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El término “política” viene del griego ta politika y designa, originariamente, toda ciencia que se ocupe de los “asuntos
de Estado”, pero, más ampliamente, toda ciencia que se ocupe de la vida en comunidad y del gobierno. En la época de los
griegos se le atribuía gran valor pues se consideraba que la política ayudaba a la formación de una buena vida para todos, no
sólo para el individuo. Pero, para el griego, y aún hoy, los límites de lo político se confundían con otras esferas de la
existencia humana, como son la moral, la ética, antropología y la filosofía.
Para el viejo Aristóteles, la política estaba muy ligada a la ética, pues en la política se decidía cuales eran las
ciencias que era prudente estudiar para que el ciudadano adquiriese un adecuado comportamiento en la polis. La política era,
para los antiguos filósofos griegos, y es aún para nosotros, algo que concierne a hombres que viven juntos, y que enfrentan
sus distintas concepciones de lo bueno y lo malo, y de cómo debe vivirse la vida humana. Detrás de toda política, hay una
filosofía, es decir, una cierta forma de concebir el mundo, el hombre, la naturaleza y la historia. Los seres humanos nos
consideramos seres sociales, dotados de palabra y discurso, que podemos llegar a convivir y organizarnos de manera
racional y razonable. Estas ideas sobre nosotros mismos provienen, en su gran parte, del pensamiento occidental, de la
filosofía así como de la literatura y la religión. Toda teoría política se apoya en una filosofía, en una idea particular del ser
humano y en una imagen de la sociedad.
Para el filósofo contemporáneo Eric Weil, la política es la consideración de los hombres en su vida común, según
las estructuras esenciales en las que ésta se da. La política es una dimensión humana e histórica, y a la vez es la acción
colectiva de los individuos que actúan en sociedad. Antes de toda política hay una situación dada: la sociedad, y el rol de la
política es organizar la sociedad en la que vivimos. Así lo político está en directa relación con la sociedad. Lo que es la
política, se puede circunscribir a los temas que plantea la organización de los seres humanos en sociedades, y en particular
las cuestiones suscitadas por el mando de unos hombres sobre otros.
La política es una actividad práctica y reflexiva que todo ser humano que vive en comunidad ejercita en algún
momento de su vida. La política es tanto ideología y teoría como actividad concreta, realización efectiva de la acción.
Cornelius Castoriadis (1922 – 1997) político, psicoanalista y filósofo griego contemporáneo, se refiere a ella de la siguiente
manera “Por POLÍTICA entiendo no las intrigas palaciegas, ni las luchas entre grupos sociales por intereses o posiciones
sino una actividad colectiva cuya finalidad es la institución de la sociedad como tal”
Hoy por hoy, el problema con la política es que nadie sabe muy
bien de qué se trata, pero hay una cierta impresión común, de que ha
dejado de ser una cuestión de ideas, pasando a ser algo así como un
“negocio”: un espacio donde se transa, se hacen pactos y “convenientes
arreglos”, donde “algo se vende”, aunque no se sepa muy bien qué. En
definitiva, la política parece que se ha convertido en una cuestión técnica
y casi administrativa. Por nuestra historia política, aquella política de
grandes ideas, de grandes relatos o cuentos, ha caído en desuso o por lo
menos se pretende que así lo vea la gente. El político del discurso
pomposo y la jugosa retórica deja paso al hombre práctico y técnico, que
no tiene tiempo para ponerse a discutir lo bueno, lo malo o aquello que
es verdadero. Está preocupado, en cambio, de poner el conjunto de la
sociedad bajo cierto marco de reglas del juego que le permite que esta
se vuelva eficiente, segura, limpia y productiva. Hoy la economía parece
ser más importante que la política porque, se suele decir, una sociedad
que no es capaz de competir y producir, más y mejor, se muere o
agoniza poco a poco bajo enormes deudas. La política pasa al servicio
de la economía. A esto se suma, el clima general de rechazo a los
“señores políticos”, a sus organizaciones e ideologías.
La política como actividad específica, consiste en el reino de las relaciones de fuerzas y de opiniones, de
intereses y conflictos, y desde el punto de vista de la política práctica, lo importante no es tanto el qué sino el cómo. Ni cabe
decir que mientras más crece la sociedad, más conflictos hay, y más política se necesita. La política se encarga (o debería de
encargarse) de desanudar y desenredar la madeja de problemas que se forman cuando los hombres viven juntos y quieren,
más o menos, las mismas cosas, impidiendo que los conflictos en torno a esos intereses, destruyan la sociedad. Cuando se
agota la política, continua la violencia y la guerra, y para acabar con éstas, o se destruye al otro, o se comienza a hacer
política. Es en esta encrucijada donde nace la necesidad de una autoridad, de un poder encarnado en una institución social.
Dar forma a este poder institucional que gobierna a los hombres es la tarea de la política. “Se trata de saber quién manda y
quién obedece, quién hace la ley, y esto es lo que denominamos el soberano”. La autoridad y el poder nos llevan a la
cuestión de la toma de decisiones, para que una comunidad humana, bajo cierto tipo de régimen, se mantenga en el tiempo y
no sucumba ante peligros interiores o exteriores. Pero, también la política incumbe en el hecho de que los hombres puedan
llevar a cabo proyectos en común, que se den las condiciones para que los puedan discutir, y se generen las condiciones
para que se cumplan. En definitiva para que las libertades y proyectos de vida individuales puedan coexistir de la mejor
manera.
