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MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN Y DIRECCIÓN DE
EMPRESAS (MBA)
ÍNDICE
MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN Y DIRECCIÓN DE EMPRESAS (MBA) 1
OBJETIVOS 4
1. INTRODUCCIÓN 4
2. EL CONCEPTO DE EMPRESA 5
3. OBJETIVOS DE LA EMPRESA 5
3.1 OTROS OBJETIVOS 8
I. Crecimiento 8
II. Maximización de Ventas 9
IV. Desarrollo de Nuevos Productos 9
V. Mantener la Independencia 9
VI. Creación de un ideal más allá de la propia empresa 9
VII. Compañías que existen para satisfacer a otros 9
3.2 PLANTEAMIENTOS DE DRUCKER Y BOUQUEREL 10
2. EL CONCEPTO DE EMPRESA
Desde el enfoque neoclásico la empresa es considerada como una unidad económica de
producción y representa una forma para llegar a configurar un plan de acción para
optimizar su función objetivo, consistente en maximizar su beneficio. A partir de 1940
surgieron nuevas corrientes. Alguna de las definiciones que se exponen son
complementarias, en ellas subyace la idea de que una empresa ha de ser capaz de
obtener productos o servicios para vender con más eficiencia de lo que harían sus partes
constitutivas por separado.
Un primer enfoque, iniciado por Coase y Knight, es el contractual, donde el concepto de
empresa se basa en la relación de agencia o contrato por el que el agente realiza algo por
cuenta del principal, con delegación de autoridad decisoria. Internamente, la empresa es
una organización definida por una relación de autoridad, o sea “como un conjunto de
elementos humanos, técnicos y financieros, ordenados según determinada jerarquía o
estructura organizativa y que dirige una función directiva o empresaria” (Simon 1945).
Otra corriente de definiciones centra su atención en la información, de manera que “la
primera función ejecutiva es desarrollar y mantener un sistema de comunicación”. Así,
Simon (1945) define la empresa como “un sistema de tratamiento de información”.
Finalmente, la teoría de recursos y capacidades (que centra su interés en el estudio de los
puntos fuertes y débiles de las organizaciones) caracteriza a la empresa como un
conjunto integrado de recursos.
3. OBJETIVOS DE LA EMPRESA
La maximización del beneficio se puede expresar en términos matemáticos. Para ello
consideramos las dos figuras presentadas. La curva de ingresos I(x) crece linealmente
hasta un punto en que las ventas sólo pueden crecer con disminuciones progresivas de
los precios. La curva de costos CT(x), cuya intersección con el eje de ordenadas define los
costos fijos de producción, crece con las unidades producidas como consecuencia de los
costos variables de producción que éstas incorporan. Las funciones CT(x) dependen de las
condiciones técnicas y económicas de la producción.
Figura 1: Curvas de costos e ingresos vs. Unidades producidas
Figura 2: Evolución de los ingresos costos y beneficios del período, en función del número “x” de unidades
producidas y vendidas
Para una cantidad q1 de unidades producidas y vendidas el beneficios es a. Sólo para
cantidades producidas y vendidas entre q0 y q3 se obtienen beneficios. Si el empresario
quiere maximizar el beneficio producirá y, si puede, venderá, q2 unidades. Para esta
cantidad de unidades el costo incremental de producir la última unidad resulta igual,
precisamente, a su precio de venta.
Si los costos variables son lineales y el precio de venta constante o incluso decreciente tal
como se ha visto en la figura; el empresario producirá q2 unidades ya que si produce más
o menos reduce el beneficio. Por todo ello, la actuación del empresario se podría
predecir. Sin embargo, esto no es cierto.
Por otra parte, en un entorno de incertidumbre la maximización del beneficio no es un
criterio bien definido, porque a cada acción no le corresponde un único resultado sino un
conjunto de resultados potenciales, por lo que es imposible determinar de forma general
cuál es la opción mejor. Además, los criterios y principios contables para la determinación
del beneficio permiten un margen de flexibilidad, como consecuencia de un cierto grado
de vaguedad, de las normas contables.
