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COROVIRUS_COVID-19

INTRODUCCION
En el mes de diciembre de 2019, un brote de casos de una neumonía grave se inició en
la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en China. Los estudios epidemiológicos
iniciales mostraron que la enfermedad se expandía rápidamente, que se comportaba más
agresivamente en adultos entre los 30 y 79 años, con una letalidad global del 2,3%. La
mayoría de los primeros casos correspondían a personas que trabajaban o frecuentaban
el Huanan Seafood Wholesale Market,
un mercado de comidas de mar, el cual también distribuía otros tipos de carne,
incluyendo la de animales silvestres, tradicionalmente consumidos por la población
local
Los estudios etiológicos iniciales dirigidos a los agentes comunes de la infección
respiratoria aguda, incluyendo los agentes de la influenza aviar, del síndrome
respiratorio agudo severo (SARS, del inglés, Severe Acute Respiratory Syndrome) y del
síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS, del inglés, Middle East Respiratory
Syndrome), arrojaron resultados negativos. El uso de métodos de secuenciación
profunda, que no requieren información previa sobre el agente que se busca, así como el
aislamiento en cultivo de células, seguido de microscopía electrónica y de secuenciación
profunda, demostró que se trataba de un agente viral nuevo, perteneciente al grupo de
los coronavirus, y fue inicialmente llamado 2019-nCoV (novel coronavirus de 2019),
genéticamente relacionado, pero distinto al agente del SARS.
El brote se extendió rápidamente en número de casos y en diferentes regiones de China
durante los meses de enero y febrero de 2020. La enfermedad, ahora conocida como
COVID-19 (del inglés, Coronavirus disease-2019), continuó propagándose a otros
países asiáticos y luego a otros continentes
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la
ocurrencia de la pandemia de COVID-19, exhortando a todos los países a tomar
medidas y aunar esfuerzos de control en lo que parece ser la mayor emergencia en la
salud pública mundial de los tiempos modernos
CARACTERISTICAS
El virus del síndrome respiratorio agudo severo tipo-2 (SARS-CoV-2), causante de
COVID-19, se ubica taxonómicamente en la familia Coronaviridae . Esta familia se
subdivide en cuatro géneros: Alphacoronavirus, Betacoronavirus, Gammacoronavirus y
Deltacoronavirus
Los coronavirus humanos circulan libremente en la población de todos los continentes,
suelen causar enfermedad respiratoria leve. Se estima que producen entre el 10% y el
30% de los casos de resfriado común.
Estructura viral
Los coronavirus tienen forma esférica o irregular, con un diámetro aproximado
de 125 nm. Su genoma está constituido por RNA de cadena sencilla, con
polaridad positiva, y con una longitud aproximada de 30.000 ribonucleótidos
Poseen una cápside de simetría helicoidal, constituida por la proteína de
nucleocápside (N). La proteína N es la única presente en la nucleocápside y se
une al genoma viral en forma de rosario; se cree que participa en la replicación
del material genético viral en la célula y en el empaquetamiento del mismo en
las partículas virales. Los coronavirus tienen una envoltura lipídica con tres
proteínas ancladas en ella, denominadas E (envoltura), M (membrana) y S (del
inglés, spike, o espícula), la cual le da al virión (partícula infecciosa) la
apariencia de una corona y es la proteína que media la unión al
receptor y facilita su fusión con la membrana celular Las funciones de las
proteínas M y E aún no están bien establecidas, pero se considera que podrían
participar en el ensamblaje y liberación del virión
El genoma viral es notable por su extensión de aproximadamente 30 kb con 15
marcos de lectura abiertos (ORFs, del inglés, Open Reading Frames) que le
permiten formar hasta 28 proteínas, un número inusualmente elevado para un
virus con genoma RNA de cadena simple. La mayoría de las proteínas
codificadas en dichos ORFs no hacen parte de la estructura del virión, y por lo
tanto se denominan no estructurales (NS) Además, el genoma cuenta con un
extremo 5' no codificante, el cual tiene un gorro o cap, y un extremo 3' con una
cola de poli (A), que le permiten actuar como RNA mensajero (mRNA)
Aproximadamente las dos terceras partes codificantes del genoma hacia el
extremo 5' están ocupadas por los ORFs 1a y 1b, los cuales generan
poliproteínas largas, que mediante proteólisis producen una gran cantidad de
proteínas no estructurales de tamaño variable.
Entre estas se destacan la RNA polimerasa
dependiente de RNA (RdRp), una helicasa y dos proteasas; estas últimas se
encargan de partir las poliproteínas en sus fragmentos funcionales. La otra
tercera parte del genoma, hacia el extremo 3', contiene los ORFs
correspondientes a las proteínas estructurales (S, E, M y N) y a otras nueve
proteínas pequeñas de función desconocida, que se traducen a partir de mRNAs
subgenómicos
EPIDEMIOLOGÍA
La transmisión de persona a persona ha quedado sobradamente contrastada en
los posteriores meses de epidemia y pandemia. La vía de transmisión entre
humanos se considera similar a la descrita para otros coronavirus, esto es,
mayoritaria a través del contacto directo con secreciones respiratorias de
personas infectadas, principalmente con gotículas respiratorias de más de 5
micras emitidas con la tos o estornudos (capaces de transmitirse a distancias de
hasta 2 metros) y con las manos o los fómites5 contaminados con estas
secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos.
El SARS-CoV-2 se ha detectado en secreciones nasofaríngeas, incluyendo la
saliva, y por ahora hay cierta controversia de la posibilidad de transmisión a
grandes distancias (> 2 m) a través del aire o de su viabilidad en aerosoles de
partículas de menos de 5 micras. Tampoco hay evidencia sólida, hasta la fecha,
de la transmisión a través de heces de personas infectadas, por secreciones
sexuales o mediante la lactancia materna.
Una vez contraída la infección, la mediana del período de incubación se ha
estimado entre 5 y 6 días, con un rango de 1 a 14, desarrollándose el 97,5% de
los casos sintomáticos en los 11,5 días tras la exposición (Lauer et al., 2020);
puntualmente, se han hallado casos de hasta 27 días de incubación. En base a los
hallazgos de estudios de contactos, actualmente se considera que transmisión de
la enfermedad, y se asume que la mayor parte de los contagios se deben a casos
presintomáticos y sintomáticos.
Tampoco se tiene certeza aún de si el SARS-CoV-2 tendrá un patrón estacional
similar al de otros virus respiratorios, como la gripe o los coronavirus causantes
de los catarros comunes; ciertos indicios en estudios realizados al respecto
apuntan a que la transmisión puede ser menor en verano, aunque todo ello puede
verse condicionado por el nivel de cumplimiento del distanciamiento social y
otras medidas preventivas.
Con respecto al perfil demográfico de los pacientes, la gran mayoría de
infectados diagnosticados han sido hombres y mujeres de más de 45 años
PATOGENIA
Vía de diseminación
Las infecciones respiratorias se pueden transmitir a través de gotículas respiratorias, que
tienen un diámetro de 5 a 10 micrómetros (µm), y también a través de núcleos
goticulares, cuyo diámetro es inferior a 5 µm.1 De acuerdo con los datos disponibles, el
virus de la COVID-19 se transmite principalmente entre personas a través del contacto y
de gotículas respiratorias.2-7 En un análisis realizado en China que incluyó a 75 465
casos de COVID 19 no se notificó transmisión aérea.8
El contagio a través de gotículas se produce por contacto cercano (a menos de un metro)
de una persona con síntomas respiratorios (por ejemplo, tos o estornudos), debido al
riesgo de que las mucosas (boca y nariz) o la conjuntiva (ojos) se expongan a gotículas
respiratorias que pueden ser infecciosas. Además, se puede producir transmisión por
gotículas a través de fómites en el entorno inmediato de una persona infectada.8 Por
consiguiente, el virus de la COVID-19 se puede contagiar por contacto directo con una
persona infectada y, de forma indirecta, por contacto con superficies que se encuentren
en su entorno inmediato o con objetos que haya utilizado (por ejemplo, un estetoscopio
o un termómetro).
La transmisión por gotículas es distinta de la transmisión aérea, pues esta última tiene
lugar a través de núcleos goticulares que contienen microbios. Los núcleos goticulares,
que tienen un diámetro inferior a 5 µm, pueden permanecer en el aire durante periodos
prolongados y llegar a personas que se encuentren a más de un metro de distancia.
La transmisión aérea del virus de la COVID-19 podría ser posible en circunstancias y
lugares específicos en que se efectúan procedimientos o se administran tratamientos que
pueden generar aerosoles (por ejemplo, intubación endotraqueal, broncoscopia,
aspiración abierta, administración de un fármaco por nebulización, ventilación manual
antes de la intubación, giro del paciente a decúbito prono, desconexión del paciente de
un ventilador, ventilación no invasiva con presión positiva, traqueostomía y
reanimación cardiopulmonar).

TROPISMO
Los virus ingresan a las células e inician la infección al unirse a sus receptores de
superficie celular afines. La expresión y distribución de los receptores de entrada viral
regulan su tropismo, determinando los tejidos que están infectados y, por lo tanto, la
patogénesis de la enfermedad. El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo
(SARS-CoV-2) es el tercer coronavirus humano conocido por cooptar la enzima
convertidora de angiotensina peptidasa 2 (ACE2) para la entrada celular. La interacción
entre SARS-CoV-2 y ACE2 es crítica para determinar tanto el tropismo tisular como la
progresión de la infección temprana por SARS-CoV-2 a la enfermedad grave por
coronavirus 2019 (COVID-19).

ETAPAS DEL COVID-19


ETAPA LEVE
En la etapa leve, los pacientes no presentan factores de riesgo. Se les aconseja aislarse
en casa si sospechan que han contraído la enfermedad y no desesperarse porque ese
instante les hagan el test o lleguen los resultados de este.
En la primera fase, no todos los enfermos presentan todos los síntomas conocidos como
tos, fiebre, dolor de cabeza y de garganta u otras molestias como diarrea y falta de aire
que pueden ser aliviadas con hidratación, antipiréticos, antitusígenos, incluso
ansiolíticos para bajar la ansiedad. También suele manifestarse como síntoma la pérdida
de olfato y gusto. Sin embargo, no hay que olvidar que existen las personas
asintomáticas que no llegan a sentir casi nada.

Hay otra fase leve, pero específicamente en pacientes de 50 a 60 años de edad que
tienen enfermedades comórbidas (dos o más enfermedades al mismo tiempo) como la
diabetes, hipertensión, cáncer u otras que bajan las defensas del organismo. Necesitan
hospitalización y cuidados médicos con fármacos para aliviar los síntomas y oxígeno
por cánula nasal.

También se realizan pruebas de marcadores de inflamación dímero D (para controlar


que no haya problemas de coagulación sanguínea) y proteína C reactiva (para la
detección de inflamaciones o infecciones).

Y se hace el recuento de glóbulos blancos y plaquetas. Un enfermo con síntomas leves


puede recuperar su salud en dos semanas, aproximadamente.

ETAPA MODERADA, MÁS RIESGO


Luego viene la etapa moderada de la enfermedad, en la cual están entre el 15 y 18 por
ciento de personas contagiadas. Los pacientes sí tienen factores de riesgo y, por ello,
necesitan internarse en un hospital. Les falta más aire para respirar y deben estar en
centros médicos que cuenten con terapia intensiva por si su situación se agrava.

