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Lucas Matlada, 6: 171 a 190 Huesca, 1994 DISPONIBILIDADES TERMICAS PARA LOS CULTIVOS EN EL FONDO DE LA DEPRESION DE SARINENA* Alberto Marti EzPELETA** ResuMEN.—EI fondo de la depresién de Sarifiena esta ocupado en su mayor parte por los nuevos regadios de Monegros I. Tanto los cultivos que en ellos se desarrollan como las nuevas especies y variedades que podrian introducirse pre- sentan unas necesidades térmicas para su 6ptimo crecimiento. Para conocer la potencialidad térmica de la zona de estudio, asf como la disponibilidad de calor y de frfo que los cultivos pueden tener en ella, se analiza con detalle el ritmo de las temperaturas méximas y minimas diarias a 1o largo del affo, calculando su intensi- dad, frecuencia y probabilidad de ocurrencia. Asimismo, se estima la acumulacién méxima, media y minima de grados-dfa y de horas-frfo dentro del afo agricola. ApstRact.—The botton of the Sarifiena hallow is occuped by the new irriga- ted land of Monegros I. All crops that growth here and the new species and varie- ties that could be introduced are some thermical necessities to their very good growth. To know the thermical potenciality of that area and his resources of cold and frost it is analyzed the rhythm of the maximum and minimum daily temperatu- res along the year, knowing their intensity, frecuency and probability. Also is cal- culated the maximum, mean and minimum acumulation of degree days and chi- ling hours. Key worps—Themnical resources, temperature, degree days, chilling hours, Sarifiena hallow * Este estudio es continvacin del trabajo realizado por Mant (1992) y financiado mediante una ayuda del LE.A, + Departamento de Geograffa, Facultad de Geografia e Historia. Universidad de Santiago de Compostela. 15703 Saverinco (La CoRURA). 172 Allberto Manet Ezestera INTRODUCCION La temperatura es, sin duda, el mas decisivo entre los elementos climaticos para el desarrollo y Ia distribucién espacial de las especies vegetales. Los umbrales térmicos ditigen el ritmo anual de la actividad biolégica y se constitu- yen en auténtico factor limitante cuando sobrepasan ciertos valores, distintos para cada especie vegetal. La temperatura condiciona el hecho de que un cultivo pueda 0 no desarro- llarse en un territorio. Ademés, interviene en el proceso vegetativo de las plan- tas, ya que el crecimiento de los cultivos es el resultado de los miltiples efectos que ejercen las variaciones de temperatura sobre las funciones de la planta, tales como la respiraci6n, la transpiraci6n o la fotosintesis. Cada una de las fases en que se divide el ciclo vegetativo de los cultivos requiere unas condiciones de temperatura 6ptimas en las cuales la planta se desarrolla con mayor rapidez. Ademés, el hecho de que la planta pase de una fase a la siguiente se debe a que se dan unas temperaturas determinadas. Para llegar a la plenitud de desarrollo una especie vegetal precisa acumular diariamente una cantidad determinada de temperatura 0 grados-dfa. El hecho de que la planta presente unas necesidades térmicas especificas para completar su ciclo vital es algo que ya explicé Reaumur en 1735 (LORENZETT! y PANDOLFI, 1987), pero es a comienzos del siglo XX cuando se utiliza el concepto de suma térmica. Este considera la contribucién diaria de temperatura en las diversas fases y perfodos de desarrollo como expresién de una necesidad térmica cons- tante para cada especie, independientemente del lugar de cultivo Muchos vegetales necesitan, ademds, pasar un perfodo mayor o menor de tiempo durante el cual las temperaturas deben bajar de un cierto umbral; estas necesidades son también diferentes para cada tipo de planta y se manifiestan en dos fenémenos: uno es ja llamada vernalizacién, que es el proceso necesario en muchas especies para florecer normalmente; el otro es el de la parada de creci- miento vegetativo 0 de reposo invernal, que se produce