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Unidad 3 Rentabilidad

¿Qué es la rentabilidad?
Es la ganancia que una persona recibe por poner sus ahorros en una
institución financiera y se expresa a través de los intereses

La rentabilidad es la ganancia que una persona recibe por poner sus ahorros en una
institución financiera y se expresa a través de los intereses, que corresponden a un porcentaje
del monto de dinero ahorrado. A estos se agregan los reajustes que permiten mantener
el valor adquisitivo del dinero que se haya ahorrado.

Normalmente las fórmulas de ahorro ofrecidas en las instituciones financieras entregan Renta


Fija o Renta Variable.

La Renta Fija corresponde a los sistemas de ahorro en que desde el momento en que se lleva
el dinero al banco, se conoce la tasa de interés que se pagará regularmente, de acuerdo con el
plazo que se haya fijado. Los depósitos a plazo y de las cuentas de ahorro funcionan de esta
manera y son preferidas por quienes desean tener un riesgo bajo en sus ahorros, aunque
reciban una rentabilidad menor.

La Renta Variable se refiere a los casos en que la rentabilidad dependerá de varios factores,
tales como el comportamiento del mercado o la inflación de un período, por lo que nunca se
puede asegurar el monto en que variará, la que incluso puede llegar a ser negativa, es decir,
constituir una pérdida para quien ahorra. El mejor ejemplo de este tipo de rentabilidad son
las acciones, las cuales son preferidas por quienes desean una rentabilidad mayor, aunque
deban experimentar un riesgo más alto.

El concepto de rentabilidad puede hacer referencia a:

 Rentabilidad económica
 Rentabilidad financiera

 Rentabilidad social: 

 Servicios públicos

 Empresas privadas
Valor de una empresa

¿Qué es una empresa?


Es una entidad económica de carácter pública o privada, que está integrada por recursos
humanos, financieros, materiales y técnico-administrativos, se dedica a la producción de bienes y/o
servicios para satisfacción de necesidades humanas, y puede buscar o no lucro.

¿Cuál es la finalidad principal de una empresa?

Hay muchos ángulos para definir las finalidades de una empresa según la perspectiva de dueño,
gerente, socio, empleado, cliente, comunidad o asesor.

· Satisfacer a los clientes


· Obtener la máxima rentabilidad
· Obtener resultados a corto plazo 
· Beneficiar a la comunidad
· Dar servicio a los clientes
· Beneficiar a los empleados
· Dar imagen personal

Sin embargo, si analizamos cada una de las propuestas anteriores, encontramos que centrarse en
la mayoría de ellas puede llevar al fracaso, la finalidad principal de una empresa es la generación
de excedentes que posibiliten su reproducción de empresa en el largo plazo. Esto implica que
satisfacer al cliente o beneficiar a otros, son condiciones necesarias para poder reproducirse, sin
cumplir con esas condiciones, obviamente iría al fracaso.

Dado que la coherencia producto - mercado de la empresa es dinámico, se requiere de una


interpretación dinámica de la realidad interna y del entorno, lo cual significa vigilar y tomar
decisiones para cambiar, adaptarse, crecer, mejorar, defenderse, retraerse, atacar, todo lo cual
está orientado a mantener y mejorar la empresa.

¿Cuáles son los recursos básicos de la empresa?

· Materiales: conformada por todos los bienes tangibles, tales como edificios, maquinaria, insumos,
etc.
· Financieros: es el recurso monetario con el que la empresa funcionará.
· Humanos: conformado por todo el personal que labora en la empresa. Este es el elemento más
importante dentro de la organización.
· Técnicos-Administrativos: compuesto por el conjunto de procedimientos y sistemas aplicables en
una empresa, por ejemplo, el sistema de contabilidad, técnicas de inducción, técnicas de
evaluación del desempeño, etc.

¿Cuáles son las funciones básicas de toda empresa?

