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E1111 V. 2
PEST MANAGEMENT PLAN
FEBRUARY 2005
PLAN DE MANEJO DE PLAGAS
1. ANTECEDENTES
A continuación se anotan los diversos elementos que contiene el Plan y las acciones que
se requiere tomar para enfocar adecuadamente estas preocupaciones durante la
implementación del Proyecto
2. DEFINICIÓN
Por definición un Plan de Manejo de Plagas (PMP) esta diseñado para minimizar los
potenciales impactos adversos de la aplicación de plaguicidas en la salud humana y el
ambiente, y al mismo tiempo avanzar hacia la lógica del Plan de Manejo Integrado de
Plagas (MIP) con sustento ecológico.
Teniendo en cuenta que el PAR opera con proyectos elegibles y que se espera un gran
número de solicitudes en el rubro agrícola en los que este tema deberá ser abordado, en el
diseño del proyecto se ha considerado lo siguiente: i) excluir las iniciativas que requieran
uso de pesticidas peligrosos para la salud humana y el medio ambiente, incluyendo los de
Clases IA, IB, y II de la Organización Mundial de Salud, y aquellos en la lista de los
Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), denominados también “los doce sucios”
listados en el Anexo 1 del Manual de Gestión Ambiental del PAR y ii) no financiar la
compra de pesticidas; para no tener que recurrir a la “no objeción” del Banco Mundial
cada que se requiera la compra de algún pesticida, lo que podría retrasar la
implementación de las Alianzas. Entonces es importante educar la productor para que si
decide utilizarlos lo haga de la mejor forma posible, y iii) apoyar a los productores para
que puedan migrar hacia una agricultura orgánica, el control biológico y al uso de
pesticidas naturales, en lugar de químicos. Es en este contexto se desarrolla este
documento.
3. PROCESO DE SENSIBILIZACIÓN
El proceso de sensibilización de la población objetivo requiere una actitud receptora por
parte de los productores y al mismo tiempo proactiva, teniendo en cuenta que, no
solamente, los efectos adversos que podrían perjudicarlos, sino también, las
consideraciones económicas de mercado que privilegian a los productos orgánicos, es
decir cultivados sin pesticidas ni fertilizantes químicos.
Las prácticas actuales se limitan a los tratamientos con pesticidas químicos mayormente,
aunque algunos pesticidas naturales, se vienen utilizando desde tiempos muy antiguos.
Aunque existen experiencias de aplicación de bioinsecticidas (extractos naturales de ajo y
cebolla) y la estimación del umbral para determinar el daño económico causados por las
plagas en el área del Salar, este es el pirmer paso para la migración hacia un manejo
integrado de plagas, estos trabajos estàn en fase de investigación de la Fundación
PROINPA en Uyuni. En área de Santa Cruz, el centro de Investigaciones agrícolas “El
Vallecito” ubicado en Warnes, está trabajando en control biológico de plagas utilizando
Trichogramma spp. En los valles centrales de Cochabamba, la Fundación PROINPA he
realizado diferentes investigaciones, utilizando biología molecular para la detección
especifica y altamente sensible de cualquier microorganismo, así como, investigaciones
en suelo para el control de nematodos con compost de gallinaza en el cultivo de papa, el
tratamiento de tizones en tomate con control químico de baja toxicidad y otros.
La propuesta del PAR es educar al poblador para que utilice los pesticidas menos tóxicos
y darle asistencia técnica para que pueda migrar hacia un manejo integral de plagas.
Las experiencias concretas en las tres área del proyecto en la implementación de planes
de manejo integrado de plagas son: i) el trabajo del Instituto de Investigaciones Agrícolas
“El vallecito” de la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno, que está desarrollando
prácticas exitosas de control biológico de plagas con Trichogramma en cultivos de
tomate, papa, pimentón, ají, berenjena y otras hortalizas para combatir Tuta absoluta y
otras polillas; con cultivos de arroz, caña de azúcar, maíz, sorgo y trigo para barrenadores
Diatrea y Myelobia; cuarteador, Mocis latipes y gusanos chocleros (Helicoverpa zea);
también trabaja con cultivos de algodón y soya para combatir Alabama, Heliothis,
Anticarsia y Pectinophora gossypiella, Helicoverpa y otros gusanos. El Vallecito opera
en la región de Santa Cruz norte; ii) la Fundación PROINPA como se menciono
anteriomente ha desarrollado con éxito PMIs para la producción de tubérculos y
leguminosas en la región de los valles centrales de Cochabamba y realiza investigaciones
también en el altiplano central y sur.
Uso y Manejo de pesticidas
Se ha compilado una lista de los pesticidas de menor toxicidad y se anota, su nombre
técnico y comercial, su grado de toxicidad según la clasificación de la OMS, los cultivos
para los cuales son utilizados y si cuenta con autorización de uso. Esta lista que reúne un
total de 23 pesticidas, no es definitiva, ni exclusiva, sirve para dar una primera
orientación a los productores interesados en el uso de pesticidas químicos de baja
toxicidad. Ver Tabla N°1.
Tabla 1: Plagicidas autorizados, grado de toxicidad, cultivos y plagas,
recomendaciones
Por otra parte, el PAR ofrece la opción de migrar hacia el uso de pesticidas naturales y el
control biológico en este sentido se ha elaborado una lista con algunos de los pesticidas
naturales mas importantes y los cultivos para los cuales son utilizados, en este sentido, los
productores tienen la opción no solamente de recibir asistencia técnica, sino también, la
facilidad de elaborar sus propios pesticidas. La Tabla N° 2 contempla los nombres
científicos y comunes de los pesticidas naturales y de control biológico, los cultivos y la
forma de preparación de los mismos.