Finalmente la maximización del beneficio como objetivo de la empresa puede ser
discutido por distinta posición y los distintos intereses de las personas que participan en
ella, en la medida que el beneficio sea una expresión de la eficacia de la empresa, parece
lógico querer maximizarlo, que las figuras del empresario-gerente se puede identificar en
una sola persona, ésta dirige la empresa tratando de que el excedente (su excedente) sea
lo mayor posible. Pero existe una extendida sensación que en la práctica los gerentes
tienen otros objetivos (por ejemplo, maximizar el tamaño, el crecimiento de la empresa y
la obtención de las contrapartidas asociadas al propio cargo de gerente).
Así pues la no maximización de los beneficios está asociada con la separación entre la
propiedad y el control (Tirole 1990). En este punto, hemos de hacer referencia a la teoría
del comportamiento satisfactorio (Simon 1959), según la cual la empresa se fija una pauta
mínima de desempeño. La empresa busca una tasa de beneficios satisfactoria, y una vez
lograda, la empresa se siente conforme.
El objetivo de la maximización del beneficio se sustituye por la maximización del
beneficio a largo plazo. En este sentido, la administración debe invertir en la creación de
un conjunto de recursos y capacidades que generen rentas sostenibles a largo plazo,
porque es mejor maximizar el valor del capital V que el beneficio período a período. En el
cuadro adjunto se presentan varias estrategias:
ESTRATEGIA CARACTERÍSTICAS
Sacrifica los beneficios de los primeros ejercicios para obtener unos
B mucho mayores durante los siguientes y corresponde a la óptica de un
accionista / inversor a largo plazo.
Gestión a corto plazo, que sacrifica los beneficios futuros a favor de los
C primeros ejercicios. Esta alternativa puede indicar la intención de liquidar
un negocio del cual previamente se extrae el mayor beneficio posible.
Después de todo lo visto, en lugar de maximizar el beneficio parece más realista
maximizar la suma de los beneficios futuros actualizados, según la expresión:
Bi = Beneficio de cada período ($)
n = Horizonte temporal para el cual se plantea el análisis (Año)
k = Costo de oportunidad o tasa de actualización del dinero (%). Para un 4% anual, es k =
0,04.
3.1 OTROS OBJETIVOS
I. Crecimiento
Las corrientes de pensamiento denominadas bioeconomía y sociobiología parten del
hecho que todo ser vivo intenta crecer, bien sea en número o en dimensión, y cuando el
medio lo limita, evoluciona hacia otras configuraciones que le permitan un desarrollo
mayor. Las empresas se ponen en marcha y son dirigidas por personas. Por tanto, para
explicar cómo actúan o qué persiguen es preciso conocer a las personas. El deseo por ser
mayor, atender a un mayor número de mercados, disponer de más recursos, etc., forma
parte de los objetivos que persiguen las empresas no por mera casualidad, sino porque
impregnan el pensamiento y el comportamiento de las personas como seres humanos.
La empresa no es un ser vivo, pero se comporta como tal. La empresa busca el
crecimiento, de una u otra manera, por un comportamiento no siempre racional. Si la
empresa no crece, parte de su esencia se pierde y manifiesta una atrofia indeseable en su
estructura y actividad. Por todo ello, la definición y orientación del crecimiento es algo
esencial en la definición de los aspectos básicos de la actividad empresarial.
II. Maximización de Ventas
Es posible que los gerentes busquen maximizar las ventas si consideran que su propia
compensación o su prestigio profesional dependen más de las ventas que de los
beneficios. Aquí debemos mencionar la restricción de que haya una tasa de retorno
mínima sobre la inversión exigida por los accionistas.