¿Qué es la política, en definitiva? Es la vida en común y conflictiva, bajo el dominio del estado y por su
control: es el arte de tomar el poder, conservarlo, utilizarlo y compartirlo. En este sentido, como ya vieron los sofistas y
Aristóteles, y como los siguió Maquiavelo, la política es una verdadera ciencia que estudia las formas de gobierno, su
surgimiento y cómo es posible obtener el poder y conservarlo. Esto deben haber sido los primeros pasos de lo que hoy se
llama ciencia política o polito logia, ciencia que pretende estudiar los “hechos políticos” descarnadamente, sin hacer juicios de
valor. Para Max Weber (1864 – 1920) sociólogo, politólogo, jurista y economista alemán del siglo XIX y comienzos del XX, la
política es la actividad que aspira a participar, controlar o dirigir las asociaciones políticas, en particular el Estado. Es el deseo
de participar en la distribución del poder en una sociedad, ya sea por fines egoístas, idealistas o por “el poder por el poder”.
La política ha llegado a ser hoy, para algunos teóricos, una cuestión principalmente técnica, es decir, que el énfasis
se pone en el estudio de las instituciones y de los regímenes existentes. El estudio de la política abarca varias disciplinas
como la teoría política que es el estudio del contenido e historia de las ideas políticas. Respecto de las Instituciones políticas
corresponde el análisis y reflexión sobre la Constitución, las leyes, el gobierno (central, regional, local) y la administración
pública. Toda teoría política incluye un estudio social e histórico sobre los partidos políticos, movimientos sociales, grupos de
presión, modos de participación política. La política también abarca la política internacional: relaciones diplomáticas, derecho
internacional, organizaciones e instituciones supranacionales.
Así como la experiencia moral es ineludible para cada persona, y la reflexión y discusión ética en sociedad es un
asunto al cual es difícil hacerle el quite, la dimensión política; el tener que arreglárnoslas los unos a los otros, evitando llegar
a los golpes o a matarnos para decidir quién manda y como conviviremos, es un asunto del cual no tenemos escapatoria, por
el hecho de tener que vivir juntos, (sumado a eso, que la conflictividad humana casi no tiene remedio) pero que si puede
tener soluciones pacíficas, y hasta, a veces, muy ventajosas para todos.
PLATÓN fue el creador de la primera “filosofía política”. Pretendió organizar racional y moralmente la sociedad, bajo un
modelo proporcionado por su propia filosofía. En el orden del alma y en el orden social se busca la virtud. Desencantado de la
democracia ateniense, buscó una organización perfecta para el Estado, que debe ser guiado por los sabios formando una
aristocracia. El gobernante debe renunciar a las riquezas y ser prudente en sus decisiones.
En orden del mejor tipo de gobierno al peor: Aristocracia (gobierno de los mejores), Timocracia (gobierno de los guerreros)
Oligarquía (gobierno de los ricos) Democracia (gobierno del populacho) y Tiranía (gobierno de un individuo)
ARISTÓTELES parte de la idea de que el ser humano es un “animal político” es decir, vive bajo instituciones y leyes comunes
con otros. La sociabilidad no es lo mismo que ser gregario (andar en grupos). La política es ética por que busca la “la vida
buena” colectiva. La justicia y la felicidad colectivas son el objetivo de la política.
Durante la Edad media, la política seguía mezclada con la moral cristiana. Los Papas luchaban con el poder secular. Se
reconocían dos leyes la divina, válida por naturaleza, y la humana válida por la tradición y la costumbre .Para Tomás de
Aquino, el soberano tiene derecho a promulgar leyes y a modificarlas. La autoridad del Estado no viene de la Iglesia, aún así
el Estado tiene como tarea hacer ciudadanos responsables. ..
Para Maquiavelo hay que separar los asuntos del estado, de la moral
personal y de la religión. El soberano debe velar por el bien del Estado,
proteger la comunidad y asegurar la prosperidad, para lo que es lícito utilizar la
violencia, la astucia y la crueldad, en ciertos casos.
“Si la ley falla, el gobernante puede recurrir a la violencia. Tiene que se capaz de unir la astucia del zorro que permite
detectar a los traidores con la fuerza del león para castigarlos. Se le permite también faltar a la palabra”….
Para Maquiavelo, que en el fondo era un encendido patriota, lo importante es mantener la unidad e identidad de una
comunidad política. Pensó que para conservar una república se necesitan: libertad para los ciudadanos, grandeza de la
nación y el bien común. Clasificó los tipos de gobiernos así como la forma en que degeneraban: las monarquías degeneran
en tiranías, las aristocracias en oligarquías, los gobiernos populares se corrompen en anarquías.
Henry Kissinger, político estadounidense durante el gobierno de Nixon, que ganó el premio Nobel de la paz por lograr el fin de
la Guerra de Vietnam y que apoyó las dictaduras latinoamericanas (como la de Pinochet) es un ejemplo de un político que
cree que la moral del estado es diferente de la moral del ciudadano común.
La filosofía política moderna comienza también con THOMAS HOBBES (1588 – 1679) y tiene como contexto las guerras
religiosas del siglo XVII entre protestantes y católicos, generadas a partir de la Reforma protestante.
Toma como modelo el orden matemático y en la moral. Además reconoce que no hay certezas comunes sobre la moral, es
decir, lo bueno y lo malo. En la política crea la teoría del contrato político.
Hobbes deseaba hacer de la política una ciencia. Toda la gente tiene múltiples criterios de lo que es bueno, lo malo y lo que
le interesa. Al ser todos diferentes es imposible basarse en los intereses, capacidades o deseos de cada individuo, pues hay
una desigualdad natural donde cualquiera puede ser mejor o más astuto que el otro, por ende los intereses de ningún
individuo logran estar seguros.