Las unidades de terapia intensiva en los centros médicos contienen equipos especiales
que cuentan con ventiladores que no solo dan oxígeno, sino que van midiendo el estado
del paciente en general a través de computadoras.

Para tal efecto, el Gobierno de Bolivia ha venido equipando con dichos equipos de
terapia intensiva a hospitales determinados en cada departamento del país, destinados
exclusivamente al tratamiento de pacientes con Covid-19, así no se mezclan con otro
tipo de pacientes en los centros médicos.
La falta de mayor cantidad de equipos para terapia intensiva y de intensivistas ha sido
uno de los problemas desde que se conoció el primer caso de paciente con Covid-19 en
marzo en Bolivia. El temor de que suban mucho los casos y el sistema de salud colapse
por falta de camas, personal médico y equipos de terapia intensiva está aún latente como
en otros países.

Basta un ejemplo sobre cómo estaban las cosas: en Trinidad, capital del Beni, había
hasta hace pocos días solo dos equipos de terapia intensiva para atender a los pacientes
graves con Covid-19, ahora hay 14 respiradores según Jorge Gómez, director del
Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Beni.

ETAPA GRAVE CRÍTICA CON CUIDADOS INTENSIVOS


Después está la etapa grave en la que es necesario que el paciente reciba cuidados
intensivos y ventilación mecánica en las unidades de terapia intensiva, porque tiene más
dificultades para respirar. Debe estar en un centro médico que tenga los equipos
necesarios para atender este tipo de casos. A esta etapa de la enfermedad llega cerca del
5 por ciento de los pacientes, según las estadísticas internacionales.

Cuando esta fase se vuelve muy crítica se presenta una sepsis, una falla multiorgánica, y
también insuficiencia respiratoria y renal. El paciente ingresa en síndrome de distrés
respiratorio, según la neumóloga Melgarejo.

Hasta ayer 7 de mayo, en Bolivia ya habían fallecido 102 personas con Covid-19;
aunque no se sabe cuántas de estas llegaron a ser tratadas en centros médicos y desde
qué momento de la evolución de la enfermedad ni cuántas tenían alguna enfermedad de
base (otra enfermedad como diabetes, cáncer u otra).
SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL COVID-19.
Según los centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC), los
pacientes con coronavirus confirmado (COVID-19) han experimentado síntomas
que van de leves a graves. Es posible que algunas personas que contraen el virus no
desarrollen ningún síntoma.

 Los síntomas más comunes del covid-19, que pueden aparecer de 2 a 14 días
después de la exposición al virus, incluyen:

 Fiebre

 Tos

 Falta de aire o dificultad para respirar

 Escalofríos

 Temblores repetidos con escalofríos

 Dolor muscular

 Dolor de cabeza

 Dolor de garganta

 Aparición de perdida de olfato y gusto

 Fatiga

 Congestión o moqueo

 Nauseas o vómitos

 Diarrea

 Conjuntivitis

Esta lista no incluye todos los signos y síntomas posibles. Se han reportado otros
síntomas menos comunes como ser:
o Erupción en la piel.

 Los niños presentan síntomas similares a los de los adultos, y


generalmente tienen una enfermedad leve.
 Algunas personas pueden tener solo unos pocos síntomas, y otras quizás
no tengan ninguno.
 En algunas personas quizás los síntomas empeoren, como más problemas
para respirar y neumonía, aproximadamente una semana después de
comenzar.
SÍNTOMAS GRAVES DEL COVID-19
La presencia de signos de advertencia graves o de emergencia del covid-19 son
indicaciones de que debe buscar atención medica inmediatamente:
Estas señales incluyen:

 Dificultad para respirar

 Dolor persistente o presión en el pecho

 Presencia de confusión o incapacidad de estar alerta.

 Labios o cara azulada, cianosis.

Los adultos mayores corren un riesgo más alto de enfermarse de más gravedad
con el covid-19, y el riesgo aumenta con la edad.
Las personas que ya tienen afecciones de salud crónica también pueden tener un
riesgo más alto de enfermarse gravemente.
Las personas con condiciones médicas preexistentes como:
 Enfermedades cardiacas, enfermedades de las arterias coronarias, o
miocardiopatía.
 Obesidad u obesidad grave
 Fumar
 Enfermedad renal crónica
 Enfermedad de células falciformes
 Sistema inmunitario debilitado por trasplante de órganos solidos
 Diabetes tipo 2
 Presión arterial alta
 Enfermedades pulmonares obstructiva crónica (EPOC)
 Cáncer
El riesgo de una enfermedad más grave puede aumentar por otras afecciones,
como ser:
 Asma
 Enfermedad hepática
 Sobrepeso
 Enfermedades pulmonares crónicas, como ser fibrosis quística o fibrosis
pulmonar
 Afecciones del cerebro y del sistema nervioso
 Sistema inmunitario debilitado por trasplante de medula ósea, VIH, o
algunos medicamentos.
 Diabetes tipo 1
 Presión arterial alta.
SIGNOS SINTOMAS
 CONGESTION  NAUSEAS
 MOQUEO  Dolor muscular
 DIARREA  Dolor de garganta
 TEMBLORES REPETITIVOS  Aparición de perdida de olfato
 FIEBRE  Conjuntivitis
 TOS  Falta de aire para respirar
 VOMITO

DIAGNÓSTICO DE COVID-19 SARS-COV-2


PRUEBAS MICROBIOLÓGICAS, DETECCIÓN DEL AGENTE Y
ANTICUERPOS
PCR
Detección de Antígeno
Detección de Anticuerpos totales, Anticuerpos IgM/IgG

PCR:
La detección del SARS-Coronavirus-2, se realiza mediante la técnica de PCR
(reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real), en su variante a partir de un
virus ARN como es el caso. Brevemente, se realiza una retro transcripción de ARN
a ADN, formando la cadena de ADN complementario, luego se amplifica y se
detectan niveles de fluorescencia asociados a fragmentos amplificados específicos
de este virus.
Las dianas habitualmente empleadas se encuentran en las regiones
 Orf1a (open Reading frame),
 N (del gen que forma la nucleocápside del virus),
 RdRp (RNA polimerasa dependiente de RNA),
 E (del gen que forma la envuelta).
En la reacción se recomienda utilizar asociada una diana, que nos hable de la calidad
de la muestra y del proceso de extracción del material genético, usándose
habitualmente alguna proteína humana para tal fin.
Esta técnica se considera la idónea (“Gold Standard”) para confirmar el diagnóstico
en el inicio de los síntomas de la enfermedad, especialmente a partir de los días 6 u
8 desde el inicio de los síntomas, en caso positivo indica infección activa por el
virus SARS-CoV-2.
Tipo de muestra
La muestra más rentable para el diagnóstico es de tipo respiratorio. Dependiendo
de la fase de la infección, durante los 6 primeros días de los síntomas pueden
utilizarse:
 Exudado nasofaríngeo
 Exudado nasal
 Exudado orofaríngeo

Para muestras obtenidas en días posteriores, o con una clínica respiratoria


asociada de tipo grave, se recomienda una muestra de vías respiratorias bajas:
 Esputo de buena calidad
 Aspirado traqueal o
 Muestra obtenida a través de fibrobroncoscopia.

Sensibilidad de la prueba
Las sensibilidades obtenidas mediante PCR dependerá de la carga viral y de
manera esencial:
 De la correcta toma de la muestra, del día de toma de muestra, tipo de
muestra (muestras respiratorias vías altas o bajas) y de la gravedad de la
infección.

 La conservación y el transporte al laboratorio a la temperatura adecuada


(<4 grados, hasta 24 horas) (Tabla 2) •El estadio clínico en el que se
encuentre el paciente.

Esto hace que, por un lado, ante un primer resultado de PCR negativo, y
sospecha clínica, se deba solicitar un segundo test de PCR pasadas más de 24
horas, consiguiendo un aumento de la sensibilidad diagnóstica (hasta un 29% en
esta revisión sistemática)19.
Por otra parte, ante un cuadro clínico evolucionado, de tipo neumonía, se
recomienda una muestra de tracto respiratorio inferior, donde las
concentraciones de virus son mayores. Eso incluye: esputo de buena calidad,
aspirado traqueal y, sobre todo, muestra obtenida a través de fibrobroncoscopio

PC Ig IgG Significado clínico


R M
– – – Negativo
+ – – Período de ventana (incubación)
+ + – Fase inicial de la infección
+ + + Infección activa
+ – + Fase final de la infección o infección recurrente
– + – Fase inicial. Falso negativo. Requiere PCR de confirmación
– + + Fase de recuperación o falso negativo. Requiere PCR de
confirmación
– – + Infección superada. Probable inmunidad, duración incierta

TÉCNICAS DE DETECCIÓN DE ANTÍGENOS


Esta técnica está basada en la detección de antígenos del virus, mediante técnica
inmunocromatográfica (reacción antígeno anticuerpos, con producción de banda
visible). El antígeno diana para esta técnica es de la espícula del virus,
relacionado con la respuesta inmune.
Tipo de muestra. - La muestra debe ser respiratoria también, con la
ventaja de su rapidez de resultados.
Sensibilidad de la prueba La desventaja es la menor sensibilidad, por lo
cual podemos encontrar muchos casos de falsos negativos.
TÉCNICAS DE DETECCIÓN DE ANTICUERPOS

Los test de anticuerpos totales miden la totalidad de anticuerpos en respuesta a


este virus, y deben positivizarse un par de días antes que el resto de
inmunoglobulinas. Estas técnicas, tratan de detectar la respuesta inmune de
nuestro organismo al virus, por lo que no son adecuadas para detectar el periodo
agudo de la enfermedad. Fundamentalmente se miden 3 tipos de
inmunoglobulinas, las IgA, IgM e IgG. Las primeras (IgA) suelen tener mayor
sensibilidad y detectan un poco antes la respuesta inmune al virus, sin embargo,
no hay muchos ensayos ni muchas técnicas realizadas al respecto. La detección
de IgM puede darse a partir del día 7 de la sintomatología, si bien a partir del día
12-14 es más fiable.
Las IgG se detectan más tardíamente, a partir del día 10, si bien a partir del día
15-20 encontraremos más resultados positivos.
Estas técnicas permiten distinguir en qué fase de la enfermedad está el paciente
según la presencia de IgM (infección aguda) o de IgG (Infección pasada); la
detección de ambas inmunoglobulinas se interpretaría como infección subaguda
en curso; también pueden complementar los estudios de PCR cuando estos son
negativos en pacientes con clínica de COVID-19 con baja carga viral en las
muestras de vías respiratorias superiores y en los que resulta un riesgo obtener
muestras de tracto respiratorio inferior.
Son de utilidad para determinar si se ha desarrollado inmunidad frente a la
infección.
Tipo de muestra. -
Estas técnicas se pueden realizar en:
 Suero
 Plasma
 Sangre completa
 Sangre capilar, si bien en este caso la sensibilidad es menor y la
posibilidad de encontrar falsos negativos mayor.