· Recursos Humanos: dónde se recluta, selecciona, contrata e induce al personal que ingresa a la
empresa.
· Producción: dónde se lleva a cabo la transformación de los insumos en productos terminados,
listos para ser consumidos.
· Mercadotecnia: dónde se lleva a cabo la función de promoción y ventas de los productos.
· Finanzas: dónde se lleva a cabo la obtención y administración de los recursos financieros de la
empresa.
· Administración: dónde se llevan a cabo las funciones de previsión, planificación, organización,
integración, dirección y control de todas las actividades generales de la empresa.

¿Cómo se clasifican las empresas?

Existen varios tipos de clasificación de las empresas, entre las principales tenemos las siguientes:

Por su tamaño:

· Pequeña: cuenta con activos menores a $100,000.00 dólares, con menos de 20 empleados
trabando en la empresa y cubre una parte del mercado local o regional. 
· Mediana: es aquella que tiene activos menores a $250,000.00 dólares, con menos de 100
empleados laborando y su producto solamente llega al ámbito nacional.
· Grande: cuenta con activos mayores a $250,000.00 dólares, tiene más de 100 empleados, y su
producto abarca el mercado internacional.

Por su actividad económica:

· Extractivas: son las empresas que proporcionan materia prima a otras industrias, por ejemplo,
pesca, agricultura, caza, explotación de bosques y canteras, etc.
· Industriales o fabriles: se dedican a la producción de bienes, mediante la transformación de la
materia prima a través de los procesos de fabricación, por ejemplo, electricidad, agua,
manufactura, etc.
· Comerciales: empresas que se dedican a la compra y venta de productos terminados, tales como
almacenes, librerías, farmacias, supermercados, etc.
· Financieras: empresas del sistema financiero que efectúan prestamos a personas y
organizaciones. Ejemplos de estas son los Bancos.
· Empresas de Servicio: se dedican a la prestación de servicios no tangibles, tales como transporte,
limpieza, etc.

Por su constitución patrimonial.

· Públicas: tales como Instituciones de Gobierno, Instituciones Autónomas, Municipalidades,


Ayuntamientos, etc.
· Privadas: las que se dedican a la producción de bienes y/o servicios a la vez que buscan lucro, y
su capital está formado por aportes de personas particulares.

Tanto para los que quieren vender su empresa como para los que pretenden comprar una, poner el precio
justo es una decisión compleja, existen diversos métodos de valuar una empresa que no está en el mercado
de capitales, algunos muy sencillos y otros muy complejos; unos muy rápidos y otros muy lentos; unos muy
exactos y otros no tanto; unos de varios pasos y otros de solo uno sin importar cual sea el tamaño de la
empresa, lo que si es un hecho es: tiene que saber cuánto vale su Negocio, usted podrá preguntarle al
contador cual es el valor “contable” de su empresa, rápidamente se lo dará, el valor contable de la empresa,
es el resultado de lo que tenemos menos lo que debemos, a este resultado habrá que restarle también la
depreciación, que es lo que los activos han perdido de valor a través del tiempo, este valor es bueno pues le
sirve para conocer el valor de la empresa “en libros”.
Simplificándolo al máximo, el precio de una empresa está determinado por su fondo de comercio, que refleja
si el negocio es viable o no, en este grupo caben maquinaria, equipamiento, contratos, licencias, clientes,
modelos de empresa, marcas y patentes, entre otros, pero también hay que tener en cuenta el sector en que
se esté operando: si tiene perspectivas de crecimiento, el precio será mayor.
En cualquier caso, el valor real de la empresa se mide por la capacidad de generar dinero que tiene; por eso,
a la hora de valorar los elementos que la componen, hay que hacerlo en función de lo que aportan a la
empresa, no medirlos de manera independiente, el propietario de una compañía conoce seguramente con
bastante precisión cuánto vale su automóvil, su casa o una máquina similar que posee, ya que los determina
en función de la oferta y demanda del mercado, sin embargo, en la mayoría de los casos no saben qué
responder sobre el precio de su principal activo, su empresa, a la que ha dedicado toda una vida de trabajo,
esfuerzo y compromiso.

