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Papantla, Veracruz

7 de noviembre de 2020
Buenos días.

Lamento no poder transmitirle este mensaje de la forma habitual, además es muy


probable que usted estuviese trabajando.
Ya he hablado de ser agradecidos en una carta anterior, espero usted la haya recibido.
La Biblia dice que es una actitud que se perdería en los últimos días (2 Timoteo 3:1, 2). Una
forma de ayudar a nuestros hijos a ser agradecidos es con el ejemplo. ¿De qué otra manera
podemos ayudarlos a ser agradecidos? Educándolos.
Cuando sus hijos reciben un regalo, ¿lo valoran realmente? Es una buena ocasión
para decirles que ese regalo es una muestra de interés y generosidad por parte de la persona
que les hizo el obsequio. Ya que es una demostración de cuanto los quiere. Si les enseñamos
a meditar en estas cosas, decir “gracias” les nacerá del corazón porque sabrán que hay una
razón por la que deben hacerlo.
Un buen padre no debe permitir que su hijo crea que se merece todas las cosas que
recibe y que los demás están obligados a dárselas. La Biblia advierte en Proverbios 29:21 “Si
uno viene mimando a su siervo desde la juventud, este hasta llegará a ser un ingrato en el
periodo posterior de su vida”.
No se rinda, incluso los niños más pequeños pueden aprender a ser agradecidos, ya
que no lo somos por naturaleza y por eso a veces se nos hace difícil demostrarlo.
Me gustaría seguir con este tema en otra ocasión, gracias por leer esta carta, si le es
posible compártala con un familiar o conocido.

Atte.
Testigos de Jehová

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