaz- {gos con creciente precision. A peserée ello, casi todo sigue siendo con jetural. A veces basta un solo descubrimiento para echar por tierra las ideas que predominan en un momento dado. En medio de la incertidumbre resultant, ;cuses son las conjetures, mis verosimiles acerea del aprendizaje humano a partir del momento en {que nuestros antepasados bajaron de los arboles? ‘Ante todo, este descenso trascendental tuvo lugar en Africa, dan- de ruesteos antepasacos simiesces se aventuraron a intemnarse en la sabana have cosa de cuairo millonss de aos, Las sabanas son tlanuras seces, cubiertas de hierba, con grupos disperses de drboles capaces de resistr la sequia, y que probablements oftecien lugares mAs © menos seguros donde pernocter, Ali, fas estaciones Luviosas alternan con periodos secos en los que el acceso al agua potable era esencial para los animales y también para nuestros antepasados. Los protohurnanos posefan una versailidad poco comin, Sustentaban su cuerpo y su dila- {ado cerebro, avido de no pocas energies, con una dieta variada y de gran calidad, que incluis mucces, fru, ralces y hojas, asf como anima- & LAS REDES HUMANAS les pequefios,iasectos y larvas. Fs casi seguro que ellos mismos eran pastode Is grandes felinos y que probablemente se disputaban con los buitresy las hienas la came de otras presas, Ta dieta coreenirade y sariada hacia que le slaptacin a os carnbios climaticos fuese relativarnente [iil El éxito subsiguiente de Is hars- nidad fe resafiado en buena medida de ese hecho, toda vez que repet- {0s episodios de glaciaciin y deshielo, que empezaron hace alrededor Ge dos millones y medio de aos, provocaron grandes carmbios climati- cos en todes las partes de la tierra y trastornaron sus ecosistemas. En efecto, a medida que pasaba el tiempo, nuestros antepasados se espe- Gializaban on la adaptabilidad y se convertian en una especie superior, proniaa instelarse ch parajesalterados al encontrar nuevos tipos de ali- ‘menioe inventar nuevas formas de obtener. Tse éxito, a su vez, susgiS de otras peculiaridades de la vida pro- tohumana en la sabana africana. Como andaban sobre dos pies durante ta mayor parte o a totalidad del tiempo, nuestros antepasidos podtn usarles menos para empuar palos y artojar piedras. También era po- sible ear a unos y otras formas apropiades para dete:minados fines; aunque es muy posible que los utensios de madera fuesen mas an- Tiguos’ Ios indicios de que disponemos pecmiten afirmar que los seres hhumatos comerizaron & construir utensils hace alrededor de 1,8 mi- llones de aflos. Es enfonces cuando empiezan a aparecer en la histo- fia arqueoldgice piedras deliberadamente partides, con bordes afila~ dls, que permitian despedzar los cuezpos de los animales muertos fo censtruir lanzas y palos paca excavar. La mayoria de los animales ‘epencden de los dientes para apresar y preparac sus alimentos; nues- tros antepasados, por el contrario, podian permitirse tener dientes cada ‘vex mis pequeftos porque contaban con grandes misculos en brazos Y piemas y con la ayuda de palos para escarbar y picdras para corsar mediante ls que capturar y preparat alimentos, Estos instrumentos tambien susttuian alos dientes a la hora de defenderse de les prea dores, de modo que pudieton interponer entre ellos y sus atacentes tuna distancia que, aunque modesta, disminuia sobremanera el riesgo de suirr heridas, Reemplazar los dienes fue ua buon negosio desde el principio, y com 1 vempo la vertaja aurnentS al perfeccionarse as tecnologias reltivas {los pals y as piedras. Pero antes de que apareciese It trascendental fabricacion de wensilic on la historia arqucolégica, la humenidad se embareb en un segundo cambio fundamental en sa manera de vivir; aprendid a usary contflar el Fuego. No se sabe con seguridad cuddo ¥ EL APRENDIZAJE HUMANO 6 ‘cho ocurrié exactamente;' pero del mismo modo que el hombre fue rmejorando los utensilios que ulilizaba, también alterd su relacién con el fuego, Con el tiempo aprendié a usatlo pera repeler a los predadores ¥¥ para empujar a les animales hacia las trampas 0 las emboscadas, ast ‘ome para abtener calor y luz, para cocinar o para convertrlo en centro ‘e la vida social, Encendieado delibecadamerte vogetacién seca, nucs- ‘ros antepasados ‘ambien rehicieron los paisajes paré mejorar a caza. Fl control del fuego, en efecto, pasé a ser tan valioso que sblo sobrevivie~ ron los grupos que legaroa a dominar todo el especite ce sus aplisa- siones, Cabe suponer que esias peculiaridades de comportamiento contri- buyeron a dar forma a la evelucion bioldgica de nuestros antepasedos. Los feagmentos de hueso que se conservan no permiten hacer una recons- truccidn fidedigna de edmo Jos antepasades simiescos se convirtieron cma humanidad moderna, Pero sf sabemos que los cerebros aumenta- ron detamafo y que hace alrededor de |,6 millones de ates Ffomo erec- tus aleanzS més o menos la misme estatura que el hombre de hoy, con nies pers oo for mists especalizads pa crrery andar gas distancias? LLucgo, hace mis de un millbn do afios, los primeros grupos de Homo erectus abandonaron la sabana afticana y se trastadaron primero « Asia y mis adelante a Furopa. Los huesos descubierios en Java yen el norte de China en Oriente y en Hungria en Oceidente indican que lograron so. breviviren condiciones