Tabla 2: Lista de plagicidas naturales, control biológico, cultivos y plagas
La mejor opción para contrarrestar la venta ilegal de pesticidas prohibidos, es trabajar con
el consumidor final, creando conciencia sobre los problemas que traen para la salud y el
ambiente, y por otra parte mostrando los beneficios económicos que puede rendir una
producción libre de pesticidas químicos.
Los riesgos potenciales, ambiental, ocupacional y de salud publica, y los riesgos
asociados al transporte, almacenamiento, distribución, uso de los productos y disposición
final de los recipientes bajo las circunstancias locales son difíciles de evaluar, la mayoría
de las empresas comercializadoras de insumos agrícolas en las zonas rurales -incluidos
pesticidas- cuentan con un mínimo de asistencia técnica que instruye a los productores
sobre como utilizar, almacenar y la desechar los recipientes, sin embargo, la falta de
entrenamiento y las dificultades de trabajo en el campo impide que las instrucciones sean
cumplidas. En este sentido, la difusión de estas normas básicas de manejo son el tema
principal de una de las cartillas del proyecto.
4.2. Políticas, marco legal y capacidad institucional
a) En protección vegetal
Las Políticas y Estrategias sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales del Sector
Agropecuario (MACA 2004) privilegian el manejo integrado de plagas y la producción
orgánica, no solamente por sus beneficios al ambiente, sino porque reduce la dependencia
económica de los importadores de insumos agrícolas.
Fortalecimiento de las capacidades institucionales
El PAR puede recurrir al personal especializado del SENASAG para que brinden
asistencia técnica a los productores de las alianzas, este servicio puede fortalecer su
estructura y capacidades.
4.3 Monitoreo y Evaluación
Los instrumentos de evaluación y monitoreo que han sido desarrollados para la gestión
ambiental del PAR, obviamente, se aplican también a los subproyecto con requerimiento
en esta temática. En caso de contar con un subproyecto donde se requiera la migración
hacia la producción orgánica, se aplican todos los instrumentos, así el Plan de Mitigación
de Impactos y el Plan de Monitoreo Ambiental son elaborados por especialistas, e
incorporan el seguimiento de los indicadores en terreno y los costos que estas actividades
impliquen.
4.4.Educación Ambiental
Capacitación y educación
Investigación y desarrollo,
Establecimiento y uso
Procedimientos
La investigación y desarrollo del MIP son elementos importantes para establecer las
estrategias del control más apropiadas de acuerdo con el conocimiento que se tenga sobre
la biología, ecología, umbrales económicos de daño, organismos benéficos y clima. Esta
información servirá para diseñar el tipo de muestreo más apropiado de acuerdo al
problema que se trate de solucionar. El muestreo es esencial para monitorear el efecto de
las acciones que se han tomado, así como el momento oportuno para realizarlas.
En general
En esta sección
el MIP se
es describen las técnicas
ecología aplicada y comoytal
losbusca
métodos mas utilizados
el equilibrio para el control
entre los componentes de
del sistema. Para su
plagas agrícolas.
implementación se requiere una capacitación permanente de tal forma que una persona que se dedique al control de
plagas necesita conocer algo más que los insectos plaga que atacan un cultivo o la densidad a la que causan daño, o el
insecticida con que se controla. Se requieren conocimientos en el desarrollo del cultivo, dinámica poblacional,
4.5.5.1. Control
muestreo, biología y Cultural
ecología de poblaciones, manejo de insecticidas, control biológico y otros aspectos de agronomía.
Una parte de la base para el manejo de las plagas son las prácticas culturales que se
Esto significa que para implementar realmente un MIP se requiere personal capacitado en los avances tecnológicos en
realizan
el aún
control de antes
plagas y alque
tantoéstas
de losse presenten. Por
acontecimientos sí regional
a nivel solas noquesolucionan el problema,
están ocurriendo por cambiospero
en la superficie
constituyen
de el soporte
cultivos, patrón paraootras
de cultivos formasclimáticas
condiciones de controlquerealicen su laacción.
influyen en dinámica de las poblaciones de insectos.
Pero sobre todo y lo más importante es que aplique los conocimientos adquiridos para lograr la reducción de las plagas
a) una
en Periodo de campo
forma regional, limpio
es decir, pensando en los probables efectos presentes y futuros que las acciones de control que
recomienda pueden tener en el sistema agroecológico.
Consiste en la destrucción total de plantas hospederas en un campo de cultivo y el
El MIP para que sea efectivo debe aplicarse a nivel regional y ser supervisado por personal capacitado y comprometido
mantenimiento libre de estas plantas por un período relativamente prolongado,
con esta filosofía. Con el MIP no se van a acabar los problemas de plagas, pero si se puede convivir con ellas, sin que
generalmente
causen no menor
daños significativos de doseconómicos,
en aspectos meses. En este lapso
ecológicos los adultos remanentes de la
o sociales.
campaña anterior no encuentran plantas donde ovipositar y las formas inmaduras de
insectos
Para hacer (larvas y ninfas)
la transición que nodehan
de un manejo completado
plagas su ciclo químicos
basado en productos mueren apor
unofalta de alimento.