Las técnicas de detección de anticuerpos son fundamentalmente


Enzimoinmunoanálisis (ELISA), Quimioluminiscencia y también
inmunocromatográficas.
Es necesario resaltar, que NO HAY EVIDENCIA todavía, de la relación
de anticuerpos IgG detectables mediante alguna de estas técnicas y la
producción en cantidad suficiente de anticuerpos neutralizantes frente al
virus. Desconocemos todavía la correlación en este caso, los títulos de
anticuerpos necesarios y su detectabilidad por los distintos sistemas.
Sensibilidad de la prueba
Las técnicas serológicas de detección de anticuerpos realizadas en
ensayos de Enzimoinmunoanálisis (ELISA) y Quimioluminiscencia
tienen diferentes sensibilidades dependiendo del día en que se haya
realizado la muestra desde el inicio de los síntomas.

Días tras el inicio de los síntomas


Tipo de test 1-7 8-14 15-39
Detección de RNA 67% 54% 45%
por RT-PCR
Anticuerpos totales 38% 90% 100%
IgM 29% 73% 94%
IgG 19% 54% 80%

Los resultados deben ser interpretados con prudencia en relación con el


curso de la infección, sobre todo por la tasa de falsos negativos en la
detección de la IgM, ya que la respuesta de IgM en un enfermo
COVID19 puede tardar en aparecer desde varios días a dos semanas. -
Asimismo, la detección de anticuerpos IgG solo indica contacto previo
con el virus, pero no es útil para confirmar la presencia y excreción del
virus, ni descarta enfermedadCOVID-19 activa mientras persisten IgM.
Aunque son test rápidos, es difícil procesar muchas muestras en un corto
periodo de tiempo.
.
PRUEBAS BIOQUÍMICAS, INMUNOLÓGICAS Y HEMATOLÓGICAS
ALTERADAS

Las principales alteraciones analíticas en pacientes con Covid-19 son:


 Gasometrías, como en todas las neumonías. Estado ácido base
arterial: los pacientes infectados pueden desarrollar de manera
súbita insuficiencia respiratoria aguda, por lo que es importante
tener presente las alteraciones en la gasometría arterial para poder
realizar un correcto diagnóstico y tratamiento.
 Linfopenia: Un recuento linfocitario bajo (<0.4* 10^9/L) se
asoció de una manera importante al desarrollo de neumonía
grave. N.º Neutrófilos/nº linfocitos >3,13
 Neutrofilia: El 87% de los pacientes con una cifra de neutrófilos
por encima de 7*10^9/L desarrollaron un peor curso clínico.
 Leucocitosis: El 96% de los pacientes con recuento leucocitario
superior a 10*10^9/L presentaron un cuadro severo
 Dímero D: El 81 % de los pacientes con niveles de Dímero D
superiores a 1 mg/L presentaron un cuadro grave de neumonía,
valores de mal pronóstico en el momento del ingreso. También se
asoció a la aparición de complicaciones trombóticas.
 Proteína C reactiva: Mayores niveles de proteína C reactiva
(>150 mg/L) se relacionan con desarrollo de neumonía severa.
 Lactato deshidrogenasa (LDH): El 100% de los pacientes con
neumonía grave presentaron niveles por encima de 720U/L.
 Ferritina: Niveles elevados de ferritina (> 2000 ng/mL) se
relacionaron con el desarrollo de síndrome hemo fagocítico (SHF
Alanina amino transferasa (ALT):
 Procalcitonina (PCT): La procalcitonina es un marcador de
utilidad para vigilar la aparición de sobre infección bacteriana.
Niveles superiores a 0,5 μg/L corresponden a un riesgo 5 veces
mayor de infección severa.
 Troponina T: Durante la hospitalización los pacientes con
niveles elevados de TnT tuvieron más frecuencia de arritmias
malignas que los que presentaban niveles de TnT normales.
 Interleucina -6: Niveles elevados de IL-6 (>80pg/mL), se
asocian al desarrollo de SHF y a fallo respiratorio severo.
 Péptidos natriuréticos (BNP, NT-prBNP): La elevación de
péptidos natriuréticos son un factor de riesgo de muerte
independiente en pacientes con Covid-19.
.
ESTUDIOS DE IMAGEN

RADIOGRAFÍA
Se ha reportado que la sensibilidad de la radiografía de tórax es de 69%, menor
respecto del RT-PCR, el cual es de 91%, aunque se observaron casos en que las
anormalidades radiográficas preceden a los estudios de RT-PCR positivos en un
9% de los casos.
Los hallazgos radiográficos más comúnmente encontrados son: consolidación,
imagen en vidrio despulido, de distribución periférica y en las zonas inferiores,
con un involucro bilateral (50%), mientras que el derrame pleural es poco común
(3%); los hallazgos radiográficos tienen un pico de aparición a los 10-12 días del
inicio de los síntomas
TOMOGRAFÍA
La tomografía computada (TC) de tórax es más sensible que la radiografía, y por
esta razón fue el principal método diagnóstico usado en el brote en China1.
Las opacidades en vidrio despulido visibles en tomografía, algunas veces son
indetectables en la radiografía y también pueden observarse las tomografías
normales hasta en el 14% de los pacientes.
Hay casos en los que existe una infección confirmada de COVID-19 y no existen
hallazgos por tomografía; también existen otros casos asintomáticos de
infectados con COVID-19 con hallazgos por tomografía.
Se han distinguido distintos estadios y patrones por TAC acorde con los cambios
durante la recuperación de la infección por SARS-CoV-2
Patrones encontrados en la infección por SARS-CoV-2

Concepto Descripción

Patrón en vidrio despulido Área de mayor atenuación pulmonar


dentro de la cual se pueden visualizar las
estructuras vasculares, ya que no son
borradas

Patrón en “Crazy-paving”, en Patrón reticular a menudo con apariencia


empedrado o adoquinado de engrosamiento septal interlobulillar,
superpuesto a opacidades en vidrio
despulido, simulando empedrado

Consolidación Se refiere a ocupación del espacio aéreo


por productos patológicos (agua, pus,
sangre…),
la consolidación aparece como un
aumento homogéneo de la atenuación
parenquimatosa
pulmonar que oculta los márgenes de los
vasos y las paredes de las vías
respiratorias