en la mayoria de los vegetales de nuestra regién y cuyo levantamiento est condicionado, en muchos casos, a que se satisfagan unos ciertos requerimientos de temperatura inferior a un valor determinado. Asf, por ejemplo, la mayorfa de los Arboles frutales necesitan pasar un perio- do con temperaturas bajas para salir del reposo invernal y para inducir su flora- cién, ya que se han comprobado retrasos en ella cuando las necesidades de frio [DIsPONIBILIDADES TERMICAS PARA LOS CULTIVOS EN EL FONDO DE LA DEPRESION DE SARIRENA 173 no han sido suficientemente satisfechas (TABUENCA, 1975). Pero las plantas Iefiosas no son las tinicas que requieren de bajas temperaturas para el levanta- miento del reposo invernal, sino que también muchos bulbos, rizomas 0 tubér- culos se ven afectados por estos requerimientos. A la duraci6n media especifica del reposo de una determinada especie 0 variedad se le conoce como sus «necesidades de frfo», que vienen cuantificadas por el mimero de horas que se han producido durante el reposo invernal por debajo de una temperatura umbral. A estas horas es a las que denominamos horas-frfo. En el presente trabajo se van a analizar las disponibilidades térmicas de las tierras situadas en el fondo de la depresi6n de Sarifiena, incluidas en su mayor parte en el 4rea de riegos de Monegros I. La depresién de Sarifiena est sobreex- cavada al sur de! Somontano oscense barbastrino, hallndose poco individuali- zada respecto a la depresin de Almudévar, con la que enlaza por el noroeste a través de Tardienta. Se alarga unos 60 km en direccién NO-SE y queda bloquea- da hacia el sur por la sierra de Alcubierre, que resalta entre 400 y 600 m sobre el fondo de la misma. Desde el punto de vista geomorfolégico el rasgo mas carac- teristico es el modelado en glacis y en terrazas fluviales, formas que dan origen a plataformas detriticas ligeramente inclinadas hacia los ejes fluviales de los rfos Alcanadre y Flumen que atraviesan la depresi6n. Para conocer el potencial térmico de estas tierras monegrinas hemos analiza- do con detalle el ritmo de Jas temperaturas méximas y minimas diarias a lo largo del afio, centrandonos en su intensidad, frecuencia y probabilidad de aparicién. De esta forma podremos conocer los limites entre los que se mueven las tempe- raturas en la zona de estudio asi como los niveles térmicos més frecuentes a lo largo del aio. El cAlculo de la integral térmica para diferentes cultivos, asf como de la acumulacién de horas-frfo, serdn también necesarios para conocer la dispo- nibilidad de calor y de frfo que los cultivos requieren para su 6ptimo desarrollo. MAreRIAL Y METODOS Como base de nuestro anélisis se han utilizado los datos recogidos en el observatorio de Sarifiena durante una serie de 30 afios comprendida entre 1961 y 1990 (Centro Meteorolégico del Ebro). Dicho observatorio esté situado a 281 m de altitud, en el interfluvio de los rfos Flumen y Alcanadre, y sus datos definen muy bien las condiciones térmicas del drea de riegos de Monegros I que se 174 Alberto Maret Ezrevera extiende por el fondo de la depresi6n de Sarifiena, caracterizada por una gran homogeneidad topografica. Para llevar a cabo el tratamiento estadistico de los datos diarios se han utili- zado intervalos de tiempo inferiores al mes: la péntada (periodo de cinco dias) y la década (perfodo de diez dfas). Ello nos ha permitido alcanzar un gran detalle en el conocimiento de las variaciones de estas variables a lo largo del afio, que en un estudio de tipo agroclimético pueden ser esenciales y que quedan diluidas muchas veces al utilizar perfodos més amplios. En primer lugar, para conocer con detalle el régimen de las temperaturas a lo largo del aio asf como los niveles térmicos més usuales en cada una de las 73 péntadas, se ha realizado una distribucién de frecuencias pentddica de las tem- peraturas méximas y mfnimas por intervalos de intensidad. A continuaci6n, para