III. Creación de Valor
El objetivo de toda estrategia genérica empresarial es crear valor. Por tanto, el papel
principal de la misma consiste en integrar el conocimiento específico y especializado de
los individuos en bienes y servicios, de forma que se cree valor.
IV. Desarrollo de Nuevos Productos
Algunas empresas poseen grandes oportunidades de acceder a gran variedad de
negocios, pero uno de sus objetivos claves es el desarrollo de nuevos productos. Esto
obliga a establecer “programas de desarrollo”, para generar nuevas ideas y crear
productos nuevos. El flujo constante de productos innovadores y buenos se convierte en
la base de la existencia y en la esencia de su crecimiento.
V. Mantener la Independencia
Este objetivo pretende que una empresa industrial disponga de tecnología propia y
mantenga en el tiempo un carácter independiente desde el punto de vista financiero y
tecnológico. Esto, quizás, implica una implantación en países en desarrollo con
potencialidad de mercado y bajos costos.
VI. Creación de un ideal más allá de la propia empresa
Este objetivo consiste en conseguir un ideal de empresa que contribuya a mejorar el país
e incluso que aporte aspectos positivos a la comunidad internacional.
VII. Compañías que existen para satisfacer a otros
Las compañías que tratan de satisfacer a todos los elementos relacionados con ellas,
considerando entre otros los siguientes objetivos:
● La maximización de la riqueza de los accionistas
Este criterio presenta limitaciones, porque el enriquecimiento de los accionistas
puede provocar una descapitalización, al verse amenazada la aplicación de una
política financiera equilibrada de distribución de dividendos y dotación a reservas.
● Proporcionar un trabajo motivador a sus empleados
Un buen ejemplo de este caso es el management by wandering around, un modelo
de gestión de Hewlett-Packard basado en dejar hacer a su personal y no llevar un
control estricto sobre su trabajo, lo que promueve la creatividad, la productividad
y en consecuencia la motivación.
● Hacer productos para satisfacer a los clientes.
Según Hayes, “los clientes esperan que hagamos las cosas a su manera y no que lo
hagamos a nuestra manera”. Por esto la idea de un procedimiento de operación
estándar, que se decide desde las altas esferas y se ejecuta sin descanso por los
trabajadores, ya no tiene ningún sentido en un entorno donde se necesita mucha
flexibilidad y una gran capacidad de respuesta a las necesidades individuales del
cliente.
3.2 PLANTEAMIENTOS DE DRUCKER Y BOUQUEREL
Respecto a la definición de objetivos Peter Drucker propone la distinción entre tangibles
o intangibles con una clasificación según la tabla siguiente.
CLASE TIPOS DE OBJETIVOS
TANGIBLES · Productividad
· Beneficio
· Eficiencia de la dirección
INTANGIBLES · Nivel de vida y profesional del personal
· Servicio a la sociedad
Para Bouquerel lo objetivos de la empresa son tres e interdependientes entre sí:
beneficios, seguridad y desarrollo.
Beneficios. Es la mejor medida de la eficiencia de una empresa y la fuente principal de su
expansión, se trata de obtener el máximo beneficio posible, compatible con los demás
objetivos de la empresa.
La seguridad. Es fundamental para la supervivencia de la empresa. La dirección se
esforzará en mejorar continuamente la calidad, utilidad y valor de los productos y
servicios que ofrece la empresa.
El crecimiento. Es una medida de la potencia de la empresa y una exigencia para su
continuidad, se trata de buscar constantemente nuevas oportunidades de crecimiento,
otras fuentes de explotación, etc.
Desde el punto de vista de la planificación estratégica, en el planteamiento de objetivos
se encuentra el criterio de la rentabilidad de los recursos utilizados y el hecho de que un
único objetivo no pueda sintetizar todas las aspiraciones de la empresa. Por ello, se
definen unas áreas para las cuales es preciso alcanzar determinados objetivos. Para una
empresa con cinco áreas funcionales podría presentarse un posible listado de objetivos
como el que se ofrece a continuación. A la vista de estos objetivos, la empresa buscará
soluciones de equilibrio o de consenso, entre los distintos departamentos, renunciando a
optimizar los resultados.