Estadio 1: De 0 a 4 días. El patrón en vidrio despulido fue el principal


hallazgo radiológico, subpleural en los lóbulos inferiores, unilateralmente
o bilateralmente
Estadio 2: De 5 a 8 días. Se observó un patrón en empedrado en el 53%
de los pacientes. En este estadio la infección rápidamente se agrava y se
extiende de forma bilateral, multilobar con patrón difuso en vidrio
despulido, en empedrado patrón de consolidación
Estadio 3: De 9 a 13 días. Se observó un patrón de consolidación en el
91% de los pacientes. El área involucrada crece lentamente
Estadio 4: Más de 14 días. Resolución gradual de consolidación en el
75% de los pacientes, la infección fue controlada y la consolidación fue
gradualmente absorbida. Sin presencia de patrón en empedrado, sin
embargo, se puede observar un patrón de vidrio despulido extenso. El
periodo de absorción se extendió por 26 días desde el inicio de los
síntomas. Los signos de mejoría se empezaron a ver desde los 14 días. |
La Sociedad Británica de Radiología Torácica (BSTI, por sus siglas en inglés) ha
establecido un sistema estandarizado que clasifica los hallazgos tomográficos
por COVID-19 en: estudio normal, clásica o probable COVID-19 (patrón
predominante bilateral, basal, en empedrado, consolidación periférica, halo
reverso, patrón perilobular), indeterminado para COVID-19 (patrón en vidrio
deslustrado no periférico, complejo, unilateral), no-COVID-19 (neumonía lobar,
cavitación, patrón de árbol en gemación, linfadenopatía, efusión, otros patrones),
así como valorar su distribución: bilateral, unilateral, parcheada, difusa, lobar, no
lobar y su extensión ≤ 25%, 26-50%, 51-75%, > 75%11.
De igual forma en un consenso de reporte de los hallazgos por tomografía en
COVID-19 realizado por la Sociedad Radiológica de Norte América avalada por
la Sociedad de Radiología Torácica y el Colegio Americano de Radiología se
establecen 4 categorías para el reporte de hallazgos por imagen potencialmente
atribuibles a COVID-19.
Características típicas: Son aquellas reportadas en la literatura más
frecuente y específicamente vistas en neumonía COVID-19. Los
principales diagnósticos diferenciales incluyen: neumonías virales,
especialmente influenza y patrones de daño agudo del pulmón,
particularmente neumonía organizada, incluso toxicidad por drogas y
enfermedad del tejido conectivo o idiopática.
Características indeterminadas: Son aquellas que han sido reportadas
en COVID-19, pero no son suficientemente específicas para llegar a un
diagnóstico relativamente confiable. Un ejemplo puede ser un patrón
difuso en vidrio despulido sin una clara distribución. Este hallazgo es
común en neumonía por COVID-19, pero ocurre en una amplia variedad
de enfermedades, tales como: neumonitis aguda por hipersensibilidad,
infección por Pneumocystis, hemorragia alveolar difusa, que son difíciles
de distinguir por imagen.
Características atípicas: Son las reportadas de forma poco común o que
no ocurren en COVID-19, más típicas que otras enfermedades, como
consolidación lobar o consolidación segmentaria en la neumonía
bacterial, cavitación para neumonía necrotizante, y opacidades en árbol
de gemación con nódulos centrolobulillares, como puede ocurrir en una
variedad de infecciones adquiridas en la comunidad y aspiración.
Negativo para neumonía: Implica que no hay anormalidades
parenquimatosas que pueden ser atribuidas a infecciones.
Específicamente, que el patrón en vidrio despulido o consolidación estén
ausentes. Es importante que puede no haber hallazgos por TC en una
infección temprana12 por SARS-CoV-2.
Otros signos por COVID-19 considerados atípicos por su poca frecuencia:
un ejemplo de esto es el signo del halo, el cual es inespecífico ya que ha sido
descrito en nódulos hemorrágicos típicamente angioinvasivos por infección
fúngica, metástasis hipervasculares y vasculitis, las infecciones virales y
neumonía organizada. También se ha observado el signo del halo reverso (vidrio
despulido central y consolidación circundante)14.
La Sociedad Radiológica Holandesa desarrolló el CO-RADS (de su nombre en
inglés COVID-19 Reporting and Data System), el cual establece la probabilidad
de afección pulmonar por SARS-CoV-2.
Esta escala se debe usar en pacientes con síntomas de moderados a severos.
Establece 7 categorías:
1. CO-RADS 0 (no interpretable, la técnica fue insuficiente para
establecer un puntaje).
2. CO-RADS 1 (sospecha muy baja, estudio normal o no infeccioso).
3. CO-RADS 2 (sospecha baja, hallazgos típicos de otra infección, pero
no de COVID-19).
4. CO-RADS 3 (dudoso, características compatibles con COVID-19 pero
también con otras enfermedades).
5. CO-RADS 4 (alta sospecha de COVID-19).
6. CO-RADS 5 (muy alta sospecha, características típicas de la
enfermedad).
7. CO-RADS 6 (probado, con RT-PCR positivo para infección por
SARS-CoV-2).
A pesar de que los hallazgos tomográficos presentan mayor sensibilidad y
especificidad, tiene algunos inconvenientes técnicos, ya que la sala de
tomografía debe someterse a un proceso de limpieza posterior a la atención de
un paciente infectado con SARSCoV-2, la ausencia de equipos de tomografía en
algunos hospitales hace al estudio de radiografía un método recomendable para
dar seguimiento a los pacientes9.
Cabe mencionar que el espectro de manifestaciones de la enfermedad aún no
está dilucidado por completo, se han reportado casos de hemorragia aguda
necrotizante diagnosticada por resonancia magnética (RM), y de manera más
reciente se evaluaron retrospectivamente los estudios de neuroimagen de 185
pacientes, donde se reportaron susceptibilidades anormales intraaxiales y
leucoencefalopatía, con predilección del esplenio y sustancia blanca
yuxtacortical; manifestaciones isquémicas o macrohemorrágicas, realce a la
administración de medio de contraste del parénquima, leptomeninges, nervios
craneales y nervios espinales.
Los hallazgos por tomografía computarizada (TC) se convirtieron
temporalmente como un criterio de diagnóstico para COVID-19 como un
sustituto de ácido nucleico en China, cuando las pruebas RT-PCR eran limitadas,
también hay casos donde se observan hallazgos tempranos y típicos con TC, y
múltiples pruebas de RT-PCR contradictorias2.
ULTRASONIDO
El ultrasonido es un método seguro, transportable a la cama del paciente, libre de
radiación ionizante y de bajo costo, por lo que es útil en el diagnóstico y
monitoreo de pacientes con infección por SARSCoV-2. El hallazgo principal en
ultrasonido es la enfermedad intersticial aguda, que produce artefactos
hiperecoicos verticales que se apartan de la línea pleural, llamadas líneas B. El
pulmón que pierde su contenido aéreo progresa de presentar un patrón pulmonar
normal (con líneas A, las cuales se caracterizan por ser horizontales, cortas e
hiperecoicas) a observar líneas B no coalescentes, después líneas B coalescentes
hasta llegar a la consolidación19-21 (figuras 5a, 5b, 5c, 5d).
La ecografía puede utilizarse en estos pacientes no solo para la evaluación de la
afección pulmonar, también para la evaluación de la función cardiaca, para el
estudio ecográfico del diafragma que puede ayudar a evaluar la capacidad
ventilatoria del paciente, la adecuada posición del tubo endotraqueal, realizar
accesos vasculares centrales o traqueotomías con mayor seguridad.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Por otra parte, con la emergencia de la inteligencia artificial y su uso en el
campo de la radiología, en un esfuerzo por realizar un análisis cuantitativo de los
estudios de imagen y de tal manera también un diagnóstico de mayor precisión,
se han evaluado algoritmos que pueden proveer una estimación automática
objetiva de la severidad de la enfermedad facilitando la interpretación durante la
pandemia.
Los algoritmos son entrenados por radiólogos para la medición de la gravedad
de la enfermedad, por medio de tomografía y radiografía con una posterior
evaluación de sus resultados de forma interna y externa, en diferentes hospitales,
por diferentes radiólogos, y se ha logrado correlacionar la severidad cuantificada
por un algoritmo con la probabilidad de reintubación o muerte en los pacientes.
Proyecto CoNVat
El proyecto CoNVat, financiado por la Unión Europea, liderado por el
ICN2 y en colaboración con la Universidad de Barcelona (UB), la
Universidad Aix-Marsella (AMU) en Francia y el Instituto Nacional de
Enfermedades Infecciosas (INMI) en Italia, pondrá a punto una nueva
plataforma biosensora basada en nanotecnología óptica para proporcionar
un diagnóstico de COVID-19 preciso, de forma rápida y sin necesidad de
instrumentación compleja y laboratorios clínicos centralizados.
La tecnología censora desarrollada por el ICN2 consiste en un microchip
con guías de onda interferometrías, que actualmente ofrecen la más alta
sensibilidad, pudiendo fabricarse a gran escala mediante técnicas de
microelectrónica convencional. Estos microchips permiten la detección y
cuantificación de moléculas o virus en un solo paso, sin necesidad de
amplificación previa o posterior, por lo que el análisis completo puede
realizarse en menos de 30 minutos.
En el proyecto se abordarán dos estrategias principales para el
diagnóstico de COVID-19:
(1) Detección directa del virus entero: mediante anticuerpos específicos
unidos a la superficie censora, se capturan entidades enteras del SARS-
CoV-2 (por interacción con la proteína S) (Figura 2). La unión del virus
al sensor se monitoriza en tiempo real (10-20 min), proporcionando una
respuesta directamente proporcional a la cantidad de virus presente en la
muestra, que puede ser fluido nasofaríngeo, saliva, o cualquier otro fluido
de interés. Este ensayo permitirá no solo dar una respuesta diagnóstica
rápida a la infección, sino también la cuantificación de la carga viral.
(2) Identificación del ARN viral: mediante sondas de ADN
complementarias a secuencias específicas del ARN viral, se detecta e
identifica la presencia de SARS-CoV-2, por hibridación selectiva con el
material genómico del virus. Este ensayo genómico no necesita de
procesos de amplificación por PCR, gracias a la elevada sensibilidad del
biosensor, pudiendo dar resultados en 20-30 minutos. Además, se puede
extender el ensayo a la realización de varios tests simultáneos en el
mismo chip (multiplexado) para poder distinguir en un mismo análisis
qué tipo de virus contiene la muestra (diferencias entre varios tipos de
coronavirus, virus de la gripe, etc.).

TRATAMIENTO
La indicación terapéutica deberá considerar, en todo momento, el riesgo/beneficio de la
prescripción de los fármacos citados.
Las posibles estrategias farmacológicas propuestas a la fecha están basadas en estudios
con nivel de evidencia baja, donde la confianza en el efecto esperado es limitada, por lo
que el efecto verdadero puede estar lejos del esperado, lo cual genera un grado de
recomendación débil (recomendaciones de expertos).

RECOMENDACIONES DE MANEJO Y TRATAMIENTO SEGÚN


CLASIFICACIÓN FISIOPATOLÓGICA Y CLÍNICA.

CLASIFICACION MANEJO
FISIOPATOLOGICA RECOMENDADO
CUADRO TRATAMIENT
ETAPA:
CLINICO O
ETAPA 1 Forma Aislamiento:
asintomática o
80% Centro COVID-19 o
leve
Domiciliario.
INFECCION VIRAL Sintomático
Síntomas
TEMPRANA Según
ausentes o leves.
recomendaciones
Sin datos de
(ANTIVIRALE vigentes.
neumonía
S)

Forma leve con


Síntomas
factores de
riesgo. Síntomas
leves, sin datos de
neumonía

ETAPA II
15%

IIA Enfermedad leve Tratamiento


a moderada antimicrobiano
habitual de la
Síntomas
neumonía +
respiratorios con
Tratamiento
datos de
Antiviral: según
neumonia en
opciones
estudios de
disponibles y
imagen, pero sin
recomendacione
datos de
s de uso.
gravedad:
Tromboprofilaxi
FR: >20 rpm s

Saturación de 02:
90% (aire
ambiente), entre
HOSPITALIZACIÓ
85 y 90% sí . Tratamiento
N Valorar efectos
altitud >3000 antimicrobiano
adversos y
msnm CURB-65 habitual de la
contraindicaciones de
“1” o CRB-65 neumonía +
medicación según
“0” Tratamiento
cada caso.
Antiviral: según
opciones
disponibles y
recomendacione
ENFERMEDAD s de uso. +
GRAVE (sin Tromboprofilaxi
criterios de UTI) s + Plasma
Cualquiera de los convaleciente
siguientes Compatible
criterios: • Signos
de dificultad
respiratoria (≥ 30
respiraciones/min
); • Saturación de
oxígeno < 90 %
(aire ambiente),
3000 msnm •
Presión parcial de
oxígeno arterial
(PaO2) / fracción
de oxígeno
inspirado (FiO2)
≦ 300mmHg •
Progresión
evidente de la
lesión en 24-48
horas > 50% •
CURB-65 ≥ “2” o
CRB-65 “1-2
ETAPA III ENFERMEDAD comprende el
GRAVE uso de
5%
corticosteroides,
(con criterio de
HIPERINFLAMACIO junto a
manejo en UTI)
N SISTEMATICA inhibidores de
HOSPITALIZACIÓ
 NEUMONIA citoquinas como
N: TERAPIA
GRAVE tocilizumab
INTENSIVA
(inhibidor de IL-
 6) o anakinra
INSUFICIENCIA (antagonista del
RESPIRATORIA receptor de IL-1)
AGUDA e
 SDRA inmunoglobulina
(IGIV) para
 SEPSIS- modulación de
SHOCK un sistema
inmune.
 SDOM