con base en estrategias ecológicas
de manejo, los sistemas de producción y procesamiento deben desarrollar de manera agresiva los recursos humanos y
de información
Para obtener necesarios. Sólo mediante
buenos resultados estalamedida
mejora de los recursos
debe de investigación
realizarse sobre un áreay educación
extensa.se podrá garantizar la
seguridad y rentabilidad de la producción y el procesamiento de alimentos y fibras. Existe una oportunidad única para
que el MIP traiga mayor beneficio tanto en los medios ambientes agrícolas como en los urbanos".
b) Preparación de terreno
Para transmitir información, socializar conocimientos y formar o capacitar productores es importante utilizar distintos
Es indispensable
medios o modalidadesque se realice
(jornadas de cortaloduración,
más perfecto
talleres, posible para dejarde el
cursos, intercambio suelo bien
experiencias, limpio, etc.), en los
concursos,
cuales
suelto, mullido hasta una conveniente profundidad y sin terrones, que favorecerá de
se privilegian metodologías participativas tales como el ínter aprendizaje, la capacitación unacampesino a
campesino y se emplea la parcela como espacio pedagógico.
germinación uniforme de las semillas y un buen enraizado de las plantas. Además, como
muchos
Para de los insectos
la formación de recursosempupan
humanos en enMIP,
el suelo para completar
es importante identificarsulosciclo
pocosnormal o para
especialistas, pasar que hayan
o técnicos
el invierno.
estado En tales
relacionados casos,
con estas el paso
prácticas delmomento
en algún arado provoca la profundización
para la realización de las
de investigación, porpupas
que es lae fase inicial
impiden la emergencia
imprescindible normal
al inicio, debido a quedecada
los agroecosistema
adultos o poreselmuy contrario, laspor
particular, extrae
lo queexponiéndolas
el comportamiento de las
plagas
al frío,y asuslaposibles métodos
desecación pordeelcontrol
calor difieren de una zona
o a la acción de susa otra. Posteriormente
enemigos naturales.la transferencia
Actualmente de tecnología
debe
se está tendiendo hacia una labranza mínima o labranza cero, con el fin de evitar la instancia,
ser realizada de manera participativa junto con el destinatario final, o sea el agricultor, quien en última
será quién desarrolle de manera consciente todas las fases de control que hayan sido diseñadas.
perturbación del suelo, pero su incidencia sobre las plagas aún no está bien definida.
Para esta labor es importante crear “centros piloto”, es decir poblaciones de agricultores comprometidos y dispuestos a
c) Épocaestas
incorporar de siembra
metodologías en su labor agrícola, para posteriormente difundir las enseñanzas a sus vecinos.
a) Elección de variedades
Por otro lado, el desarrollo de nuevas variedades debe ser el trabajo conjunto de
especialistas en mejoramiento de plantas y de otras especialidades como los de sanidad
vegetal, con la finalidad de asegurar las cualidades de la "nueva variedad" en relación a la
incidencia de plagas y enfermedades de importancia económica.
b) Densidad de siembra
En el caso de cultivos perennes, como son los frutales, el manejo de la densidad del
cultivo es mucho mas delicado por consideraciones económicas, sin embargo, densidades
por encima del óptimo en frutales jóvenes pueden generar más costos operativos por
labores culturales, pudiendo ser compensado por la cosecha de las plantas en exceso.
c) Manejo de malezas
Las malezas, además de competir con el cultivo por agua, nutrientes y luz, albergan tanto
insectos como patógenos que pueden convertirse en serios problemas para el cultivo. Por
lo tanto, en muchos casos es deseable su eliminación como una ayuda para el control de
plagas. Además de las malezas presentes en el campo, muchas plagas de insectos pueden
alimentarse y/o reproducirse en la vegetación que crece en los bordes de los campos y
que posteriormente infestarán al cultivo, por lo cual la limpieza de los bordes de los
campos es una práctica agronómica deseable. Sin embargo, esta práctica debe realizarse
con sumo cuidado ya que muchas de las malezas también son hospederas de enemigos
naturales y refugios de la vida silvestre; por esta razón se recomienda una destrucción
selectiva de malezas, previa evaluación de cada caso.
El manejo del agua de riego puede favorecer o impedir el desarrollo de altas poblaciones
de insectos. Los riegos deben darse en forma muy cuidadosa y controlada, evitándose los
riegos pesados y distanciados, recomendándose los riegos ligeros y más frecuentes con la
finalidad de lograr una zona radicular con un adecuado volumen poroso conteniendo
suficiente aire y agua de buena calidad.
e) Cultivos asociados
f) Manejo de abonos
El cultivo en suelos fértiles o una buena fertilización produce plantas vigorosas de rápido
crecimiento que son capaces de tolerar los ataques de cierta población de plagas; de otro
modo, plantas débiles que crecen en suelos pobres o que no han sido abonados pueden ser
destruidas por el ataque de una población similar de plagas.
