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EL PROBLEMA DE LAS DIFERENCIAS

INDIVIDUALES:
un análisis conceptual de la personalidad*

Emilio Ribes y Silvia Sánchez

La Psicología, como toda ciencia, aún cuando parte de los


hechos y acontecimientos singulares, tiene como objetivo la
formulación de enunciados que describan las relaciones
generales entre cualesquier hecho individual de cierta clase y
las condiciones en que dichas relaciones tiene lugar. Sin
embargo, en el caso particular de la psicologíaparecen existir
dos problemas exclusivos de ella. Primero, que como ciencia
estudia los hechos particulares relativos a la conducta de los
individuos. Segundo, que como conocimiento 'aplicable, la
psicología incide en la singularidad de las circunstancias
cotidianas de los individuos. La psicología, de este modo,
confronta el doble problema de estudiar las invariantes de lo
individual, a la vez que identifica, predice e interviene en las
circunstancias que definen la singularidad de lo individual,
es decir, la diferencia entre los individuos.

Las diferencias individuales constituyen un problema en


la medida en que no toda diferencia es significativa. Las
diferencias individuales, en la forma de comportamiento, son
significativas solo en el grado en que se les puede reconocer
como miembros de una categoría más general, pues lo
singular en si mismo carece de una lógica incluso para su
identificación. De este modo, en psicología, el problema del
análisis teórico de las diferencias individuales, es el pro­
blema de reconocer las diferencias singulares de com­
portamiento como diferencias características de un individuo.
Las diferencias se vuelven significativas solo como dife­

* Este artículo inédito hasta la fecha aparecerá proximamente publicado


en: Ribes, E., Psicología General: sus fundamentos históricos y
conceptuales. México. Trillas.
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rencias que tipifican a un individuo como individuo com­ de proceso, que en nuestro caso está representada por la teoría
portándose. Quedan eliminadas, de esta manerá, dos formas de la conducta.
de diferencia en el comportamiento:
¿Cómo tiene lugar este proceso de retorno de lo general a lo
·a) las que distinguen a las acciones en tanto tales, al margen singular?
del individuo que las lleva a efecto, y que consisten
únicamente en taxonomías morfológicas de la conducta de El quehacer teórico analítico, propio de la teoría de proceso
naturaleza directa o indirecta; y como teoría científica, consiste en "buscar" dimensiones
b) aquellas que implican diferencias entre individuos basadas comunes que permitan agrupar a objetos y eventos singulares
en una o más características compartidas como dimensión en términos de propiedades no aparentes en la lógica del
social, y que, en consecuencia, las agrupa como miembros lenguaje ordinario, como lenguaje referido a la percepción de
de una u otra clase de atribuciones sin reconocer su cosas y acontecimientos. A partir de la identificación de tales
singularidad como individuos. propiedades comunes en dimensiones generales, se formulan
enunciados que las. relacionan comoenunciados tipo ley. En el
Con base en lo anterior, se desprende que la psicología caso que nos ocupa, en la medida en que el comportamientoes
requiere de una teoría de las diferencias individuales, pero interacción "construida" en la ontogenia, la individualidad
que dicha teoría debe tener como objetivo conceptual reconocer se relaciona con los procesos de la evolución psicológica. La
la individualidad como condición genérica de procesos individualidad es la resultan te de las condiciones parti­
compartidos, pero como estado singular, al margen de culares del desarrollo ontogenético de cada persona. Sin
similitudes o diferencias morfológicas en la conducta y de la embargo, el conocimiento de los procesos de desarrollo, como
posibilidad de identificar a dos o más individuos como análisis de las transiciones, no procura automáticamente
miembros de una categoría de naturaleza social. La teoría de información sobre la forma en que se configura la
las diferencias individuales consiste, por consiguiente,· en individualidad. Se requiere conocer como se "sintetiza", en
una teoría de la individualidad, y como teoría de la condiciones particulares e idiosincráticas, la acción de los
individualidad debe estar en condiciones de: procesos que regulan la evolución psicológica, de tal manera
que su "síntesis" diferencial dé lugar a distintas resultantes
a) reconocer la singularidad de los individuos en su forma de de lo individual.
comportamiento en las circunstancias cotidianas; y
b) identificar dicha singularidad como estado resultante de la De este modo, el estudio de las diferencias individuales
acción de procesos generales compartidos por todos los asume dos dimensiones:
individuos.
a) la identificación de estados resultantes de la evolución
La teoría de la individualidad constituye, de este modo, un ontogenética, cuya peculiar organización delimite la
intento por ubicar lo diferente como resultado de fo invariante. individualidad como caracter idiosincrático; y
En este sentido, el quehacer teórico procede como un retorno b) ol análisis de la ~énesis de dichas resultantes, comoproceso
hacia lo singular, en sentido inverso al quehacer científico do individuación.
propiamente dicho, pero este retorno a lo singular se da
matizado y modulado por las categorías generales de la teoría '111 toorfa de las diferencias individuales cnstituye la teoría
11cor .n do lu individualidad y la teoría acerca de la