Corticoides
Existe una gran controversia en cuanto al empleo de corticoides. Los corticosteroides
fueron ampliamente utilizados durante los brotes del SARS y del MERS y han sido
también utilizados en pacientes con Covid-19. Por una parte, pueden reducir la
inflamación pulmonar, pero al mismo tiempo también la inmunidad. 
En un metaanálisis sobre el uso de corticosteroides en pacientes con SARS, solo cuatro
estudios proporcionaron datos concluyentes, y fueron un efecto perjudicial [30]. Una
revisión de tratamientos para el síndrome de dificultad respiratoria aguda de cualquier
causa, basada en seis estudios con un total de 574 pacientes, concluyeron que no hay
pruebas suficientes para recomendar tratamiento con corticosteroides [31]. 
De esta manera, basándose en datos no aleatorizados con SARS y MERS que apuntan
que los pulsos elevados con corticoides a dosis elevadas iniciales pueden ser
beneficiosos a pesar de que aumentan la viremia y retrasan el aclaramiento del virus en
estos pacientes, muchos expertos aconsejan el uso de corticoides cuando predomina la
inflamación, pues sería la inflamación lo que termina condicionando el fallecimiento del
paciente.
Asimismo, en un trabajo observacional reciente con 201 pacientes en China, en caso de
síndrome de distrés respiratorio agudo, los bolus de metil prednisolona redujeron el
riesgo de mortalidad (HR 0.38, p<0.003). En esta situación, dada la evidencia no
concluyente y la demanda clínica urgente, los médicos de la Sociedad Torácica China
han desarrollado una declaración de consenso de expertos sobre el uso de
corticosteroides en la neumonía COVID-19. Todos los miembros del panel de expertos
participaron en el tratamiento de pacientes con neumonía COVID-19. La declaración de
consenso de expertos se basa tanto en la literatura científica publicada disponible como
en la investigación relevante realizada por los miembros del panel. 
De acuerdo con la declaración de consenso de expertos, se deben seguir los siguientes
principios básicos al usar corticosteroides:
1. Los beneficios y los daños se deben sopesar cuidadosamente antes de usar
corticosteroides.
2. Los corticosteroides deben usarse con prudencia en pacientes críticos con neumonía
COVID-19.
3. Para pacientes con hipoxemia debido a enfermedades subyacentes o que usan
corticosteroides regularmente para enfermedades crónicas, el uso adicional de
corticosteroides debe ser cauteloso.
4. La dosis debe ser baja a moderada (= 0,5¿1 mg/kg por día de metilprednisolona o
equivalente) y la duración debe ser corta (= 7 días). 
Los autores concluyen que el tratamiento con corticosteroides es una espada de doble
filo. En línea con el consenso de expertos, ¿nos oponemos al uso liberal de
corticosteroides y recomendamos cursos cortos de corticosteroides en dosis bajas a
moderadas, usadas con prudencia, para pacientes críticos con neumonía COVID-19. La
evidencia existente no es concluyente, e incluso las revisiones sistemáticas y los
metanálisis sobre este tema llegan a conclusiones diferentes.
En España, los médicos de frontera, situados en primera fila tienen experiencia positiva
con los corticoides en fase de inflamación pulmonar, pero en fase IIa, antes de la
hipoxia, interpretando que los infiltrados pulmonares sin hipoxia ya son inflamatorios.
Refieren resultados excelentes iniciando corticoterapia al sexto día del inicio de los
síntomas manteniéndola 4-6 días (1 mg/kg de metilprednisolona diarios), a los que unen
anti-interleuquinas anti-IL6 (tocilizumab) o anti-IL1 (anakinra). No hay datos
científicos sólidos de esta recomendación observacional que es muy compartida. 
Las nuevas recomendaciones del NIH no recomiendan el uso rutinario de
corticosteroides sistémicos para pacientes con COVID-19 ventilados mecánicamente sin
SDRA, pero respaldan el uso de terapia de dosis baja para adultos con COVID-19 que
están experimentando un shock refractario. Los corticosteroides o los medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos no deben suspenderse para los pacientes con COVID-
19 que ya están tomando estos medicamentos para otras afecciones.
Cloroquina/hidroxicloroquina
Existen datos in vitro y una revisión sobre el papel de la cloroquina en el manejo de la
infección por COVID-19. La cloroquina parece ser efectiva por limitar la fusión del
virus con la membrana celular, la replicación del COVID-19 in vitro, y su liberación. Es
un fármaco inmunomodulador que se emplea, entre otras enfermedades autoinmunes, en
la Artritis Reumatoide. 
La hidroxicloroquina es 4- 5 veces más activa que la cloroquina. En estudios
farmacocinéticos se ha visto que una dosis de carga de 400 mg/12h el primer día y luego
200 mg/12 h cinco días, y debido a su vida media, tiene un efecto terapéutico de 10 días.
Es un fármaco que escasea dado su uso y con frecuencia produce diarrea por lo que, en
ausencia de gravedad, no sería necesario aumentar esas dosis. 
No obstante, nuevos estudios no confirman los resultados de Gautret y col. Esta
inesperada respuesta de aclaramiento viral fue estudiada de nuevo por Molina y cols en
un estudio prospectivo de 11 pacientes consecutivos hospitalizados en su departamento
que recibieron hidroxicloroquina (600 mg / día durante 10 días) y azitromicina (500 mg
día 1 y 250 mg días 2 a 5) usando el mismo régimen de dosificación informado por
Gautret et al. A los 5 días del inicio del tratamiento, un paciente falleció, dos fueron
transferidos a la UCI. En un paciente, la hidroxicloroquina y la azitromicina se
suspendieron después de 4 días debido a una prolongación del intervalo QT. La
concentración sanguínea media de hidroxicloroquina fue de 678 ng/ml en los días 3-7
después del inicio del tratamiento.
Este no ha sido el único estudio negativo, un estudio reciente de China en individuos
con COVID-19 no encontró diferencias en la tasa de aclaramiento virológico a los 7
días, con o sin 5 días de hidroxicloroquina, y no hubo tampoco diferencias en los
resultados clínicos (duración de la hospitalización, normalización de la temperatura,
progresión radiológica). 
En esta línea, recientemente se han pre-publicado los resultados de un ensayo
randomizado multicéntrico chino en el que enrolaron a 150 pacientes hospitalizados (75
pacientes en cada rama) a los que añadieron hidroxicloroquina versus placebo de
manera randomizada a la terapia estándar que ya recibían. La dosis de hidroxicloroquina
fueron 1.200mg de carga durante tres días seguido de una dosis de mantenimiento de
800mg diarios hasta 2 semanas en pacientes con síntomas moderados y 3 semanas en
pacientes graves. Al analizar el objetivo primario de negativización de la PCR de
COVID-19 a los 28 días, no observaron ninguna diferencia entre ambos grupos y
tampoco en los días 4, 7, 10, 14 y 21. Además no encontraron diferencias en el alivio
sintomático a los 28 días entre ambos grupos, lo que analizaron como objetivo
secundario. Sin embargo, los investigadores mencionan que en un análisis post-hoc tras
ajustar los posibles factores confusores de los antivirales, si encontraron una reducción
significativa de los síntomas. 
Finalmente, un estudio observacional en el que participaron 1.376 pacientes con
COVID-19 que habían ingresado en el hospital, la administración de hidroxicloroquina
no se asoció con un riesgo ni reducido ni aumentado del objetivo primario  compuesto
por  intubación o muerte.
La Agencia Europea de Medicamentos ha reiterado que los estudios aún no han
documentado que la hidroxicloroquina pueda tratar eficazmente COVID-19. La OMS
está de acuerdo, citando "datos insuficientes para evaluar la eficacia de estos
medicamentos en el tratamiento de pacientes con COVID-19, o en la prevención de que
contraigan el coronavirus". NIH refiere que no hay datos clínicos suficientes para
recomendar a favor o en contra del uso de cloroquina o hidroxicloroquina para el
tratamiento de COVID-19. Sin embargo, si se usa, los médicos deben controlar a los
pacientes para detectar efectos adversos, especialmente el intervalo QT prolongado .
Lo que parece ya bastante definitivo en contra de la prescripción de hidroxicloroquina
sola o en combinación con macrólidos es el estudio recien publicado de Mehra M y
cols. Se incluyen 671 hospitales de los cinco continentes y 14.888 pacientes con
COVID-199 (1.868 recibieron  cloroquina, 3.783 recibieron cloroquina con un
macrolido, 3.016 recibieron hydroxycloroquina, 6.221 recibieron hidroxicloroquina con
un macrólido) y 81.144 pacientes como grupo  control. Se resumen los hallazgos en que
no pudieron comprobar un beneficio de la hidroxicloroquina o la cloroquina, cuando se
usa solo o con un macrólido, en pacientes hospitalizados con COVID-19. Cada uno de
estos regímenes farmacológicos se asoció con una disminución  de la supervivencia en
el hospital y una mayor frecuencia de arritmias ventriculares.
 

Dipiridamol 
El dipiridamol es un agente antiplaquetario y actúa como un inhibidor de la
fosfodiesterasa (PDE) que aumenta el cAMP/cGMP intracelular. Además de la
conocida función antiplaquetaria, el dipiridamol puede proporcionar beneficios
terapéuticos potenciales a pacientes con COVID-19. Tiene una actividad antiviral de
amplio espectro, particularmente eficaz contra los virus de ARN de cadena positiva,
suprime la replicación del COVID-19 in vitro y suprime la inflamación.
En un ensayo de 31 pacientes con COVID-19, la suplementación con dipiridamol se
asoció con concentraciones significativamente disminuidas de dímero-D (p <0,05),
aumento de la recuperación de linfocitos y plaquetas en la circulación, y resultados
clínicos mejores en comparación a los pacientes control. En particular, 8 pacientes
gravemente enfermos tratados con dipiridamol mostraron una mejora notable: 7
pacientes (87,5%) lograron curación clínica y fueron dados de alta de los hospitales
mientras que el 1 paciente restante (12,5%) estaba en remisión clínica. 
Son necesarios ensayos adicionales con dipiridamol en pacientes con COVID-19,
particularmente en aquellos con signos tempranos de concentraciones elevadas de
dímero-D.
 
 Antivirales
Por el momento, ningún antiviral ha demostrado consistentemente un efecto clínico
positivo para COVID-19 con excepcion del Remdesivir que comentaremos a
continuación. En base a estudios in vitro y mecanismos de acción antiviral, nos
encontramos ante los siguientes fármacos:
Lopinavir-ritonavir (Kaletra) 
Este antiguo antirretroviral es un inhibidor de la proteasa empleado contra el HIV.
Aunque no existen datos in vitro sobre su actividad contra COVID-19 sí se le atribuyen
propiedades antivirales directas por su demostrada actividad in vitro contra otros
coronavirus conocidos. 
En marzo de 2020, Cao y cols. publicaron los resultados de un ensayo randomizado con
199 pacientes (hasta entonces los únicos datos procedían de reportes de casos o series
observacionales pequeñas) en el que no encontraron ningún beneficio de
lopinavir¿ritonavir ni en acortar el tiempo del beneficio clínico ni tampoco en la
reducción de la carga viral o de la mortalidad. No obstante, a este trabajo se le objeta al
tratarse de un único estudio limitado con 199 pacientes y que el tiempo desde el inicio
de los síntomas hasta la randomización fueron 13 días de mediana. En un análisis post
hoc de subgrupos, aquellos pacientes que se randomizaron en los primeros 12 días
tampoco obtuvieron beneficio clínico. 
Considerando las propiedades antivirales demostradas y la asunción de que su efecto
sería mayor si el tiempo de iniciación de la terapia antiviral fuera en los primeros 7-10
días, cuando mayor es la carga viral, hoy día se considera, en ausencia de otros
tratamientos antivirales superiores y a pesar de sus múltiples efectos secundarios, de
utilidad junto a otras acciones terapéuticas. 
Triple asociación Lopinavir-ritonavir (Kaletra) Rivabirina e Interferón  
Hung y col reportan los datos de un  ensayo abierto, multicéntrico y de fase II de Hong
Kong en  127 pacientes con COVID-19 leve a moderado (mediana 5 días desde el inicio
de los síntomas) para recibir solo lopinavir / ritonavir  o una combinación triple. La
terapia triple se administró solo a pacientes con menos de 7 días desde el inicio de los
síntomas y consistió en lopinavir / ribavirina (400 mg /12 h ) e interferón beta-1b (1-3
dosis de 8 Mio IE por semana). La terapia combinada condujo a una mediana de tiempo
significativamente menor a negativizar la PCR  (7 versus 12 días, p = 0.001). La
mejoría clínica fue significativamente mejor, con un tiempo más corto para completar el
alivio de los síntomas y una estancia hospitalaria más corta. Es de destacar que todas las
diferencias fueron impulsadas por los 76 pacientes que comenzaron el tratamiento
menos de 7 días después del inicio de los síntomas.
Remdesivir (recientemente aprobado por la FDA)
Es un análogo de nucleótido que interfiere con la polimerización del ARN del virus y
que se desarrolló inicialmente como tratamiento para el Ébola, aunque presenta
actividad in vitro frente a otros virus, incluyendo nCoVs, entre ellos COVID-19.
Actualmente, no se encuentra comercializado y su empleo se restringe al uso compasivo
y a ensayos clínicos. En modelos de experimentación animal frente al coronavirus
causante del MERS ha mostrado mejores resultados que el tratamiento con
lopinavir/ritonavir más interferón-ß1b. 
En el momento actual, existen 7 ensayos clínicos con Remdesivir para el evaluar la
eficacia y seguridad en el tratamiento en COVID-19 (5 en fase de reclutamiento, uno
suspendido y otro terminado). Dos de ellos diseñados para su comparación contra otras
terapias (uno hidoxicloroquina y otro con lopinavir/ritonavir e interferón-ß) y el resto
contra placebo.
Ribavirina
La ribavirina es un análogo de la guanina que inhibe la RNA polimerasa. La escasez de
evidencia sobre el uso de ribavirina contra el COVID-19 hace que su uso terapéutico
dependa de la extrapolación de datos procedentes de su uso en el SARS y el MERS. En
este caso, la mayoría de trabajos en los otros coronavirus hace pensar que los efectos
secundarios como anemia hemolítica, la toxicidad hepática debido a la necesidad de
dosis altas, junto con una baja eficacia clínica del fármaco lo convierten en un fármaco
con poco potencial para su uso en COVID-19. 
Favipiravir 
Es un profármaco de amplio espectro inhibidor potente de la ARN polimerasa activo
contra varios tipos de virus RNA como el virus Influenza o el ébola. 
Está comercializado en Japón para su uso en pacientes con infección por virus influeza.
Todos los trabajos publicados sobre su eficacia antiviral proceden de su uso en el ébola
y en la gripe, no obstante debido a su inhibición potente de la RNA polimerasa se le
asume cierta actividad sobre otros virus ARN y de hecho ha demostrado actividad
antiviral in vitro contra el COVID-19.
Darunavir/cobicistat
Es un fármaco comercializado en España con el nombre de Rezolsta®. Estaría indicado
en combinación con otros antirretrovirales para el tratamiento de la infección por el
VIH-1 basándose en el estudio de resistencias genotípico. Darunavir tendría actividad
catalítica de la proteasa y cobicistat mejoraría su perfil farmacocinético al inhibir una
subfamilia del citocromo P450.
El cobicistat puede inhibir la secreción tubular de creatinina, infraestimando el filtrado
glomerular estimado mediante fórmulas basadas en creatinina sérica. 
Aunque existe evidencia in vitro de actividad frente a COVID-19, de momento no se
considera su uso fuera de ensayos clínicos. Existe en la actualidad un ensayo clínico en
China, con un objetivo primario de aclaramiento viral a los 7 días en muestras de tracto
respiratorio superior e inferior. 