naturales diversas, ncluido el fifo glacial en in- vviemo, El vestide (quizé una piel de oso sobre la espalda), el cobijo en ‘cuevas y en chozas o tiendas artificiales y Ia habilidad que se requeria ‘para mantener (y tal vez encender) los fuegos del hogar, fueron necesa- rios probeblemente para gue Homo erectus, ser de origen tropical, p= dlera sobrevivira terperaturss glaciles, Peto los indicios arqucolégicos son ambiguos, por lo que no podetues esiat completamente seguros, La notable adaptabilidad que mostraron los grupos de Homo erec- tus acabo viendose superada por la de su sucesor, nuestro antepasado 1, Las cesiertesdesebsiiestor Lead xb on el Afiza cin sean inepretado «ern rst: ai os hens ys detanaoa ego Face n min eats. Alar fume ete cr logue ude afrmure con sepundd es qachace ras cuarecienos mi 108 ‘res del fg ores reveshienaos ps ase algo genenlia. 3 Adeni post ee, as gl sadepans pel siellose comtinson para iclahtnta uy sstene de ietgenctn de eespeoral efeada Les minals qe epet- tn dead pra cies erp so putes sostne up eferz scalar proiogado a ‘come es ses bares La abrigers susie, yr ejemol, pode aati 2 sca fos hse pl els pce ce preps dra uns cuas ores as ques ‘sina demayor ded a exces cal 10 [LAS REDES HUMANAS Jireote, Homo sapiens, quien se distingue del primero por un nuevo aumento del erdneo, unide a otras transformaciones menores de Ia es- tructura esqueletica, Posteriormente, una serie de cambios en el com- portamientoy en los hibitos sociales dstanci6 todavia masa las dos es- pecles, Puede que estas ciferencias no eparecieran hasta mucko después Tet memento del que datan los fregmentas de hueso de los Homo supiens ‘nis antiguos hallados en Attic (entre doscientos mil y cientotreinta ‘mil afios aris). El modelo moderno de persistente variebilidad tecno- Togica no surgi6, el parecer, hasta hace alrededor de cuarente mil aos. FHacia€1 apunian tanto la proliferacién de tpes ée utensitios, cambian- tes seginel tiempo y el lugar, como Je rapida propagacién de sexes hhvmanos por toda la tiecra habitable? Australia, en primer lugar (hace centre sesenta mil y cuarenta mil aos), y luego América (hace unos vein- te mil aes) fueron las mayores regiones nuevas en ser ocupadas, pero Homo sapiens también sustituy® 8 los hombres de Neandertal de Euro- pay el suroesfe de Asia hace aproximadamentetreiniay cinco mil aio, fndeonis de penerar en un amplio arco de sls situedas aia aura del su- Teste de este iltimo continents, Hace diez mil afos, los nics Iugares {donde los seres humans no estaban presentes eran ls regiones cubsor tas de hilo y las islasremovas ‘Nunca hasta entonces un ser de cuerpo grande habia conocido una cexpansién ial, capaz de obviar tanto las betteras climaticas como las acviticas. La adaptabilidad humans teascendi6 los limites ambientales corrientes, Como resultado, sa in‘encia en ctros seres empez6 a afee- tara los ecosistemas locales en casi toda la superficie terreste, ‘5 intentamos imaginar qué fue lo que hizo posible esta extraordina~ ra trayectoria, la explicacidn mis verosimiles suponer gue el factor que permitié que los grupos errantes de Homo sapiens colonizaran la ietra Tabiubley se asentaranen todas partes como especie dominante fue una setie de mcjoras considerables en la red de comunicacién y cooperacién umanas. Es probable que la innavacidn clave fuera el despliegue tal Gel lenguale y la consiguicate creacién de signticados simblicos. Una xez fueron capaces de constrair un mando de significados convenciona~ Jes hablando de las cosas, yssignanda nombres alos objeto, las accio~ nes ¥ las situactones, los Seres hurnanos interpusicron un Filo verbal tire su experiencia personél y el exterior (ineluidos todos los demés 2 Pode qeonseinter zg areola sco ene Afaceri gut tan dct wrens weet iso ay fen wn Roraane ate paral eit Ind senile sca ondfons opine VeseeDobn Render. fia: Blogrplyo'Con tian, Mera Yok, 198, p APnENDIZANE HUMANA n individues de la comunidad inmeciatay sus posibes probables ac clones), Eso, por su part, permits qu el comportamiento social ad- Shlrieso una coordinacién cada vee mis precisa, Porque, como en fos, 3505 de os utensils y del fuez0, 10s signficados coavencionales po- dian canbianey merase sempre qu I experiencia dive dee cspenado, | "Dado aue estas dversencias eran (y sor) erbnicas,cabe considerar «que el estimulo dela invencién er semore constants Eto explicate el Cespeaue, por fo dems inexplicable, en el ritmo de le innovasion. E | presindolo de toma sencilla: desde que el enguai empez6 a dar forma un mand ital de sinifendosconvencionales ene los sres hu ‘anes a Bein ene laenpevavay a experiencia ioca hn dejado de rovocaresfver20s por ajar esos sigificados can el fin de cambiar el omportamientoy obliga al murdo a sjstarse mejor alos deseo, las esperancas las interciones de os sees humanos | Se prod seeuidamenve na explosién tn fuerte como iresistible | -dennera aceon eens qu dozon I epecie humana ann capt daa cada vez mayor ge tansformat st comportamienoy altrar sts en | {Bifiog Hate ipod Goel avkacir iit ioe evr Ine carina humanas susituyera en gran pers ala evolucién genética como fuerea siz del cambo oduct. En conseciecl,hae us tuarenta il aes comenzs lo que de forma apropinda puede deoom arse la era humana de la historis ecolégica, Pee atece, pes, qe mesita especie