Llamó a esto estado de naturaleza: cuando no hay ni leyes ni gobierno, las personas no viven seguras, no son libres ni
pueden prosperar. La amenaza a la felicidad es la anarquía. Sin Estado el ser humano esta en una guerra de todos contra
todos. Como no todos pueden hacer su voluntad, deben entrar en un pacto donde limiten sus libertades mutuamente y
puedan vivir en paz (idea de contrato social) El Estado garantiza que los pactos se cumplan por medio de la violencia, ya que
el es el único que puede ejercerla, y todos los ciudadanos se someten completamente a su autoridad
BARUCH SPINOZA. (1632 – 1677) fue un filósofo moderno, racionalista y panteísta. Estudió a
Hobbes para criticarlo. Según este filósofo, el enfrentamiento entre las personas surge por sus
pasiones y esto amenaza su supervivencia. El estado debe representar los deseos de las
personas, y su poder no es ilimitado: se debe permitir la libertad de expresión y
pensamiento.
JOHN LOCKE (1632 – 1704) fue el filósofo moderno, empirista y padre del liberalismo. Afirmó
que los monarcas no tienen derecho divino a gobernar, ya que a los ojos de Dios somos todos
iguales. El hombre en estado de naturaleza es libre, y esa condición original de libertad nos
hace iguales. Ningún individuo debiese dañar la vida, salud, libertad o actividad de otro
individuo
El origen del estado y su legitimidad dependen del consentimiento de los individuos que forman la sociedad. Al formar parte
de un Estado, los ciudadanos conservan sus derechos individuales (derecho a la vida, integridad física, libertad personal,
de expresión, etc.). El estado se subordina a los intereses individuales, el interés general se supedita al interés individual.
Estos derechos personales básicos, según LOCKE son los siguientes:
1. DERECHO A LA VIDA
2. DERECHO A LA LIBERTAD
3. DERECHO A LA PROPIEDAD PRIVADA
4. DERECHO A REBELARSE CONTRA GOBIERNOS Y LEYES INJUSTAS
Parte importante de la filosofía política de Locke se basa en su idea de la propiedad privada, que es el resultado del trabajo
del individuo, por lo tanto es natural y es un derecho inalienable (que no se puede arrebatar) . Quien viole la propiedad
privada puede ser castigado por el dueño o por la sociedad.
Las ideas liberales fueron acogidas en la naciente ciencia económica, desarrollada en el siglo XVIII, por Adam Smith (1723 –
1790) quien pensaba que la satisfacción de los intereses individuales es el mejor medio para que la sociedad progrese
en su conjunto. Además sostenía que el estado debe abstenerse de intervenir en economía. La economía tampoco debe
mezclarse con la moral o la religión.
El capitalismo funciona según leyes naturales que es preciso respetar: la primera de esas leyes es la de la oferta y la
demanda que regula el mercado. La libertad económica se expresa en que productores y comerciantes definan libremente el
precio de sus productos y la gestión del tiempo y los recursos. La desigualdad es natural y necesaria. La economía se
autorregula como si una mano invisible repartiera los beneficios entre la población.
Para que la organización política sea legítima, el poder y las leyes deben contar con la voluntad de los ciudadanos… el
Estado es producto de la voluntad libre de las personas. Es como un contrato político.
La idea de contrato político de Rousseau es que las personas aceptan renunciar a su libertad personal, para someterse a un
poder y unas leyes comunes que los representan pues nacen de la voluntad general. La voluntad general o colectiva es
una idea que representa lo mejor para toda la ciudadanía. Cada uno al someterse ante la ley, recupera su libertad como
ciudadano en igualdad de derechos ante los otros. El estado toma decisiones en beneficio de todos, pero los individuos no
La revolución Francesa y los problemas que generó para la sociedad moderna, dieron el nacimiento a la sociología de la
mano de Claude – Henri Saint Simon, quien pensaba que la nueva sociedad estaría administrada por científicos, ingenieros y
empresarios. Los sucesores del pensamiento de Jean Jacques Rousseau son los hijos de la Revolución Francesa y dieron
origen a las ideas socialistas y anarquistas.
Los anarquistas (y también los socialistas) rechazan la idea del liberalismo de que las personas son egoístas y
competitivas. Los socialistas desean el fin del capitalismo que explota a los trabajadores para la riqueza de una clase
privilegiada. Hay que organizar el trabajo para lograr una igualdad económica
Para Peter Kropotkin (1842 – 1921) los bienes tienen que ser propiedad comunal, y las mismas personas deben organizar el
trabajo. Los anarquistas desconfían profundamente del Estado. Para Pierre Proudhon (1809 – 1865) la sociedad ideal es de
pequeños productores organizados comunitariamente (autogestión). El poder estatal genera abusos y opresiones sin fin.
Marx tomó la idea de Hegel de que lo que mueve al mundo son las ideas…pero la
invirtió. Según Marx es el trabajo humano, lo económico, lo que determina la
conciencia humana…por lo tanto es la sociedad y la producción lo que
genera las mentalidades.
La sociedad moderna esta dividida en dos clases antagónicas: los burgueses dueños de las fuerzas de producción (es
decir, de las herramientas, las máquinas y de toda la fábrica) y los proletarios quienes le venden su “fuerza de trabajo” al
capitalista por un salario que alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
La historia se mueve por la lucha de clases en la medida que el capitalismo genera pobreza y desigualdad despierta la
conciencia de los proletarios (conciencia de clases) quienes pronto desean la revolución, es decir el cambio de las
estructuras sociales y el fin del dominio de una clase contra otra clase.
