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LAS CLAVES

Corredores Verdes Urbanos


1-¿Qué es un corredor verde urbano y para qué sirve?

La expresión corredor verde se aplica genéricamente a una franja de territorio que por
sus características ambientales –vegetación, presencia de fauna- permite poner en
contacto dos áreas naturales que de otro modo permanecerían desvinculadas. La
vinculación contribuye a la viabilidad de los ecosistemas ya que, cuando se encuentran
aislados unos de otros, tienden a degradarse.
Un corredor verde en el ámbito urbano realiza una función similar, en este caso une los
diferentes tipos de áreas verdes que se encuentran dentro de la ciudad o en zonas
adyacentes. 
A diferencia del medio natural, dónde el corredor verde ya existe y sólo hace falta
preservarlo, en la ciudad se trata normalmente de desarrollar esta cualidad en
espacios que, por sus características, son susceptibles de cumplir esta función.
La complejidad del ecosistema urbano comporta que el corredor verde en la ciudad no
pueda realizarse sin considerar en detalle los datos del contexto: disponibilidad de
espacio público, características del tejido urbano, movilidad, accesibilidad, etc.

2-¿Qué beneficios aporta el corredor verde urbano?

En primer lugar permite aumentar la biodiversidad urbana a través de la continuidad


de espacios verdes. En segundo, el hecho de incrementar la presencia de especies
vegetales en el contexto ayuda a mitigar el efecto de isla de calor urbano. Un corredor
verde transforma la calle contaminada y ruidosa en un espacio de estancia pacificado
en donde el ambiente es acogedor y más confortable.
 
3- ¿Cómo contribuye un corredor a la generación de microclimas?

Las características fisiológicas de la vegetación hacen que el balance de energía sea


diferente a la de cualquier material inerte. Gran parte de la radiación que reciben la
transforman en energía química, reduciendo la emisión de calor latente. Es por ello que
las superficies cubiertas por vegetación y suelo natural tienen una mejor respuesta
térmica que las superficies impermeables, asfaltadas o materiales de construcción.
Un corredor verde se caracteriza por tener una importante presencia de vegetación a
lo largo de su recorrido. La sombra proyectada por los árboles sumado al efecto de
sumidero de calor, hacen de un corredor un instrumento de control y mejora del
microclima urbano. Esto además de incrementar el confort en el espacio público,
mejora sustancialmente las condiciones de entorno de los edificios, propiciando un
menor consumo energético por climatización.

El clima de una ciudad viene determinado por distintas variables como la situación
geográfica, el tipo de actividades que se realizan, la propia estructura urbana y la
calidad del aire. Más específicamente las concentraciones urbanas presentan el
fenómeno conocido como “isla de calor” que es un calentamiento provocado por la
industria, el tráfico y la contaminación, entre otros factores. Esta isla de calor debe ser
contrarrestada ya que contribuye a aumentar la demanda energética y, cuando las
temperaturas son elevadas, incrementa la sensación de bochorno.

 En este sentido la creación de corredores verdes representa una forma eficaz de
luchar contra la isla de calor. No sólo por el efecto de la cobertura verde sino porque
ésta, con su necesidad de suelo permeable, comporta la presencia de menor asfalto,
un material que también contribuye al calentamiento. Pero para que la generación de
climas más templados y confortables sea lo más eficiente posible, hay que estudiar
previamente la orientación de las calles y la relación entre la altura de los edificios y la
anchura de la vía, dos variables que condicionan la llegada de radiación solar y otros
factores como la humedad y el viento.

4- ¿Cómo se inserta en corredor verde en el espacio público de la ciudad?

Se inserta a través de la liberación de espacio público. Un corredor verde lograr


destinar mayor superficie al peatón respecto a las funciones de los vehículos
motorizados. De manera que permite generar nuevas superficies potenciales de
naturación. 
En este sentido, la estrategias de naturación se adaptan a las características
morfológicas de los tejidos urbanos valiéndose además de los elementos existentes en
calles, plazas y parques. Elementos como balcones, terrazas, paredes verdes
complementan y refuerzan al arbolado y arbustos del espacio público. 

  
5-¿Por qué son especialmente interesantes los corredores verdes en una ciudad compacta?

Porque están en relación con un modelo de ocupación del territorio más sostenible. La
falta de espacios verdes en las ciudades compactas motiva el éxodo de la ciudad al
campo, por consecuencia, la creación de segundas residencias y un elevado consumo
de suelo. Un contexto muy densificado ejerce una presión que desequilibra la
percepción del ambiente urbano. La creación de corredores verdes permite equilibrar la
ciudad compacta con un mejor reparto de los espacios verdes públicos,  así como
también reduciendo el ruido y la contaminación producidos por el tráfico.

Por último, son elementos estratégicos para el tratamiento adecuado de los espacios
de frontera como espacios de transición y contención del crecimiento urbano. En este
sentido cobran interés por la conectividad entre el verde urbano y los espacios
naturales. 
La compacidad de una ciudad es en principio una característica de signo positivo que,
junto a la complejidad, la eficiencia y la cohesión, configura el modelo que mejor
responde a los retos de la sostenibilidad. La ciudad compacta por ejemplo genera
menos emisiones que la ciudad dispersa al demandar menos movilidad.