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individuación. Se fundamenta en el conocimiento analítico de criterios apenas señalados. Tres han sido las desviaciones
los procesos del desarrollo ontogenético y se inserta en el respecto a dichos criterios.
reconocimiento y predicción de la singularidad del compor­
tamiento de los individuos en la vida cotidiana. 1) Se han utilizado taxonomías que clasifican a los
individuos como miembros equivalentes de una misma
Ambos aspectos de la teoría tienen que ver en última categoría. Dichas clasificaciones, en la medida en que
instancia con la historia interactiva del individuo: uno, con el definen formas genéricas de respuesta de naturaleza biológica
análisis de la individualidad como estado resultante; otro, con o social, son incapaces de identificar la singularidad de cada
el análisis de la individuación como proceso histórico. Por individuo. Ejemplos de estas taxonomías son las desarro­
ello, la teoría de las diferencias individuales constituye, en lo lladas por Freud (1948­traducción inglesa), Pavlov (1973­
esencial, una teoría basada en la historia interactiva como traducción española), Sheldon, Stevens y Tucker (1940),
concepto central, y en esa medida, la teoría de las diferencias Eysenck (1952), y otros. Se definen tipologías en las cuales se
individuales no es otra cosa más que la teoría de la ubican a los individuos, y en consecuencia, se borran las
personalidad. diferencias individuales en aras de una similitud biológica
y/o social, normalmente dicotómicas;
2) Los criterios para clasificar se han basado en formas
DIFERENCIAS Y CONSISTENCIAS INDIVIDUALES reactivas y no en modos interactivos. Las formas reactivas
elegidas comprenden patrones fisiológicos, propiedades
El tópico de la personalidad tiene justificación en la teoría intensivas de la conducta, formas de conducta socialmente
psicológica solo sí las diferencias entre individuos cons­ valoradas con un caracter atribuido (agresivo, autoritario,
tituyen un criterio suficiente para distinguir la individua­ etc.), o bien puntajes derivados de cuestionarios o
lidad de cualesquier persona respecto a otra. ¿Qué carac­ interpretaciones de respuestas verbales a reactivos poco
terísticas deben poseer las diferencias entre individuos para estructurados o ambiguos. En todos estos casos, los criterios de
satisfacer el criterio de suficiencia antes señalado? clasificación se restringen a identificar las respuestas de los
individuos al margen de la situación en que responden; y
Consideramos que las diferencias entre individuos deben 3) Como consecuencia necesaria de la identificación
poseer dos características para constituirse en un: problema organocéntrica de las diferencias individuales, se observan
significativo teóricamente. Estas características son, a saber: carencias de estabilidad o de generalidad previstas en los
indicadores elegidos. El análisis realizado por Mischel (1980)
a) Qué las dimensiones interactivas del individuo que operan sobre este particular constituye un punto de referencia
con los parámetros para establecer el criterio de diferencia fundamental. Podemos añadir que la inestabilidad temporal y
constituyan modos consistentes de comportamiento en el situacional de las medidas individuales se deben a dos
tiempo y frente a diversas estructuras contingenciales; y razones principales: a) las medidas morfológicas no poseen
b) Qué dichas dimensiones interactivas posean una organi­ funcionalidad transituacional invariante, sino que fluctúan
zación funcional peculiar en cada individuo. de acuerdo a condiciones locales de la situación y conforme a
los requerimientos convencionales que el grupo social impone,
La teoría clásica de la personalidad, al abordar el problema y b) las medidas verbales en tanto constituyen indicadores
de las consistencias individuales no se ha ajustado a los indirectos de supuestas consistencias morfológicas de
naturaleza biológica y social, no corresponden a modos de

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comportamiento efectivos, y por consiguiente, no son propiedades causales respecto a dichos eventos. Aún cuando la
predictivos de las supuestas consistencias que reflejan. categoría representara en verdad un evento, es decir, cons­
tituyera un término descriptivo de ocurrencias particulares y
Una vez delimitado. el ámbito de significación de las no de tendencias o invarianzas de ocurrencias, su caracter de
diferencias individuales como consistencias intrasujeto y no evento precedente en tanto tal no justificaría otorgarle
como consistencias entre sujetos, se debe examinar el pro­ propiedades causales respecto a un conjunto de eventos
blema relativo al papel que desempeñan dichas consistencias posteriores. Las relaciones causales se aplican a clases de
respecto a los procesos psicológicos. eventos y no a eventos singulares, y la simple relación
temporal entre eventos no constituye un criterio suficiente para
La psicología de la personalidad, como tradición teórica, se definir una relación como causal. Por ello, la personalidad,
ha caracterizado por un error conceptual sistemático: atribuir conceptualmente, no puede ser considerada un proceso psi­
propiedades causales de la conducta a los rasgos o categorías cológico.
estructurales qe la personalidad. Tres son las dimensiones
involucradas en este error conceptual:
PERSONALIDAD Y CATEGORIAS DISPOSICIONALES
1) Confundir la ocurrencia de un ·evento predicho a partir de
eventos ocurridos previamente como una relación causal; Si la personalidad se identifica como categoría descriptiva
2) Confundir la categoría que describe una consistencia en de· 1a organización singular de cada individuo respecto a las
la conducta con un evento causal de los eventos que permiten consistencias en sus modos de interactúar, ¿cuál es el estatuto
identificar dicha consistencia; y conceptual que corresponde a la personalidad en la teoría
3) Otorgar a los factores ocurridos en el pasado el caracter psicológica?
de estructura histórica, y atribuir a dicha historia propiedades
causales. Como ya se mencionó en un principio, el concepto de
personalidad hace referencia a la condición iteractiva resul­
Las tres dimensiones señaladas constituyen, de facto, tante de la historia singular de cada individuo. Por
momentos diferentes de un mismo error conceptual: confundir consiguiente, el concepto describe una condición histórica
una categoría con eventos particulares y otorgar a dicha identificable como tendencia de interacción, dado que su
categoría la propiedad de causa como si fuera un evento. En caracter de historia singular se fundamenta necesariamente
primer término, se identifican ciertas invarianzas morfo­ en la consistencia del individuo a lo largo del tiempo en su
lógicas en la conducta, ya sea mediante indicadores directos o modo de relacionarse con circunstancias sociales típicas.
indirectos. Dichas invarianzas son denominadas por y
agrupadas bajo una categoría determinada (vbgr., auto­ Ryle (1949) ha descrito un tipo de categorías que satisfacen
ritarismo). Una vez agrupadas, se les otorga estatuto de lógicamente los requerimientos que establece, desde esta
existencia como evento y/o estructura al margen de la perspectiva, el concepto de personalidad. Estas categorías son
identificación de los eventos que como categoría denomina. La denominadas disposicionales, y aún cuando pueden aplicarse
consistencia identificada se extrapola como expresión de una a los fenómenos clasificados tradicionalmente bajo el término
estructura permanente independiente empíricamente de los homónimo de disposición, no constituyen categorías que
eventos de referencia observados, y en la medida en que se le hagan referencia directa a cierta clase de fenómenos ~
supone previa a cualesquiera de ellos, se le atribuyen tales.