Para Marx la sociedad tiene una infraestructura que son las relaciones económicas en la sociedad. Sin embargo, se necesita
de una superestructura que consiste en las instituciones como el Estado y en las ideologías, que son los mitos religiosos,
éticos y políticos que difunde la clase burguesa, que están en función de sus intereses y engañan al proletariado. Es decir la
base del ordenamiento político, jurídico y religioso de una sociedad son las relaciones económicas y productivas.
La realidad fue que el pensamiento de MARX se realizó sólo parcialmente en los proyectos de los países socialistas del siglo
XX. Sin duda hay una distancia considerable entre lo que fue la Unión Soviética de Lenin, Stalin e incluso Gorbachov y lo que
se imaginaba Marx por su sociedad comunista.
Muchos consideraron que una vez que se cayó el muro de Berlín, el comunismo había desaparecido totalmente de la faz de
la tierra. Bueno, eso no es así. El marxismo prosiguió en muchas vertientes inesperadas. Revisemos algunos marxistas
connotados de todos los tiempos: Rosa Luxemburgo criticó el centralismo y rigidez de la Unión Soviética, depositando la
revolución en las manos del pueblo proletario. El filosofo húngaro, Georgy Lúkacs reconectó el pensamiento de Marx con el
de Hegel para criticar las pretensiones “científicas” del marxismo (es decir pensar que se pueden establecer leyes que
Las experiencias desastrosas del siglo XX, la emergencia del facismo, las
dos guerras mundiales, las dictaduras modernas de izquierdas y de
derechas, el consumismo, fueron el punto de partida para un grupo de
autores que fundaron lo que se conocería como la “Teoría Crítica”. En
general son filósofos que criticaron el desarrollo de la sociedad en occidente
y que no se sintieron cómodos ni en el capitalismo industrial ni con el
estatismo soviético. En 1930, esta serie de investigadores y pensadores se
juntaron en Frankfurt a pensar y denunciar las formas de dominación
modernas que se desarrollaron en Occidente, a pesar de las promesas de
liberación que contenía la Ilustración. El Instituto de Investigación que
fundaron es disuelto por los nazis en 1933. Muchos de ellos por su
condición de judío fueron exiliados o murieron producto del odio. En los
países “democráticos y libres” estudiaron las formas de legitimación de las
injusticias del capitalismo en las nacientes sociedades de consumo. Dicho
pensamiento influyó notablemente en los movimientos juveniles
antiautoritarios y de protesta que aparecieron en los años sesentas.
La palabra “progreso” adquiere un sentido paradójico para estos autores. El racionalismo occidental en vez de cumplir la
promesa de liberar e independizar al hombre de las formas de opresión, lo que ha traído son formas más eficientes y
poderosas de dominio por medio de una violencia racional. Un ejemplo terrible de esto fueron los campos de concentración
nazis, que eran verdaderas “fábricas de muerte”. El hombre occidental consigue ser racional al precio de reprimir sus instintos
y hacerse dependiente, cada vez más, de las cosas. Incluso la cultura de masas, manejada por la industria cultural y por los
medios de comunicación masivos, a pesar de que pone al alcance de la población la música, el arte, la poesía que antes sólo
gozaban unos pocos, va haciendo que el arte pierda su fuerza transformadora y rebelde, contribuyendo así a una perspectiva
domesticada de la vida. A juicio de Theodor W. Adorno, la felicidad de la era industrial es un mero espejismo diseñado para el
engaño. El verdadero y oscuro rostro de la sociedad occidental consiste en grandes masas manejadas por tecnócratas y
burócratas (quienes a su vez son servidores de los capitalistas), individuos sedados por una vida falsa de entretenimiento
y consumo, incapaces de criticar su sociedad.
Tanto Horkheimer como Adorno se mantuvieron alejados de la política directa o de los movimientos revolucionarios, pues
para ello era indispensable que la teoría no se contaminara con la ideología. En cambio Herbert Marcuse tomó el camino
opuesto, apoyó la protesta política directa y pensó que los nuevos movimientos sociales serían la fuerza que derrocaría el
capitalismo. En particular destacó el papel de la juventud, pues a su juicio, los estudiantes no habían sido “atrapados por el
sistema” y podían denunciar sus injusticias con la libertad que carece el asalariado autosatisfecho y consumista. Marcuse
quería construir una sociedad no represiva, donde las personas fuesen en verdad libres y felices. Pero para ello había que
superar lo que llamó “el hombre unidimensional”, es decir, aquél estado de las personas donde están totalmente
controlados y manipulados en sus deseos y pensamientos, por los que ejercen el poder. Los hombres y mujeres
unidimensionales no quieren ni desean, ni son capaces de criticar o pensar en otra sociedad menos opresiva porque han
sido integrados al sistema a través de la educación, el trabajo y sobre todo, el entretenimiento y el consumo. Por ello es que
Marcuse pensó que ya no sería el proletariado sino los excluidos y los marginados del sistema, los únicos que podrían
modificar el capitalismo.
Esta nueva tendencia surge en Francia en los años 60 – 70 durante plena guerra fría. Tiene una estrecha conexión con la
revolución estudiantil de 1968 en París, donde se cuestionan las concepciones tradicionales y establecidas de la política, la
ética, y la moral, que atraviesan todas las dimensiones de la sociedad: la vida sexual, la familia, la educación formal, el
gobierno, el arte, la cultura popular etc.