De todas formas, hay que recordar que la compacidad expresa la relación que existe
entre el medio construido y el espacio libre. Y si se produce un desequilibrio del
espacio construido sobre el espacio libre ello repercute en una pérdida de la calidad de
vida del ciudadano. Por tanto, un nivel de compacidad excesivo es una indicador de
disfunciones. El medio construido ejerce presión sobre el territorio y el espacio público
es un agente descompresor, el corredor verde como componente del espacio público y
por sus características intrínsecas –generador de oxígeno, amortiguador del ruido,
etc.- mitiga de manera importante los efectos de una compacidad demasiado elevada.

6-¿Cómo ayuda el análisis detallado de la compacidad del tejido urbano a potenciar


determinados corredores verdes y a definir otros que aún no son realidad?

Ayuda en la identificación de ámbitos que se presentan un buen equilibrio entre el


medio edificado y el espacio de estancia disponible. El análisis permite a su vez
identificar los ámbitos en los cuales es necesario incrementar los espacios verdes para
mantener la continuidad necesaria que consolide al corredor.  
El análisis de la compacidad se puede efectuar a distintos niveles y cada uno de ellos
nos da una información diferenciada aunque complementaria, que posteriormente será
útil para la finalidad que se plantea en la pregunta. 

7- ¿Qué peso tiene el conocimiento del verde urbano existente –en todos sus aspectos- a la
hora de definir los corredores?

El conocimiento del verde urbano existente en toda su extensión es trascendente en el


caso que nos ocupa. Un conocimiento básico es la localización de las zonas verdes o
espacios naturalizados de la ciudad, los cuales representan los nodos en una red de
corredores verdes urbanos.
Después se ha de tener conocimiento sobre los elementos que permiten generar la
conectividad entre dichos nodos como son los árboles. A partir de los datos del
arbolado viario de la ciudad se puede establecer el volumen de verde para cada tramo
–especie y tamaño- la variabilidad y predominancia de especie y el potencial de
naturación, es decir, la capacidad de una calle determinada de acoger arbolado de
gran porte. 
Igualmente se deben considerar las características de la vegetación en plazas,
parques, jardines públicos y privados. El conocimiento de los espacios verdes privados
es muy importante para incentivar la participación de los ciudadanos que puedan estar
implicados en la consolidación de los corredores.
 
También se ha analizado la permeabilidad del suelo en la ciudad, una característica
vinculada a la presencia del verde, que tiene repercusiones en el ciclo del agua  y el
balance energético locales.

Este conjunto de datos ayuda a determinar, en el momento de crear o completar


corredores verdes, el tipo de especie que hay que escoger de manera preferente o las
ubicaciones más adecuadas para ciertas plantaciones. Y también a estudiar las mejores
relaciones posibles entre vegetales tanto a nivel del suelo como en altura. Este último
nivel es particularmente interesante para la extensión de los hábitats de los pájaros,
actualmente concentrados en los parques de la ciudad.

 
8- ¿Cómo puede repercutir el progresivo desarrollo de corredores verdes en la vida de los
ciudadanos, en sus actividades y desplazamientos cotidianos?

Lo hará en diversos aspectos y de forma positiva. Hemos comentado antes los


beneficios genéricos de la potenciación del verde urbano que se resumen en un
ambiente más saludable y más agradable, al que podemos identificar con el confort
urbano. Quizás uno de las principales repercusiones sea el cambio en la movilidad
obligada y de ocio de las personas. La pacificación del espacio público otorgando
preferencia a las redes de movilidad sostenibles, además de reducir emisiones de
gases de efecto invernadero, reinventa el espacio urbano.  Se amplían las posibilidades
de nuevos usos que permitan reactivar la cohesión social a través de la creatividad y la
innovación. En definitiva, un paso adelante hacia un modelo de ciudad más sostenible.
 
9- ¿Qué relación guarda la búsqueda de un nuevo modelo de movilidad y espacio público,
como el que representan en parte las supermanzanas, con los corredores verdes?
Los corredores verdes mejoran la calidad del espacio público y como hemos señalado
facilitan el desplazamiento a pie y en bicicleta. La redefinición de las redes de
movilidad basada en el concepto de supermanzanas permite liberar sustancialmente el
espacio público con lo cual la integración de corredores verdes en los tejidos urbanos
resulta más efectivo. La supermanzana ofrece las características idóneas para la
creación de corredores verdes urbanos. 

Por otra parte, la propuesta de red de transporte público basada en supermanzanas,


garantiza la accesibilidad a toda la red de corredores verdes desde cualquier punto de
la ciudad. Con lo cual el disfrute de estos espacios queda más al alcance de la
población de forma más accesible.  
Sin embargo, si se trata de una renovación del modelo de movilidad los cambios que
puedan darse en el resto de la movilidad están directamente vinculados a la
potenciación de corredores o a la creación de nuevos. La canalización del vehículo de
paso por la red viaria básica y su exclusión de las supermanzanas permitirá que el
espacio liberado dentro de estas áreas sea utilizado para ganar más verde urbano y
espacios de paseo y relación. En este esquema urbano los corredores verdes podrán
adquirir lo que ahora les falta en gran medida: amplitud y continuidad.

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