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Las categorías disposicionales no corresponden a enti­ El primer nivel de especificidad corresponde a las
dades, sino que son términos que describen a eventos repetidos características contingenciales de la situación en que se
en el pasado o colecciones de eventos presentes, sin que se interactúa. En la medida en que el estilo se refiere a un modo
apliquen a relaciones simultáneas entre eventos singulares de interacción, lª 'naturaleza funcional del mismo dependerá
como ocurrencias propiamente dichas. Esto significa que las del arreglo o estructura contingencia! de la situación. Aún
categorías o enunciados disposicionales no describen ocu­ cuando todas las situaciones guardan una condición de
rrencias, sino conjuntos pasados o presentes de ocurrencias. particularidad, pueden clasificarse en tipos definidos por las
Tampoco describen relaciones entre ocurrencias como relaciones de contingencia genéricas que las configuran. Las
instancias de clases diferentes, tal como lo hacen los relaciones contingenciales prescriben las opciones posibles de
enunciados .causales o tipo­ley. Más bien, identifican ocu­ interacción del individuo .con las consecuencias, las señales,
rrencias como instancias de un conjunto de ocurrencias y las condiciones disposicionales diversas, especificando en
pasadas y/o presentes. La lógica de las categorías dis­ cada tipo de situación diferentes dependencias de dichos
posicionales es, por consiguiente, una lógica de identificación factores respecto al comportamiento del individuo. Dichos
de conjuntos y de· las condiciones en que ocurren las arreglos contingenciales, aún cuando representan contin­
instancias de dichos conjuntos. Su función es la de predecir e gencias identificables en el nivel social, estan desprovistas de
identificar ocurrencias como instancias de dichos conjuntos y la dimensión social fundamental: la interacción del
sus condiciones.
individuo con otro individuo. Constituyen situaciones gené­
ricas en las que el individuo se relaciona con contingencias
¿Cómo se aplica la lógica de las categorías disposicionales socialmente neutras.
al problema de la personalidad? Se puede concebir a la
personalidad como una categoría disposiconal mediante un El segundo nivel de especificidad se refiere a la función que
concepto auxiliar que satisfaga tres características: describe la consistencia interactiva, o estilo, del individuo en
cada tipo de situación o arreglo contingencial. En la medida
1) Que describa un modo interactivo idiosincrático; en que las dimensiones comprendidas por cada arreglo
2) Que implique que dicho modo se ha configurado contingencia! varían paramétricamente de acuerdo a la
históricamente, y
naturaleza funcional de la situación, cada individuo mostrará
3) Que como modo resultante de la historia individual una forma peculiar de interactuar con dichas dimensiones, de
permita predecir tendencias interactivas particulares bajo modo tal que su estilo será descrito por una función
condiciones determinables. cuantitativa y cualitativamente exclusiva de cada individuo.
De. este modo' ante cada arreglo contingencia},cada individuo
El concepto de estilo interactivo satisface los tres criterios mostrará un estilo específico en términos de la función que
antes señalados. El término estilo subraya las características describe su comportamiento relativo a las variaciones
modal, particU:lary consistente de las conductas que permiten paramétricas del arreglo. La función específica a cada
la identificación de la individualidad como diferencia. El individuo describe fil! estilo particular. Habrá tantos estilos
conceptode estilo comprende dos niveles de especialidad: uno, como funciones describan la interacción paramétrica de los
que se refiere a la situación interactiva; otro, que tiene que ver individuos respecto a cada arreglo contingencial. Desde esta
con la función singular que describe la interacción de cada perspectiva, no tiene sentido clasificar al individuo como
individuo como estilo. poseedor o no de un estilo. Se describe siempre una función