establecer los Iimites entre los que oscilan las tempera- turas en los distintos momentos del afio as{ como la probabilidad de ocurrencia de ciertos niveles témicos, se han calculado los valores térmicos maximos y mfnimos que no podrén superarse con varios niveles de probabilidad. El método empleado ha sido el modelo probabilistico de BatER y RUSSELO (1968), utilizado ampliamente en los estudios de Ecologia y Climatologfa agrarias desarrollados en Italia (PANDOLEI y PrTzALis, 1977; PITZALIs, 1978; LORENZETTI y NARDI, 1986) y més recientemente en la comarca de los Monegros (Marri, 1993). Dicho méto- do esté basado en el cAlculo de los parémetros a y b de la siguiente regresin: yea+bd salor de Ia temperatura. alor de la desviacién esténdar normal correspondiente a la frecuencia acumulada porcentual. a= valor medio de la serie térmica analizada. b = desviacién estandar de la serie. siendo Los valores térmicos que no pueden ser superados con varios niveles de pro- babilidad se obtienen sustituyendo @ por los valores de desviacién esténdar nor- mal correspondientes a cada uno de los niveles porcentuales utilizados. Respecto a la suma de temperaturas requerida por los cultivos, se le han adjudicado diversos nombres tales como integral térmica, dfas-grado, grados-dia, temperatura acumulada, constante térmica, etc. Y muchos han sido también los métodos propuestos para su célculo (GiMoRE y RoGERs, 1958; NEWMAN, 1968; Brown, 1969; Monorti, 1977). La O.M.M., en la Guta de Practicas de Meteorologia Agricola (1982), indica que la temperatura acumulada se obtiene DISPONIBILIDADES TERMICAS PARA LOS CULTIVOS EN EL. FONDO DE LA DEPRESION DE SARINENA 175 restando a la temperatura media un umbral o base determinado (el cero de creci- miento de cada cultivo) y sumando todos los valores positivos obtenidos. Este es el método que se ha utilizado en este trabajo, empleado ya por GARCIA SANIUAN (1974) 0 por Lopez BonILLo (1988) en Murcia y Tarragona respectivamente. Para el célculo de la integral térmica en Sarifiena se tomaron las temperatu- ras medias decédicas en los afios agricolas (noviembre-octubre) desde 1961 hasta 1990. Los umbrales térmicos elegidos han sido 0°, 5°, 10° y 15°, con los que se facilitan mucho los cAlculos ya que entre ellos quedan incluidos los valo- res térmicos que constituyen el cero de crecimiento de los principales cultivos de la zona de estudio, es decir, el umbral de temperatura por debajo del cual la actividad de la planta se paraliza: Cero de crecimiento de diferentes cultivos: Trigoycebada =. 4° Matz. 10° Sorgo 10° Arroz 10° Alfalfa 9 Girasol ° Soja se Olivo y vid 10° De esta manera, a las temperaturas medias decddicas se les ha restado el umbral térmico correspondiente y multiplicado el resultado por el mimero de dias de la década, que puede variar entre 8 y 11. Para cada afio agricola de la serie y para los cuatro umbrales elegidos se han sumado acumulativamente todos los valores decddicos obtenidos. De esta forma se ha podido conocer la integral tér- mica anual media, asf como la méxima y la minima de la serie analizada. Por ultimo, para obtener el ntimero de horas-frio acumuladas en la zona de estudio era necesario primero establecer el umbral térmico por debajo del cual la planta comienza a almacenarlas. Esta temperatura umbral es variable para las diferentes especies y diversos autores han trabajado con valores entre 4° y 12°. Casi todos los trabajos modernos al respecto usan como umbral la temperatura de 7°, que hoy se considera a todos los efectos como un valor fijo en la determi- nacién de horas-frfo (WEINBERGER, 1956; ARON, 1983; CASTELL6, 1984; GiL~ ALBERT, 1986; PrrzaLis, 1987), por lo que tomaremos este valor como tempera- tura umbral en nuestro andlisis. 