¿Porqué hay tanta diferencia entre el valor esperado y


el valor ofertado?
Lejos de recurrir a tópicos como la ley de la oferta y la demanda o el juego de la negociación, se puede
advertir que los métodos tradicionales de valoración de empresas, si bien reflejan los principales aspectos
económicos a valorar en una compañía, también es cierto que en muchas ocasiones no recogen aspectos
intangibles de difícil cuantificación y prácticamente nunca contemplan elementos solo trascendentes para el
vendedor, aunque después en muchas ocasiones, estos elementos acaben repercutidos dentro del precio o
valor de la empresa, pero antes de analizar los métodos más exitosos, los analistas destacan que el primer
eslabón que deben conocer los empresarios radica en saber para qué sirve un proceso de valuación. Se
destacan los siguientes:
 En un proceso de venta de la compañía: los propietarios deben conocer cuál sería un valor razonable
para defenderlo en la negociación.

 
 Ante la incorporación de un socio: sirve para determinar qué porcentaje de participación ceder a
cambio de un monto dado de dinero, o bien qué monto exigir para ceder un determinado poder.

 
 Si una compañía debe prendar sus acciones (como garantía): hay que conocer qué porcentaje es
razonable otorgar en función del monto que se pretende garantizar.

 
 Cuando existe una separación de bienes entre diversos accionistas o socios: esto se aplica tanto si
uno de ellos le adquiere al otro como si dividen los activos empresarios.

 
 Si los propietarios desean premiar o incentivar a un empleado clave con la posibilidad de recibir una
participación accionaria o un derecho a hacerlo, en función al cumplimiento de metas, y quieren saber
cuánto darle.

 
 Problemas de sucesión: un típico escenario donde se necesita clarificar y cuantificar la distribución a
la familia y cómo los hijos o nietos pueden continuar con una expansión del negocio.