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interactiva consistente que difícilmente será replicada por otro como si este fuera una .instancia de accion en si mismo. El
individuo.: Por ello, el estilo se identifica a posterior!, a motivo es la descripción genérica del conjunto de ocurrencias
diferencia de las teorías tradicionales que predeterminan las de respuesta que implican la elección o preferencia por ciertos
categorías de clasificación como· categorías' excluyentes y objetos o eventos. La pertinencia funcional de las diversas
discontínuas. · En la aproximación que proponemos, los estilos acciones a una inclinación configurada históricamente
se describen como variaciones en dimensiones contínuas. depende de su consistencia selectiva o preferencial frente a
condiciones sociales que constituyen opciones valoradas.
Es necesario distinguir el estilo interactivo como categoría
disposicional de otros tipos de términos disposiconales: los de En lo que toca a las competencias, son conceptos que
motivo y competencia. Aún cuando en la historia interactiva describen capacidades, es decir, acciones que producen
del individuo es muy difícil analizar por separado las resultados o logros específicos en situaciones en las que se
circunstancias concretas en que tienen lugar los eventos requiere de alguna destreza o habilidad específica a dichos
susceptibles de ser descritos 'bajo términos disposicionales, se logros. Las competencias se aplican como términos perti­
pueden planear condiciones experimentales que permitan su nentes a condiciones donde se definen problemas a resolver o
evaluación funcional en forma relativamente autónoma. Por resultados a producir. En las competencias, por consiguiente,
ello, a pesar de que los términos de estilo, competencia y se requiere de una correspondencia entre la morfología de la
motivo, hacen referencia a propensiones de acción con base en conducta y las morfologías de los objetos o eventos situa­
la historia del individuo, su ámbito de significación es cionales con los que se interactúa (Ribes y López, 1985). Esta
peculiar y distintivo, y en consecuencia analizable experi­ correspondencia es crítica para producir los efectos específicos
mentalmente en forma separada. que una capacidad implica. Como en el caso de los motivos, el
ejercicio de una competencia no se identifica biunivocamente
Comoya lo hemos señalado, el concepto de estilo interactivo con la competencia como disposición, pues la competencia
se aplica a los modos individuales de enfrentar situaciones misma no constituye un evento, sino la posibilidad histó­
contingenciales, en los que lo definitorio es la manera en que ricamente identificada de producir cambios en objetos, eventos
un individuo se relaciona con dichas situaciones. El estilo o acciones en función de ocurrencias pasadas.
constituye un patrón funcional de interacción configurado
históricamente frente a contingencias socialmente neutras. Resumiendo las diferencias entre los tres términos
disposicionales examinados, podríamos decir que:
Los motivos, por su parte, hacen referencia a tendencias de
comportamiento que se manifiestan como opciones y pre­ a) El estilo interactivo es la manera en que un individuo
ferencias frente a los objetos y eventos de la situación. Se habla enfrenta un tipo de contingencia;
de un motivo cuando se describe la direccionalidad de la b) La competencia es la correspondencia funcional entre
conducta relativa a circunstancias que permiten optar por morfologías de respuesta y objetos o eventos para producir
diferentes consecuencias socialmente valoradas. Por ello, los resultados o efectos específicos;y
motivos siempre Se identifican como tendencias de conducta e) El motivo es la elección o preferencia por ciertas situacio­
frente a otros, y constituyen inclinaciones o sesgos de acción. nes, contingencias u objetos, previos a la interacción con
Las acciones mediante las cuales se identifica la elección o ellos.
preferencia socialmente valoradas puede cambiar de momento
a momento y no son directamente identificables con el motivo,

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¿Qué implicaciones tiene la distinción entre los tres En lo que toca a la modificabilidad de los tres tipos de
conceptos desde. un punto de vista empírico? Dos son las tendencia, el concepto de estilo interactivo, a diferencia de los
implicaciones principales. Una, tiene que ver con la motivos y competencias, implica necesariamente la inva­
eval1:1ació~ ~xperimental del estilo interactivo, y otra, con la rianza temporal del comportamiento individual. El estilo, en
modificahilidad de las tendencias descritas por dichos la medida en que es un modo consistente de interactuar con
términos. situaciones contingenciales, debe ser, por definición, ·poco
susceptible a la modificaciónproducto de cambios locales en el
En lo que respecta a la evaluación experimental de los tiempo. En cambio, tanto los motivos como las competencias,
estilos interactivos, se requiere que las tendencias conduc­ no solo son, por definición, variables en su ejercicio como
tuales funcionales en la sitaución evaluada, no correspondan comportamiento concreto, sino que representan tendencias
a las que son reguladas por demandas específicas en términos cambiantes de acuerdo con los requerimientos y contactos
de motivos y/o competencias. En la medida en que una previos que ha tenido el individuo con las situaciones
situación requiera de resultados específicos y/o implique la contingenciales. El estilo, en la medida en que se conforma y
operación de variables motivacionales referidas a gustos, mantiene frente a situaciones contingenciales que no
preferencias, aversiones, demandas," etc.; el estilo interactivo prescriben demandas ni resultados específicos, posee la
es encubierto por las características de especificidad de dicha característica de ser auto­ajustivo, aspecto que da cuenta,
situación. Para observar los modos interactivos se requiere de cuando menos parcialmente, de su consistencia. El individuo
contingencias socialmente neutras que no prescriban al interactuar de cierto modo invariante frente a una situación
demandas específicas. Por ello, las situaciones que repre­ que no prescribe demandas y efectos específicos, posibilita que
sentan solución de problemas o demandas sociales específicas su comportamiento ajuste las variaciones en la situación a las
no permiten la evaluación de los estilos interactivos. Las características de su propia manera de confrontarla siste­
contingencias situacionales presentes de naturaleza espe­ máticamente como circunstancia típica. Por consiguiente, de
cífica regulan las tendencias históricamente configuradas. ser posible la identificación de estilos interactivos, estos deben
En consecuencia, para explorar empíricamente los estilos ser, por fuerza, relativamente invariantes.
conductuales interactivos se deben establecer tareas con­
tignencialmente neutras, que no estipulen la acción de pro­ ¿Cuál es la influencia recíproca que ejercen entre sí estos
cesos disposicionales descritos como motivos o competencias tres tipos de tendencias de comportamiento? Aún cuando en la
(1) • Esto no implica, obviamente, el que el estilo interactivo no evolución psicológica individual no todas las situaciones
se manifieste también en situaciones que ejemplifican la cotidianas implican la operación de motivos o el ejercicio de
operación de motivos y/o competencias. Sin embargo, la competencias, no es aventurado plantear que el estilo inte­
especificidad de las variables situacionales hace aparecer a ractivo se conforma progresivamente como efecto de inva­
los estimulos como variabilidad entre sujetos, y no como riantes funcionales en la adquisición y ejercicio de com­
consistencias interactivas claramente identificables. petencias respecto a demandas y motivos sociales específicos.
No obstante, una vez establecidos los diversos estilos
interactivos, podemos suponer no solo que son relativamente
invariantes y autónomos de las demandas motivacionales,
(I) Puede observarse la sinúlitud de este argumento con la metodología sino que, además, influyen en la adquisición y regulación de
de algunas técnicas tradicionales de evaluación de la personalidad motivos y competencias.
mediante tareas poco estructuradas, como el Test de Apercepción
Temática de Murray y las manchas de tinta del Test de Rorschach.
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Los estilos interactivos además de modular la operación de contacto" parcialmente con algunas de las características
motivos y la probabilidad de que se ejerciten o no situa­ funcionales que han preocupado a las teorías tradicionales de
cionalmente competencias pertinentes, siempre se expresan la personalidad.
como la variabilidad entre sujetos en las conductas de
preferencia y de solución de problemas. Sin embargo, debe Aún cuando esta formulación inicial es "quasi­intuitiva",
tomarse en consideración que los estilos deben poder ser descansa en el reconocimiento tácito de diferencias fun­
modificados, siempre y cuando se estructuren situaciones cionales en las relaciones de contingencia señal­respuesta­
prescriptivas específicas, las cuales, de un modo u otro, consecuencia. Descarta, por principio, toda situación que haga
implicarán casi siempre, tal como en la evolución psicológica referencia a los que Ryle (1949) denomina estados de ánimo,
inicial, condiciones motivacionales y el desarrollo de nuevas agitaciones y sentimientos como condiciones denotativas de la
formas de competencia. responsividad momentánea del individuo y no de las
características funcionales de la situación misma. También
se excluyen circunstancias que definan motivos o resultados
UNAAPROXIMACION A LA IDENTIFICACION DE específicos producto de una competencia particular. En
ESTILOS INTERACTIVOS
segunda instancia, se procede a explicitar la estructura
contingecial de la situación. En este punto se reconocen e
Como ya se mencionó previamente, los estilos interactivos identifican las relaciones funcionales que la situación
son susceptibles de evaluación en situaciones c¡pe cumplen dos prescribe como condiciones opcionales de interacción .frente a
criterios:
dependencias efectivas o aparentes entre las señales y las
consecuencias. La definición de las situaciones consiste en la
a) Representar situaciones contingenciales que requieren de descripción de la estructura contingencia! que las identifica, y
formas de interacción no específicas; y en la determinación de las diversas dimensiones funcionales
b) Ser socialmente neutras, en la medida en que la condición componentes y los parámetros correlativos a ellas.
con que se interactúa no implique la conducta de otro
individuo. Hasta la fecha, hemos podido identificar doce arreglos
contingenciales que permiten explorar la prescencia de estilos
Los estilos interactivos, por consiguiente, constituyen las interactivos individuales. Describiremos su estructura con­
consistencias funcionales de los individuos en su comporta­ tingencial, en la inteligencia de que se trata de un plan­
miento frente a situaciones típicas que satisfagan los dos teamiento todavía provisional, por encontrarnos en una etapa
criterios recién señalados. inicial de exploración experimental de tales arreglos.

