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Propuesta de intervención psicológica

Objetivos de la intervención
Objetivo general: Eliminar la situación de acoso escolar en un niño para modificar
su conducta negativa consecuencia de la presencia de este fenómeno; asimismo,
modificar la conducta agresiva de los niños, mediante la aplicación de técnicas
cognitivo-conductuales.

Objetivos particulares:
a. Entrenar a la profesora en:
1. Aplicación de técnicas cognitivo-conductuales de modificación de conducta,
especialmente aquellas dirigidas a eliminar las conductas agresivas. 
2. Manejo de resolución de conflictos.
3. Aplicación de técnicas cognitivo-conductuales que aumenten la aparición de
conductas prosociales.
4. Estrategias de aprendizaje significativo en distintos entornos.

b. Instruir a los padres de los niños (tanto de los agresores como los de la
víctima) en:
1. El manejo de técnicas de modificación de conducta enfocadas a mantener o
aumentar conductas positivas en los niños.
2. El manejo de técnicas de modificación de conducta enfocadas a eliminar las
conductas negativas en los niños.
3. Manejo de resolución de conflictos
4. Prácticas de crianza y estilos parentales
5. Habilidades de comunicación padre-hijo.

c. Aplicar una intervención a Alberto:

1. Mediante técnicas cognitivas, para cambiar su percepción en su entorno


escolar y familiar y aumentar su autoestima.
2. Para superar sus problemas de rendimiento académico.
3. En habilidades de comunicación con su madre, sus compañeros y
profesores.
4. En habilidades de interacción positiva con otros.
5. En habilidades de autoinstrucción que le permita modificar su conducta.

d. Aplicar una intervención a los niños agresores:


1. A través de la participación de la profesora, se someterán a la aplicación de
técnicas cognitivo-conductuales para modificar su conducta agresiva.
2. Mediante técnicas de autocontrol, para cambiar la conducta en su entorno
escolar
3. En habilidades de interacción positiva con otros.
4. A través de la participación de la profesora, se someterán a la aplicación de
técnicas cognitivo-conductuales para aumentar conductas prosociales.

NIVEL FAMILIAR
También compartimos algunos consejos:

1. Observa al niño o la niña. Trata de estar a los cambios de humor y de


comportamiento, la motivación al estudio, frecuentes enfermedades leves como
dolor de estómago o jaquecas.
2. Escucha y dialoga con ellos. Los niños y las niñas casi nunca mienten en
estos temas. Es importante escuchar lo que ha vivido y cómo se siente, sin
juzgarle.
3. Mantén la calma. Es importante estar sereno y adoptar una actitud de
comprensión y atención, transmitiendo seguridad y tranquilidad.
4. Dile que no es culpable de nada. Todas las personas tenemos derecho a
ser protegidas contra cualquier forma de violencia y a ser tratados con respeto.
5. Refuerza su autoestima. Ayúdales a reconocer sus capacidades,
habilidades y el gran esfuerzo que ha hecho al haber pedido ayuda.
6. Comunica la situación a la escuela. Es importante que el centro escolar
conozca la situación y mantenga una comunicación continua y de colaboración
con ellos.
7. Dale la oportunidad de ampliar su grupo de amigos y amigas. Las
actividades fuera del centro escolar le dan la oportunidad para relacionarse con
otros chicos y chicas de su edad.
8. Mantén una buena comunicación basada en la confianza. Esto facilitará que
acuda a ti en caso de recibir algún contenido o invitación que le provoque malestar
o incomodidad.
9. Recomienda a tu hijo o hija que no responda a las agresiones y en caso de
sospechar que se está dando una situación de ciberacoso, trate de guardar los
mensajes como prueba, de bloquear al remitente o de denunciar el caso.

1. Hablar con el niño desde la comprensión


Esto significa que se verbaliza el problema y que se va a hablar de él con el
menor. Hay que hacerlo desde la comprensión y no como una situación que
deberá soportar él solo.