pede consierase iva de ana Ip sivnra my espe, Sil ele cred um mundo de sighficndos sibs |. ios, capee tanto de experientar ona evolucién eapidsine, como do | coortinarelcomportamenta de un nimero indetimido de indvidues Jf fueenmiceto Gempo alcenza un lolal de rales de millone de perc: | ts. De ese logro es de hecho, de lo que trata exter, | Er discuso panaial elise far el preeaulit fdaineatel del muni simbilice que crear fos sores humanos, Dado que loss ings son eres uidovosy sociales que ulizan la voz para dara alata, ¥ comicar eos mensajes, e5 muy prcbable qae nuestros antepase~ dca mis remoioshiceran lo mismo. Pero los hussos que hon legado tasta nosotros no nos dicen tada al espento, as! que no nos queda més temedio que imaginar que los gests, ta vocalizacion, el aumento del tere y el desplazaracnto dla laringe, la prolonged dependencia deloslatantes y una red perpetua de interacciones socisles deta de peuehos gripor de sees humanos, permiieronyrecompensaron les mieoras giaduales dela rapiez, el aleance y la fdeidad dels comi- nication. 2 LAS REDES HUMANAS ‘Un hito importante de este proceso evalutivo fie a invencion del canto yladarza, porque casndo los grupos humanos flexionan sus gran- tdes misculos y se mantienen juntos movigndose y voveando ritmica- tnente despiertan una eélida sensaci6n de solideridad emocional que hace que la conperacién y el apoyo mutuos en situasiones peligrasas eon mucho mis firmes que antes, Debido a ell, el canto y a danza se hicieron universales entre las comunidades humanas, Esle comports- rmiznto es tan cistitivo de questa especie como el propio lenguaje, Su gran venta estaba en que los grupos ms numeros0s podian mantener SS unidos, resolver diserepancias y defender el territerio mis eficaz- mente, porque el hecho de unirse para cantar y bailar cisipaba las frie- tones y ivalidades entre todos los partieipants. Hasta las sociedades humanas rads seneillas conocidas por los antro- pélages reconocen & docenas y normainieate ceatenares do individuos Como pertenecientesa su clan. Los grupos de chimpanees, en compara~ ion, son mucho més pequetos, y tiene constancia de que las rivalica~ des or un grapo de s6lo quince machos adultos pueden provovar una di visidn en dos comunidades kosiles. En un caso se desat seguidamente luna guetta letal,y le menor de les dos bandas fue exterminadha enelpla- to de ars pocos sos, Si msiros antepasados se comportaban de moda parecido, es fell ereer que los elanes mis rumerosos, unidos por sen- Timientes communes desperiados pos Ia music y ts danza, ‘enfan una ven- taja dec siva sobre los mis reducidos y 1os mas dividides por confictos Podemos imoginar que este seria motivo saficiente para convert el canto y el baile en elementos tan universales como el uso del fuego, que establecieran un sistema de gobierno extenso, a escala harman, en- tte nuestros antepasados. ‘Las comunidades mayores, a su vez, recompenseban las mejoras de J comunicaciSn vocal. A la larga, hace entre noventa mil y cuarents mil hos secruzo un umbralcritico y empez6 una intersceTon enormestene te ea ente los significades eonvencionales y los eneventros reales con fl mundo exiemo. Al igual que el control del fuego y a igual que el Canto la danza, el habla eapaz de creor un mundo de signficados co- ‘mes tenia venajas tan arrlladores para la supervivencia que tabi chizo universal entre Jot sereshomancs. Asi pues, esta tes formas de comportamieno aprendido pasaron a sery siguen Sendo rasgos distin tivos de nuestra especie ‘La extractdinaria expansin humana por todo el planeta hace entre unos euarenta mily ciez mil ais fue probablemente resultado de ival- dades terrtariales ene grupos vecinos, como los que recientements se hha observado entre chimpancés que habitan en terrzorios adyacentes, DL APRENDIZAIF HUMAN. B Estos simios patrulan por sus fronterasteritoriales con intervals fte= cuentes y penetran con repularidad ea los tervtorios vecinos, donde se apoderan de alimentos y sedesafian por medio de ruidosas exhibiciones y algun que oiro comtiate « muerte, De vez en cuando, estos enfienta- mientos causan cambios de frontera, toda vez que el aumento y el des- censo del nimero de componentes de los grupos vesinos producon re- distribuciones esporidicas de tertitorio Si muestios antepasados actuaban de forma parecida y si sus habili- dades superiores sustenteban a un niimero creciente de ellos —como pa- reve sepuro— lo Unico que hecia falta para la expansién global era la capacidad de encontrar alimentos y cobijo en los nuevos entornos. La hhumanidad yaestabe preperado para ¢30, gracias @ su deta insdlitamente divers al aumento del nimero de utenslis de que disponia y a la acele- rade capacidad de ievencién y descubrimienta que el lenguaje conferia alos distintos grupes en diferentes entomnos naturales, El resultado fue espectacular, Los clanes humanos iniciaron su expansin como diestros cazadores que prefirieron la caza mayor, pues «l producto de Is presa era proporcional a su tamatio, Es probable que fuese muy tdi! acercarse a los grandes animales en los nuevos en- tomes, tada vez que estaban desprevenicos y no temian a los seres hnumuanos, euyo fisico era poco impresionante. De todos mods, tanto ‘ea Ausiralia como en América la legada de los cazadores humanos ‘oineidié con la extineiSn