El abonamiento correcto ayuda mucho a las plantas en su lucha contra los insectos, pero
un abonamiento excesivo en algunos compuestos como nitrógeno, puede ser peligroso
pues las plantas crecerán en exceso con la consiguiente formación de tejidos tiernos que
son muy atractivos para muchos insectos y ácaros.
g) Manejo de sombra
Para el caso de cultivos como cafeto y plantas en viveros frutícolas y ornamentales, el
manejo de la sombra es importante porque permite regular la ocurrencia de enfermedades
y puede generar un microclima particular para el desarrollo de algunos insectos fitófagos.
h) Cultivos trampa
La idea central en esta técnica, es que determinadas plagas tienen una mayor preferencia
por un determinado cultivo; en este caso se siembran dos cultivos, el principal y el que
actuará como trampa. Por ejemplo, el zapallito italiano (cultivo trampa) sembrado cada
cada cinco rayas en el cultivo de zapallo (cultivo principal) actúa como trampa para
Diaphania spp. (barrenador de los brotes, guías y frutos). También, es el caso de
concentrar las medidas de control en los árboles de guayabo por ser sus frutos mas
preferidos por las moscas de la fruta.
i) Rotación de cultivos
Una de las prácticas culturales más antiguas y difundidas es la rotación de cultivos, cuyo
principal objetivo es separar en el tiempo o espacio la plaga de sus hospederos. Desde el
punto de vista fitosanitario, este método consiste en alternar campañas con cultivos que
no sean atacados por las mismas plagas. Así, en la costa se suele rotar papa con maíz,
algodonero con maíz o frejol; de esta manera se ven interrumpidos los ciclos de varias
plagas que no son comunes a estos cultivos. Al contrario, si un cultivo susceptible a una
plaga es seguido por otro igualmente susceptible, se favorece el desarrollo de la plaga y
sus daños se acentúan.
Muchos de los insectos nocivos para la agricultura no logran completar su ciclo biológico
durante el periodo de cosecha o al final del mismo, por lo que seguirán su ciclo en el
suelo o en los mismos residuos de la cosecha. Por esta razón es importante eliminar
residuos o rastrojos del cultivo para evitar nuevos incrementos de la población, o que
sirvan de refugio para sobrevivir hasta una nueva siembra.
k) Control varietal
El control varietal se basa en la resistencia genética de las plantas. Este método de control
tiene mucho que ver con el potencial de resistencia existente en la biodiversidad, que en
la práctica es la fuente para el "mejoramiento de la resistencia". En años recientes se ha
venido difundiendo el uso de plantas transgénicas, lo cual no es aceptado dentro de las
técnicas de Manejo Ecológico de Plagas, porque es una técnica que podría poner en
riesgo la biodiversidad vegetal y la salud humana. Por otro lado, actualmente se conocen
experiencias en las que algunas plagas han manifestado resistencia.
Las variedades de plantas que se cultivan, en la mayoría de los casos, son el resultado de
selecciones y mejoramientos genéticos en los que se ha buscado fundamentalmente
mejorar la calidad de los frutos y/o aumentar los rendimientos. El aspecto sanitario, sobre
todo en lo que a resistencia o tolerancia a plagas se refiere, no ha constituido un criterio
básico de selección; con algunas excepciones, como la selección de cereales resistentes a
las royas. Por el contrario, con frecuencia se ha sacrificado la capacidad de las plantas
para defenderse de las plagas y enfermedades en aras de la mejor calidad y rendimientos
de las cosechas. Este criterio está cambiando en forma substancial debido a los casos,
cada vez más comunes, de cultivos “mejorados” que resultan particularmente
susceptibles y que requieren condiciones de protección que muchas veces no están al
alcance de los agricultores.
La resistencia de las plantas tiende a ser una forma de control permanente de la plaga
sobre todo cuando esta condición se debe a la concurrencia de múltiples factores
genéticos (genes); pero cuando la resistencia se debe a un solo factor o a muy pocos, no
puede descartarse la posibilidad de que los insectos desarrollen biotipos o razas
fisiológicas que venzan la resistencia de la planta. En algunos casos se presentan biotipos
que divergen grandemente de las formas originales. Por ejemplo, la filoxera de la vid
normalmente ataca a las raíces de las vides europeas pero no al follaje; en cambio en
nuestro país el biotipo presente ataca tanto a las raíces como al follaje de estas vides.
Desde el punto de vista práctico, las aplicaciones del control etológico incluyen la
utilización de feromonas, atrayentes en trampas y cebos, repelentes, inhibidores de
alimentación y substancias diversas que tienen efectos similares, asi mismo se tienen las
trampas de colores, trampas de luz, y las trampas con sonidos. Se incluye también la
liberación de insectos estériles.
Las trampas consisten básicamente en una fuente de atracción, que puede ser un atrayente
químico o físico (la luz), y un mecanismo que captura a los insectos atraídos.
Los atrayentes químicos son substancias que hacen que el insecto oriente su
desplazamiento hacia la fuente que emite el olor. Hay dos tipos de atrayentes químicos:
los relacionados con olores de alimentos y los relacionados con olores de atracción sexual
entre los insectos.
Los atrayentes de alimentación pocas veces son substancias nutritivas en sí; más
comúnmente son compuestos asociados con ellas de alguna manera, como la fragancia de
las flores para los insectos que se alimentan del polen o del néctar, substancias
relacionadas con la descomposición o fermentación de los alimentos, o substancias que
producen respuestas similares sin guardar aparente relación química con los alimentos.
Los atrayentes de alimentación pueden obtenerse a base de extractos de la planta, frutas
maduras y trituradas, harina de pescado y otras materias igualmente complejas. Las
substancias más simples generalmente son productos de descomposición orgánica, como
el amonio, aminas, sulfuros y ácidos grasos. Un atrayente de alimentación para las
moscas de la fruta usado comúnmente es la proteína hidrolizada.