ÁREAS DE GESTIÓN OBJETIVOS
· Cuota de mercado
· Puntos de servicio de posventa
· Tasa de expansión
Comercial · Nodos de la red de distribución
· Productividad
· Costos
· Plazos de compra
· Composición de la financiación
Finanzas · Rentabilidad económico-financiera
4. EL RIESGO EMPRESARIAL
Se define el riesgo como la posibilidad de que la empresa no alcance el beneficio
esperado. Por ello, el riesgo se suele medir en función de la variabilidad que experimenta
el beneficio. Entre dos empresas cuyos beneficios oscilan entre 15 y 50 millones o entre 25
y 35 millones respectivamente, se dirá que la segunda es menos arriesgada, pues el grado
de variabilidad de beneficio es menor.
En general, cuando la rentabilidad aumenta, paralelamente, también lo hace su riesgo
asociado. Por ejemplo, una inversión en deuda pública ofrece una baja rentabilidad y un
bajo riesgo, en cambio la inversión en la creación de una empresa es más arriesgada. Si la
variabilidad del beneficio constituye la medida del riesgo empresarial se deben
determinar qué factores explican dicha variabilidad. Hay dos tipos de factores:
económicos y financieros.
4.1 EL RIESGO ECONÓMICO
Se origina como consecuencia de la naturaleza de las operaciones que desarrolla la
empresa en su sector de actividad. Se expresa en función de la variabilidad de los
beneficios generados por las inversiones, sin considerar los costos de la financiación. Los
factores pueden ser: el producto que comercializa, la estructura de costos, la distribución
de clientes y proveedores y el suministro de materias primas.
4.1.1 El producto que se comercializa
Cuando la demanda de la empresa es muy sensible a la situación económica del entorno,
el riesgo económico es mayor que en caso contrario. Una compañía suministradora de
electricidad o una central lechera (industria del sector de la alimentación) incorporan un
riesgo económico menor que una fábrica de muebles de diseño, pues la demanda de las
primeras es más estable.
4.1.2 La estructura de costos
Cuanto mayor sea la proporción de los costos fijos respecto a los costos totales, mayor
será el riesgo económico de la empresa. En efecto, los beneficios oscilarán más cuanto
mayores sean los costos fijos, pues en el corto plazo sólo los costos variables pueden
adaptarse al nivel de producción. También en el corto plazo, los costos fijos son
independientes de las unidades producidas. Por ello, aquellas empresas que tengan una
alta participación de costos fijos, no podrán adaptarse con flexibilidad a las oscilaciones
de la demanda.
Figura 3: Costos en función del nivel productivo de la empresa
Cada ordenada, OA, OB y OD, representa los costos fijos, y la pendiente de cada curva
indica el efecto de los costos variables de cada nivel productivo. De esta idea se deduce
otro planteamiento importante para la rentabilidad de la empresa, como es conocer el
volumen de producción mínimo que la empresa debe alcanzar para que sus ingresos se
equilibren con los costos totales. A partir de ese punto se obtendrán beneficios por cad
unidad producida y vendida.
Este punto de equilibrio o punto muerto entre ingresos y costos totales, sirve de
referencia para orientar la elección de la dimensión productiva. Una actividad comercial
por debajo de dicho punto implica costos de subactividad, es decir, que la actividad
económica no es capaz de superar el efecto de los costos de estructura. La empresa
tendrá pérdidas por un mal aprovechamiento de la capacidad instalada.
Figura 4: Punto de equilibrio
III. Factor de contingencia: influencia en la estructura organizativa
En función del tamaño de una empresa se pueden establecer algunas características.