¿Cómo aproximarse a una taxonomía de situaciones con­ A continuación enumeraremos los arreglos contingen­
tingenciales? Es prácticamente imposible clasificar formal­ ciales y sus definiciones funcionales:
mente todas las situaciones contingeciales. Por ello, hemos
adoptado una doble estrategia. Primero, se han identificado un 1) Toma de decisiones: posibilidad de emitir una sola
conjunto no exhaustivo de situaciones ­y por consiguiente respuesta ante contingencias que implican estimules com­
susceptible de ampliarse­, que representan condiciones con­ petitivos o inciertos en tiempo;
tingenciales funcionalmente diversas, y que a la vez que no 2) Tolerancia a la ambigüedad: propiedades funcionales
requieren de un segundo individuo interactuando., "hacen antagónicas y/o diferentes entre la señal y la suplementación,

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imposibilidad de discriminar la relación contingencia­no Cada uno de los arreglos contingenciales definidos se
contingencia, o irrelevancia de la señal respecto a la componen de varias dimensiones contingenciales, las cuales
contingencia; se enumeran en la tabla 1 (ver apendice A). Las dimensiones
3) Tolerancia a la frustración: mantenimiento de la contingenciales permiten determinar los parámetros fun­
ejecución bajo condiciones no señaladas de interferencia cionales de las distintas variables que pueden participar en
disminución, pérdida o demora de las consecuencias· ' cada situación. Dichos parámetros, aún cuando pueden ser
compartidos en lo general por los diversos arreglos con­
4~ Logro: mantenimiento u opción de ejecuciones bajo
condiciones señaladas de requisito creciente o mayor requisito tingenciales, de hecho operan de manera diversa en cada uno
de respuesta relativa o absoluta· de ellos de acuerdo con la modulación funcional que las
dimensiones contingenciales prescriben necesariamente.
5) Flexibilidad al cambio; cambios de respue~ta ante un
número finito de contingencias no señaladas o señaladas
inespecíficamente en alternación o al azar· , Hay tres aspectos fundamentales que e~aminar en este
6) Tendencia a la transgresión: respo~der ante señales de respecto:
no responder;
a) La funcionalidad diversa de un mismo parámetro general
7) Curiosidad: diversificación de respuestas y estimulos
ante contingencias presentes que no lo requieren, o pre­ en distintas dimensiones contingenciales;
ferencia por contingencias variables; . . b) La identificación del estilo interactivo individual en
términos de la función peculiar que describe el com­
8) Tendencia al riesgo: opción por contingencias señaladas
portamiento· ­de cada sujeto frente a un arreglo con­
con probabilidades reales o aparentes de consecuencias de
mayor valor y/o pérdida contingente asociadas ante tingencia! determinado; y
contingencias alternativas de constancia relativa· ' e) La organización de los diversos estilos interactivos en cada
individuo, y su covariación o autonomía relativas con base
9) Dependencia de señales: ajustes de la respuesta a señales
en la compartición de dimensiones cootingenciales comu­
repetitivas o eventuales que son redundantes a la con­
tingencia, y efectos en la ejecución estable cuando se retiran nes.
las señales sin que se cambien los criterios de administración
de las consecuencias; En lo que toca al primer aspecto, podemos ilustrarlo
10) Responsividad a nuevas contingencias y señales: examinando las situaciones contingenciales definidas como
logro y tendencia al riesgo. Ambas situaciones contin­
efectos en la respuesta ante nuevas señales frente a la misma
contingencia o ante nuevas contingencias cuando se man­ genciales comprenden consecuencias de magnitud o pro­
tienen las mismas señales· babilidad diferencial (dado el caso que el logro se evalúe en
11) Impulsividad­no h~1pulsividad: correspondencia de la una situación que implica requisitos concurrentes opcio­
respuesta a las condiciones disposicionales o no dispo­ nales). Sin embargo, la naturaleza funcional de ambos
sicionales (señalamiento y consecuencias) en una situación arreglos contingenciales determina que el parámetro relativo
cuyos componentes contingenciales no son funcionalmente a la probabilidad o magnitud diferencial de las consecuencias
homogéneos; y opere de manera diferente en cada uno de ellos. En el caso de
12) Reducción de conflicto: respuestas ante señales la situación de logro, la probabilidad o magnitud diferencial
concurrentes opuestas o ante opciones de respuesta que im­ varía de manera no señalada, mientras que en la situación de
plican consecuencias concurrentes opuestas o competitivas. riesgo la probabilidad o magnitud diferencial de las
consecuencias varía en forma señalada, sin que la señal