generalizada de los animales de grandes di- En ambos lugares, a la aparicion de los seres humanos se sumaron rarcados cambios climéticos, por lo que nadie puede estar seguro de «que los cazadores fueran losresponsables directos de la extincion de es los animales. Siparece probable que constituyeran un factor decisivo, ¥ sin duda Jo fueron en islas como Nueva Zelanda y Madagascar, donde «,mcmasennhsinrsin nti tn pop techn annuum arena get tS aha anak bom peaiaratoe Sree a RnUewranecear tect ieteane senryiees eget ines aan aS en yee acetates yeas, mene screen econ Talat os ir etamucicte cea tele tanets st Sept icortins seat reat ammremmnersy Aggression in Chimpanzees and Human: mt i Soin ‘ret Andreptoy, 321990), 9p 369-92 14 LAS REDES HUMANAS 1a colonizasién humana llegé mucho mas tarde y provocd la desapari- cidn de los grandes animales en el plazo de algunos centenares de aos, Fn cambio.en Africa, a pesar de que los cambios climticos fueron tan faertes como en cualquier otra parte, les extinciones resultaron meno res, eguramemie porque los grupos humanes y los animales habian coe wistido alli desde la aparicion de nuestra especie y, portant, habian te- ido tiempo de sobra para acostumbrarse nos aos, Parece, pues, que fl choque de los cazaidores humanos y les grandes animales despreve- nidos —t los que quizé ya habia afeccado desfavoreblemente el cambio Climitice— eonstituyé una mezcla letal para muchas especies animales: entre las que desaparecieron en América habia algunas susceptibies de Ser domesticadas, como caballos y camellos. Puede que se trate del ejemplo més antiguo de nuestro efecto destructivo en otras especies, fiunque 6s may proveble que algunas comunidades humanas agotaran de forma imprudente otros recursos locales incluso antes de la extincion de los grandes animales on América y Australia, exactamente como se~ gquimes haciendo hoy. ‘La exparsign humena requiié ya la vez foment6 la proliferacion de nuevas tecnologias para aprovschar los recursos de los diversos entor- nnos, ¥ amedida que los grupos humanos empezaron a Tacer uso defor tas més eomplejas de cobijo, vestido y utensilios, armas, medics de transporte y omamentos, sc intensified su repereasiGn ene! entoro, En términos generales el fuego era, con diferencia, el recurso més povente {dc que cisponian para cambiar el entomo, Provocanco incendios devas- tadores durante laestacion seca, los cazaderes podian mejora ls pastos de sus presas, Los bosques tropicales solian ser demasia hiimedos pare Ser nsendiados, y los recureos alimentarios que proporcionabs el suelo fran escasos; asi que la ecupacién humana de esos entornos también fue fmenor, En la sabana y las regiones boscosas templadas, ex cambio, era fieil provocar incendios en las estaesones cecas; y eso es lo que hicieron Jos cazadores humancs en Afica, Burasia y Américe, De tocos los eon- tinentes, Oceania fie el que resulté mis afectado, ya que su sequead hacia que el fuego fuere especialmente devastador. Con mucha més ra- pide que las bacteria, el fuego descompone la materia ongdnice en los hutrientes quimicos que requiere el crecimiento de nuevas plenta. Por tanto, provecand incendios devastadoresy produciando mas eenizas que Jos votcanes 0 los fuegos causadas por reldmpagos, los seres humavos aveleraban la crcalacién de natrientes por las sucesivas generaciones de plantas y ampliaban ast el alcance de algunss especies al tiempo que Frarginaban ctras. En consecuencia, la propagacién de formas de veze- {uci6n sesistentes al fuego fue otra seal de le migracién humana en el EL APRENDIZAJE HUMANO 15 ‘mundo, Esto fue tan importante para las plantas como la desaparicién eles grande animale pra lavidn enna e La invencidn de armas y wtensilios variados y mds eomplejos, asi como de otros recursos, fue oiro ce los ferémenos —el més conccido— gue acompaaron a Ja dispersién de la especie humana por ef mundo, Sobre ia aplicacion exacta de determinzdas herramientas de piedre slo pueden hacerse conjeturas, y el modo en que se combinaban les piedras ‘alladas que hen Ilegado hasta nosotros con los demés componentes de lacrectente panoolia de uteasilios disponibles —pieles,fibras vezetales, palos, huesos, pigmentos minerales e incluso céscaras de huevo— sigue siendo todavia mis incierto porque se conser vant muy pocos fragments ddeestes materias perecederas, De lo que no cabe la menor dca es de la clara tendencia 2 porfeccionar de forma eistematica el aleance real de Jas armas, Por ejemplo, andando el tiempo, las lanzas de mano se com= plementaron con jabalinas mas ligeras que se Ianzabaa utilizanco palos ue nerementab su velocidad y aleaos “Después, hace ene ent rnil y quince mil afos, aparecieron (os arcos y as fechas en alguna par= tede Eurasia o Aft. Estas armas permitanelusode un poset ms ligero, que aumentaba en gran medida su velocidad y su aleence, gra- cias ala liberaci6n casi instanténea de la energia almacenada en una cuenda tensadla. Matar desde lejos con jabalinas y fechas era mucho me- ‘os peligroso que acercarse ala presa, y los anitales tuvieron que adap- arse a este perfeccionamiento de las habilidades humanas aprendienco ‘ahuiren cuanto se dakan cuenta de la presencia de! hombre, La caza, por supuesto, proporcionaba sblo una parte de la dicta hu- mana. Enconttar alimentos vegetales era tan esencial