 
Hay  dos caminos serios para valuar una empresa, aunque uno más aconsejable que otro, en la primera
opción se debe tener mayor cuidado por la subjetividad e intuición que lo rodea, radica en analizar cuánto se
pagó por operaciones similares en empresas parecidas, se usan comparables, aunque no deben estar
ausentes en la mesa de discusión del directorio de la empresa dos preguntas claves a la hora de desandar
este camino: ¿en qué se parece esa empresa a la mía? y ¿el análisis lo estoy haciendo únicamente desde
una perspectiva de mercado o hay factores adicionales? esta opción es la más difícil de ejecutar, ya que las
Empresas no suelen disponer de información pública y no es sencillo hacer la comparación.
El método más utilizado, que además puede establecer una aproximación con la alternativa anterior, es el
flujo de fondos descontados, que es igual a proyectar cuánto dinero le ingresará al comprador en un período
de tiempo determinado, esta técnica permite conocer el valor de la Empresa haciendo una proyección de
mediano/largo plazo para ingresos, costos e inversiones que determinarán un resultado y un flujo de fondos
proyectado, sin embargo existen otras maneras de enfocar la valoración de un negocio, una de ellas consiste
en valorar distintos elementos por separado, fundamentalmente nos referimos a: el activo fijo, el fondo de
comercio, el balance y la cuenta de resultados, el conocimiento, “los otros beneficios” y el valor emocional.
Entrar en detalle en los métodos de valoración de cada uno de los elementos es una tarea que requiere de
mucha más extensión de la que permite un artículo, por ejemplo,  el impacto de  la maquinaria, la marca y el
fondo de comercio, pero también el equipo humano y el posicionamiento en el mercado, estas, y otras
muchas variables, son elementos que hay que tener en cuenta a la hora de poner precio a una empresa, un
cálculo en el que hay que hilar muy fino si no queremos perder dinero y unos métodos de valoración que
debes dominar tanto para vender un negocio como para comprar una empresa ya en funcionamiento.
Mi opinión para realizar una valoración adecuada es  evaluar la situación actual de la compañía desde una
perspectiva económica financiera, volumen de actividad y posicionamiento estratégico en el mercado en que
se desempeña, luego se analiza el sector de actividad correspondiente, tanto desde las perspectivas globales
como desde la situación, antecedentes y coyuntura local y  finalmente, se estudia a la compañía a valuar en el
marco de dicho contexto global y local, todo ello será determinante de las estimaciones del nivel de actividad
proyectado de la compañía (volúmenes, precios, market share), estimado dicho nivel de actividad futuro, el
último paso es proyectar también toda la estructura de costos y las necesidades de inversión en coherencia
total con el mismo es decir, los costos e inversiones deben ser suficientes para soportar el nivel de actividad
previsto, otras consideraciones:
 La valoración de una empresa debe hacerse considerando que la vida de la empresa es ilimitada,
siendo imprescindible por tanto sumar al valor actual de las rentas estimadas el valor de continuación.
 Es muy probable que el mismo negocio tenga valores diferentes para personas distintas, sin que esto
implique error por parte de alguno, normalmente se obtienen rangos de precios, pero se debe tratar que
sean estrechos.
 Los factores que se tienen en cuenta para determinar el Good-Will fuera de los beneficios futuros
pueden ser todos los bienes incorporales como propiedad industrial, fórmulas químicas, procesos
técnicos, marcas de fábrica, patentes, propiedad literaria y artística, la generación de utilidades, optima
posición en el mercado, la experiencia, la buena localización, la calidad de la mercancía o servicio, el trato
a los clientes, las buenas relaciones con los trabajadores, la estabilidad laboral de los mismos, la
confianza que debido a un buen desempeño gerencial se logre crear en el sector financiero.

 Para tener una buena aproximación del valor, se requiere disponer de información suficiente y cierta,
y un conocimiento del sector o sectores en que interviene.

 La mezcla de conocimientos de diversas profesiones, está afectada por aspectos subjetivos como
por ejemplo la interpretación del riesgo, por tanto, los resultados pueden ser diversos para cada persona,
y esto no implica que sea un error

Factores que dependen del valor de la empresa

Para maximizar el valor de la empresa, es necesario conocer la incidencia que tienen sobre éste, las
decisiones financieras que pueden ser:
 De inversión
 De financiamiento
 De dividendos

Las decisiones de inversiones en relación con las empresas individuales se deben


basar principalmente en las utilidades posibles de la inversión. Aunque puede haber
notables diferencias en la tasa de utilidad requerida para justificar la inversión, en las
empresas a pequeña o gran escala, el aspecto financiero es de importancia primordial
para ambas categorías de inversionistas. Para tomar decisiones al respecto será
necesario hacer un análisis detallado del proyecto, incluida una evaluación técnica y
financiera de las operaciones propuestas.

Con todo lo anterior, se concluye que el valor de las empresas depende del flujo de caja que genere
como negocio en marcha y de varias circunstancias tanto internas como externas, y que por lo tanto,
el área financiera, como principal responsable de la maximización de este valor, debe ser la mano
derecha de la gerencia para evaluar a luz de este objetivo todas las decisiones que se piensen tomar y
para brindarle la información necesaria en cuanto al estado de la empresa en cualquier momento, con
los principales estados e índices financieros que la soportan

CÁLCULO DE LA RENTABILIDAD
La rentabilidad obtenida por un fondo de inversión en un determinado
periodo de tiempo es simplemente la variación porcentual del valor
liquidativo medido en ese periodo de tiempo. Esa rentabilidad dependerá
evidentemente del comportamiento (es decir de las subidas o bajadas de
precio) de los títulos que el fondo tenga en cartera durante ese mismo
periodo de tiempo.

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