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necesariamente corresponda a una contingencia efectiva de la serán totalmente independientes u ortogonales. Esta primera
relación que prescribe la opción de respuesta relativa a una aproximación predictiva se restringe, obviamente, a las
probabilidad de las consecuencias. características más gruesas de los estilos interactivos. Será
necesario realizar estudios experimentales sistemáticos para
El segundo aspecto mencionado tiene que ver con la poder extender, en caso de confirmación de las relaciones
identificación propiamente dicha del estilo interactivo incluidas en la matriz, dichas predicciones a la organización
individual en cada arreglo o situación contingencial. En una de los estilos en lo que toca a las formas paramétricas
situación como tendencia al riesgo, por ejemplo, encon­ especiales que los describen como función. Para ilustrar lo
traremos diferencias sistemáticas en todos y cada uno de los antes diho, si se examina la tabla 2, se puede predecir que
individuos en la forma en que su conducta se vincula a los tolerancia a la ambiguedad, dependencia de .señales e
diversos parámetros de la situación, vbgr., el número de impulsividad­no impulsividad covariarán dado que com­
cambios de opción de respuesta, la latencia para responder, la parten dimensiones contingeciales entre sí (dos impulsividad
duración de la respuesta, la opción de magnitud de conse­ con tolerancia a la ambiguedad y una con. dependencia de
cuencias elegidas, los cambios en la opción como función de la señales, mientras que estas últimas comparten dos entre ellas
variabilidad en la magnitud diferencial de las consecuencias, a la vez). En cambio, se puede predecir que tolerancia a la
etc. En cada individuo la función que describe su interacción frustración y resposividad a nuevas contingencias y señales
consistente con el arreglo será peculiar y distintiva. Por ello, son totalmente autónomas, por lo que en cada individuo se
el estilo resulta como una,.condición estrictamente individual podrá dar una organización peculiar de dichos estilos respecto
y no clasificable en categorías predeterminadas. No hay a los que covarían. Esta es la razón de que la personalidad
individuos con mayor tedencia al riesgo sino individuos que como organización funcional de los diversos estilos inte­
regulan su tendencia al riesgo diferencial y peculiarmente de ractivos nunca pueda ser idéntica o igual en dos individuos
acuerdo a las condiciones paramétricas y dimensiones diferentes. Mayor será aún la particularidad de dicha
contingenciales predominantes en una situación definida organización si se atiende a las características cuantitativas
funcionalmente de tal manera. que describen a cada estilo como una función paramétrica ..

Finalmente, cada estilo específico a los diversos arreglos


contingenciales covariará o no con los demás estilos de forma ALGUNAS IMPLIC.ACIONES PRACTICAS DEL ANALISIS
particular en cada individio, dependiendo de la función que EXPERIMENTAL DE LA PERSONALIDAD
describa a cada uno de ellos. No obstante, a pesar de la
idiosincracia característica de la organización funcional de Aún cuando todavía nos encontramos en una etapa inicial
los diversos estilos en cada individuo, existen criterios para que no permite la afirmación de ciertos enunciados respecto a
suponer la predictibilidad de su ocurrencia de acuerdo a las características empíricas que describen a la personalidad
ciertas propiedades definitorias. La tabla 2 (ver apéndice A) como organización individual de los estilos interactivos,
describe una matriz que ilustra las diversas dimensiones podemos aventurar algunos planteamientos respecto a las
contingenciales que comparten parcialmente cada uno de los implicaciones prácticas de la aproximación que hemos
arreglos contingenciales. Con base en las intersecciones propuesto.
comunes que describe la matriz, puede predecirse ­a condición
de ·verificar empíricamente dichas previsiones­ qué estilos Se pueden anticipar tres áreas de aplicación del cono­
covariarán funcionalmente en un mismo individuo y cµales cimiento obtenido a partir del análisis experimental de la