Durante la noche muchos insectos son atraídos hacia lámparas de luz y aunque el
fenómeno se conoce desde hace mucho tiempo no se sabe la razón de este
comportamiento. La región del espectro electromagnético atrayente a los insectos está en
la longitudes de onda a 300 a 700 milicrones, que corresponde a la luz natural y a las
radiaciones ultra-violeta o “luz negra“, siendo esta última más atrayente para la mayoría
de los insectos. La efectividad de la fuente de luz depende: (a) del rango de la radiación
electromagnética o longitud de onda, (b) de la magnitud de la radiación, (c) del brillo y
(d) del tamaño y la forma de la fuente de luz.
La fuente de luz puede ser un foco común de filamento de tungsteno, un tubo
fluorescente de luz blanca o un tubo de luz negra. Debido a que el tamaño del tubo es
proporcional al watiaje, los tubos más grandes atraen un mayor número de insectos.
De las numerosas especies de insectos que son atraídos por la luz, la mayoría son
lepidópteros; y en menor grado, coleópteros e insectos de otros órdenes. Entre las
especies-plaga están los perforadores de la bellota del algodonero Pectinophora
gossypiella, el medidor de la col Trichoplusia ni, la polilla de la manzana Cydia
pomonella , el perforador pequeño las plantitas de maíz Elasmopalpus lignosellus, el
gusano cornudo del tomate Manduca quinquemaculata, el barrenador de brotes, guias y
frutos Diaphania spp, el mazorquero Heliothis zea, y muchos otros lepidópteros. Entre
los coleópteros están diversas especies de escarabajos, entre ellos Botynus spp.
Las trampas pueden utilizarse con fines de detección, o con propósitos de control directo.
Cualquiera que sea el objetivo, la ubicación de la trampa y la altura son factores
importantes para su eficiencia. Las trampas con atrayentes químicos se colocan en el lado
de donde viene el viento, en cambio las trampas luminosas son más eficientes viento
abajo.
Las trampas con atrayentes químicos pueden cebarse con atrayentes de alimentación o
con atrayentes sexuales. Los primeros atraen a varias especies de insectos relacionados
entre sí, pero su alcance se limita a los individuos que se encuentran a pocos metros de
distancia. Por el contrario los atrayentes sexuales normalmente sólo atraen una especie
pero desde distancias muy grandes. En general hay una tendencia a usar estas substancias
en el seguimiento (“monitoreo”) de las plagas. Cuando no se dispone de atrayentes
sexuales sintéticos pueden utilizarse hembras vírgenes que se colocan en pequeñas
jaulitas dentro de las trampas.
Las trampas de control tienen por finalidad bajar la población de la plaga en el campo y
disminuir sus daños. Para matar a los insectos puede usarse insecticidas de cierta
volatilidad como el diclorvos, naled o fentión colocados en el recipiente de la trampa; sin
embargo, en el MEP se recomienda superficies con substancias pegajosas, parrillas
electrizadas, o simplemente un recipiente con agua más aceite, querosene o petróleo, o
agua con detergente.
En las trampas de detección los insectos deben conservarse en buen estado para facilitar
su identificación. Si sólo se busca su destrucción. Basta usar un recipiente que contenga
agua con aceite, querosene, o petróleo. Las parrillas eléctricas no son eficientes en el
campo pero pueden resultar útiles en uso casero e industrial.
Cisneros (1995) menciona que muchos insectos se comunican entre sí por medio de
sonidos, pero la mayoría lo hace por medio de olores. Se trata de substancias llamadas
feromonas que son secretadas por un individuo y son percibidas por otro individuo de la
misma especie, el cual reacciona ante el olor con un comportamiento específico y fijo.
Hay feromonas que sirven para atraer individuos del sexo opuesto (feromonas sexuales);
otras, para producir agregamientos o concentramientos de insectos de la misma especie
(feromonas de agregamiento), para señalar el camino que deben seguir otros individuos, o
para provocar alarma y dispersión entre la población.
Los primeros usos prácticos se han logrado con feromonas sexuales cuya ocurrencia es
común entre los insectos. Las feromonas sexuales han sido estudiadas especialmente en
lepidópteros. En menor proporción en Coleópteros y otros órdenes de insectos. Las
hembras emiten las feromonas y los machos son capaces de percibirlas a distancias muy
grandes. Gracias a las feromonas sexuales los machos pueden ubicar a una hembra
distante decenas o centenas de metros.
Hay dos modalidades para el uso de las feromonas sexuales que han logrado ser
sintetizadas y comercializadas. En primer lugar, se utilizan como agentes atrayentes para
trampas y cebos. La segunda forma de uso consiste en producir la “confusión de los
machos” mediante la inundación o saturación grandes áreas con el olor de feromonas
sexuales. El exceso de feromonas en el ambiente evita que los machos detecten la
feromona secretada por las hembras y, consecuentemente, pierden la capacidad de
encontrar pareja. Se han reportado casos exitosos en el control del gusano rosado de la
India en los campos de algodonero y el control de la polilla de la papa en almacenes.
i) Atrayentes Sexuales
Los atrayentes relacionados con la atracción sexual de los insectos son muy poderosos;
pueden ser las mismas feromonas sexuales, naturales o sintéticas, o substancias
bioanálogas (mímicas) de estas feromonas; es decir substancias que, teniendo una
estructura química diferente, producen reacciones similares a las feromonas sexuales.
En la mayoría de los casos las feromonas sexuales son secretadas por las hembras
vírgenes y atraen a los machos. Las feromonas son activas en cantidades sumamente
pequeñas.