como abatir ani- males para que los seres humanos pudieran peretrar en tantos entomos diferentes, Los modernos cazadores-recolectores conocen muy bien les, lugares, las estaciones y la manera de recoger y preparar muchos ali- menos distintos, icluido un numero sorprendente de produetes que son vyenenosos si sc comen crudos. Podemos estar segures de que nuestros antepasados remotos acumularon una pericia similar, y de vez en cuan- do descubrian o inventaban nuevos métodos de revolezeién ques eran tan ‘imporiantes para su nutricion como el perfeccionamiento de les proyee- tiles o era pare la caza, La mayoria de las innovaciones en a recaleccién, 1 de6 ningtin rastro arqueol6gico; sin embargo han Llegado hasta no- La ceordimcin ene elo, mano y evar gan ese pan teu pide sents pn apron hc) rl nce st pod cl ety coedl corer i dln Vn lel Wray, hog fe Mas 16 LAS REDES HUMANAS. otros, para atestiguar parte del proceso, unas pesis de piedra con per forzciones cue facilitaban a obtencién de raices, porque permition hun- dir mis los palos ene! suelo. Tas mujeres y los ni se especislizaron en la recoleccién, ye que tos lactantes, a Tes que habia que evar a caestas, eran demasiado en sgoeresos pera acompafiar a les cazadores, por to que Ja caza se convit~ tigen cosa de hombres, Zn estas cireunstancias, el reparto de (0s ali- smentos entre ls cazadoresy ls revolectoras tenia ventajesobvias,y el ‘suliado fue la formacién de unidades familiares que disiibulan siste- tniicamente les alimentos entre padres ehijos * Las familias, a su vez, {reaton sus propias redes, que eran especialmente intensivasy transmi- tian an conjunto creciente de habilidades y conocimientos de paces a hijos ‘La especializacion 20 se limitaba a la tarea de obtener alimentos. En partioulay al aparecer el lengua, lo expertos en el mpd de los esplti- fus se diferenciaton de las personas corrientes, cabe suponer que debido {sus cometidos rtuales ya su capacidad desacostumbrada de entrar en trance, Se cree que los chamares siberianos, que se comunican con los spits por medio de Ta danza y ol trance, son herederos de Ia forma mis antigua de esta clase de pericin; quiz lo sean Tl eoncepto de un mundo de los espfrtus, invisible y paralelo ala sociedad humana, fue el primer gran sistema intelectual que idearon los Seres humanos, porque explicaba fécilments todo lo que sucecia. Si cada ‘verpo humano adquiaia vida, sentimiento'y voluniad de un esprit it~ ‘Visible que habitaba en él cuando estaba despiecto,y si tales espiritus podian moverse asu antojo por el mundo, tenia sentido expericncias fun diversas como Ta conciencia, Is somnolencia, los sueios, la muerte, la enfermedad ¥ el trance, pues cra obvio que se debian ala manera en aquedeterminsdos espiritus entaban y saan de fs Cuerpos humanos. BL iento, que pate con la muse, oftecia un modelo verosinil del cone ‘epto de un espitina vivo ¢ invisible, y el hecho ce que cuando se estsbs dormido ere posible reunirse con los muertos ¢ incluso Fablar con ellos ten nuefog, proporcionaba una base experimental para el cancepto de un mundo habliado po espiitus incorpéreos,¥ si otro abjetos miles tar ‘bn incorporatan espintus parecidos a [os nuesiros, el reso del mando Se asimilaba la sociedad humane, conjantamente con el mundo invisi- ble de los espirtus, quiza slo temporalmene incorporeos. wa ease perenne latvia seal he Tsun Gul mac ets prepara) WE itemsctnde ln fanib, beh wo sees has extenicra nis lcd! breve peri rset eopecay tbl conten cn dah, ie coandon etme ours | i BL APRENDIZAIE MUMANO. ” Asi pues, por ¢l mundo de los espiritus habia que navegar con el prenatersl sre como intermediarios entre los espiritus y los seres nes y desastres, Aprender a conseguir le ayuda de los espiritus buenas y fur fra oshnidd mur ek oe oes ee Cee eee oes que todo lo que sucedia pareciese facilmente inteligible y —dentro de unos limites— curable por medio de un ritual. . parte del haga cutuil gue ku ase ieee leva ‘consigo duran= odnaetae dtd ateinegateet mmmseee pvc eae taesein aaa ec non ease a eer sisi que ke ee ot Sectateeinaseimone Micra en eae Se eee eae eee risa Sattaabs eee peaaas 18 LAS REDES HUMANAS cho de Bering, situado entre Siberia y Alaska. El matrimonio exowémico ‘ambien fue critica desde cl punto de vista Biol6gico, toda vez que lis primeras comunidades eran muy peguefias y la perniciosa endogamia Zolo podia evitarse mediante el spareamiento con miembros de otras, ‘Alparecet, estos matrimonies eran wniversales, y 1a consiguiente difu- ‘Sn de penes hizo que la humanided sigviera siendo una sola especie @ pesar desu propagicin y sv adeplacién diversaa diferentes entornos. Esta foe la primera red humana mundial, ya que, adondequiers que fue- sen los seres hamanes, se ltraba de forma incesante un fluje ce genes ‘cinformacien, tenue paro importante, de un grupo aot, Entre Ins primeras comunidades puede qu el liderszgo se basara sis en habilidades y experiencias personales que ex la posicion here- dado, Nadie lo sabe on realidad. Lo que parece seguro es que el niimero total de seres humanos aumento medide que los grupos ermantes apren- dleron a explotar muevos recurses en nuevos teritarios, Muchos de los patésitos ropicales que evolucionaron con Ia especie humans en Africa he podian sobrevivic a las terperaturss glaciales, asi que no