La posmodernidad es en términos muy generales, una crítica radical de las ideas y filosofía de la modernidad. Tiene su
precedente en algunas filosofías como la del alemán Friedrich Nietzsche, quien proclamó la “Muerte de Dios” significando
con ello no sólo la decadencia de las ideas religiosas y el advenimiento de una sociedad cada vez más profana, sino también
la decadencia de los nuevos ídolos modernos: la razón, la ciencia, la idea de progreso, la igualdad, la sociedad socialista, etc.
Se atacan las teorías modernas sobre el conocimiento, el arte y la moral. Se denuncia la modernidad en su peligro
totalitario, escondidas tanto en los estados colectivistas soviéticos como en las modernas democracias liberales de
masas. En los años setenta se cuestiona lo establecido (el establishment), y se estudia el poder mismo, en sus más
diversas formas. Un pensador que dio de hablar en esto fue MICHEL FOUCAULT
Proclamó la “muerte del hombre” lo que quiere decir que el ser humano es un invento de
la filosofía y las ciencias humanas, pues no hay algo así como una “esencia” que nos defina
como seres humanos, sino que cada cultura y cada época nos define. Es decir cada forma
de saber genera una definición diferente.
El individuo no tiene una esencia, todo lo que sabe, siente o quiere esta definido por la
estructura social que lo rodea y por condiciones que no maneja, pues estaban instaladas
previas a su nacimiento. Por ejemplo, el idioma o lengua que hablamos es un sistema de
signos que existe antes de que nacemos y que aprendemos a partir de los adultos. Lo
mismo pasa con los valores, las normas, la manera de vivir la sexualidad, los sistemas
políticos, etc. El psicoanálisis, la etnología, la antropología o la sociología se concentran en
estudiar los sistemas o estructuras y no lo que piensan, sienten o quieren los individuos. No
necesitan del ser humano si quieren ser científicas.
Las estructuras son las relaciones generales y establecidas en una sociedad. Bastan por sí solas y están por sobre lo
individual (por ejemplo el idioma, la economía, el aparato político o jurídico). La estructura nos revela cómo funciona la
sociedad, y nos libera de falsas ilusiones voluntaristas. El sistema lo podemos cambiar si comprendemos realmente como
funciona, si detectamos donde nace la opresión social y el engaño de las masas.
FOUCAULT investigo las reglas comunes a las ciencias de una época, y como
éstas reglas generan un objeto determinado: un objeto de estudio. Esta idea es
contraria a lo que siempre se enseña: de que la realidad con sus objetos están
ahí afuera para que luego el investigador los estudie y describa su realidad. La
ciencia para FOUCAULT inventa conceptos, ideas, realidades, las que modifican
la sociedad.
La historia, la teología, la metafísica han producido la creencia de que el poder reside en alguna parte o que se concentra en
ciertos lugares (en el gobierno, en la riqueza de un grupo, en la armas). Para FOUCAULT esto es falso: el poder es una
relación humana y social, son fuerzas que están en juego en toda la sociedad, desde lo más cotidiano y simple como
la familia, la escuela, la calle hasta las instituciones más relevantes de la nación . El poder no sólo es económico, se da
entre el que maneja conocimiento y el que no, en la disciplina impuesta al estudiante, en la regulación de los tiempos de
trabajo y de ocio, en la relación entre el varón y la mujer. El poder fija conductas y valores, mediante la vigilancia y el
castigo. El estado es una de las múltiples formas de presencia del poder: el poder se da en la vida cotidiana, desde la
oficina, la escuela, la prisión, y en la intimidad. Por ello es omnipresente, constantemente se nos supervisa, controla y mide, y
esa presencia produce conductas específicas.
Hay una profunda relación entre el saber o conocimiento y el poder. Las ciencias generan discursos, los que se rigen por
reglas y códigos que incluyen o excluyen elementos de la realidad social. Por ejemplo desde la psiquiatría se establece
La comprensión del poder como algo no fijo y que esta en todos lados permite diseñar nuevas formas de relación y
estrategias para luchar en la sociedad. Para ello hay que aceptar las diferencias, las estrategias variadas, la crítica constante
y el pluralismo.
JEAN FRANCOIS LYOTARD participó también del Mayo de 1968. Su reflexión consiste en un análisis filosófico y sociológico
de los cambios en el conocimiento y la filosofía, sobre todo en cuanto éstos han servido para justificar o legitimar un
determinado orden social. Para él las sociedades y el conocimiento han estado sometidos a profundas transformaciones. Las
ciencias y la filosofía se han justificado en cuanto a su necesidad en función de lo que LYOTARD denomina metarrelatos
que en el fondo son mitos o narraciones que nos hablan de utopías, de verdades absolutas y de futuros brillantes como la
idea de la total liberación humana de la opresión social y de la ignorancia, la idea de una sociedad comunista, o la idea de un
progreso constante en lo material o espiritual. El problema de estos mitos es que ya no se cree en ellos.
Pese a que estas explicaciones universales que pretenden abarcarlo todo están en decadencia, esto abre nuevas
posibilidades de ser más sensibles a las diferencias, a lo heterogéneo y a la complejidad de la realidad. Ya no se trata de
uniformar y de decretar leyes válidas para todos, sino de aceptar múltiples visiones y reconocer diferencias. Este nuevo tipo
de sensibilidad deriva en que aparezcan movimientos políticos con intereses diversos: ecologistas, minorías sexuales,
hippies, punk, pacifistas, feministas, antirracistas, etc.