Normalmente las empresas de mayor dimensión tienden a incrementar su nivel de
burocracia, son más rígidas en su funcionamiento, más lentas en la adopción de
decisiones, y presentan una configuración alargada en sus relaciones jerárquicas.
También las organizaciones grandes presentan mayores costos de coordinación y de
control interno de sus objetivos y actividades. En ocasiones las características del sistema
técnico, según las ramas de actividad económica, obligan a un volumen mínimo de
capacidad productiva o masa crítica para que la empresa sea rentable y pueda competir
en el sector. Por ejemplo, en la industria del automóvil o en la electrónica de consumo.
5.1 LA MEDIDA DE TAMAÑO DE LA EMPRESA
La dimensión de la empresa sólo tiene sentido por comparación con un parámetro, escala
o unidad previamente establecida. Pero este tamaño, debe referirse a cada uno de los
aspectos que integran el concepto de empresa. Por esta razón, intervienen en su medida
varios criterios posibles, más o menos efectivos en su función explicativa. En la práctica
las empresas se clasifican por su tamaño según un criterio concreto.
Tradicionalmente las empresas se han clasificado en tres categorías: grande, mediana y
pequeña. Además, últimamente se les ha sumado a estas tres categorías una cuarta: las
microempresas, que también se incluyen en las pymes.
Sin embargo, la asignación a cada clase presenta un problema que se resuelve de una
manera más intuitiva que racional. Los criterios de clasificación son varios, pero ninguno
es de aplicación universal ni generalizable a todos los sectores.
El hecho de que una empresa se encuadre en uno de estos cuatro grupos es bastante
importante ya que, por ejemplo, existen muchas subvenciones públicas para las pymes de
las que no pueden disfrutar las empresas de mayor tamaño y para que una empresa
pueda acogerse a ellas debe demostrar su condición de pyme. Existen varios criterios
para realizar esta clasificación. Algunos de ellos son los siguientes:
● Criterio económico: clasifica a las empresas en función de su volumen de
facturación, es decir, de los ingresos obtenidos por las ventas.
● Criterio técnico: es el nivel tecnológico, esto es, la innovación en capital.
● Criterio patrimonial: se basa en el patrimonio que las empresas tienen: bienes,
derechos y obligaciones.
● Criterio organizativo: se refiere al número de trabajadores de la empresa y a su
organización.
Es obvio que el número de empleados no puede aplicarse de igual manera a una
compañía productora de energía eléctrica que a unos grandes almacenes de venta al
detalle, no obstante, uno de los criterios más comúnmente aceptados es el que clasifica
las empresas en función del número de sus trabajadores.
El criterio del número de personal empleado es válido para medir la dimensión de la
empresa en una primera aproximación.
Empresa de 1 a 5 trabajadores Artesana
Figura 5: Concentración de empresas
En la fórmula de la agrupación las empresas no pierden en ningún caso su personalidad
jurídica y la agrupación resultante carece de ella. Su labor se desarrolla como un servicio
común que normalmente no abarca la totalidad, sino tan sólo una parte de las funciones
de las empresas que lo constituyen. Así nacen agrupaciones que tienen en común el
servicio de exportación, de administración, de producción, de comercialización, de
investigación, etc.; se realizan, sin embargo, los contratos con terceros siempre a nombre
de los integrantes de la agrupación. Si fuera ésta la que se responsabilizará, nos
encontraríamos en el supuesto de asociación o unión de empresas.
6. CONCEPTO DE EMPRESARIO
El significado de la palabra empresario puede abordarse desde varias perspectivas. La
definición tradicional considera al empresario como la persona que aglutina los recursos
e integra los factores de producción (la tierra, el trabajo, los recursos materiales y el
capital), para producir bienes y servicios que son demandados por la gente. Por su parte,
Frank H. Knight presenta al empresario como un asegurador de rentas, de manera que el
beneficio empresarial es la recompensa que recibe aquél por asumir riesgos. El
empresario debe efectuar las siguientes predicciones o estimaciones económicas:
● Conocer las necesidades de la demanda (consumidores) y conocer el mercado.