suponian pellgro alguno para las poblacianes que vivian en climas templedos © {ue attaveseban el terstorio aicane camine de los tépicos del sureste de Asiay de América, Nocabe duda de que estoredujo las infecciones, Jy dado que los parésitos que si eran capaces de sobrevivir alas frias temperatutes tardaron en descubrir cbmo alimentarse de los seres hue tharos cl desequiibrio ecoldgico resultante permitié un crecimiento de- togritice que probablemente ponia en peligro muy a menudo les exis- tenciss de alimentos locales. ‘Adondequiere que legasen, los seres umanos alteraban los ento nos con sus actividades, especialmente por medio del uso del fuego. Ea lect, elhombre desplegabs su cimulo de conocimientos y habiliéades para dac respuesta asus esperanzes y nevesidades con un fujo cada vez Piupor de caergia nefural de si enforno, con To cual ampliaba su propio rich ecclogico junto con los de otras especies que eneajaban enel nue- ‘Yo regimen que empezaban a ctee la sociedades humanes. ‘Desde el punto de vista humane, algunas especies eran fuentes bien recibidas de alimentos y se fomenteban deliberedaments, Otra se mul- tiplicaban a pesar de las intenciones humaras, por lo que eran tatades Como malas hierbas o plages. Paro podemos estar seguros de que multi thd de plantas, animals, nsectos y microorgenismes competioles entre dana verdadera Arca de Noé—ampliaron el lugar que ocupaban en tf equilibrio dela naturaloza cuando la marea humana se extendié por la ‘uperfice dela tierra. Los detalles variaban de acuerdo con el climay cl eniomo, La reeonstruceién modema de lo que le sucedid al vegetacien EL APRENDIZAJE HUMANO 0 depeade de muesiras de poten extraidas de depésitos de sedimentos; los restos de animsles estan demasiado dispersos como para slimentar una teoria coheceate, en tanto que, por lo general, los inseetos y los microor- ganismos no dejan ningin rastro. Sin embargo, armades con el fuego, incluso las pequetas agrupaciones humanas errantes podian transformer radicalmente e! mundo natural que tenian au slrededor, y los cambios éentos depésitos depolen indican que eso hicieron con respecto a la vida vegetal en todos los eontinentes excepto en Ia Antartida El crecimiento demogréfico localizado es eviente hace unos diccisés, ail aos, cnando empe76 el deshielo dela mis reciente de les grandes gle- ‘ieiones y unas cuantos comnicades bumanas aprendieron a conserva los alimentos y asegurarse asi la nuricién para todo el af. Las conse cuencias fueron considerables. La primera y més obvie: la superabun- ddancia temporal producida por la rezoleceién de especies migratoriss com el reno y el samo por campos de gran siveste, permis el con sumo de estos alimentos durante todo el ao, lo que facilitaba, @ sa vez, Inexistencia de grupos més numeroses. Pero el almacenamiento de gran- des cantidades de alimentes significaba pecmanecer en el mismo lugar durante todo el aio le mayor parte de é1, El mismo interés indujo a me- jorarripidamente los elementos voluminesos y complejos necesarios pare aprovechar al maxim esos excedentes temporales: cosas como en caflizadas, rampas, redes, ahumaderos, espacios para el almacenaje ¥ otras inversiones semejantes de capital. También la vivienda paso 2 sor mucho més espaviosa cuando Tas personas comenzacon a asentarse en un slo lugar. Pero lo mas dstintivo fue que el ocio, surgido cuando en unas semanas 6 meses pudicron obtonerse les alimentos neceserios para todo lato, io por resultado Is creacidn de toda suerte de rituals, En tales cicunstancias, ls dstintas comunidades echaron a andar por sendas cule ‘rales racicalmente diferentes, y le relativa unifomnicad dela vidaen los srupos migratonos (que quiza no eran tan uniformes como sus utensilios| de pieda nos inducen a pensar) emprendié una diversificacion desme- surada, A modo de ejemplo coneluitemos este capitulo con breves des- cipeiones de tres sociedades cazadoras-tecolectoras especializadas y mis ‘Con mucho, las mas conocidas (porque sobrevivieron hasta el si- slo xix) se encontraban en las costas del Pacifico y el Artica de América del Norte, donde diversos pueblos aprendicron a eapturar pezes migra- tori (principalmente selmones)y ballenas. En efecto, sus encefizadas, redesy arpones les permitian recoger los productos del extenso Pacifico yeoneentrar grandes cantidades de alimentos en lugares esiratégicos de Ia costa deste Alaska hasta California, 20 LAB REDES HUMAMAS. La pesca del salmén empez6 a dejar restos arqueolbgicos en la cos tadol Pacifico hace ya deho mil afos, pero las téenicas pare capturar un | niimero elevado de peces y conservarles no pudieron sustentar asen- temientos grandes y permanentes hasta despues de 500, v.,aproxisnae daments.? 