El único criterio que queda en pie es el tecnológico: la constante búsqueda de una mayor eficiencia, eficacia y control de
la realidad. El objetivo de todo conocimiento tecnocientífico es incrementar constantemente el poder y el control sobre las
cosas y las personas. Las ciencias más adecuadas para ello son la ingeniería, la informática, la teoría de sistemas, la
cibernética, la robótica, las telecomunicaciones, en especial, los nuevos medios de comunicación globales en red como
Internet
La posmodernidad desde el arte, la filosofía, el cine, la música estimula nuestra capacidad de ser inventores de nuevos
espacios para la vida personal y grupal, para reinventar los mundos privados y descomprimir los ambientes públicos. Se trata
de ser sensibles a las diferencias,, a lo marginal, a lo excluido, de actuar de manera más libre y creativa ante la realidad, sin
tener que soportar en peso de LA Verdad (con mayúscula) LA Justicia y LA Moral. Vivir sin pretender reducir la riqueza de lo
real a una sola Verdad Absoluta.
Será Jean Baudrillard, sociólogo francés, quién tratará de construir una teoría explícita de la llamada ERA POSMODERNA..
Incorpora importantes temas como la sociedad de consumo, los medios modernos de comunicación (MASS MEDIA), Las
formas de arte y la publicidad del siglo XX
Fue influenciado por la teoría marxista y el estudio de los símbolos (semiología). Propone que la sociedad actual esta
saturada de productos y servicios que nos fascinan, que hacen que nos comportemos y deseemos ciertos objetos. Los
objetos van constituyendo nuestra vida diaria, no los dominamos sino que ellos nos dominan a nosotros. Esto es lo que se ha
denominado SOCIEDAD DE CONSUMO.
El mundo de la gente del siglo XX se mueve por los criterios del sistema económico: acumulación de capital,
producción en masa, procesos repetitivos, racionalizados. La gente se identifica en los productos que consume, reflejan un
cierto “status” social y poder. Todo está organizado en torno a la PRODUCCIÓN. Al estar organizados bajo el principio de la
producción, el sistema “socialista” no es más que una imagen invertida del sistema capitalista. No es un escape a la
utilización instrumental de nuestros deseos, necesidades y cuerpos...
El posmodernismo no sólo afecta a las clásicas formas de hacer pintura, de escribir, de entender los valores y de afectar las
formas de comunicación: además afecta a la misma forma de escribir Filosofía. Un ejemplo de ello es la obra del pensador
argelino JACQUES DERRIDA (1930 – 2004).
Los individuos también nos interpretamos: creemos que somos algo y le damos forma al mundo en función del contexto en el
que se envuelve lo que decimos. Por lo tanto toda identidad es ficticia, es resultado de una historia del pensamiento, de la
cultura y de la sociedad en que vivimos.
Los resultados del esta manera de mirar las cosas nos muestran que la tradición filosófica está llena de aporías y paradojas.
Derrida responde con juegos de palabras y la deconstrucción del orden de los discursos. Si nos obligan a escoger entre uno
de los dos términos de la oposición binaria, podemos escoger uno marginado y relativo: un indecidible. Esto rompe la lógica.
Lyotard, Foucault y Baudrillard fueron activistas políticos. Sus análisis destacan lo diverso, la pluralidad, lo heterogéneo, las
diferencias y las luchas focalizadas en grupos o situaciones específicas como estrategias para enfrentar el poder ganan la
simpatía de numerosos movimientos político - sociales actuales: el feminismo, el ecologismo, los movimientos antirracistas,
los movimientos por la causa homosexual, las luchas por el reconocimiento de las culturas no occidentales, los movimientos
antiglobalización y alterglobalizados.
La filosofía política se ha visto influida por una serie de nuevas teorías que han replanteado el viejo liberalismo de Locke y
Adam Smith, lo han radicalizado o se han opuesto a él. Un importante nombre acá es el de John Rawls quien escribió el
influyente libro “Teoría de la justicia”. Rawls fue acusado de izquierdista por los derechistas y de derechista por los
izquierdistas. Su filosofía política pone en el centro el ideal de la equidad y la justicia como imparcialidad y su
preocupación central es responder a la pregunta ¿cómo es una sociedad con instituciones justas?
Una sociedad justa es un objetivo especialmente complejo cuando la tendencia natural es que cada uno busque la mejor
situación para sí mismo. Rawls nos propone imaginarnos una situación inicial o posición original que llama “el velo de la
ignorancia” donde tenemos que escoger un conjunto de derechos y libertades para todos y cada uno de los miembros de la
sociedad pero en el cual nosotros ignoramos cuál será nuestra propia posición en la sociedad. En tal situación, habría que
pensar qué es lo mejor para cualquier persona y que es lo mejor para todos, y eso es la definición de justicia que propone
Rawls. Una sociedad justa es una sociedad donde los derechos y libertades, los bienes y los ingresos están repartidos de tal
modo que cada individuo saca la mayor ventaja posible. La justicia como equidad se apoya en dos principios: 1) cada
ciudadano tiene que tener acceso igualitario al conjunto de libertades y derechos más amplio que sea posible (siempre que
exista compatibilidad con las libertades de los otros) 2) admitiendo que existen desigualdades socioeconómicas, estas son
sólo tolerables si producen la mayor ventaja posible para cada uno, y en particular, que beneficien a los más desfavorecidos.
Las desigualdades que sólo benefician a unos pocos son, en realidad, las verdaderamente injustas. Por ejemplo, los trabajos
mejor remunerados deberían, según Rawls, estar al alcance de todos y ser repartidos en igualdad de oportunidades entre la
población.