● Fijar precios o adaptar sus costos al precio de venta estimado en el momento de la
venta de los productos en el mercado.
En caso de acertar en estas predicciones obtendrá un beneficio o retribución por su
capacidad de asumir un riesgo. En cambio, si el empresario se equivoca, sus costos serán
superiores a sus ingresos y obtendrá pérdidas. La base de éxito está en el conocimiento y
la información que posea sobre la economía y sus agentes.
Figura 6: Tolerancia al riesgo
El empresario descuenta o anticipa el producto social al resto de los factores productivos
antes de conocer el resultado de la actividad emprendida, a pesar de que el beneficio es
de carácter residual incierto, a causa de los riesgos técnicos y económicos que deberá
soportar.
La actividad empresarial comporta riesgos que son susceptibles de medida y pueden ser
cubiertos, por tanto, como una póliza de seguros, tales como el riesgo de robo, incendio,
etc. Ahora, los riesgos típicamente empresariales, como los que se derivan de las
fluctuaciones de la demanda, no pueden calcularse no asegurarse. Pero si esto no fuera
así, o sea si se pudieran asegurar, el empresario no desaparecería, sino que sería el
correspondiente ente asegurador el que actuaría como empresario. La esencia de la
actividad empresarial es para Knught la incertidumbre o la ausencia de conocimiento
perfecto acerca de las consecuencias futuras que se derivan de la misma. Contempla
como actividades diferenciadas la del director u la del empresario: el primero es quien da
órdenes y el segundo, el responsable de elegir a la persona que debe darlas.
Por su parte, Schumpeter otorga al empresario el papel protagonista del desarrollo
económico capitalista. Según Schumpeter, el beneficio empresarial es el premio o la
recompensa a la innovación, y en la innovación se halla precisamente la esencia de la
función empresarial. El empresario no es nunca quien soporta los riesgos, porque quien
concede el crédito sufre las pérdidas en caso de fracaso de la empresa. Aun en el caso de
que el empresario se financie con beneficios anteriores o de que aporte los medios de
producción pertinentes, el riesgo recae sobre él como capitalista o como propietario de
tales bienes, pero no como empresario. El riego no es en ningún caso un elemento de la
función del empresario. Se da la igualdad:
Ingresos = Costos de producción + Salario del empresario (beneficio)
En esta igualdad se observa que no hay beneficio extraordinario. La innovación produce el
desequilibrio, hay progreso económico y le otorga a la empresa un poder de mercado
temporal (monopolio) que le reportará beneficios extraordinarios, hasta que la imitación
de las otras empresas restablezca el equilibrio.
Figura 7: Proceso de generación del bien o servicio
Schumpeter otorga al empresario la función principal y característica del progreso técnico
que genera el desarrollo económico y los avances sociales. Según este economista
austríaco, el emprendedor es un innovador estimulado por la búsqueda de rentas
monopolísticas, es decir, de beneficios extraordinarios, derivados de la introducción y
explotación de innovaciones. Para Schumpeter, la dinámica económica hay que
entenderla como un proceso de sustitución de un monopolio por otro, como
consecuencia de la introducción de innovaciones, que él denominó proceso de
destrucción creativa.