0 quizé fueron los arcos y las flechas, que se importaron de ‘Asia entre 100 y $00 €. v, Jos que empujaron a los pescadores de sal ‘mones a unirse para cefenderse de los vecinos amenazadores. Sin cimbargo, una vee instaladas ls eficaces eneaftzadas y redes para pes- cor, y ng vez construidos los ahumaderos para secar el pescedo, unas ‘cuantas semanas de esfuerzo intensive bastaban para proporcionar a po- blaciones reletivamente namerosas la mayor parte de los alimentos que necesitaban durante todo el alo, El viempo libre resultante permitia de- dicaruna atencién extraordinaria a los detalles de la vivienda, los totem | | | | {ius cocmonies den poleteh "Lao potlatchos permit io inde | | | juos hacer valer su distinei6n personal y su prestigio social rcgalando las miereanefas acumuladas a los invitados, de acuerdo con relaciones de parentesco y rango social definidas meticulosamente, con lo cual obligaban a los beneficiados a repartir regalos equivalentes en poste- riores fiestas. Estas ceremonias forsentaban un intrincado intercambio ‘de mervanetes precioses entre puntos separndos por centenares de kilé- metros, También definian y validaban de forma ritual complejas clasi- ficaciones besadas en el rango social en cada una de las comunidades patticipantes. A veces estallaban guerras por los derechos de acceso @ Iugates propicios a la pesca en las margenes de los rios y en las costas, pero las relaciones entre comunidades eran definidas principalmente por Jas potlatches, ales que se invitaba con regularidad a personalidedes Aestacadas de todas partes, En visla del cardcter inhéspito de la costa értica, los logros parle los de los balleneras inuit (esquimales) resultan atin mis notables. Las temas para la buena pesca de la ballera datan de alrededor de 800 . ¥. ‘cuando los botes de pieles con eapacidad suficiente para unos echo tip- [antes y los arpones de cabeza desprendibie y bien atados a flotadores depiel, permitieron perseguir y malar aun animal tan voluminoso como, luna ballena herida. En verano, en lugares clave de! literal de Alaska, tan- toaal norte comno al sur del estrecho de Bering, las ballenas migratorias se acercaban mucho a la costa en busca de slimento, Los balleneras inuit 1. leavin stoma dala queen Co sgn canes Cron yd Cah seeps do Citon cacti tmpopale org se ree ra Tain repos eek Tes ag! segue see en al ele nero contin Sen os rss, en 4 0 (Caiiad Satta sad Cor yea eva Ge dela raga) aa Co TReua de iviem quale ls faded Ames dt Note (N de) [EL APRENDIZAJE HUMANO 21 ¢stablecian sus bases en estos lugares (separados por dovenas e incluso nares de kil6metras) siemore que los vientos y las correntes pre- ominanies, asi come Ia eonfiguraciOn del itera, les oftecian las mejo- ‘es oportunidades. En el sigo xv, una sola tripulaci ballenera de los ‘it poa cortar eon capturar doce o mis ballenas en ura temporada, 4 como cada ballesa pesabs varias toncladas, su captora proporcionaba $ustento sufciente para centenares de persons, ‘Noes exirso, pues, que los capitanes balleneras se coavirtieran en lideres sociales y que los miembros de sus tripulaciones tuvieran un rar- 0 superior al de as persones cuya eporacion ala alimentacién de la comunidad rsullaba trivial comparada con Ta saya. La carne de ballena Sseconservaba congeléndola y se almacemaba bj tivrra y en cantidades tan grandes que era rormal compartria con los perros que tiraban de los trineos que se usaban pars teansportar mercencias por la nieve. La es- perma de ballena proporcionaba aceite piracocinar en el inerior de las ‘iviendas y para las Yamporas que haclan oue la oscuridad del invierno fuese tolerable, Todo lo que Fabricaban Is init era ingenioso eincluia prondas confeccionadas con pie, bareas grandes y pequefns del mismo Twateral,areos y flechas, trineos tirados por perros, ighies construidos on bloques de ieve endureciéa,arpones uy perfeccionados y muchas mds cosas Su efciencis en la explotacién de los recursos del tort értico ere tal, quele tecnologia de os invite propagé ripidamente por In costa deleste Ge Siberia y de un extreme s otto de las regiones mis septentionales de Canad, y penetré incluso en lugares donde munca Negaban les ballenas ) los hebitantos tenian que alimentarse de focas y morsas como se hacia {or anterioridad En lz costa occidental de Oroeatandia, entre Tos i- fos XIN y XV e., las comunidades balleneras en expansion se encon- traton con colenizadores exeandinsvos. Es probable que los choques trmadtos con Jos init agelerasen la extincien de los groenlandeses es- Candinavos;y en Spocas posteriors estellaron guerra parecids, en las fue se ullizaron corezes de arba do ballera, entre comunidades init nvalesen Alaska. Sin embargo, el siglo xvm, y cabs suponer que también anterior. snemte, se celebraban asambleas pacificss en las que Tlegabaa a partici par miles de personas, Las irescendentaes relaciones comerciales, tan- fo von los cazaores de earibuee éel interior como con comunidades de lascostas de Asia (desde donde, septin parece, egaron los imu alg: {5 Elpotamict a cose te de Canad yGroesann enact res atgu, pes ‘oe nal de ac coe stm aos re es eters abn del Arico 08 Car 2 Las REDES HUNANAS ngs articulos de hierro manufacrurado antes de que los bareas europeos featraran en escena), aumentaron los recurses de los balleneras. Se mire como so mire, su hazaiia al explotar el inhéspito entorno de Alaska es ‘un ejemplo asomibroso del ingenio y la capacidad de adaptacién de los sores humanos. El famoso arte rupestre maydalenicase del sur de Francia y el norte ée Espafia, que data de hace entre dieciséis mil y trece mil aos, es un producto igualmente asombroso de la eooperacién y ta inventive huma- nas, Gente que, segiin se cree ahora, cezaba reas migratorios, tras eprendera conservar la carne es de suponer que ahumndola, como he- ‘clan con al selmén los indios de la costa del Pacifico), utilizé su tiempo. libre para crear los misteriosos rituales de las eayernes.,. fueran lo que fesen. Casi nada se sabe de la llamada sociedad magdaleniense que dio crigen a este extraordinario arte, Gran variedad de wiensilios de hueso. 