176 Alberto Mari EzpELETA La duracién del perfodo de reposo es otro de los aspectos que es preciso determinar. Aunque normalmente este empieza algiin tiempo antes de la caida de la hoja, se considera que es este el momento a partir del cual comienzan a acumularse las horas-frfo. Sin embargo, el final de esta acumalacién es més diffcil de precisar, ya que cuando el desborre de las yeas comienza a apre- ciarse visualmente puede hacer varios dfas que ef reposo real ha terminado, En los trabajos al respecto se suele tomar como fecha limite entre el 1 de febrero en las zonas templado-célidas y el 1 de marzo en las zonas templadas mis frfas por su cardcter continental (GrL-ALBERT, 1986). En el caso de la depresién de Sarifiena, caracterizada por un clima templado con matiz. conti- nental, tomaremos la fecha del 1 de marzo como final de la acumulacién de frfo y, asf, el perfodo para el que calcularemos el ntimero de horas con tempe- raturas por debajo de 7° sera el comprendido entre el comienzo de octubre y el final de febrero. El problema se presenta al intentar la evaluacién de estos perfodos frios, ya que el observatorio de Sarifiena no posee termégrafo que registre con exactitud el niimero total de horas por debajo de un determinado umbral. Se hace, pues, necesario deducir algiin método que permita el célculo de las horas-frfo acumuladas partiendo de las temperaturas medias. La correlacién més simple, aunque también la més inexacta, es la de WEINBERGER (1956). Otro método de célculo muy frecuente es el basado en la correlacién de Mota, en el que el niimero mensual de horas-frfo se determina por la f6r- mula: y = 485,1 — 28,5 x donde y= ntimero mensual de horas < 7° xx = temperatura media mensual ‘TABUENCA (1964, 1975), en sus numerosos trabajos sobre Arboles frutales en a Estaci6n Experimental de Aula Dei de Zaragoza, adapté esta correlacién a los. datos del valle del Ebro y obtuvo la formula siguiente: y =700,4 — 48,6 x En el célculo, cuando en un mes el valor de y resulta negativo, la acumula- cién de horas-frfo se considera interrumpida. Asf pues, en nuestro trabajo hemos seguido la férmula de Mota adaptada all valle del Ebro por TABUENCA y la hemos aplicado a la misma serie utilizada para el cdlculo de la integral térmica. DISPONIBILIDADES TERMICAS PARA LOS CULTIVOS EN EL. FONDO DE LA DEPRESION DE SARINENA, 17 RESULTADOS Y DISCUSION: La distribucién de frecuencias pentddicas de las temperaturas méximas y minimas diarias registradas en Sarifiena queda recogida en las figuras 1 y 2. La frecuencia de aparicién de cada intervalo de temperatura viene dada por cuatro tipos de trama; cuanto més oscura sea, mayor ser4 la frecuencia de aparicién del nivel térmico correspondiente, como indica la leyenda de las figuras. Estos gré- ficos proporcionan de forma detallada una completa informacién acerca del régimen térmico a lo largo del afio, asf como de las temperaturas més probables en cada una de las péntadas. Respecto a las temperaturas méximas (figura 1), la amplitud alcanzada en las tierras Ianas de la depresién de Sarifiena es muy elevada, tanto a nivel anual como a nivel pentddico. Se registran temperaturas m4ximas en torno a los 0° en los primeros dfas de enero o en la segunda quincena de diciembre; frente a estas temperaturas tan bajas se alcanzan con frecuencia temperaturas superiores a 36° en la segunda mitad de julio y primera de agosto. De esta manera se registran amplitudes anuales de 40°. La péntadas de primavera y verano son las que presentan la mayor variabili- dad, con amplitudes interanuales que pueden alcanzar los 24° en el mes de junio. Durante este mes pueden registrarse en una misma péntada temperaturas méximas entre 18° y 42°. Por el contrario, la mayor regularidad térmica se pre- senta a finales de diciembre y comienzos de enero, con amplitudes pentadicas de 18° y cuyos limites se sitiian entre los 0° y los 18°. Estos limites pentadicos van incrementandose conforme transcurren las pén- tadas desde comienzos de afio hasta el mes de julio, durante el que se mantienen relativamente constantes para volver a descender a partir de mediados