Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estamos en época de fiesta, tiempo de alegría para disfrutar con tu familia y amigos,
temporada agradable para compartir con aquellas personas que llegan de otros lugares,
los innumerables eventos que se realizan. Sin embargo, el exceso y descontrol en estas
celebraciones conllevan al uso indiscriminado del alcohol, el cigarrillo e incluso las drogas,
tanto por los adultos, como, en casos más alarmantes, por los menores de edad.
Moda y curiosidad.
Falta de motivación y carencia de afecto.
Ejemplo de consumo que se impone desde la familia y el grupo de amigos al que se
pertenece.
Presión social inducida por la publicidad.
Los motociclistas son, hoy en día, los primeros causantes de accidentes de tránsito,
según el Fondo de Prevención Vial.
Esa institución señala que comparando el período enero-mayo del año pasado con el
mismo lapso de este, el aumento de accidentes en moto fue de un 26 por ciento.
"Hace 15 años el parque automotor de motos era muy bajito. Hoy es similar al de
automotores de cuatro ruedas. Y eso incrementa los riesgos".
Alcoholismo:
El alcohol es la droga más consumida en nuestro entorno social y cultural y la que
más problemas laborales y familiares provoca. Es un depresor del sistema nervioso
central que, aunque inicialmente produce sensación de euforia y desinhibición, su abuso
afecta a la salud física, sicológica y social.
Puede causar pérdida de la visión, alteraciones faciales, problemas cardiacos, anemia,
insuficiencia hepática, cirrosis, gastritis, deficiencia de vitaminas, hemorragias, úlceras,
pancreatitis, temblor en las manos, hormigueos, impotencia, frigidez, así como cáncer en
el esófago, la laringe, la faringe, el pulmón, el hígado y el páncreas. Además, genera
trastornos sicológicos y siquiátricos, graves alteraciones de la conducta y pérdida de la
memoria.
Drogadicción:
Es el consumo de marihuana, hachís, drogas sintéticas o medicamentos de uso
medicinal o fármacos que, usados sin supervisión médica, producen dependencia.
Los pacientes que padecen esta adicción, pueden sufrir de problemas respiratorios y
cardiovasculares, procesos cancerosos similares a los del consumo del tabaco,
alteraciones en el aprendizaje y la memoria, que afectan el rendimiento escolar o laboral,
reducción del número y movilidad de los espermatozoides en el hombre y falta de
ovulación en la mujer.
Ludopatía:
También conocida como juego patológico o adicción al juego, es un desorden
adictivo caracterizado por la conducta descontrolada en relación a los juegos de
azar.
La intolerancia a la frustración, la incapacidad para ponerse en contacto con sus
emociones, la baja autoestima y la mitomanía, producto de la doble vida que
usualmente desarrolla el adicto al juego, son síntomas típicos. El descontrol progresivo
y los gastos desmesurados de dinero llevan a problemas económicos y familiares
severos que causan depresión y ansiedad, lo que muchas veces pone en peligro la vida
del paciente pues esta es la adicción más relacionada con intentos de suicidio.
CAMPAÑA 4 UN CAMINO QUE SI SE PUEDE EVITAR
Todas son peligrosas. Sí, estamos hablando de las adicciones, y existen muchas más de
las que seguramente te imaginas: alcohol, cigarrillo, sustancias psicoactivas, sexo,
internet, comida chatarra, compras… incluso comportamientos que podríamos calificar
como saludables, por ejemplo, la obsesión al límite por la comida sana se conoce como
ortorexia y es una adicción.
La característica principal de todas ellas es que generan un comportamiento de ansiedad
en la persona afectada, quien cree que solo puede saciarla con el objeto de la adicción,
convirtiéndose así en el foco de atención de su vida por encima de todo y de todos. El
resultado ya lo sabemos: soledad, depresión, enfermedades, accidentes laborales, ruina y
hasta la muerte.
Señales de alerta
Dentro de las adicciones, sin duda las más dañinas son las sustancias psicoactivas.
Identifica algunos comportamientos que podrían indicar que uno de los tuyos podría estar
sufriendo de ellas:
1. La persona permanece retraída, deprimida, cansada y descuidada en su aspecto
personal.
2. Comportamiento hostil y falto de cooperación que antes no se presentaba,
sumado a actitudes beligerantes ante reclamos y al deterioro de las relaciones
familiares, personales y laborales.
3. Pérdida de interés por los pasatiempos, deportes u otras actividades que eran
comunes.
4. Uso de desodorantes o perfumes para tapar algún olor ambiental.
5. Cambios en el aspecto físico, ojos rojos, manchas en los dedos, deterioro en las
orejas, palidez.
6. Dentro de sus pertenencias se encuentran elementos que le sirven para
consumir la droga, como cajas de fósforo agujereadas en el centro o en el lomo,
bolígrafos sin tapa ni tanque, cuchillas o tarjetas duras para pisar la droga, papel
para armar cigarrillos, cucharas o jeringas, entre otros.
7. La nariz le sangra o gotea a menudo y tiene dificultades en el habla.
8. Crecientes dificultades económicas, sumadas a relaciones con robos, desfalcos
y similares.
9. Cambio de grupos de amigos (influencias hacia consumo de drogas o
delincuencia).
Debes tener en cuenta que algunas de estas señales pueden aparecer en personas que
no tienen adicciones a sustancias psicoactivas. La intuición o el “sexto sentido” nos
pueden dar alerta de que algo anda mal. Solicitar o recomendar ayuda profesional es un
paso clave.