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AREA DE ARTE Y CULTURA

Grado: Quinto Sección: A y B.


Docente: Julio Farfán Alosilla Fecha: 26-11-2020.
OBJETIVO: Conocer, analizar y aplicar la teoría de la danza en la expresión y
creación de las artes escénicas.
DRAMA CREATIVO
El drama creativo: Consiste en la improvisación de una obra dramática corta (ya no una
escena). Es la dramatización espontánea, improvisada inmediatamente a una
motivación determinada; es todo un proceso creativo.
En el drama creativo no hay memorización de texto, los participantes se expresan oral
y corporalmente, manifiestan lo que siente e imaginan con toda libertad. Se puede
emplear como motivaciones: la música, narraciones, cuentos leyendas, etc.
Este tipo de actividad no es preparado para un público: es un trabajo de sala de clase,
sea éste fuera o dentro del aula.
Es una actividad que debe ser espontánea, llena de aventuras y que presupone
oportunidad de autoanálisis, de descubrimiento y expresión creativa.

CARACTERÍSTICAS:
 En el drama creativo no se memoriza textos.
 Se precisa de un guía u orientador.
 Los niños representan lo que ellos mismos han creado.
 Da la oportunidad de descubrir y desarrollar talentos.
 El diálogo y el movimiento se improvisan en cada sesión - ensayo de las escenas
que se van a representar. En este tipo de diálogo no hay tensiones por "olvido
de letra" el lenguaje de los niños puede tener fallas gramaticales pero es fresco,
espontáneo, sinceramente infantil y lleno de encanto.
 No existe público. Cualquier observador tiene que participar en cierta forma.
CONSTRUCCIÓN DE PERSONAJES
A todos nos gustaría construir personajes inolvidables. ¿Pero cómo hacerlo? Por
supuesto que no es lo mismo uno para un cuento que para una novela. En el primero,
a veces basta con resaltar tan solo el aspecto físico o psicológico del personaje que
determina algo en la narración. Ya sabemos que en un cuento todo lo que no aporta
nada a la historia simplemente sobra. En la segunda, sin embargo, los personajes son
más complejos, suelen ser muchos, entre principales y secundarios, e interactúan todo
el tiempo. Además, la escritura de una novela es un proceso largo, por tanto el autor
pasa mucho tiempo junto a los mismos personajes, pero ellos cambian, evolucionan, y
hay que ir conociéndolos poco a poco. Todo esto implica un mayor trabajo.
No existen reglas para construir un buen
personaje. Cuando empezamos a escribir
nos sentimos un poco perdidos, pero no
hay que asustarse. Sabemos que el lector
tiene que poder ver al personaje, tiene que
sentir que existe, que está vivo y para esto
el personaje tiene que estar bien
caracterizado. Y si bien no existen reglas, sí
existen algunos trucos para caracterizarlos
y presentarlos de manera que resulten
reales.
¿Cómo caracterizarlos?
Vamos a probar a crear el personaje principal de una novela. Un buen ejercicio es
hacer una caracterización de éste, digamos, en frío. Si nos cuesta trabajo, entonces
podemos probar primero a hacerla con una persona que conocemos.

¿Cómo presentarlo?
El narrador, el mismo personaje u otro personaje pueden presentar al protagonista de
manera directa, o sea diciendo sus características ya sean físicas o psicológicas («Se
llamaba Señor Z, era muy bajito, de hombros anchos y nariz larga»). Estas
descripciones pueden estar hechas por uno o por todos de manera que los diferentes
puntos de vista, ya sea el del narrador, el del mismo personaje o el de otro personaje,
den un retrato más amplio («Yo solía hablar muy despacio para que repararan en mí,
porque siempre me pareció que las personas no miran a los que somos de baja
estatura»).
ACTIVIDADES: (para desarrollo en el cuaderno)
 Dramatiza escenas de una canción de cualquier género en forma espontánea.

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