Las feromonas sexuales de muchas especies de insectos, han sido aisladas e identificadas
químicamente. Hasta mediados de la década del 70 estos productos incluían no menos de
50 especies de lepidópteros. Desde entonces el número de compuestos se han
incrementado substancialmente y muchos de ellos se han sintetizado con fines
comerciales. Varias compañías se han especializado en la producción de las substancias
activas y de sus formulaciones para usos específicos tales como muestreo, captura
masiva, desorientación de apareamientos y supresión de poblaciones. Así, con diversos
nombres comerciales se vende una serie de productos que atraen a varias plagas.
Entre los compuestos que se emplean en muestreos de campo están los siguientes
productos:
Además se han identificado y/o sintetizado atrayentes sexuales para plagas como:
o La polilla de la papa Phthorimaea operculella (Zeller)
o El gusano medidor de la col Pseudoplusia includens (Walker)
o La polilla de la manzana Cydia pomonella (L.).
o El gorgojo del camote Cylas formicarius.
o La polilla de la papa Symmestrichema tangolias, pero en forma experimental.
El control biológico aplicado es el uso de los enemigos naturales para controlar a las
plagas o dicho de otra manera, es la manipulación de insectos para eliminar a otros
insectos. Lo común ha sido el uso de insectos que se alimentan rápidamente de la plaga
llamándose a los primeros predadores o de insectos que viven dentro de las plagas hasta
que finalmente las matan, denominándose a aquellos, parasitoides.
El control biológico tiende a ser permanente, aunque con fluctuaciones propias de las
interacciones entre parasitoides y hospederos, y los efectos de las variaciones físicas
del ambiente.
Los efectos represivos del control biológico, en algunos casos, son relativamente
lentos en constraste con la acción inmediata de los insecticidas.
La acción del control biológico se ejerce sobre grandes áreas, de acuerdo a las
condiciones climáticas y biológicas predominantes.
El control biologico requiere para su éxito de precisas evaluciones de campo de los
estadios de la plaga a controlar.
Entre las características favorables del control biológico se encuentran las siguientes:
Los parásitos y predadores buscan a sus hospederos y presas en los lugares donde
éstos se encuentran, incluyendo sus refugios.
Los enemigos biológicos, no dejan residuos tóxicos sobre las plantas ni contaminan
el ambiente.
La acción de los enemigos biológicos tiende a intensificarse cuando las gradaciones
de las plagas son más altas.
Los enemigos biológicos no producen desequilibrios en el ecosistema agrícola.
Las plagas no desarrollan resistencia a sus enemigos biológicos.
Entre las características desfavorables del control biológico, se señalan las siguientes:
Los enemigos biológicos son influenciados por las condiciones climáticas y
biológicas del lugar, las que escapan al control del hombre.
No todas las plagas poseen enemigos biológicos eficientes desde el punto de vista
económico. La mosca sudamericana de la fruta, Anastrepha fraterculus, por ejemplo,
es parasitada en forma natural por la avispa Opius trinidadensis, pero el grado de
parasitismo es marcadamente insuficiente. El arrebiatado del algodonero, Dysdercus
peruvianus Guer. es parasitado por las moscas taquínidas Acaulona peruviana y
Paraphorantha peruviana sin mayor disminución de sus poblaciones.
El manejo del control biológico moderno se hizo notorio desde comienzos del presente
siglo con la introducción de enemigos biológicos de la queresa algodonosa de los cítricos
de Australia a California. Hay algunos pocos ejemplos más antiguos del manejo de
enemigos biológicos entre ellos el uso tradicional de hormigas del género Eciton para
controlar gusanos de la papa (gorgojo de los Andes y polilla), en almacenes rústicos. La
papa se almacena en rumas sobre pedazos de carne que atrae a las hormigas. Luego las
hormigas se dispersan entre las papas atacando a las larvas que se encuentran dentro de
las galerías de los tubérculos.
Las medidas que tienden a corregir las situaciones planteadas corresponden a las
modalidades u orientaciones fundamentales del control biológico aplicado:
En los campos agrícolas los enemigos biológicos pueden encontrar ciertas dificultades
para su desarrollo normal. Se tienen las grandes perturbaciones de los ecosistemas debido
a la discontinuidad de los cultivos anuales y por efecto de las aplicaciones de insecticidas;
por otro lado están las posibles limitaciones en la disponibilidad de refugios y alimentos
para los estados adultos, y la presencia de algunos otros factores detrimentales como el
exceso de polvo sobre el follaje y la acción de las hormigas.
En relación a las perturbaciones del sistema agrícola, es interesante anotar que los éxitos
de control biológico más frecuentes se dan en cultivos donde esas perturbaciones son
mínimas, es decir en cultivos perennes, como frutales y forestales, y en menor proporción
en cultivos anuales o de ciclos cortos. Puede conjeturarse que la interrupción de los
cultivos anuales deja inconcluso el desarrollo de los agentes biológicos o afecta la
sucesión de sus generaciones. De la misma manera la interrupción de los cultivos,
ampliando con prácticas de campo limpio y rotación de cultivos, también desfavorece el
desarrollo de las plagas. Por eso, en última instancia, sólo la experiencia local puede
determinar el verdadero significado que tienen las interrupciones de los cultivos sobre la
intensidad de la plaga.