Interferones
Interferón ß-1b y el a-2b son moléculas con capacidad antiviral e inmunoreguladora. Su
uso en COVID-19 se defiende en base a la extrapolación de resultados de su empleo en
otros coronavirus de aparición previa como el MERS. Se emplean sobre todo en
combinación con otras terapias como la ribavirina o el lopinavir/ritonarvir. Su empleo
actual es bastante residual como terapia de primera elección para el COVID-19 debido a
la falta de evidencia sólida que lo justifique. 
 
 Inmunomoduladores-Inhibición directa de IL-6 
Tocilizumab
Similar a los cambios en SARS y MERS, en COVID-19 en los pacientes en UCI, se
encontraron niveles plasmáticos más altos de citoquinas, incluidas IL-6, IL-2, IL-7, IL-
10, factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF), proteína inducible por
interferón-? (IP10), proteína quimioatrayente de monocitos (MCP1), proteína
inflamatoria de macrófagos 1-a (MIP1A) y TNF-a lo que implica que se produjo una
tormenta de citoquinas.
GM-CSF e IL-6 son las citoquinas claves que conducen a tormentas inflamatorias y
difusión de oxígeno deteriorada, y eventualmente, pueden conducir a fibrosis pulmonar
y fallo orgánico.
Ha sido aprobado un ensayo controlado aleatorizado y multicéntrico con tocilizumab en
pacientes con neumonia COVID-19 y niveles elevados de IL-6 en China y existen ya
otros muchos ensayos clínicos en marcha. 
Pacientes candidatos a tratamiento con tocilizumab: 
Se hace necesario restringir el uso a determinados pacientes para maximizar el stock
con los siguientes criterios en base a la experiencia clínica del uso de tocilizumab en
pacientes con COVID-19: 
* Neumonía intersticial con insuficiencia respiratoria grave (score = 2).
* Empeoramiento rápido respiratorio que necesita ventilación no invasiva o invasiva
(score = 3 en la escala COVID-19 respiratory severity scale).
* Presencia de fallo orgánico extrapulmonar (principalmente shock o score = 3 en la
escala SOFA).
Criterios de Respuesta Inflamatoria Sistémica grave. En adultos: niveles elevados de IL-
6 (>40 pg/ml) (como alternativa elevados niveles de dímero-D (>1500 ng/ml) o dímero-
D en progresivo aumento. En pacientes pediátricos: se requiere la presencia de niveles
elevados de IL-6 (>3.5 pg/ml) (en alternativa elevados niveles de dímero-D (>400
ng/ml) o dímero-D en progresivo aumento).

Sarilumab 
En estos momentos, se está explorando si el uso de otros anti IL-6, como sarilumab,
puede reducir la morbilidad/mortalidad de la neumonía por COVID-19, pero hasta ahora
no hay ningún dato concluyente. Existen actualmente 8 ensayos clínicos activos para
evaluar la seguridad y eficacia de sarilumab en COVID-19.
Siltuximab
Al igual que los anteriores, es un anticuerpo monoclonal que impide la unión de la IL-6
con sus receptores de membrana. Se emplea como tratamiento para la Enfermedad de
Castleman y la artritis reumatoide.
Además de algunos datos observacionales prometedores existen en la actualidad tres
ensayos clínicos para evaluar su uso en infección respiratoria COVID-19. Uno de ellos
se está llevando a cabo en España, en Cataluña, y comparará el uso de Siltuximab
versus metilprednisolona para el tratamiento de la neumonía por COVID-19.
Inhibición directa de IL-1 
Anakinra
Es un inhibidor competitivo para el receptor de IL-1. Se emplea en la artritis reumatoide
y en el momento actual, no hay ningún dato sobre COVID-19. Parece haber evidencia
de beneficio en estados de hiperinflamación, por lo que se desconoce qué efecto podría
tener en ausencia de inflamación. Hay actualmente 4 ensayos clínicos en marcha con
Anakinra en COVID-19. 
Inhibición JAK1 y JAK2
Ruxolitinib
Es un inmunosupresor inhibidor selectivo de JAK1 y JAK2, que son mediadores
esenciales en la respuesta y señalización de múltiples citoquinas tanto pro como
antiinflamatorios. Sus indicaciones terapéuticas según su ficha técnica en España son la
policitemia vera y la mielofibrosis.
Se está evaluando su potencial terapéutico en COVID-19 dada su capacidad para inhibir
respuestas inflamatorias en algunas enfermedades hematopoyéticas y la hipótesis
establecida de que gran parte del daño orgánico en la infección por COVID-19 es
producida por la inflamación. Por el momento, no hay datos consistentes sobre su
eficacia, pero están en marcha ocho ensayos clínicos, uno de ellos español, aún sin datos
publicados, que tratarán de establecer su seguridad y confirmar eficacia prometedora en
COVID-19. 

Inhibidores de factores del complemento 


Como hemos explicado en la afectación pulmonar en cuatro autopsias realizadas en
Oklahoma, se han evidenciado lesiones de MAT en los pulmones aunque no hay
constancia en otros lugares como el riñón. En conversación con el Dr Marcos Lopez
Hoyos (HU Valdecilla) nos informa de que hasta el momento, no han detectado
claramente activación del complemento. No obstante una activación excesiva del
sistema del complemento, además de participar en la eliminación del virus, podría ser
perjudicial para el individuo por la liberación de fragmentos como C5a, o C5b-9 que
podrían dañar a órganos y tejidos. Es por eso por lo que puede emplearse inmunoterapia
con un anticuerpo monoclonal anti-C5 (Eculizumab) para inhibir C5 o también agentes
que bloquean el receptor de C5a (Avacopan) o el propio C5a (IFX-1).
Existen dos ensayos clínicos para COVID-19 dirigidos a bloquear la activación del
complemento:
Ciclosporina
No está incluido en el grupo habitual de fármacos con el que se está intentando tratar el
Covid-19. En trabajos con otros coronavirus, se especula que la proteína NSP1, que
comparten SARS y COVID-19 actuaría a través de la vía de las ciclofilinas (un tipo de
inmunofilinas) produciendo la activación de la cascada de la vía Calcineurina/NFAT y
dando lugar a la liberación de IL-2, y además, podría jugar un papel importante en la
replicación viral. Pues bien, la Ciclosporina A actúa inhibiendo la vía de
calcineurina/NFAT de la que, entre otras, depende la proliferación de linfocitos T y por
tanto produce una inmunosupresión dependiente de esta estirpe linfocitaria. Así, al
inhibir esta vía mediante la Ciclosporina A se podría producir una inhibición directa de
la proliferación viral (solo demostrada en estudios in vitro y no en todos) así como la
inhibición de la liberación de IL-2.
Como hemos visto en las etapas de la infección COVID-19, hay dos bien definidas:
etapa viral y etapa inflamatoria. En esta última, puede producirse la ya mencionada
tormenta de citoquinas, responsable en muchos pacientes de la mala evolución hacia el
SDRA o a un fallo multiorgánico. La ciclosporina A ha sido ampliamente empleada en
el tratamiento de este síndrome de liberación de citoquinas, así como en su máximo
exponente, el síndrome hemofagocítico o síndrome de linfohistiocitosis hemofagocitaria
(sHLH) secundario a un cuadro viral.
Además, la Ciclosporina A ha sido empleada de manera exitosa para el sHLH asociado
a infección viral en virus como el VIH, el CMV o el VEB. Por tanto, se podría
interpretar que en el caso del COVID-19, al igual que en el SARS, la Ciclosporina A
tendría un efecto beneficioso al inhibir el daño tisular mediado por esta hiperactivación
inmunitaria.
   Anticoagulación
La trombosis y la coagulación intravascular diseminada pueden prevenirse mediante el
empleo de heparinas de bajo peso molecular como enoxaparina y antagonistas directos
como Apixaban. Las heparinas, incluyendo la enoxaparina, tiene propiedades
antiinflamatorias incluyendo la inhibición de IL6 y del sistema de activación
macrofágica. De este modo, las heparinas ayudan a corregir la respuesta trombótica y la
respuesta inmune causada por la infección por SARS-CoV-2. Las heparinas,
especialmente las de bajo peso molecular como enoxaparina, figuran hoy día en la
primera línea de tratamiento de COVID-19, en todos los protocolos y guias terapéuticas
incluyendo la guía que utiliza la OMS.

CUADRO DE FARMACOS MÁS USADOS PARA COVID-19

Fármaco Dosis RAZÓN DE USO Efecto Adverso.


