Siempre que sea posible, LÍDERES EDUCATIVOS –

PUCV intentará usar un lenguaje inclusivo, no dis-

criminador, ni sexista. Conscientes de que existe un
debate al respecto, consideramos que las soluciones
que, hasta ahora, se han propuesto para nuestro
idioma no son sistemáticas y muchas de ellas obs-
taculizan la lectura. Por lo tanto, en los casos que
sea pertinente, se usará el masculino genérico, que
la gramática española entiende que representa a
hombres y mujeres en igual medida.

Orientaciones para la
organización del trabajo
al interior del equipo

El proceso de aprendizaje estará fuertemente vinculado con la posibilidad de

generar condiciones particulares para el trabajo colaborativo. Para ello, ofrecemos
algunas orientaciones que pueden servirte, tanto para el trabajo con tu equipo,
como para aplicar en tu comunidad educativa.

Para una experiencia efectiva de aprendizaje colaborativo, la construcción de

un campo social donde los y las participantes se sientan escuchados, seguros,
competentes, motivados y productivos es muy importante. Para ello, ofrecemos
algunas sugerencias:
Sobre la disposición
y la actitud
Escuchar con atención, hablar con intención
Hacer esfuerzos por escuchar primero, para comprender lo que las otras personas
quieren decir, más que para responder a sus palabras. Suspender juicios y dar/se la
oportunidad de conocer a otras y otros, y darse a conocer para construir relaciones.
Hablar con foco en lo que se quiere transmitir, cuidando tanto la relación, como el con-
tenido de lo que se quiere comunicar.

Posicionarse en el lugar del aprendiz

Tener siempre presente que la actitud de aprendizaje es central en este proceso. Atre-
verse a salir de la zona de confort, de los roles, jerarquías, los cargos, las prácticas del
cotidiano, para asumir los desafíos con humildad y coraje, entendiendo que se forma
parte de un colectivo, reconociendo que cada una de las y los compañeros de comuni-
dad y las interacciones que generemos son, con certeza, una oportunidad para apren-
der. Distribuir el liderazgo se convierte en una consigna. Importante, también, asumir
que estamos en un espacio formativo en el que somos aprendices, podemos cometer
errores y aprender de ellos.

Confidencialidad y confianza
La confianza es condición necesaria y, también, resultado de esfuerzos de construcción
de un vínculo de equipo que asegure confidencialidad. Se construye desde acciones
concretas, que implican un compromiso por guardar privacidad, respecto de los te-
mas en los que el equipo haya acordado explícitamente hacerlo. Implica pedir y ofrecer
confidencialidad con criterio ético, teniendo presente el bienestar de las personas y del
grupo.

Cuidar la energía del grupo

Estar atentos a la energía y motivación del grupo y de sus integrantes. Si vemos que
ésta decae, preguntarse colectivamente qué pueden hacer para re-energizarse y moti-
varse. A veces basta con una pausa en medio del trabajo o tomar momentáneamente
distancia, otras con reconectar con el propósito, así como reconocer lo que ya han
finalizado y hecho bien.

Identificar talentos, ofrecer y pedir ayuda

El aprendizaje colectivo implica poner al servicio del equipo los talentos y aptitudes de
todos y todas para el logro del propósito compartido. Para ello, puede ser útil identificar
y mostrar talentos e intereses, y compartir con el equipo lo que cada persona cree que
hace mejor y/o le gusta hacer y en qué cree que podría necesitar pedir ayuda.
Sugerencias generales para
las reuniones de trabajo
Además de tener siempre presente los elementos actitudinales antes mencionados,
para diseñar y ejecutar una reunión de trabajo efectiva, es muy importante la forma
en que se diseña. Para ello, les proponemos una serie de momentos, orientaciones y
preguntas clave que les pueden ser de utilidad:

Bienvenida y centramiento
• Iniciar de manera breve con una ronda para saber: ¿cómo estamos hoy?, ¿qué
esperamos de la reunión?, ¿tenemos alguna información indispensable, personal o
laboral, que pueda afectar el curso de la reunión?
• Definir o recordar hora de término.
• Para un grupo de 4-5 personas, el momento de bienvenida y centramiento no
debería durar más de 10 ó 15 min.

Conectar con el propósito de construir la agenda colectivamente

Es importante tener presente el propósito u objetivo final de la tarea o el proceso.
También, definir los resultados esperados (temas que pretenden resolver o las tareas
o productos que buscan alcanzar). Se sugiere listar los resultados a la vista de todas
las personas, para ir monitoreando el avance colectivamente y estimar el tiempo que
debería demorar cada tarea. En la medida en que se vayan logrando las tareas, marcar
como listo/logrado. Si se trata de una gran tarea global, más compleja, puede servir
dividir en subtareas.
También es importante que se lleve un acta o registro liviano del proceso, no sólo de
los acuerdos finales. Además, es importante que haya una persona responsable de
ello, quien también podría estar a cargo de “custodiar” la producción de la reunión,
fotografiar o guardar lo trabajado en papel y asegurar que el producto final quede en
la bitácora.
Respecto de la tarea específica propuesta desde el programa, es importante considerar
las orientaciones de cada una de ellas, así como todos los insumos que se ofrecen
complementariamente (textos, videos, etc.) que puedan ayudarles a alcanzar la meta
en las condiciones esperadas.

Desarrollo
Es útil que alguien del equipo pueda ir asumiendo el rol de “guardián o guardiana del
tiempo”, que traiga a la conversación los acuerdos de los períodos asignados y la
pregunta sobre el ritmo requerido y el logro de los propósitos.
Si sienten que están entrampados, pueden intentar recordar cuál es el propósito final,
para centrar y reconectar.
El cuerpo es parte indispensable en el proceso de aprendizaje y trabajo. No olvidar
hidratarse y alimentarse adecuadamente.

Cierre y acuerdos
• Recordar las acciones comprometidas, las personas responsables y los plazos ¿Qué
tareas me he comprometido a hacer y para cuándo?
• Revisar los pendientes y decidir cómo se abordarán ¿Ha quedado algún tema
importante sin tratar para mí? ¿Cómo podríamos abordarlo, de ser necesario?
• Identificar aprendizajes sobre lo que se podría hacer distinto la próxima vez.
• Dejar un breve momento para compartir una percepción personal sobre la reunión
¿Cómo me voy de la reunión?
• Para un grupo de 4-5 personas y si no existe una situación particular, esta etapa no
debería durar más de 15 minutos.