de agosto. Los limites externos de cada péntada aparecen generalmente con frecuencias de aparicién muy bajas, inferiores al 5%; a medida que cada intervalo de tempera- tura se aproxima al centro de la serie pentddica su frecuencia de aparicién aumenta, por lo que las temperaturas con mayor probabilidad de ocurrencia que- dan més agrupadas a lo largo del afio y con una variabilidad menor (tramas més oscuras); esta se incrementa al considerar los valores que una vez cada cinco 0 mis afios tienen lugar durante una péntada determinada. A diferencia de las m4ximas, las temperaturas minimas (Fig. 2) registran una menor amplitud, tanto anual como pentédica. La curva que dibujan los graficos es mucho menos cerrada, lo que implica, como decimos, una menor oscilacién térmica entre los meses frfos y célidos. Las temperaturas minimas 178 Alberto Marr Ezpe.era 1 SB 634 332 ton sis 136 as oat an oe os or sot Bs Sas i 1 a6 na a3 19 las m3 09. 1 1 rt 9 is is ua 23 a3 Bi 2a 5 Be ns us a Bi 23 2s a 2 me 12 1 i ns na ns 13 rd at a eee ae in oe ia sat sme 8 Be Re Rs Bs 20 3a na 8 Bs i i MS Fr aa m2 ap as 5 na 1 12 10 in ae 530 0 Ns 23 9 ms na "es Isa 13 Ms Wo tos 03s oo 8 oo os Oe os a8 sa su 581 3a as as 108 33 ta hs BL ns 9 M6 185 ‘0 m6 as 13s ai za Bi HE a 2s 3 ni =p ms os 2 BS rd sae BS Es za na En 29 hr ns ne a i33 13 Ne 1 13 Pd ug 03 os si 18 1s sit eo 28 9% OR 8 6 na ‘0 a8 ro fc an es 653 on 0 ox 30 so ‘as i me na 13 ra ir 32 ‘Ge "es ge 83 a 5 io 2s 23 mi Ba Ba a9 das Pa mr Pa so sa 32 zl Bia 32 me Ma 30 au a oe 20 Bs 6 XS aS nr a 3a mis ins "3 13 a ng ime ter By 2 te 2 9 2 2s as 20 isn 1 "a a 123 10 ia 53 au 18. 558% 6 106 930 37 836 30 537 "as m3 Re ha 5 ia 160 186 iss 1 5 ms 184 86 a3 a ae 280 m3 0 2 sa ar aa a9 m2 EY u9 Ba Bl ia En a7 i ws 293 Ba MA 282 Bs BD ns 29 a3 Bs 3 mt 1 1 1s 166 168 ss ist ies 180 na iT Md iat Mp ws 339 102 as 10 MMs 10 360 va "3 1 bp 32 Bs us ‘308 352 100 i 915 9m Ess 90 930 990 MQ "3 Re iba 13 ta 3 sa 13 ua m3 3, iid 33 135 136 26 ne ne Bs 3 38 Be mp mn = 20 as 32 aa mt 50 Mo si Ma ae a 3 Ms 16s iar yt 23 no up Ms ‘a, se Be 30 so. a xo 2S a 303 a0 ms 0 ma us 33 a Ba a3 Ba Be i 0 it 12 136 10 mts Rs nb mas m3 rn ns ma 19 ua ue 3 Ves HD 15s aa Ms We te a no 23 Bs 2a x se BS ma Be as sos soz mo ey 3 sa ise 38 30 Bs ia se Bn BH Me 03 ae a9 as sas 5 ae 2D 23 BD ae ny 20 ie ts 1 12 3 a ia] 13 Ma se we na no ne Ma Pa Me m3 iss ie ma Ins BL as 2 me i By me ne Pa a 39 Bi 83 wa ma 5 31 a2 582 na ie Bs 186 as Bey a 34 a2 sat = ns ms Bs is Ma ane 8a oT Ms 16s aa ne a bs Ba us ms ns 0S 10 Ms 12 183 186 im as ma be 200 no 39 a Bs Pa a8 Po 181 32 as ma ae 32 a2 Tabla I. Temperaturas méximas pentédicas de Sarifiena que no serén superadas con varios niveles de probabilidad. aD as uD a2 us 182 PENTADA, 100 aise e200 2inasn jet301 damantt Sava ferrari am 20 2am, 2hausint siv-iary avetsiy lerveanv ainvasiy bernaaty eviow tins 2iNasn dawaow Sivan Swan lovetant ISIvLISIvE 22a BNL {SRL vt 2024, sian Ssorvnsvemt anna ovis Smet iaxt2x 2x iancax, ane acta, Taner 23K27 bancina Gxt I Taxiiant vara BIN Dxtixu SVM (xt "rxtavaat 22th 20H SONIA, 1% se 188 566 198 S28 355 38 to an sm 358 <3 20 ass ss “abs as 358 8 en 4 28 Ai 20 de Sinan 3s Bat 148 ie 92 257 “3s Sia as “hee am 72 ig a2 ist ge ae 131 ist ae Si sie Ibs m3 13) 236 ‘ais 30 ia aes A at aa ih 12 be 2st ais Ge So nas Se 72 730 9.7 10h 6 as Sh 495 101 the 938 10s sr 9s 8 ig Bs ak mas 137 Ma 3 141 Ing 130 141 Ub a3 faa site 13) mig 127 sa7ia 121 apie 4 ast ns. 13 627 aa 94 Sot is 930 Sst 775 490 Sor ian a3 47 Gt 18. aan S90 69) 30 4 S08 ai 368 46 sais 215 328 at 32 38 isa 193.20 at ate Gas a 3g 19 sm 330 200 an st Sas Sis 38 2 “a ann “292 as 48) 336 on 381 2a Se 36 268 a3 an Su Sa a 1 198 re ie 28 ah 238 is 200 a0 ‘Alberto Mat! EzPeLsTA 308 a “iss 130 “0 ‘6 “lst 12 B16 4 ote oe i ie 7 2s ip iio io da 4 113-19 iae 2k 133 7 My 2 117 iat 6 9 m3 ing m3 ng maz ws 969 102 0s Mp 13 us Soy ‘9m ‘oe 1a) 10s 103 Sig S82 Soe ‘Sia 98 10 Tig Tas gor Sat Am ‘Sie sm 639 Toe 78 Tas a1 266 810 S66 ADT 51 G9 AB Sie sas $m 60 Ge 40) 46 a Sit sss sae des Sz Us 47 aes 8 We 135 28 292 dan ae ‘Sab tm Tae 180 22° 2 oe a8 172 198 ig? fas ate 08 a8 333 “104 os “at ins Sos a1 “gh “ae “O33 139 “oes “ne 8 8D 7 lat ne 38 str a6 “ino “gt 288 “as fa ia a1 as aT os) us is ie 98 328 a Pr Pt as 331 is sia eon 33 a2 or 190 aM 18 a a3 ae Tabla IL. Temperaturas minimas pentédicas de Sarifiena que no serén superadas con varios niveles de probabilidad. 