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personalidad, en la medida en que las tres áreas implican de rnq)Cri mental de la personalidad desde la perspectiva que
un modo u otro la pertinencia de las tendencias interactivas planteamos.
individuales. Estas áreas, son a saber, la educación y el
desarrollo, la organización e interacción social, y la solución En el campo de la organización e interacción social la
de problemas individuales adscrita tradicionalmente a psicología no ha trascendido el mero refraseamiento de las
llamada psicología clínica. relaciones entre individuos que son consideradas como
universales por cada grupo social específico. Recientemente, y
En el área de la eduación y el desarrollo se convierte en un debido a la influencia de Hake (1982), se ha prestado atención
problema central el conocer la interacción que se establece al análisis experimental de contingencias sociales concebidas
entre los estilos interactivos y la adquisición y ejercicio de como relaciones interdependientes entre individuos y en las
motivos y competencias. Esta interacción es de naturaleza que la contingencia mínima está representada por la diada.
bidireccional. Por una parte, es inevitable considerar que la Son contingencias en las que la interacción de un individuo
personalidad, como organización funcional de estilos, se con las circunstancias está "triangulada" bidireccionalmente
establece como resultante de un proceso estructurado con la conducta de otro individuo. Situaciones tales como las
socialmente para el desarrollo de competencias y motivos de cooperación, competencia, liderazgo, altruismo, agresión, y
compartidos por los individuos de acuerdo a ciertos criterios y otras más ejemplifican la naturaleza diádica minima de la
circunstancias cuya lógica no siempre es evidente para los contingencia social. Desde la, perspectiva del punto de vista
individuos implicados o para el grupo de referencia mismo. que aquí hemos expuesto resulta altamente factible suponer que
¿Qué características de este proceso de desarrollo social de lo dichas interacciones diádicas no dependen exclusivamente de
individual contribuyen a establecer las peculiares formas las contingencias extrínsecas con las que interactúan los
invariantes de enfrentar las situaciones contingenciales en individuos, sino que la interacción con ellas y a través de ellas
los diversos individuos? ¿Está condicionada la formación de deben estar moduladas por la "complementariedad" funcional
los estilos por la naturaleza de los motivos y competencias? o de los estilos interactivos de ambos individuos pertinentes a la
¿Son los productos del ejercicio de dichos motivos y contingencia social. Individuos con diferentes funciones de
competencias los que regulan la formación de los estilos? tendencia al riesgo o toma de decisiones interactuarán dife­
¿Acaso es el contacto con ciertas dimensiones funcionales de rencialmente entre sí y con la contingencia social de com­
las contingencias implicadas en motivos y competencias las petencia dependiendo de su peculiar estilo. No es necesario
que determinan la formación de los estilos al margen de la abundar sobre las profundas implicaciones que esto tiene en la
especificidad de dichas situaciones? Si estas preguntas planeación y funcionamiento de todo tipo de organizaciones
revisten un gran interés, no lo es menos cuando se trata de sociales.
valorar la influencia reguladora que tienen los estilos en
formación o ya formados sobre la adquisición y ejercicio de Finalmente, consideramos que los estilos interactivos
motivos y competencias nuevos o ya establecidos. ¿Esta tienen una gran importancia en la solución de problemas
influida la motivación social en su acaecer cotidiano por la individuales, que parcialmente han sido del dominio
personalidad del individuo? ¿Los diversos estilos interactivos exclusivo de la psicología clínica en sus diversas moda­
afectan positiva o negativamente la adquisición y/o ejercicio lidades. Recientemente (Ribes, Díaz González, Rodríguez y
de nuevas o antiguas formas de competencia? Estas y· otras Landa en prensa) hemos propuesto una alternativa no clínica
preguntas, que inciden en la evidencia contidiana de las a la solución de los problemas individuales. En el contexto de
diferencias entre individuos no s~n ajenas al análisis esta propuesta se ha examinado la importancia de la historia

26 27
interconductual en la configuración de las situaciones
problema que hemos denominado microcontingenciales. APENDICE "A"
Baste señalar que ciertos estilos interactivos pueden ­llegar a
ser, para decirlo metafóricamente, "instrumentales" en la
generación de microcontingencias problema, y que su
consideración debe ser obligada eh el análisis y solución de
cualesquier problema individual en la vida cotidiana.

Las implicaciones prácticas aquí examinadas son un


ejemplo de la necesidad de reformular la teoría de la
personalidad como una teoría de la individualidad y la
individuación. Dicha teoría es el eslabón necesario, o la
interfase para transferir conocimiento. entre la teoría de la
conducta como teoría de proceso, y las aplicaciones
tecnológicas de la psicología. Sin tina teoría de la
individualidad carece de sentido plantearse la aplicación
pertinente del conocimiento científico del comportamiento de
los individuos a las circunstancias singulares y cotidianas
que conforman la dimensión psicológica de la vida social.

29
2.1 Concurrencia de señales de responder y no responder.
TABLAl. 2.2 Concurrencia de respuestas.
2.3 Suplementación única como mínimo para ambas respuestas.
DIMENSIONES CONTINGENCIALES DE CADA SITUACION 2.4 Producción contingente de la suplernentación por cualesquiera de las
respuestas.
1) Toma de Decisiones:
2.1 lncompatiblilidad temporal de respuestas 7) Curiosidad:
2.2 Impredictibilidad temporal de la oportunidad de respuesta. 2.1 Elección de situaciones con contingencias cambiantes.
2.3 Suplementación múltiple interdependiente, 2.2 Responsividad a contingencias no prescritas.

2) Tolerancia a la ambiguedad: 8) Tendencia al riesgo:


2.1 Carencia de relación de contingencia entre señal y consecuencia. 2.1 Señalamiento de probabilidades concurrentes de mayor magnitud y
2.2 Relación cambiante de contingencia entre señal y consecuencia. costo.
2.3 Cambio de relación previa entre señal y consecuencia a una relación 2.2 Mantenimiento de una contingencia señalada constante.
opuesta dada una ejecución estable. 2.3 Impredictibilidad efectiva de la suplementación.
2.4 Cambio de la relación previa entre señal y consecuencia a una 2.4 Incompatibilidad de respuestas en la concurrencia.
relación indiscriminable dada una ejecución estable. 2.5 Pérdida global o local de la suplernentación obtenida.