Hidroxicloroquina 400 mg Los datos in vitro Se desaconseja su uso
(HCQ) comprimidos c/12 h muestran una en pacientes con
VO el primer día, potente inhibición cardiopatía previa o con
seguida de 200 mg del SARS-COV-2 y QT ya en limite alto o
comprimidos c/12 h los primeros datos concomitancia con
VO por 5 a 10 días. clínicos muestran fármacos prolongadores
Puede usarse de posibles beneficios. del intervalo QT,
forma individual o alteración electrolítica
asociado con (en particular
Lopinavir/ritonavir. hipopotasemia o
Según gravedad de hipomagnesemia),
caso clínico. bradicardia
clínicamente relevante,
arritmia, insuficiencia
cardiaca grave. Se debe
ajustar la dosis en
insuficiencia renal (FG
por debajo de 50
ml/min).
Lopinavir/ritonavir. 400/100 mg Los datos in vitro Se desaconseja su uso
(LPV/r) comprimidos c/12 h revelan una potente en pacientes con
VO por 10 días En inhibición del cardiopatía previa o con
caso de paciente SARS-COV-2 QT ya en limite alto o
con SNG emplear concomitancia con
presentación en fármacos prolongadores
jarabe (5 ml. Cada del intervalo QT,
12 hrs.) Puede alteración electrolítica
usarse de forma (en particular
individual o hipopotasemia o
asociado con hipomagnesemia),
Hidroxicloroquinia bradicardia
Según gravedad del clínicamente relevante,
caso clínico. arritmia, insuficiencia
cardiaca grave.
Comprimidos de LPV/r
se pueden tomar solos o
con alimentos.
INGIÉRALAS
ENTERAS: no las
mastique, parta, ni
triture.
Remdesivir Se administró Los datos in vitro Náuseas, vómitos,
una dosis inicial de revelan una potente Enzimas hepáticas
200 mg inhibición del elevadas, Sangrado
de remdesivir el día SARS-COV-2 y los rectal Remdesivir
1, seguida de primeros datos medicamento antiviral,
una dosis de clínicos muestran pertenece al grupo de
mantenimiento posibles beneficios los análogos de
diario de 100 mg nucleótidos. Fue
durante 9-13 días.  desarrollado para
tratamiento de la
enfermedad del virus
Ébola y Marburgo. Al
momento no disponible
en el país.
Tocilizumab Adultos Antagonista del Hipertrigliceridemia,
receptor IL-6 puede elevación de
Administración a
atenuar la transaminasas.
dosis fijas de
liberación de Interacciones
acuerdo al siguiente
citoquinas en cardiovasculares
esquema de
pacientes con desconocidas.
tratamiento:
enfermedad grave
• Pacientes con
peso≥75 kg: dosis
única de 600 mg. •
Pacientes con peso
Pediátricos Está en
investigación y se
ha planteado como
posible tratamiento
en pacientes graves.
-Menor 30kg
12mg/kg/IV (diluir
hasta 50 ml con SF
y administrar en 1
hora)
-Mayor o igual
30kg: 8mg/kg/IV
(diluir hasta 100 ml
con SF y
administrar en 1
hora)
No hay datos en
menores de 2 años.

Uso de plasma de donante convaleciente
China reportó la utilización de este plasma desde el 9 de febrero con reportes de mejoría
clínica y de los síntomas en estos pacientes. Un concepto importante es medir la
cantidad de anticuerpos en el plasma de paciente convaleciente con el propósito de
elegir de ser posible el mejor donante.
La administración de plasma convaleciente, plasma o inmunoglobulina hiperinmune
puede ser de beneficio clínico para el tratamiento de infecciones respiratorias agudas
graves. En el caso del SARS-Cov-2, el mecanismo de acción anticipado por el cual la
terapia pasiva de anticuerpos mediaría la protección, es la neutralización viral. Otros
mecanismos posibles, son citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos (Ac) y/o la
fagocitosis. Los picos de viremia se producen en la primera semana de la infección en la
mayoría de las enfermedades virales, sin embargo, el paciente desarrolla una respuesta
inmune primaria en los 10 a 14 días seguido de la eliminación del virus, por lo tanto,
teóricamente sería más efectivo administrar el plasma convaleciente en la etapa inicial
de la enfermedad.
Este procedimiento, como MEDIDA TERAPEÚTICA, puede reducir los síntomas y la
mortalidad de COVID-19. Cuando se usa para terapia, el anticuerpo es más efectivo
cuando se administra de manera temprana poco después del inicio de la sintomatología.
La razón de variación temporal en la eficacia, podría reflejar que el anticuerpo pasivo
funciona neutralizando el inóculo inicial que probablemente sea mucho más pequeño
que el de la enfermedad establecida. El éxito de la terapia puede estar limitado por el
hecho de que no todos los pacientes que se recuperan de una enfermedad viral
desarrollan anticuerpos neutralizantes (Por ejemplo: el 12% de los pacientes con SARS-
1 no lohacen). Por lo tanto, el contenido de anticuerpos debe probarse en pacientes
convalecientes para seleccionar donantes adecuados.
Dosis Recomendada: 200 cc. cada 48 horas (2 unidades) dosis inicial y revalorar.
Considerando aún la naturaleza experimental de este tratamiento, se dispone a la fecha
de dos estudios que realizaron el tratamiento únicamente en casos graves de COVID-19,
sin embargo, está en curso un ensayo clínico que evaluará la terapia en pacientes
hospitalizados por COVID-19 (casos moderados o graves). En vista de la situación
actual en el país y al no disponerse todavía de tratamiento aprobado, se propone esta
estrategia de tratamiento para casos graves de COVID-19, evaluando en cada paciente
que los beneficios no sobrepasen los riesgos.
A. CRITERIOS DE INCLUSIÓN

 Debe firmar el consentimiento informado de rutina.

 Edad mayor a 18 años.

 SARS-CoV-2 determinado por PCR.

 Paciente en contexto hospitalizado.


 Datos severos de la enfermedad; disnea, FR mayor a 30/min, saturación de

 oxígeno menor a 93%, infiltrados pulmonares mayor al 50% dentro de las

24 a 48 horas de síntomas.

 Se recomienda iniciar el tratamiento antes de los 10 días de iniciados los

 síntomas.

B. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN

 Sexo femenino con prueba de embarazo positiva, lactancia materna o que


planean quedar embarazadas o que den lactancia durante el período de estudio.

 Uso de inmunoglobulinas los últimos 30 días.

Contraindicación para la transfusión o antecedentes de reacciones adversas a


hemocomponentes.

 Condiciones médicas en las que la recepción de volumen adicional relacionado

con la transfusión (250-500 ml) puede ser perjudicial para el paciente (por
ejemplo: insuficiencia cardíaca congestiva descompensada o insuficiencia
renal).

 Pacientes en estado de shock refractario a tratamientos habituales.

 Deficiencia selectiva de IgA.

Si bien el plasma convaleciente puede ser administrado como herramienta terapéutica


en cualquier contexto de gravedad, los estudios preliminares han resultado más
beneficiosos para pacientes en mejores estadios pulmonares, es decir tempranamente.
Resulta difícil analizar cuál es el mejor y rescatable estado pulmonar y en que contextos
no tendría poca o ninguna utilidad como tratamiento. Una herramienta útil seria la
relación PaO2/FIO2, que denota gravedad cuando es menor a 140; se podría plantear
ese momento como límite para la utilización de plasma. Sin embargo, deberá quedar a
criterio del equipo médico el momento y la utilidad de plasma convaleciente.

OXIGENOTERAPIA
La oxigenoterapia es parte fundamental del tratamiento de soporte para los pacientes
con COVID-19 y falla ventilatoria hipoxémica aguda. Las guías de la Universidad de
Wuhan (3), la campaña Sobreviviendo a la Sepsis (4), y la guía de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) (5), recomiendan dar oxigenoterapia según la gravedad
de la hipoxia, sugiriendo iniciar oxígeno suplementario si la saturación de oxigeno
periférica (SpO2) es menor de 90% y ajustarlo para mantener SpO2 mayores de 94%.
Para esto, se debe ir escalando en las estrategias de soporte ventilatorio según la
respuesta, siendo la última, la ventilación mecánica invasiva (VMI) (3–5). Se han
buscado estrategias para brindar soporte ventilatorio no invasivo temprano a los
pacientes con falla ventilatoria aguda, estas incluyen desde oxigenoterapia de bajo flujo
(< de 15 L/min) hasta la ventilación mecánica no invasiva (VMNI), con el propósito de
evitar la intubación orotraqueal (IOT), la cual se ha relacionado con aumento de la
mortalidad, de complicaciones intrahospitalarias como infecciones, y otros desenlaces
adversos . En el contexto de la pandemia actual, es importante valorar que tipo de
pacientes se pueden beneficiar del inicio temprano de oxigenoterapia de alto flujo, con o
sin presión positiva, para evitar la progresión a estados en los cuales se requiera el uso
de ventilador mecánico para soporte ventilatorio. Esto pretende disminuir la necesidad
de traslado de los pacientes a la UCI y de intubación orotraqueal, intentando reservar las
camas de cuidado crítico para aquellos pacientes que no respondan al manejo inicial, o
que presenten otras complicaciones (por ejemplo, choque), y así evitar el colapso de los
servicios de cuidado crítico. Además, es importante buscar opciones que disminuyan el
riesgo de contagio de la infección COVID-19, causada por la producción de
gotas/aerosoles por algunas de estas estrategias de tratamiento.

PREVENCIÓN.
PERSONAL.
Hay varias precauciones que se pueden adoptar para reducir la probabilidad de
contraer o propagar la covid-19.
 Controlar la fuente de infección.
 Uso correcto de mascarillas , ventilación de interiores, evitación de
lugares con aglomeraciones de personas.
 Lávese las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a
base de alcohol o con agua y jabón. Para que mate los virus que pueda
haber en sus manos. Es fundamental que el lavado se haga durante al
menos 20 segundos y con la técnica apropiada que garantice la
descontaminación de la piel en toda su extensión.
 Mantenga una distancia mínima de un metro entre usted y los demás.
Porque cuando alguien tose, estornuda, habla despide por la nariz o la
boca unas goticulas de líquido que pueden contener el virus.
 Separación física interpersonal: se debe mantener un distanciamiento
entre personas de al menos 1,5 metros(preferiblemente, 2 metros), pues
es la distancia que se considera segura ante el posible desplazamiento de
las gotículas de las secreciones respiratorias antes de sedimentar.
 Evite ir a lugares concurridos. Porque cuando hay aglomeraciones, hay
más probabilidades de que entre en contacto estrecho con alguien que
tenga covid-19.
 Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. Porque las manos tocan muchas
superficies y pueden recoger virus. Una vez contaminadas, las manos
pueden transferir el virus a los ojos, la nariz o la boca. Desde allí, el virus
puede entrar en su cuerpo y contagiarse.
 Permanezca en casa y aíslese incluso si presenta síntomas leves como
tos, dolor de cabeza y fiebre ligera, hasta que se recupere. Pida a alguien
que le traiga provisiones, si tiene que salir de casa, póngase una
mascarilla para no infectar a otras personas.
 Cuarentena, significa restringir las actividades o separar a las personas
que no están enfermas pero que pueden haber estado expuestas a la
covid-19. El objetivo es prevenir la propagación de la enfermedad en el
momento en que las personas empiezan a presentar síntomas.
 El aislamiento significa separar a las personas que están enfermas con
síntomas de covid-19 y pueden ser contagiosas para prevenir la
propagación de la enfermedad.
 El distanciamiento físico significa estar físicamente separado. La OMS
recomienda mantener una distancia de al menos un metro con los demás.
Es una medida general que todas las personas deberían adoptar incluso si
se encuentran bien y no han retenido una exposición conocida a la covid-
19.

HOSPITALARIA.
1.Evitar una propagación innecesaria del virus especialmente entre los
pacientes hospitalizados que presentan una mayor vulnerabilidad.
2. Garantizar y preservar la seguridad y la salud de los profesionales
sanitarios para posibilitar que puedan continuar, a corto y medio plazo,
ofreciendo una atención sanitaria adecuada a los pacientes.