'y de madera, asi como de piedra, y unas cuantas tallas de marfil dan tes timonio deuna considerable capacicad manufacturer, y la precisién de Jas lineas que muestean las pinturas rupestres induce a slgunos histeria- dotes del arte a suponer que quienes los dibujaron eran profesionales ‘con dedicacin plena a su trabajo. ‘Los arquedlogos han descubierto recientementc asentamientos mag- dalenienses situados cerca de desfiladeros por los que tenian que pasar Jos renos migratorios al trasladarse de los pastizales de invierno alos de ‘yerano. El predominio del 95 por 100 de huesos de reno entre los restos, animales en estos yacimientos es, de hecho, la Unica base para suponer {que los magdalenienses no se movian de su sitio y dependian de los re- batios migracocies para obtener alimentos durante todo ol aio. Fodemos imaginar el modo en que debia de ser capturado cada afio un nimeroin- {gents de renos tras empujarlos hacia recintos-trampa construidos con an- telacién a lo largo de las rutas de migrecion; pero como de momento n0 se han encontratio restos de esttuctusas de este tipo, nada se sabe a cicn- cia cierta. Las ideas que subyacen al arte rupesire magdaleniense y a las cere ‘monias que sin duda tenian lugar en las entraflas de la tierfa son igual- ‘mente imposibles de conocer. Es muy probable que el canto y la danza ‘ocuparan an lugar central, La vor humana resuena de forma esirerece- dora en algunas de las galerias decoradas por los pintores magdalenien- Ses, y es tentador suponer queen otto tiempo dichos lugares fueron es- ‘censtio de conversaciones musicales con el mundo de los espiritus. Pero nadie lo sabe; y nadie esth seguro siquiera de lo que les sucedi6 a los smagdalenienses, Con el tiempo el cambio climético permitié que cre- cieran bosques en lo que antes era tundra exuberant, alimentada por le EL APRENDIZAJE HUMANO 23 humedad y el calor procecentes del Atlantic; y al acurrr esto, los renos migraron al norte, Puede que los cazadores magdalenienses se fueran con ellos. Peo, al igual que Ins pouatches y los totem de América del Norte, cl ante rupestre que dejaron constituye un ejemplo extraardinario de lo «ue pueden hacer los eres humanos con el tiempo libre cuando la teco- Jhesi6n estocional de slimectos es suficiente para todo el aio ‘Un ejemplo menos espectecalar pero mas importante de cémo epro. vechar un excedente estacional de alimentos lo tenemos en el suroeste de Asia. El lima mas edlido y hmedo que comenzo a dase hace unos guince mil anos permit que erecieratrigo silvestre en la laderan en al abundancia, que unas cvantes comunidades humanas podian alimentarse durante Ia mayor parte del effo con las semillas madutas que recogia Los llamados «yacimientes natufienses», dispersos desde el Sinai en di reevién al norte haste aleancar la frontera meridional de fo que hoy es Siria, son testimonios de lo que podian hacer tales poblaciones. Hoes fara Segar y muelas para elaborar harira con les semillas conatituyen luna especie de sello de sus asentamientos; pero la existencia de huesos antilope y de alguros otros animales indica que la caza continu i cluso despuis de que el trig recolectado se convirtiese en Ia principal fuente dealimento, Otros restos —conchas marinas y demds abjetos im- portados— dan fe de que habia comercio con gentes de otros higares: y los articulos funerarios de lujo, en algunos casos asociados con enticrros de nifos, indicen que el rango social heredable existia entre los natu. frenses. También construfan casas y pazos de almacenaje ytenian perros domesticados, y, a jurgar por el taraio y la distribucién de los yaci- mientos, la poblacién otal aumento con gran rapidez durante los dos mil 4uinientos anos en que estos poblados siguieren floreciend, Luego, hace alrededor de trece mil aor, el clima se volvié més seco ‘a vez y Tos campos de trigo silvestre disminuyeron y acabaton mar- shitindoss. Se eres que algunas poblaciones narfenses se convirieron de muevo en cazadores-recolectores migratorios; pero unas cuantas con. finuaron dependiendo en gran parte del trigo cosechado y aprendieron a hacerlo necesanio para que esa planta creciera al donde no lo hacia de. forma natural Resumiendo: la copacidad de comunicacion y cooperacion de los ptimeros seres Immeanos se fortalecié a rachas, El lenguaje fue ef avan. ‘ems importante, pero la danza, el rtoy el arte tampoco earecian de te- levancia, Con estos nuevos tipos de comunicacién, los primeros seres hhunanos formaron grupos cada Vez mayores pero, pase ello, todavia 4 LAS REDES HUDANAS. unidos y coordinados. Esto les permitié extenderse por toda la tierra, ‘adaptarse « una gran variedad de entornos y alterarlos de modo conve- hiente al menos pera parte de Ta poblacién, como minimo durante un tiempo. La mayor de estas alteraciones, centrada inicialmente ea ol suroeste de Asia fue la invencién del cultivo de cereales. Con la agri- Cultura se abricron posibilidades radicalmente nuevas para la vida ha~ ‘mana y nacié una ere agraria de produecién premeditada y laboriosa de alimentcs. Ni la historia humana ni la tierra volverian a ser las mismas.

También podría gustarte