25 ma Os sm an 535, m3 oe 38 i 982 mas ms m3 a ‘09 ma uo ba 43 ba 180 ma 6 1 13 Bs a aie sa 78 95 90 80 60 50 40 20 10 En, Fe ; Ma, Ab | M y Ag Spy Oc, Noy Di DisPoNIBILIDADES TERMICAS PARA LOS CULTIVOS EN El. FONDO DE LA DEPRESION DE SARISENA 183 Oc , No | Di 60 70 Fig. 3. Temperaturas méximas pentédicas de Sarifiena que no pueden ser superadas con varios niveles de probabilidad. | g4 4, Temperaturas mfnimas pentédicas de Sarifiena que no pueden ser superadas con varios niveles de probabilidad. 36° 42° 184 Alberto Marti EzPeLera nuestro, Vemos, sin embargo, que las variaciones experimentadas por las tempe- raturas méximas y minimas diarias de unos afios a otros pueden alcanzar ampli- tudes importantes respecto a la media, que en este caso est4 representada por las temperaturas esperadas en un 50% de los afios. La parte superior de los gréficos corresponde al limite mas alto que pueden alcanzar las temperaturas m4ximas y minimas; sdlo en un 5% de los afios estos umbrales pueden ser superados. En el otro extremo de los gréficos vienen repre- sentadas las temperaturas més bajas alcanzadas, ya que el 95% de los valores registrados estd siempre por encima de ellas. Igualmente, un 5% de los afios las temperaturas méximas o minimas podrén ser inferioses. Los gréficos nos permiten valorar la disponibilidad térmica del 4rea analiza- da y en cada momento del afio, de manera que podemos conocer las temperatu- yas esperadas por encima de un nivel determinado de probabilidad. Claro que para precisar mejor la temperatura exacta en un momento del afio y con un grado de probabilidad dado serd necesario consultar los datos de las tablas I y II. Una importante aplicacién de esta informacién seré la determinacién de las fechas en las que con una probabilidad dada se verifiquen las condiciones térmi cas minimas imprescindibles para la germinacién de las semillas de un cultivo, as{ como para Ja consecucién de otras fases de desarrollo de los cultivos que requieren unos niveles térmicos determinados. Asimismo, es posible conocer el momento y la probabilidad con los que se sobrepasen ciertos umbrales térmicos adversos para el desarrollo de los cultivos. Los resultados obtenidos del andlisis de las integrales térmicas 0 suma de grados-dfa se reflejan en la tabla III, asf como en las figuras 5 y 6. Vemos cémo el fondo de la depresiGn de Sarifiena registra unos altos valores de temperatura acumulada, caracterizados por una importante variabilidad interanual, con dife- rencias de 1200° entre el afio que registré el valor maximo y el afio con la inte- gral térmica més baja, EI valor medio de la integral térmica para el umbral de 0° es de 5289°. Los afios en los que la suma de temperaturas ha sido més baja, esta ha alcanzado siempre valores superiores a 4700°, pero en ninguna ocasién se han superado Jos 6000° acumulados. Con el umbral de 5° el total de grados-dia que normalmente se registra en Sarifiena es de 3536°. Como minimo se superan siempre los 2900°, mientras que en el otro extremo la integral maxima alcanzada ha sido de 4124°. [DISPONIBILIDADES TERMICAS PARA LOS CULTIVOS EN EL. FONDO DE LA DEPRESION DE SARIRENA, 185 = = = To = JSARINENA [Nin Med Mix | Mia, Med. Mix ‘Med. Mix | Min. Med Nix, Novienbret | 8619s 10g | 3672 se Og aT ‘Noviembre | 129191235 | 36 118 135 |_0 16 35 |e 0-0 ‘Noviembre | 173239 337 | 36 1 LT Diciembre 1_[~239 991408] 52166208 | 01637 | 0 0 0 Diciembre It | 971 354497 | 52166247 | 016 37 | 00 0 Diciembre [331 405 so5 | 37165260. | 01637 | 00 0 ‘Enero 1 376449633 | 57 166.278 | 016 37 | 009. ‘Enero IT 426519660. [ 37169278 | 01637 | 0 00 Enero | 463 593760 [57 21 323 | 0 1637 | 0 90 Febrero! [511687 71 [57217 384 [016 ag | 0 00 | Febrero [573185 94x.] 69954405 [016 a8 | 000 Febrero’ [642 7991002. [—9_ 996425 [01g as | 0 00 Marzo j24 9021144 | 130296 517 | 0 16 90] 000. Marzo 17 10051243 | 173336 s66.