CONTRATO DE PRESTACIÓN DE

SERVICIOS EN COLOMBIA. En el sector privado se ha visto un

incremento en lo que a vinculación
Una aproximación al estudio del contrato
de personal mediante la figura contrato
de prestación de servicios, da cuenta de
de prestación de servicios se refiere, para
que el mismo se utiliza como una especie
efectuar distintas labores, en algunas
de vínculo laboral, disfrazado de relación
oportunidades tal contratación se hace de
contractual de tipo civil, el cual ha
manera esporádica; no obstante, se ha
permeado la vinculación de personal tanto
vuelto algo más usual, este tipo de
en el sector estatal como en el sector
vinculación contractual para efectuar
privado, derivando esto en el
labores permanentes, las cuales son
desconocimiento de los derechos y
propias del objeto de la empresa o entidad
garantías de tipo constitucional y legal
contratante.
dadas en el ordenamiento jurídico
Colombiano a los trabajadores.
Tal vinculación de tipo contractual de
prestación de servicios, encuentra su
Colombia ha incorporado a su
origen o sustento legal, en el  artículo
ordenamiento jurídico interno, los
1495  de Código Civil Colombiano, de
tratados internacionales que tutelan el
allí se logra interpretar que lo que de allí
derecho al trabajo, y con ellos ha
se desprende es una relación de naturaleza
establecido varios beneficios que de la
civil, la cual depende única y
relación laboral se derivan y que
exclusivamente de la autonomía de la
favorecen en especial al trabajador; como
voluntad de las partes lo cual se estipula
consecuencia de lo anterior, las garantías
en el contrato, aunque la figura de
de tipo laboral incorporadas por
contratistas independientes, también es
Colombia al bloque de constitucionalidad
traída a colación por el código sustantivo
y a la legislación interna, tienen fuerza
del trabajo en su artículo 34, esto no da
vinculante lo cual impone, para el estado
cuenta de que tal forma de contratación se
Colombiano, la observancia de sus
deba ceñir por los preceptos laborales, lo
preceptos.
que da origen a que las garantías laborales
no sean vinculantes a la hora de celebrar
La Constitución Política de Colombia de
un contrato prestación de servicios.
1991 estipula los principios rectores en
las relaciones laborales, los cuáles son de
No obstante, si a la hora de la ejecución
obligatorio cumplimiento a fin de
del contrato de prestación de servicios, tal
preservar la armonía en los acuerdos
ejecución no se ciñe a los preceptos
laborales y preservar de igual manera la
civiles o comerciales, sino que en su
autonomía de la voluntad, por una parte, y
realidad fáctica adquiere características
por la otra parte la actividad laboral en su
que impregnan la ejecución del contrato
doble connotación; es decir como derecho
de matices propios del derecho laboral, tal
por un lado y como deber por otro.
contrato puede llegar a adquirir la
connotación de contrato laboral, al
aplicarse el presupuesto constitucional de
“primacía de la realidad sobre las
formalidades, o más conocido en las
estancias laborales como, “contrato
realidad”, estipulado en el código
sustantivo del trabajo.
Por otro lado, desde el sector estatal, el
sector de la administración y de la
función pública, el contrato de prestación
de servicios esta descrito como un tipo
de relación contractual no laboral, lo cual
permite diferenciarla de los tipo de
modalidades de vinculación contractual
que rigen para los trabajadores oficiales y
la modalidad de vinculación legal o
reglamentario la cual aplica para con los
servidores públicos. De igual manera la
constitución política de Colombia
dispone,1 que de manera y excepcional y
temporal, los particulares son facultados
para realizar funciones propias de los
servidores públicos y trabajadores
oficiales, es a partir de este precepto
constitucional, que el contrato
administrativo de prestación de servicios
nace a la vida jurídica dentro del aparato
Estatal, de igual manera encuentra su
sustento en la Ley 80 de 1993, mejor
conocida como “Estatuto General de
Contratación; en tal ley se estipula en su
artículo 32. Inciso 3: “Son contratos de
prestación de servicios los que celebren
las entidades estatales para desarrollar
actividades relacionadas con la
administración o funcionamiento de la
entidad. Estos contratos solo podrán
1
Republica de Colombia, Constitucion Politica de
Colombia de 1991, Articulo 123, inciso 3
celebrarse con personas naturales
cuando tales actividades no puedan
realizarse con personal de planta o
requieran de conocimientos
especializados. En ningún caso estos
contratos generan relación laboral ni
prestaciones sociales y se celebrarán por
el término estrictamente indispensable”
(cursiva y comillas fuera de texto).