Vigilancia del Personal de Salud


- Establecer un proceso de vigilancia de síntomas respiratorio para detectar
posibles infectados en el personal de salud, especialmente a los asignados a
la atención de los pacientes sospechosos, en investigación o confirmados por
COVID 19.
- Reportar inmediatamente a un responsable de la institución (Salud
ocupacional, o jefe inmediato) sobre la aparición de síntomas, y comunicar a
Control de Infecciones y Salud Ocupacional.
Recomendaciones generales para el Personal de Salud
- Capacitación y entrenamiento del personal de salud en el uso del EPP
considerando las precauciones adicionales según mecanismo de transmisión
específica.
- Se recomienda aplicación anual de Vacuna contra la Influenza y esquema
de vacunación completa de Hepatitis B, excepto aquellos que presenten
alguna contraindicación.
- El vello facial puede interferir en la efectividad de las mascarillas, el vello
no debe pasar por debajo de la superficie de sellado de las mascarillas, se
anexa los estilos de vello facial recomendados para el correcto uso.
- El Personal de Salud con comorbilidades se recomienda que su lugar de
trabajo se encuentre alejado de los sitios de atención a pacientes con
síntomas o signos respiratorios.
- Prohibir uso de equipos informáticos personales, teléfonos celulares,
consumo de alimentos, mate, tereré en las salas de atención a pacientes con
sospecha o confirmados de COVID-19.
Higiene Hospitalaria.
- Se debe realizar la limpieza y desinfección de las superficies con las que ha
estado en contacto el paciente, con una solución de hipoclorito sódico al 0,1
%
- La solución de hipoclorito de sodio deberá conservarse en todo momento
en recipientes opacos y en la oscuridad, en especial en su forma concentrada.
- Las diluciones deben prepararse sólo lo que será utilizado durante el día y
deberán estar rotulados. La misma debe ser realizada por personal entrenada.
- Estos virus se inactivan tras un minuto de contacto con desinfectantes
normales como el hipoclorito de sodio.
- El personal de limpieza utilizará equipo de protección individual adecuado.
Siempre que exista riesgo de crear aerosoles, se usará el Equipo de
protección y la mascarilla N95.
- Deberá llevarse a cabo en tres pasos, limpieza con detergente, enjuague con
agua limpia y desinfección con la solución desinfectante.
Manejo de ropa de cama y vestimenta del paciente.
- Se recomienda que toda la ropa de cama sea de uso único (de preferencia
descartable).
- Si esto no fuera posible, cada vez que sea cambiada se pondrá en una bolsa
etiquetada correctamente, que irá a un contenedor para el efecto con cierre
hermético, y será procesada de forma separada a la del resto de los demás
pacientes.
- Maneje la ropa sucia con una agitación mínima para evitar contaminación.
- El personal que manipulará este material, deberá usar medidas de
protección adecuadas , además de guantes de uso doméstico.
- El procedimiento de lavado de ropas según normas hospitalarias.

Manejo interno de residuos

La gestión de residuos consiste en la planificación e implementación


articulada de todas y cada una de las actividades realizadas tanto al interior
como al exterior del Establecimiento generador de residuos hospitalarios y
afines, con base en el presente Protocolo; desde el momento y punto de
generación; incluyendo las actividades de recolección y transporte externo,
tratamiento y disposición final, sustentándose en criterios técnicos y
sanitarios que garanticen la reducción de los riesgos de propagación del virus
causante de la enfermedad.
Acondicionamiento, Clasificación y disposición en el punto de origen de
los residuos
Todos los residuos generados de la atención a pacientes con corona
virus(Covid-19), serán clasificados como residuos bioinfecciosos, dispuestos
en contenedores con tapas provisto en su interior de bolsas de color rojo de
80 micrones, con el símbolo universal de riesgo biológico en ambas caras de
la bolsa.
Se utilizaran bolsas de color rojo, con el fin de indicar que se debe tener
mayor cuidado con los mismos.
Cuando las bolsas rojas de 80 micrones con el símbolo universal de riesgo
biológico, se llenen hasta el 80 % de su capacidad, se deben cerrar
herméticamente con precinto inviolable, reemplazarlos inmediatamente con
otra bolsa de iguales características y retirar del área transportándolo hasta el
contenedor ubicado en la caseta de almacenamiento temporal.
Todos los insumos (paños, esponjas y trapos de piso, otros) que se utilizaron
para la limpieza del área, deberán ser envasados en bolsas de color rojo
cerradas con precintos inviolables para ser dispuestos como residuos
bioinfecciosos.
Estos residuos deben ser manejados con procedimientos que eviten la
generación de aerosoles (no trasvasar los residuos de un recipiente o envase
a otro, no tirar), serán cerrados herméticamente con precintos inviolables y
transportados en carros de trubicado en un área dentro de la caseta de
almacenamiento temporal de residuos, herméticamente cerrado con llave, de
fácil limpieza y desinfección, con señalización del símbolo universal de
riesgo biológico que indique “Residuos de Establecimientos de salud”,
ubicados en un sitio de fácil acceso al punto de generación y al servicio de
recolección externo.
Para la disposición de los residuos punzocortantes se debe asegurar de que
los recipientes resistentes a punciones (descartex), de polietileno de alta
densidad, se encuentren lo más cerca posible del lugar donde se originen
(“punto de uso”) a fin de acortar la distancia entre el punto de uso y el punto
de desecho, y cerciorándose de que los recipientes estén siempre parados. Si
el recipiente para residuos punzocortantes estáansporte con tapas, destinados
exclusivamente a ese bloque, hasta el contenedor
Medidas de limpieza, desinfección y gestión de residuos: Luego del abandono
del paciente del espacio de aislamiento se deberá proceder a la limpieza de
superficies, mobiliario no metálico y exterior de contenedores de residuos con
solución en base a cloro.
La limpieza de mobiliario metálico se realizará preferentemente con toallitas
desinfectantes o, en su defecto,con el desinfectante de superficies disponible en
el centro de salud.
Todo el material desechable que quedó dentro de la habitación (jabón, papel,
guantes, etc.) incluso aunque no se haya abierto, debe ser desechado. El personal
de limpieza deberá utilizar el mismo equipo de protección individual
recomendado para el personal de salud.
Mientras dure el aislamiento, los residuos se consideran residuos biosanitarios
especiales (similar a la tuberculosis). Si el caso es descartado los residuos se
tratarán de la forma habitual.

VACUNAS
La vacuna mRNA-1273 de Moderna, The COVE Study
La vacuna mRNA-1273 se está desarrollando para prevenir COVID-19. El
propósito de este estudio es evaluar al candidato de vacuna de Moderna para ver
si puede prevenir la enfermedad si las personas están expuestas al virus del
SARS-CoV-2 en sus vidas cotidianas. La vacuna mRNA-1273 no está hecha del
virus SARS-CoV-2. Está hecho de ácido ribonucleico mensajero (ARNm), un
código genético que le dice a las células cómo producir proteínas, lo que ayuda
al sistema inmunitario del cuerpo a producir anticuerpos para combatir el virus.
La vacuna no puede causar infección ni la enfermedad COVID-19.
Estudios que está actualmente llevando a cabo
Anticuerpos 10933 y 10987 de Regeneron, estudio REGN-COV2
En REGN-COV-2 se está evaluando una combinación de dos anticuerpos
llamados REGN10933 y REGN10987 para averiguar si pueden prevenir la
adquisición del SARS-CoV-2. En este estudio se enrolarán aproximadamente
2,000 adultos en los Estados Unidos que vivan en la misma casa de una persona
que recientemente haya obtenido un resultado positivo en el análisis de
detección del SARS-CoV-2. Esto incluirá a alrededor de 1,700 participantes que
obtengan un resultado negativo en el análisis de detección del SARS-CoV-2 en
el enrolamiento y a unos 300 participantes que obtengan un resultado positivo en
este análisis pero que no presenten ningún síntoma del COVID-19.
Los anticuerpos REGN10933 y REGN10987 están diseñado para unirse al
SARS-CoV-2 e impedir que el virus ingrese en las células sanas. La compañía
farmacéutica Regeneron elaboró los anticuerpos en un laboratorio. Ni
REGN10933 ni REGN10987 pueden transmitirte el SARS-CoV-2 ni provocarán
que contraigas el COVID-19.
Anticuerpo LY3819253 de Eli Lilly, estudio BLAZE-2
En BLAZE-2 se está evaluando el anticuerpo LY3819253. Se enrolará al
personal y a las personas que viven en residencias de ancianos y residencias con
servicios de asistencia que tienen un riesgo alto de exposición al SARS-CoV-2.
El estudio se realizará en los Estados Unidos e incluirá a 2,400 participantes
como máximo. LY3819253 está diseñado para unirse al SARS-CoV-2 e impedir
que el virus ingrese en las células sanas. La compañía farmacéutica Eli Lilly
desarrolló LY3819253 en un laboratorio. LY3819253 no puede transmitirte el
SARS-CoV-2 ni provocará que contraigas el COVID-19.

Vacuna mRNA-1273 - Moderna Therapeutics (Estados Unidos)


Moderna, la empresa de biotecnología basada en Massachusetts, es una de las
farmacéuticas que para poder acelerar el desarrollo de la vacuna contra covid-19
están probando nuevas estrategias de investigación.
El objetivo de una vacuna es "entrenar" el sistema inmune de una persona para
generar una respuesta para combatir al virus y evitar la enfermedad.
Los enfoques convencionales que se utilizan para ello por lo general se centran
en el uso de virus vivos atenuados, virus inactivados o fragmentados.
Pero la mRNA-1273 de Moderna, cuyos ensayos están financiados por los
Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, no está producida con
el virus que causa el covid-19.
Está basada en un ARN mensajero o ácido ribonucleico mensajero.
Requiere inyectar un pequeño segmento del código genético del virus, que los
científicos lograron crear en el laboratorio, y se espera que éste provoque una
respuesta del sistema inmune para combatir la infección.

Vacunas en ensayos clínicos de fase 3

Al 24 de noviembre de 2020 hay ensayos clínicos a gran escala (fase 3) en curso
o previstos para cinco vacunas contra el COVID-19 en los Estados Unidos:

 La vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca


 La vacuna contra el COVID-19 de Janssen
 La vacuna contra el COVID-19 de Moderna
 La vacuna contra el COVID-19 de Novavax
 La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer
BIBLIOGRAFIA
1. Telleria C. 3 etapas y 3 fármacos clave están en el manejo de la Covid-19 en Bolivia
[Internet]. La guardiana. 2020 [citado 24 diciembre 2020]. Disponible en:
https://guardiana.com.bo/especiales/7392/
2. J. Matheson N, J.Lehner P. ¿Cómo el SARS-CoV-2 causa COVID-19? [Internet].
Megalabs. 2020 [citado 24 diciembre 2020]. Disponible en:
https://megalabs.global/como-el-sars-cov-2-causa-covid-19/
3. Liu J, Liao X, Qian S et al. Community transmission of severe acute respiratory
syndrome coronavirus 2, Shenzhen, China, 2020. Emerg Infect Dis 2020
doi.org/10.3201/eid2606.200239

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