Una propuesta como la de Rawls supone una presencia fuerte del estado. Al contrario, los anarcoliberales o libertaristas
extremos plantean que el estado debe reducirse a su mínima expresión. Son defensores a ultranza del capitalismo pues
consideran que el libre mercado es el mejor mecanismo para repartir la riqueza y limitar la acumulación de poder. La
mayoría son individualistas radicales, piensan que la sociedad no tiene el derecho de limitarte tus libertades o quitarte tus
posesiones (por ejemplo, por la vía de impuestos). Están contra la intervención del estado y contra el asistencialismo
social. La sociedad tiende a organizarse sola, no necesita planificación ni un poder centralizado, los individuos deben dejarse
en plena libertad siguiendo sus impulsos egoístas que dinamizan la sociedad. Por lo tanto para ellos la conservación de la
libertad económica es la base y el fin último de toda política. El principio de la propiedad privada es la base de todo el
individualismo: cada individuo es dueño de sí mismo, la sociedad no puede obligarte a nada, menos en nombre de la
igualdad o la justicia social. Es más, consideran que las injusticias derivan todas de la indebida intervención del estado. Las
posiciones sociales o económicas son el resultado de la evolución libre de la sociedad, un proceso de selección “casi
natural”. En cambio, la regulación de la economía y los “programas sociales” son una alteración perversa del orden
espontáneo del mercado.
Según Habermas la modernidad se ha centrado en la racionalidad técnica y tecnológica, dejando de lado la aspiración
ética de liberar a los seres humanos de la opresión y la manipulación. Hoy en día, la sociedad global perfecciona los
sistemas económicos y administrativos por medio de las nuevas tecnologías para producir y para comunicarnos. Pero la
sociedad es aun profundamente poco democrática….
El posmodernismo puede resultar una alternativa nihilista e incluso conservadora. No podemos descartar el legado de la
ilustración en cuanto proyecto de liberación humana por la razón y de autonomía de los sujetos.
Habermas rescata ideas tanto de Kant como de Marx, y de muchos otros teóricos sociales. Como Marx, Habermas cree que
el capitalismo genera modos de vida inhumanos (alienación), desigualdad y conflictos entre clases. Pero le reprocha la idea
de que la historia se dirija naturalmente al fin del capitalismo, y sobre todo no concuerda con que la opresión consista sólo
en la explotación en el trabajo.
De Kant rescata la idea de que la ética tiene que estar basada en la razón humana, que se debe promover la autonomía de
los sujetos liberándolos de influencias o autoridades irracionales. Sin embargo sostiene que una forma de vida ética solo
puede darse en el diálogo y la comunicación.
El capitalismo ha evolucionado y hoy puede evitar las crisis sociales expandiendo el asistencialismo a los sectores pobres.
Además del trabajo o acción instrumental, para poder entender la sociedad realmente hay que hablar sobre la
comunicación, y por supuesto, del lenguaje. Razonar es comunicarse con otros en la búsqueda de la verdad en base a
argumentos. Hoy la gente es manipulada por la publicidad y por los ofertones electoralistas…
Habermas entiende la sociedad desde dos perspectivas: una es el mundo – de – la – vida, o “mundo de la vida cotidiana”
que consiste en el espacio social en el cual nos comunicamos e interpretamos colectivamente el mundo, desde donde
preservamos y transformamos tradiciones y culturas. Es decir hace referencia a las
interacciones cotidianas en el barrio, en el hogar, en la escuela, etc.
¿Qué es el sistema?, para Habermas es la sociedad especializada por funciones, en donde cada subsistema (como la
economía y el estado) se administran por funciones independientes: producir más dinero y producir más poder. Este proceso
tiene ventajas, pero produce una sociedad impersonal donde los valores y el entendimiento humano pierden importancia.
Para Habermas mientras más se expande el sistema, las relaciones humanas se comienzan a regular en función del dinero, o
del poder, o de las leyes, y menos en la comunicación. La opinión pública es manipulada por la publicidad y los poderes
detrás de los medios de comunicación
El sistema capitalista no entra en crisis sólo por la economía. El estado y el mercado no pueden satisfacer todas las
demandas de los ciudadanos, y se produce una crísis de motivación es decir, la gente deja de creer que el sistema
funciona. Tampoco hay ideologías o religiones que justifiquen el orden establecido. La salida a la crisis social (apatía, la
drogadicción, la violencia urbana, pobreza, etc.) es una democracia radical: una ciudadanía que participe opinando,
argumentando y definiendo las mejores políticas para su sociedad.
Hannah Arendt (1906 – 1975) es la mayor pensadora política de los tiempos modernos. Fue discípula de los filósofos más
importantes del siglo XX: Husserl, Jaspers, Heidegger. Por su condición de judía sufrió en carne propia la persecución nazi.
Esta experiencia la llevó a reflexionar sobre la política….
En su libro los Orígenes del totalitarismo se hace la pregunta de cómo fue posible que el Holocausto haya ocurrido… El
totalitarismo no es una forma más de tiranía, sino es el tipo de régimen que se basa en la creencia de una ley universal,
por encima de todo derecho humano o nacional. Dicha ley puede ser la superioridad aria (Nazis), la voluntad de los
La democracia moderna se ha debilitado mucho. Los ciudadanos se desencantan de la política, su incapacidad de participar
y de reflexionar los vuelve meros consumidores llenos de inseguridad. Un elemento del totalitarismo es el protagonismo de
las masas. El totalitarismo trata todas las dimensiones de la vida como políticas (la educación, el arte, etc.). El totalitarismo
aspira a un control total por medio de la vigilancia permanente de los individuos.