No obstante lo anterior, el contrato de
prestación de servicios data de un periodo
de tiempo anterior a la expedición del
estatuto general de la contratación, y a la
expedición de la actual constitución
política; es así como sus origines son
registrados en Colombia desde el año de
1930.
Es así como la ley 3 de 1930 que en su art
5 preceptúa:
“Queda facultado el poder ejecutivo para
contratar expertos o consejeros técnicos,
cuando para la mejor organización de
algún ramo especial de la administración
pública lo juzgue conveniente” 2. (Cursiva
y comillas fuera de texto).
Posterior a este precepto legal, fue
expedido el Decreto 2400 de 1968, el
cual establece algunos límites a la figura
del contrato de prestación de servicios, es
así como el artículo 2 de tal decreto se
consagra:
“Para el ejercicio de funciones de
carácter permanente se crearán los
2
Arbeláez Villegas, Jairo. Capítulo VII: De la
relación laboral y otros modos. En Derecho
administrativo laboral, 1998 p. 209
empleos correspondientes, y en ningún
caso, podrán celebrarse contratos de
prestación de servicios
para el desempeño de tales funciones”3.
(Cursiva y comillas fuera de texto)
Posteriormente encontramos el Decreto
ley 150 de 1976, relativo a la
contratación administrativa, el cual trae
una más amplia definición respecto de lo
que este tipo de modalidad contractual
implica, abriendo así el camino a lo que
hoy en día se entiende tal materia. Tal
decreto ley en su artículo 138 estipula:
“Para los efectos del presente decreto, se
entiende por contrato de prestación de
servicios el celebrado con personas
naturales o jurídicas para desarrollar
actividades relacionadas con la atención
de negocios o el cumplimiento de
funciones que se hallen a cargo de la
entidad contratante, cuando las mismas
no puedan cumplirse con personal de
planta. No podrán celebrarse esta clase
contratos para el ejercicio de funciones
administrativa”4. (Cursiva y comillas
fuera de texto).
En esta misma normativa, se mencionan
de igual manera, como contratos de
prestación de servicios, entre otros, los de
asesoría, realización de estudios,
representación judicial y rendición de
conceptos; y se hace claridad al considera
allí que lo mismos no son considerados
como un contrato de trabajo.
3
Presidencia de la República. “Decreto 2400 de
1968”. Consulta electrónica
4
Arbeláez. Capítulo VII: De la relación laboral y
otros modos. p. 209
El Decreto 222 de 1983, es el que
posteriormente regula esta materia al
consagrar en su artículo 163, la definición
del contrato de prestación de servicios,
de similar manera a la anterior
legislación, no obstante con la claridad
que los mismos no podrían celebrase para
ejecutar funciones administrativa, allí
mismo se explica el alcance de las
funciones administrativas entendiéndose
estas como las se asimilen o sean iguales
a las que deban ser asignadas en una
planta de personal de una entidad, para le
realización del objeto de la entidad
pública, salvo autorización expresa por
parte de la secretaria de la administración
pública a aquella dependencia o entidad
que haga sus veces.5
Finalmente la actual y más reciente
regulación legal en materia de
contratación por prestación de servicios
en la función pública es la ley 80 de 1993
o estatuto General de Contratación Estatal
Arriba mencionado.
A partir de los anteriores elementos es
dado decir que la figura de contrato de
prestación de servicios se instituye y se
ha instituido como un mecanismo
transitorio, excepcional con el que las
entidades estatales, de manera legalmente
valida, pueden vincular a personas
particulares ajenas a la entidad y externas
a su planta de personal con el fin de
realizar determinadas actividades que
conlleven al cabal cumplimiento del
objeto de la entidad contratante.
5
Arbeláez. Capítulo VII: De la relación laboral y
otros modos. p. 210