| 027. ‘Dana Oumnad) Marzo | ~957_1123 1362 |_258 380630. | 2927, ‘Damaangmaag! Abad Toi 1232 1497-|~352__457__Tis | 7344133 | 000 ‘Abril 1208 1347 —1658-|~ 40957126 | 805719 | 000 ‘Abril MT [1313 1477 1837 “aga 666 955 [8586 973 | 00 0 Mayor 14591611 2007 |~560” 7741075 | 131 149343 [002 ‘Mayo IT ["1593 18002165 | “644 "s98 183 [165216 01 | 0391s ‘Mayo TI ‘2005 2378 | “R01 10231341 | 268290 sos [4779179 Junio 2216 2592 | “9431176 1305_| 360438619 | 89140227 unio I 24232797 | iors 1311 1660_| 443548724 [122197 311 Junio IT [24002665 3059 | 1246 15101872 | “363644 886 | 192989428 Julio L 2640 29093344 [1435 1705 2107. 7037791071 [982383538 Sulio 28131593601 [1557 1933 2314 | 7749681228 | 303483637, Julio 310534513854 [1795 2160 2512 | 957 11741371 | 432610166, ‘Agosto f [3326 37114110 | 1967 2360 2718 | 1078 131] 1527 | 303720894 ‘Agosto | 3548 39394404 [2139 2570 206 [120014481721 | 5757981022 ‘Agosto HT [37824176 4674 |"2318_—2746 3177 | 1325 1578 1880 | 644 870 1120 SeptiembreT_[ 3965 4410 4923 [2451-2019 3376 | 1408 1708 2029 | 677 9561208 Septiembre If| 4115 4645 5173, 2551 3061 3576 | 1458 1801 2179. | 677 10391290. Septiembre Il] 4279 48145393 | 2665 3202 3746 [152219352299 J 69110581337 ‘Octubre [4451 50085603 | 2787 3330 3906 | 15942033 2409 | 7131098 1398 ‘Octubre [4301 51555783 | 9877 3438 4036 | 1634 20842480 [7131099 1427 ‘Octubre IT [4728 280 5926 | 2958 3536 4124 | 1663 21062522 [71310991427 Grados-dia Tabla IIL. Valores decddicos minimos, medios y méximos de grados-dfa acumulados en Sarifena entre noviembre y octubre. 6000 i seoo I 4000 + i Minima 3000 ns 2 Media Méxima 2000 1 (g a 10° hi ‘Unbrales de temperatura Fig, 5. Integral térmica anual mfnima, media y méxima para cuatro umbrales de temperatura en Sarifiena, 186 Alberto Mant EzreLera Unbral de? Umbral de$* Ee ees Gradotdia gees = & Umbral de 10° ‘Umbral de 15° o o sw = > 300 3 m0: i a i 5 ow =. Misina —— Meda = Maina Fig. 6. Valores acumulados mfnimos, medios y méximos de grados-dfa en Sarifiena. Restando 10° a las temperaturas medias diarias la suma de temperatura acu- muulada se sittia en 2100°. Los afios en los que la suma de temperaturas ha sido mis baja superan siempre los 1650°. Sin embargo, en ninguno de los afios de la serie analizada se han rebasado los 2600°. Finalmente se ha calculado la integral térmica con un umbral de 15°. El valor medio es de 1100°. El valor minimo registrado es de 713, mientras que el maximo se sittia por encima de los 1400°. En la figura 6 vienen representados los grados-dia acumulados a lo largo de las 36 décadas correspondientes a los afios agricolas que han registrado el valor DisPONIBILIDADES TERMICAS PARA LOS CULTIVOS EN EL. FONDO DE LA DEPRESION DE SARINENA 187 méximo, el minimo y el que ms se aproxima al valor medio. En el grafico correspondiente al umbral de 0° la acumulacién de temperaturas es constante desde el comienzo del aiio, si bien es a partir de finales de abril cuando el aumento de la integral térmica es més rapido, hasta llegar a los 5000° a comien- zos de octubre, en que el ritmo vuelve a descender. En las curvas de temperaturas acumuladas con un umbral de 5°, durante los primeros seis meses la suma de grados-dfa es muy lenta e incluso se ve inte- rrumpida entre la primera década de diciembre y la segunda de febrero. A partir de mayo es cuando la integral térmica se incrementa en gran medida; alcanza los 3000° a mediados de septiembre, mes a partir del cual la suma de temperatu- ra se hace més lenta. Si