De igual forma como la naturaleza misma del ser humano supone
que, la evolución como cualidad intrínseca e inherente de éste, actúa como un mecanismo de adaptación a los cambios y sus necesidades actuales, así mismo, sucede con la economía mundial; cuya estabilidad, solidez y sustentabilidad son consecuentes a la efectividad de una serie de herramientas y estrategias que lo garanticen. Es precisamente allí, donde radica la globalización, la que a través de la transformación en diferentes aspectos, apunta hacia la integración económica (y otras), la unificación de mercados mundiales y el fortalecimiento de sus relaciones.
Es entonces, como partiendo de la globalización en el aspecto
económico, se pasa al siguiente concepto de interés en este análisis: las finanzas internacionales, que como acepción general se define como “la rama de la economía financiera dirigida a las interrelaciones monetarias y económicas internacionales” entiéndase entre dos o más países.
Por tanto, es posible deducir que el objetivo principal de la fusión
entre la globalización y las finanzas internacionales es gestionar la inserción de países al mercado financiero internacional mediante la interrelación monetaria y transformaciones macroeconómicas que beneficien y generen desarrollo para los diferentes entes económicos que participen.
En el artículo utilizado como recurso para este análisis,
“Globalización y Finanzas Internaciones” por Luis M. Prada, se destacan las reflexiones de tres autores, quienes caracterizan el cómo la economía mundial es impactada por la globalización económica, que a su vez, es afectada por la globalización financiera como parte de ésta.
La globalización financiera repercute directamente en el crecimiento
de una economía, lo que viene dado de transformaciones que
asocian la liberalización de los sistemas financieros de una nación y
la integración internacional.
Un ejemplo palpable de esto, es el crecimiento continuo de los
activos financieros y la capacidad para producir dinero financiero,
que actualmente supera la creación del dinero papel y bancario.
Con el paso del tiempo y la desregularización de los sistemas
financieros nacionales, han ido apareciendo otros mercados
especulativos como el de las obligaciones y el mercado bursátil.
Es por tanto que, al analizar el conjunto de factores que han influido
en la globalización financiera y monetaria se aprecia cómo la política monetaria va cambiando en función de las transformaciones que se generan tanto nacional como internacionalmente y cómo uno se ve afectado por el otro.
En el caso de República Dominicana, y la mayoría de los países de
América Latina, se hace evidente de una forma relevante en la expansión del crédito; donde el país se beneficia del financiamiento internacional y las relaciones comerciales con otros países desarrollados, con el objetivo de transformarlo desarrollo y crecimiento económico nacional. Sin embargo, existen otros elementos financieros que repercuten en mayor medida en la economía, es el caso en particular de Estados Unidos, que por ser el país emisor de la moneda en la que se emite y cotiza más del 50% del dinero financiero a nivel mundial, se hace posible para este país vivir por encima de sus posibilidades productivas.
Para finalizar, a modo general, las finanzas internacionales fungen
como la intermediación a nivel monetario y económico de países, que a través de la globalización tienen la oportunidad de integrarse al mercado financiero mundial y generar mediante esto, desarrollo económico (y sus subsecuentes) para su nación.