El totalitarismo hace uso de todo el poderío técnico para vigilar e incluso, exterminar, toda vida privada y expresión de
individualidad. Este poder ilimitado orientado a la destrucción de lo privado, del individuo, constituye un mal radical… una
maldad absoluta.
Tanto Habermas como Arendt enfatizan que en nuestra época se corre el riesgo de perder la armonía entre el espacio
privado (el de la familia y la intimidad de los individuos) con el espacio público (el de la convivencia política, del
diálogo razonable con los otros y de los debates).
El individualismo consumista como el colectivismo totalitario pueden ser las consecuencias extremas de una población
que se olvida, junto con la participación política, de la reflexión y el juicio.
LEVINAS es un pensador judío y francés que intenta rescatar un humanismo en la ética. El pensamiento moderno
obsesionado con comprenderlo todo violenta al Otro hasta reducirlo a una mera parte de un Todo… es decir, el sistema se
consume a la persona … le quita su valor, su diferencia y dignidad.
Ese “Otro” no es más que la experiencia de la persona concreta en el encuentro cara a cara que es la base de toda moral. Es
imposible reducir al otro a objeto, pues cada uno es un universo entero, un infinito que se me revela a través de su “Rostro”
concreto. Esa experiencia del Otro, en cuanto no hay normas, ni valores ni imposiciones sociales es la ética auténtica …surge
la responsabilidad radical por el Otro que es mi hermano, pues los seres humanos somos vulnerables y frágiles ante la
violencia y el poder… la obligación de velar por el Otro, sin esperar nada a cambio, es el primer mandato moral
HANS JONAS es un pensador judío – alemán que critica las consecuencias de nuestra sociedad basada en la tecnología.
Nuestra sociedad piensa sólo en el cortoplazo y extiende su responsabilidad a los que son iguales en derechos y deberes…
esto deja afuera a la Naturaleza y a las futuras generaciones.
No sólo hemos amenazado mortalmente la Naturaleza. el ser humano puede modificarse por el uso de drogas o manipulando
su código genético. Jonas propone un Principio de la Responsabilidad: “obra de manera que los efectos de tu acción
sean compatibles con la preservación de la Tierra para las próximas generaciones…”. Finalmente nuestra
responsabilidad deriva del deber de sobrevivir a las consecuencias de nuestros actos, de que la Tierra exista para nuestras
futuras generaciones.
ITEM 1: Lee atentamente el primer apartado de la guía y luego explica la relación que tiene la política con el elemento
descrito en la primera columna. Ejemplifica ese elemento utilizando hechos de la contingencia política nacional.
¿QUÉ TIENE QUE VER LA POLÍTICA EXPLICACIÓN DE SU RELACIÓN CON EJEMPLO CON LA CONTINGENCIA U ACONTECER
CON…? LA POLÍTICA NACIONAL.
LA SOCIEDAD
EL PODER
LA ÉTICA
EL CONFLICTO.
LA LIBERTAD
OPINIÓN
RELACIONES DE FUERZA
PAUTA DE REVISIÓN (0 a 3 puntos) 1) Formalidades (puntuación, redacción, legibilidad, etc.) = ______ 2) Uso de contenidos de la guía y clases =
______ 3) pertinencia de los ejemplos = ______ 4) claridad de la redacción y coherencia de las explicaciones= ______ 5) capacidad de relacionar
conceptos= _______ 6) manejo de definiciones y significados de términos filosóficos=_______
REPÚBLICA:
DEMOCRACIA:
MONARQUÍA:
OLIGARQUÍA
TIRANÍA:
DEMAGOGIA:
TOTALITARISMO:
PAUTA DE REVISIÓN (0 a 3 puntos) 1) Formalidades (puntuación, redacción, legibilidad, etc.) = ______ 2) Uso de contenidos de la guía y clases =
______ 3) pertinencia de los definiciones = ______ 4) claridad de la redacción y coherencia del texto escrito= ______ 5) capacidad de juzgar virtudes y
efectos= _______ 6) capacidad de síntesis =_______
ÍTEM 3: Compare estas corrientes de pensamiento político señalando en cada caso, con precisión, cuáles son sus
características principales en cuanto a la finalidad de la política y los modos de hacer política.
LIBERALISMO POLÍTICO
REALISMO POLÍTICO
DEMOCRATISMO POLÍTICO
(Rousseau)
(Marx)
ANARQUISMO
COMUNITARISTAS
PAUTA DE REVISIÓN (0 a 3 puntos) 1) Formalidades (puntuación, redacción, legibilidad, etc.) = ______ 2) Uso de contenidos de la guía y clases =
______ 3) identificación de las características principales= ______ 4) claridad de la redacción y coherencia del texto escrito= ______ 5) uso de
vocabulario filosófico específico= _______ 6) capacidad de síntesis =_______
ITEM 4: señale y explique los principales aspectos de la sociedad que critican estas corrientes de ética y filosofía social, y
luego indique el criterio ético o valor que haría falta (ej.: justicia, solidaridad, verdad, tolerancia, etc.)
POSMODERNISMO (Loytard,
Baudrillard)
PAUTA DE REVISIÓN (0 a 3 puntos) 1) Formalidades (puntuación, redacción, legibilidad, etc.) = ______ 2) Uso de contenidos de la guía y clases =
______ 3) identificación de las características principales de las corrientes filosóficas= ______ 4) claridad de la redacción y coherencia del texto escrito=
______ 5) uso de vocabulario filosófico específico= _______ 6) capacidad de juicio ético y fundamentación=_______