Según algunos especialistas, los parasitoides son normalmente más perjudicados debido a
sus requerimientos específicos de hospederos, y por que en muchos casos requieren de un
determinado estado de desarrollo de la plaga para que pueda llevarse a efecto el acto
parasitario. En cuanto a la experiencia lograda en el país, la continuidad de cultivos
anuales sin interrupciones normalmente conduce a problemas de plagas más serios que
cuando se aplican las medidas de campo limpio entre campañas, o se implementa la
rotación de cultivos.
En lo referente al efecto perjudicial del polvo, melaza y otras sustancias sobre los
enemigos naturales se sabe que por ejemplo los parasitoides de queresas y otras plagas de
frutales en la costa del país, donde la ausencia de lluvias es notable, éstos son
severamente afectados por la acumulación de melaza y cera que segregan algunos
insectos.
En lo que respecta al efecto perjudicial de las hormigas se tiene conocimiento que las
hormigas Pheidole spp., Solenopsis spp. y especies de otros géneros, suelen interferir
seriamente con la acción de los parasitoides de queresas, moscas blancas, cochinillas
harinosas, áfidos y otros insectos que excretan melaza. El control de las hormigas mejora
la acción de las avispitas parasitoides y de los predadores de estas plagas.
Las especies más usadas en liberaciones masivas a nivel mundial son indudablemente las
avispitas del género Trichogramma debido a su acción represiva, parasitoides de huevos
de diversas especies de lepidópteros. En el Perú se hacen en la actualidad liberaciones de
Trichogramma contra varias plagas del algodonero principalmente el gusano bellotero
Heliothis virescens y Mescinia peruella; en cítricos contra el enrollador Argyrotaenia
sphaleropa; y en caña de azúcar contra el barreno Diatraea saccharalis. Con las
liberaciones masivas del Trichogramma se busca la supresión de la plaga en forma
rápida. Las liberaciones hechas en el país pueden clasificarse en general como altamente
exitosas; pero tanto las referencias nacionales como las extranjeras señalan resultados, en
algunos casos, datos variables. Entre los varios factores que pueden influir en tales
resultados se encuentran la inexacta identificación de las especies usadas y la inadecuada
cantidad de individuos liberados.
Las especies de Trichogramma son bastante difíciles de separar morfológicamente. Se
presentan con frecuencia especies “sibiling”, es decir morfológicamente iguales, y razas
biológicas que se diferencian por su comportamiento parasitario, aunque en el Perú no se
ha tenido problemas de esa naturaleza con las especies de Trichogramma que se crían.
Las especies que parasitan plagas del algodonero en nuestro país son Trichogramma
brasiliensis y T. perkinsi Gir. mientras que la especie que se presenta en los campos de
caña de azúcar es T. fasciatum Perk.
Una de las razones por las cuales Trichogramma es usado ampliamente es por su alta
capacidad de parasitismo y la facilidad de su crianza masal. Las avispitas son criadas en
huevos de la polilla de los granos, Sitotroga cerealella Oliv. La polilla se cría en
gabinetes que contiene trigo. Conforme emergen las polillas adultas son recolectadas y
colocadas en frascos de oviposición. Los huevos de las polillas son recogidos, limpiados
y pegados en cartulina para ser expuestos a la acción parasitaria de las avispitas. Cercana
a la emergencia de las avispitas, se hace la liberación en el campo de 50 a 100 mil
avispitas por hectárea.
Los casos más notorios de la eficiencia del control biológicos se han logrado con la
introducción de parasitoides y predatores desde otros países o territorios. A este
procedimiento se le suele llamar Control Biológico Clásico. La mayoría de las plagas
combatidas por este medio, han sido especies de insectos introducidos desde lejanas áreas
y que se encontraban desprovistas del complejo parasitario que las limitaban en su lugar
de origen.
Naturalmente que existen consideraciones mínimas que deben observarse para tener
mayores posibilidades de éxito en las introducciones y pueden enumerarse como las
siguientes:
Se considera que, si bien puede establecerse una competencia entre las especies
introducidas, en última instancia dominará la especie mejor adaptada para las
condiciones ecológicas locales.
Las bacterias, hongos y virus son muy sensibles a la luz solar directa y generalmente
sobreviven solo dos a tres días expuestos directamente al sol. La longevidad es mucho
mayor en condiciones de protección y bajas temperaturas. Así, las bacterias y los virus
pueden durar varios años a temperaturas de 5 a 10 °C. A temperaturas mayores (20-25°C)
los virus son más resistentes que las bacterias y los hongos.
Es bastante común, que los insectos fitófagos lleven en su organismo ciertos patógenos
pero estos gérmenes llegan a generar epizootias, es decir mortandades masivas de la
plaga, sólo bajo ciertas circunstancias, no siempre bien esclarecidas. En algunos casos
parece que estas condiciones se dan cuando se presentan simultáneamente dos patógenos
y se producen enfermedades mixtas o cuando el insecto está fisiológicamente disminuido.
En general las grandes epizootias se desarrollan rápidamente en condiciones de altas
densidades de la plaga. Con frecuencia se presentan puntos focales de distribución de la
enfermedad y se dan casos en que una población sana se encuentra próxima a una
población infectada sin contagiarse.
Ciertos insectos, sobre todo las orugas (larvas de lepidópteros) y las falsas orugas (larvas
de himenópteros fitófagos) son ocasionalmente atacados en forma intensa por los virus.