3) Tolerancia a la frustración: 9) Dependencia de señales:


2.1 Pérdida no señalada· de consecuencias. 2.1 Presentación y/o eliminación de estimulas adicionales a la función de
2.2 Interferencia o pérdida de consecuencias no contingentes. la señal operativa.
2.3 Disminución brusca de la probabilidad de la consecuencia. 2.2 Eliminación de la señal sin modificar la consecuencia.
2.4 Demora no señalada en la consecuencia. 2.3 Introducción de una señal con historia de señalización distinta en una
2.5 Interferencia o bloqueo de la oportunidad de responder. ejecución estable no señalada.
2.6 Incremento no señalado en la cantidad de respuestas.
2.7 Castigo negativo señalado no contingente. 10) Responsividad a nuevas contingencias y señales:
2.1 Cambios en la contingencia señal­consecuencia manteniendo cons­
4) Logro: tante la tarea o viceversa.
2.1 Mantenimiento de la ejecución ante condiciones señaladas de requi­ 2.2 Cambio en la contingencia señal­consecuencia y en la tarea.
sito de respuesta creciente. 2.3 Cambio en la consecuencia manteniendo constante la señal.
2.2 Elección de condiciones de mayor requisito correlacionadas con una 2.4 Cambio en la señal manteniendo constante la consecuencia.
mayor suplementación 2.5 Cambio en la relación tarea­consecuencia manteniendo constante la
2.3 Mantenimiento o elevación de la ejecución bajo condiciones adicio­ señal.
nadas señaladas de suplementación no contingente ante requisito de 2.6 Cambio en la relación señal­tarea manteniendo constante la conse­
respuesta constante cuencia.
2.4 Señalización verbal y no verbal de los criterios de respuesta.
11) Impulsividad­no impulsividad:
5) Flexibilidad al cambio: 2.1 Tipo de respuesta requerida y señalada.
2.1 Cambios frecuentes no señalados en las contingencias. 2.2 Tipo de instrucción disposicional: auspicio, motivo, capacidad, estado
2.2 Suplementación múltiple independiente. de ánimo, emoción, expectativa, etc.
2.3 Número limitado de contingencias posibles. 2.3 Tipo de correspondencia entre la ocurrencia de la señal y/o la
consecuencia relativa a la disposición instruida.
6) Tendencia a la transgresión:

30 31
.12) Reducción del conflicto;
y
2.1 Características de la respuesta de elección dimensiones dinámicas o
u
de la respuesta. ~
2.2 Concuerrencia de señales funcionalmente competitivas u opuestas. 8
2.3 Concurrencia de consecuencias competitivas u opuestas.
2.4 Concurrencia de contingencias competitivas u opuestas.
2.5 Inevitabilidad de la elección de la exposición a la concurrencia.

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REFERENCIAS EL ANALISIS CONTINGENCIAL: UNA
ALTERNATIVA A LAS APROXIMACIONES
TERAPEUTICAS DEL COMPORTAMIENTO
Eysenck, H, (1952). The Scientific Study of Personality.
.Londres: Routledge and Kegan Paul. Emilio Ríbes, Eugenio Díaz Gonzáles,
Ma. de Lourdes Rodríguezy Patricia Landa.
_ Freud, S. (1948). CollectedPapers. Londres : Hogtarth.

Hake, D (1982).­The basic­applied continuum and the possible Al analizar el comportamiento humano desde la pers­
evolution of human operant social and verbal research. The pectiva clínica, se definen un conjunto de universales de
Behavior Analyst, 5, 21­28. valoración que identifican ciertas formas de conducta como
intrínsecamente anormales o desviadas. La supuesta natu­
Mischel, W. (1980). Personalidad y Evaluación. México: raleza intrínseca de dicha anormalidad, justifica que se
Trillas. conciba el cambio de las conductas en cuestión como un
problema de carácter terapéutico, y, que por ende, la finalidad
_ Pavlov, l. (1973). Actividad Nerviosa Superior: Obras de los procedimientos psicológicos de cambio sea ajustar al
Escogidas. Barcelona: fontanella. individuo, mediante la eliminación o debilitamiento de sus
características anormales, a las formas de comportamiento
Ribes, E. y Lopéz f. (1985). Teoría de la Conducta: un análisis que. se consideran congruentes con los criterios de valoración
de campo y paramétrico. México:Trillas. empleados. Esta aproximación a los problemas sociales expre­
sados en la cotidianeidad del comportamiento humano no ha
Ribes, E., Diaz Gonzalez, E., Rodriguez M.L.,y Landa, P. (en sido exclusiva del vasto campo de las psicoterapias que tienen
prensa). El análisis contingencial: una alternativa a las su origen en la psicología anormal y de la personalidad, sino
aproximaciones terapéuticas del comportamiento. también ha sido definitoria de la llamada terapia de la
conducta y de los procedimientos de análisis conductual
Ryle, G. (1949). The Concept of Mind. Londres: Hutchinson. aplicado al campo "clínico".

Sheldon, W., Stevens, S. y Tucker, W. (1940). The varieties of En otro escrito (Ribes, 1982b) se han señalado las limi­
human physigue: an introduction to constitutional psycho]ogy. taciones y problemas que conlleva la aproximación "clínica"
Nueva York; Harper. al cambio de la conducta. El argumento central consiste en que
"la determinación de la necesidad y discusión del cambio
conductual, adicional .a la metodología empleada para lograr­
lo, implica un acto de valoración social, que no es indepen­
diente de criterios que trascienden a la acción técnica misma.
La delimitación de la anormalidad o desviación no constituye
un juicio neutral, y por consiguiente, una tecnología o
metodología del cambio individual no puede desligarse de su
discusión y cuestionamiento. Todo cambio individual repre­

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