Un emprendedor es la persona capaz de percibir una oportunidad de negocio, y ante ella
formula libre e independientemente una decisión de consecución y asignación de los
recursos naturales, financieros, tecnológicos y humanos necesarios para poder poner en
marcha la empresa, que además de crear valor adicional para la economía, genera trabajo
para él y muchas veces para otros. En este proceso de liderazgo creativo, el emprendedor
invierte dinero, tiempo y conocimientos y participa en el montaje y operación de la
empresa, arriesgando sus recursos y su prestigio personal pero buscando recompensas
monetarias y personales. A partir de la anterior definición deben hacerse dos
comentarios. En primer lugar, la sensación de optimismo, proactividad y desafío; porque
el emprendedor es la persona capaz de acometer un proyecto (a veces no aceptado ni
entendido), superando los obstáculos que se le presentan sin distraer energía en aquello
que no apunta hacia su meta y sin temor al fracaso. El emprendedor no pierde el tiempo
hablando de los errores sino que los convierte en experiencia. En segundo lugar, la
capacidad de convertir una idea en oportunidad de negocio porque es alguien que sabe
ver algo que otros no ven. La actitud emprendedora no se limita a los individuos que
buscan un beneficio económico a partir de actividades comerciales.
En el éxito empresarial intervienen muchos condicionantes, la suerte es uno de ellos, pero
hay otros de tipo externo que deben darse para que una idea de negocio se convierta en
una oportunidad:
● Que la estructura de mercado sea atractiva.
● Que en el momento que aparece la idea, el emprendedor tenga las capacidades y
los recursos necesarios para permitirle hacer “algo” de forma diferente y más
ventajosa que otros
A continuación se exponen algunas características muy personales de un emprendedor
porque la idea de negocio surge en su mente y el proceso de puesta en marcha se asimila
a la realización de un sueño.
· Necesidad de logro. Necesidad de cultivar el “ego”.
Factores de · Necesidad de reconocimiento y desarrollo personal.
· Liderazgo personal.
· Orientación al cliente.
Competencias · Capacidad para conseguir recursos.
contactos.
Algunos estudios relativos al comportamiento de los emprendedores muestran que en
general, éstos generan y consideran muchas ideas de manera simultánea. En primer lugar,
se filtran para descartar las ideas menos prometedoras, a partir del conocimiento del
mercado y el entorno.
En algunos casos parece que las nuevas empresas surgen para hacer frente a necesidades
detectadas por el emprendedor en su faceta de consumidor y trabajador.
Figura 8: El emprendedor
Sería una ingenuidad pensar que la empresa es simplemente la materialización de la idea
del empresario: el par rentabilidad-riesgo es consustancial a cualquier empresa y el
emprendedor debe ser una persona dispuesta a asumir riesgos, a predecir los cambios
del entorno con suficiente antelación y a evaluar la repercusión de estos cambios en las
actividades de la empresa. En general debe ser capaz de asimilar el impacto del entorno,
tanto los cambios sociales, como los económicos, tecnológicos o políticos.
La dificultad radica, principalmente, en encontrar una idea atractiva y no dejarse
desalentar por todos los obstáculos que hay que sortear a lo largo del proceso. En
definitiva, las ventajas y beneficios existen pero se hacen esperar, hay que ser paciente y
tenaz para conseguir llevar a cabo un reto de esta consideración.
A continuación se presenta un diseño general del camino a seguir para la creación de una
empresa. El diagrama presentado no es único, porque depende del tipo de empresa y de
su actividad de negocio. El grado de detalle o exactitud en cada fase depende de la
actividad propia del negocio y del grado de importancia relativa respecto al proyecto.
Algunos de los puntos del esquema de las fases de creación de una empresa no se
desarrollan detalladamente en los ejercicios que forman parte de este Módulo porque
tienen un carácter específico para cada unidad de negocio. Otros aspectos varían con el
tiempo debido a los cambios de las normativas o disposiciones de las administraciones
públicas, de manera que no se entrará en los detalles de las gestiones y trámites para la
constitución efectiva de la empresa. El emprendedor generalmente opta por delegar
algunas actividades a un consultor o a un gestor administrativo profesional.
Las fases para la constitución de una empresa pueden resumirse en los siguientes puntos:
● Generación de la idea: creatividad.
● Evaluación de las oportunidades de negocio, a partir de las habilidades,
capacidades y recursos disponibles.