Las larvas infectadas se vuelven lentas, dejan de alimentarse y se paralizan. En la
mayoría de los casos, el integumento se vuelve blando y de color marrón o negro, los
tejidos internos se licuefactan, quedando la larva como una bolsa de líquido. Las orugas
quedan con la cabeza hacia abajo permaneciendo sujetas por las patas posteriores, el
cuerpo se vuelve blando y entra en putrefacción. En otros casos la larva se vuelve
simplemente opaca.
Las infecciones virósicas pueden ser introducidas accidentalmente en los laboratorios,
con larvas aparentemente sanas recolectadas en el campo, y causar grandes mortalidades
en el laboratorio. Al contrario, un virus que resulta muy efectivo en el laboratorio puede
no dar buenos resultados en el campo. Los virus pueden existir en estado latente y ser
transmitido por varias generaciones antes de que se desarrolle una epizootia favorecida
posiblemente por condiciones climatológicas, alimenticias, fisiológicas o de otra
naturaleza.
Los virus que atacan a los insectos pertenecen a siete familias que incluyen los llamdos
baculovirus, reovirus, poxivirus, iridovirus, parvovirus, rhabdovirus y picornavirus. De
ellos, los más utilizados son los baculovirus, reovirus y poxivirus que presentan
envolturas proteicas de protección.
Los baculovirus son los más comunes y se dividen en dos grupos principales: las
poliedrosis nucleares y las granulosis que en ese orden son las enfermedades más
comunes y las más mortíferas de los insectos por lo que han sido motivo de mayores
estudios para su utilización en el campo.
Las poliedrosis se han usado con variable éxito con efecto a corto y largo plazo
habiéndose registrado buenos resultados en el control de algunas plagas forestales en
Europa y en los Estados Unidos de América. También se han obtenido algunos buenos
resultados en el control de la oruga de la alfalfa de California Colias philodice eurytheme;
el gusano medidor Trichoplusia ni; el gusano de la col Pieris spp y Anticarsis en soya.
Pero también se han resistrado fracsos o controles no satisfactorios. Más recientemente
se ha comercializado en los Estados Unidos, un virus contra el perforador de las bellotas
del algodonero y mazorca del maíz, Heliothis virescens y H. Zea.
Los insectos atacados por granulosis presentan en sus células gran número de cuerpos
granulosos de 0.2 y 0.5 micras, especialmente visibles en el citoplasma de las células del
cuerpo graso de las larvas de lepidópteros.
Se han registrado casos de éxito con virus de granulosis en el gusano de la col Pieris
brasicae, y algunas otras orugas. Un virus contra la polilla de la manzana se vende como
insecticida microbiano selectivo (Decyde). También existen productos para otras plagas
pero todavía es incierta su permanencia en el mercado.
Los virus pueden ser multiplicados en el laboratorio criando el hospedero e infectándolo.
En un individuo se multiplica de 1,000 a 10,000 veces la cantidad de virus requerida para
la infección. Las orugas enfermas se trituran; al triturado se añade agua filtrada, se cuela,
y la suspensión se somete a una fermentación protídica; finalmente se pulveriza sobre las
plantas. También se pueden formular polvos para espolvoreos usando como portador
talco o caolín. Una manera sencilla para propagar y usar un virus de granulosis (CIP-
1992) contra la polilla de la papa es preconizada por el Centro Internacional de la Papa
(Figura 8: 16)
Las larvas enfermas se vuelven lentas, dejan de alimentarse y expulsan una substancia
líquida por la boca y el ano. Al morir se vuelven oscuras y negras, blandas, con los
tejidos internos transformados en una masa viscosa, contenida dentro de la piel.
Desde el punto de vista de su utilización práctica, no parecen ser muchas las bacterias que
presentan cualidades convenientes. Las bacterias esporógenas, es decir aquellas que
forman esporas para resistir las condiciones adversas, son las más favorables. Las
bacterias noesporógenas., aunque pueden ser muy patógenos, tienen el inconveniente de
ser muy susceptibles a la desecación.
De los hongos que pueden encontrarse en un insecto muerto, deben distinguirse los
hongos saprófagos que invaden el cuerpo del insecto después que éste ha muerto, y los
hongos entomófagos que infectan a los insectos vivos provocándoles micosis, estos
últimos penetran por la cuticula del cuerpo del insecto.
Entre los hongos Ascomicetos destaca el género Cordyceps por su tamaño grande y la
forma notoria en que emerge del cuerpo del insecto. Las queresas diaspídidas son
infectadas por varias especies de Sphaerostilbe, de fructificación rojiza; Nectria, de
fructificación rosada; Podonectria, de fructificación blanca; Myriangium, y otras
especies. Las moscas blancas son atacadas por especies de Aschersonia y Aegerita.
Acaros eriófidos como Phyllocoptruta oleivora son infectados por Hirsutella.
Entre los Deuteromicetos se encuentran los hongos que causan las llamadas
“muscardinas”en las que el hongo cubre totalmente el cuerpo del insecto en estado larval,
pupal o adulto. El género Beauveria causa las muscardinas blancas; se le ha registrado en
el país en diversos isectos, incluyendo el arrebiatado del algodonero, el barreno del café,
el cogollero del maíz, y el gorgojo de los Andes.
Con el avance de la agroecología y sus ramas afines, los insecticidas naturales han
adquirido enorme importancia. Ya se conocen un número importante de especies
vegetales silvestres y cultivadas con principios activos de valor insecticida. Algunas de
estas especies se utilizan de manera directa, otras en forma de extractos caseros o
comercialmente envasados.
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