Hay que dejar claro al niño que se le va a guiar y que esto tiene solución.
2. Subir la autoestima del niño
Por lo general, los niños que están sufriendo acoso tiene baja la autoestima: les
dicen que hacen las cosas siempre mal, que son tontos, que no sirven para nada,
que son gordos o bajos o patosos… No se creen válidos.
Ante esta situación, hay que revertir el concepto que tienen de sí mismos. Hemos
de hacer y decir cosas para que sientan que presumimos de ellos. Por ejemplo,
puede resultar muy positivo apuntarle a una actividad que se le dé bien: el ajedrez,
el ballet, el dibujo… Al encontrarse con niños que también disfrutan en esa
actividad y se les da bien como a él, se sentirá como pez en el agua.
3. Hablar con el  colegio
Ha de haber conversación o bien con el profesor o con el director. Los colegios se
implican, por lo general. Hay que dar unas tres semanas de tiempo para que el
colegio pueda tomar medidas contra el acosador.
Un colegio nunca quedará al margen de una situación de acoso. No podemos
olvidar, además, que en los casos de acoso escolar que han llegado a juicio, los
colegios tienen una responsabilidad civil subsidiaria.
4. Hablar con los padres de los otros niños
No se trata de crear alarma sino de solicitar ayuda al entorno. Los padres de los
otros niños podrán conseguir que entre todos abriguen al acosado de manera que
se encuentre protegido por la clase.
No hay que descartar una posibilidad: podrá ocurrir que los padres del niño
acosador se disgusten al tener noticia de lo que ocurre. En ese caso, es probable
que sea suficiente con que ellos tomen medidas en la familia para cortar la acción
del acosador.
Evitar frases como…
En este periodo de tiempo que arranca desde que los padres comienzan a hablar
con el niño acerca del problema de acoso en la escuela, Zabay y Casado señalan
que hay que evitar frases como: “pídele perdón”, “dale un abrazo” o “pégale tú
también”.
“Lo que hay que hacer -explica ella- es decirle: ‘Esto tiene solución, no te
preocupes porque la vamos a encontrar, cuéntame lo que está pasando”.
¿Están preparados los profesores para luchar contra el acoso escolar?
Algunos padres son muy críticos con la labor del colegio y creen que sus hijos no
están bien protegidos por los profesores en el caso de que se dé acoso. Zabay y
Casado consideran que la mayoría de los profesores sí quieren ayudar al
alumno acosado.
“Eso, sin embargo, nos ha de hacer reflexionar sobre el papel del
profesorado. Los profesores no son psicólogos y por lo tanto es injusto que
recaiga toda la presión sobre ellos“, explican. “En los colegios son necesarios
los psicólogos como profesionales de la educación”.

Prevención

La prevención del harassment o acoso escolar es fundamental para minimizar y


reducir sus efectos cuanto antes. Dado que las causas que motivan el bullying son
muy diferentes hay que buscar soluciones al problema mediante una propuesta amplia
y abierta contando con el diálogo como la principal herramienta para atajarlo.

1. Conoce a sus amigos y compañeros de la clase. Pregúntale cómo es la relación


que tiene con ellos.

2. Si notas que tu hijo tiene algún rastro de violencia en su cuerpo, pregúntale en


privado qué le pasó y hazle sentir confianza para que te pueda contar lo que pasó.

3. No le pidas a tu hijo que resuelva solo el problema y mucho menos con


violencia, porque esto, lejos de solucionar el problema, puede ocasionar más
estrés en los niños o adolescentes.

4. Hazle saber que cuenta con tu apoyo y que ante cualquier ofensa acuda con
alguna autoridad académica.

5. Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño o adolescente


deben trabajar conjuntamente con la escuela para resolver el problema de una
forma inmediata. 
 

6. Mantente informada de las medidas que se están tomando en la institución para


resolver el caso y fija con las autoridades académicas un plazo para saber los
resultados.

7. Observa en casa a tu pequeño, si tiene algunos cambios en la conducta o en


alimentación es importante que te respaldes con ayuda profesional.

8. Mantén discreción de lo que ocurra con el seguimiento del caso, muchas veces
familiares y amigos pueden comenter indiscreciones que afecten a tu pequeño.

9. Si el plazo que les pusiste a las autoridades académicas no se cumple y notas


que tu hijo no se siente tranquilo, lo mejor es que lo cambies de escuela.

10. Muchos padres cometen el error de hacer que los hijos continúen sus estudios
con tal de no perder el año escolar, pero lo mejor es darle al pequeño la
tranquilidad y seguridad que necesita. 

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