consideramos el umbral de 10° la acumulacién de temperaturas no comienza hasta la tiltima década de marzo. A finales de septiembre la suma ha aleanzado los 2000°, a diferencia del caso anterior, en que, para las mismas fechas, se habjan acumulado ya mds de 300° Por tiltimo, la suma de temperaturas a partir de un umbral de 15° se retrasa hasta comienzos de mayo, con una lenta acumulacién de grados-dia hasta la finalizacién del afio agricola. E] andlisis del ntimero total de horas acumuladas entre octubre y febrero por debajo del umibral de 7° ha puesto de manifiesto de nuevo una importante vari bilidad interanual, como se refleja en los valores siguientes correspondientes a los cuartiles de la serie de 30 aiios analizada: 1% 25% 50% += 715% =~: 100% 1180 1395-1527 «1784-1999 Vemos cémo, mientras el valor medio es de 1527 horas-frfo, en los afios con menor cantidad de frfo acumulada se alcanzan siempre valores superiores a 1180 horas, si bien ningdin afio de Ja serie ha superado las 2000 horas-frio acumuladas. Como podemos comprobar en Ja tabla IV y en la figura 7, la acumulaci6n de horas-frfo se inicia ya en la titima década de octubre, para ascender répidamente hasta la finalizacién del mes de febrero. Las curvas que representan el ntimero mfnimo y maximo de horas-frfo acumuladas muestran los limites inferior y superior entre los que se mueve dicha acumulaci6n; el aiio medio se halla més cercano al limite superior. 188 Alberto Matt EZPELETA DECADAS. Octubre T ‘Octubre IT ‘Octubre IIT 22 ‘Noviembre 65. ‘Noviembre IT 139 209 222 Noviembre it | 186 371 416) Diciembre I 265, S24 592) Diciembre IT 400680697. Diciembre If 520) 858934 Enero I 62410121058. Enero TT 7451181255 Enero UT 411218 _*1423 Febrero 93913151679. Febrero Wh 3046 14251810 Febrero Il 118015271999. Tabla IV. Valores decddicos mini en Sarifiena entre octubre y febrero. mos, medios y méximos de horas-frfo acumuladas Minima, Media 2500 2000 a 2 = 1500 z : = 1000 500 n= 3 oe ee eee ee Se Sr test ez2e2233 3 Sagiiptagiagtaa Fig. 7. Acumulacién decédica minima, media y méxima de horas-frfo en Sarifiena CONCLUSIONES EI fondo de la depresién de Sarifiena presenta una elevada disponibilidad térmica que le confiere un gran potencial de cara al cultivo de buen ntimero de especies y variedades. Sin embargo, hemos encontrado que tanto las tem- peraturas mdximas como las minimas registran una alta variabilidad intera- DISPONIBILIDADES TERMICAS PARA LOS CULTIVOS EN EL FONDO DE LA DEPRESION DE SARIRENA 189 nual a lo largo de todo el affo, lo que hace muy adecuadas unas tablas de pro- babilidad para conocer cudles son los niveles térmicos més esperados en cada momento del afio. También hemos comprobado la ventaja de utilizar perfodos inferiores al mes (péntada y década) a la hora de analizar el ritmo de las temperaturas, pues des- velan claramente las importantes variaciones de estas entre una péntada y otra, que quedan diluidas al utilizar perfodos més amplios. Como consecuencia de esa elevada variabilidad interanual de las temperatu- ras, las integrales térmicas, asf como la acumulacién de horas-frio, presentan igualmente una importante oscilacién entre unos afios y otros. A pesar de ello los valores obtenidos de grados-dia y horas-ftfo acumulados satisfacen de forma 6ptima la mayoria de los aflos las necesidades de los cultives més extendidos en la zona de estudio. BIBLIOGRAFIA Anon, R. A., 1983. Availability of chilling temperatures in Califor 28: 351-363. Amsterdan. Agricultural Meteorology, Baler, W. y RUSSELO, D. A., 1968. A computer program for estimating risk of frost occurrence. Publ. Agromet. Sect. Plant Inst. Co, Dpt. Agriculture. Ottawa. Brown, D. M., 1969. Heat unit for corn in southern Ontario. Ontario Dep. Agr. Food Info. Leaflet, 111, 31, 1-4, CASTELLO PUIG, A., 1984, Usos del suelo en la comarca de los Monegros. Argensola, 98: 231-267. Huesca. 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