● Desarrollo del concepto de negocio sobre tres pilares:
○ Estrategia empresarial.
○ Estructura de la organización
○ Sistemas administrativos y procesos de negocio.
○ Elaboración del plan de negocios, que integre los aspectos anteriores de
forma coordinada y eficiente.
○ Determinación y obtención de recursos que en general serán externos y
escasos.
El plan de negocios (business plan) es un documento formal y debidamente estructurado
que sirve como mapa o guía de gestión durante un período. Lo más importante del plan
es que dice: que se debe hacer, quién lo debe hacer y cuándo debe hacerse. En
consecuencia, en la elaboración del plan de negocios, el grupo de emprendedores debe
estar absolutamente cohesionado.
El plan de empresa es un buen instrumento para expresar de forma ordenada un proyecto
empresarial y es la herramienta más utilizada para un proceso de evaluación, tanto para
las empresas de capital riesgo europeas como las norteamericanas. También es verdad
que, frecuentemente el plan de negocios se ha confundido con una bola de cristal que
sirve para hacer previsiones del futuro y algunos autores defienden una concepción poco
normativa, más prospectiva e interactiva.
Los contenidos del plan de negocios se pueden organizar de diversas maneras y tener un
peso mayor o menor según el propósito perseguido. En cualquier caso, existen puntos que
difícilmente pueden ser obviados y por tanto, siempre van a resultar imprescindibles.
Un plan de negocios clásico o tradicional debe contener de entrada, un resumen ejecutivo
que describirá brevemente la empresa y el producto o servicio que ésta pretende ofrecer
al mercado. También debería presentar el equipo promotor, así como los números
globales de las inversiones previstas, detallando el por qué de tal necesidad, y cuándo y
cómo será reembolsado.
Después de los puntos citados, un modelo resumido, que puede recoger el contenido
esencial de un plan de negocios, es el siguiente:
● Definición de la idea
● Análisis tanto interno (recursos, capacidades y habilidades), como externo (sector)
● Estrategia
● Planes operativos (jurídico, producción-logística, recursos humanos)
● Plan de marketing
● Plan económico-financiero con los siguientes apartados:
○ Costos
○ Punto muerto
○ Análisis del proyecto de inversión,
○ Plan de tesorería, elaboración de estados financieros previsionales
(Cuentas de resultados, balances de situación y ratios para el control
económico y financiero de los documentos contables)
● Plan de contingencia. Detalle del camino alternativo en caso de fallar alguno de las
previsiones llevadas a cabo en el plan de negocios.
Es posible establecer una comparación intuitiva para justificar o entender la utilidad de
un plan de negocios. Se trata de relacionar la creación de una empresa con el
planteamiento de alguien que de pronto decide dedicarse a pescar.
En primer lugar hay que escoger y centrarse en un tipo determinado de peces, lo cual
determinará las características del barco. Esto implica respectivamente, el estudio de un
segmento y de un sector de actividad. Las condiciones climáticas constituyen el entorno
de la empresa. También es necesario conocer cómo son los otros barcos de pesca, es
decir la competencia. Las prestaciones y el equipamiento del barco, junto con la selección
de la tripulación, obligan a una estructuración de los recursos disponibles tanto
materiales como humanos (plan operativo y de recursos humanos). Finalmente la forma
de pescar viene condicionada por el plan de marketing (producto, precio comunicación y
distribución). Para terminar se debe desarrollar el plan de acción en el caso que el barco
se hunda (citando la peor de las situaciones imprevistas que pueda presentarse). El plan
de negocios es el cuadro de instrumentos para situarse, y además, para saber si se va en
la dirección correcta, si realmente se está pescando y si se sabe el tiempo que hará.
El esquema siguiente representa una propuesta de guión para elaboración de un proyecto
de empresa, que servirá de guía para no perder el rumbo durante la navegación a lo largo
del proyecto.
Figura 9: Esquema de desarrollo del proyecto de empresa