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SEGUNDO DESPACHO

PRIMERA FISCALIA PROVINCIAL


PENAL CORPORATIVA DE PASCO

Fiscal Asignada : Elian Mercedes Blanco Amaro


Denunciado : Marlene Agapita Raffo Aquino.
Delito : El Estado – Ministerio del Interior
Agraviado : Menor de edad.

DISPOSICIÓN Nº 01-2020-MPFN-1FPPC-2DF-PASCO
Cerro de Pasco, seís de agosto
año dos mil veinte.-

DADO CUENTA:
Por recibido el Oficio Nº 375-2020-V-MACREPOL-HCO-PAS/REGPOL-PAS/DIVINCRI-
DEPINCRI, con los actuados realizados en mérito a la detención de JOSÉ AMÉRICO MORENO
VIVAS, KELLY RAFAEL GONZALES TAZAR Y EDWIN DAVID ALVARO FLORES, por la comisión del
delito de Desobediencia a la Autoridad y Violación de Medidas Sanitarias en agravio de Ministerio
del Interior, delitos tipificados en el artículo 368ª y 292ª del Código Penal.
ATENDIENDO A:

PRIMERO: DEL MINISTERIO PÚBLICO


Que el Ministerio Público en el proceso penal actual tiene una decisiva intervención,
pues es el Órgano Constitucional autónomo al que el Poder Constituyente le ha otorgado de
conformidad con el artículo 159 de la Norma Fundamental, la titularidad del ejercicio de la acción
penal, la defensa de la legalidad y de los intereses públicos tutelados por el derecho; y representar
en estos procesos a la sociedad.

Como lógica consecuencia de este rol trascendental, a los Fiscales que lo integran
conforme al Artículo 14 de su Ley Orgánica y Artículo IV inciso 2) del Título Preliminar del Código
Procesal Penal vigente se tiene que el Ministerio Público está obligado a actuar bajo el principio de
objetividad, el que debe entenderse como: “ …La objetividad de su función plasmada en muchos
casos en sus propias decisiones debe ser principio rector para decidir el inicio de una investigación
preliminar o preparatoria, o decidir las diligencias necesarias o recopilación de elementos
probatorios para alcanzar los fines del proceso y, principalmente, para formular requerimiento
acusatorio…No se trata de lo que diga el texto de la denuncia de parte, sino de lo que se evidencia
de su contenido o de los que aparezca de las primeras diligencias de investigación …“1. Por tanto, el
Fiscal investigador está obligado a actuar con objetividad, indagando los hechos constitutivos de
delito, que determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia del imputado.

SEGUNDO: DE LOS HECHOS DENUNCIADOS

Con fecha 28 de marzo 2020, aproximadamente a las 12:00 del día el personal de la
DIVINCRI, se encontraban realizando el patrullaje a pie por disposición de su comando, a fin de hacer
cumplir el D.S. 044-2020-PCM de fecha 15 de marzo 2020, a través del cual se dispuso el estado de
emergencia en nuestra Nación con la finalidad de evitar la propagación del virus conocido como
COVID-19.

En esas circunstancias, cuando se encontraban por la Calle Las Palmas Mz. B Lote 17
– Yanacancha, por información de los vecinos aledaños, quienes le dijeron que existen tres personas
trabajando en una construcción, edificación de 4 pisos, al constituirse al lugar hallaron el inmueble
donde habían dos puertas, una de ellas se encontraba abierta y procedieron a ingresar y observaron
en el interior a la persona de Edwin David Alvaro Flores con DNI 21262733, así como a Kelly
Rafael Gonzales Baltazar con cédula de identificación V.25.321.976 y José Américo Moreno Vivas
con cédula de identidad V 18.798.936, estos dos últimos de nacionalidad venezolana, quienes se
encontraban realizando trabajos de tarrajeo, por dicho motivo fueron trasladados a la dependencia
policial por incumplimiento al D.S. antes invocado, y atribuyeron su conducta al delito de
desobediencia a la autoridad y violación de medidas sanitarias.

TERCERO: DE LOS FUNDAMENTOS DE LA PRESENTE DISPOSICIÓN.


I. De los requisitos para la formalización y continuaciones la investigación preparatoria,
conforme al Código Procesal Penal.-

1.- Ahora bien, cabe traer a mención lo establecido en los artículos 334° y 336° del
Código Procesal Penal vigente. El inciso 1 artículo 334º, establece las condiciones por las que, si se
encuentra inmerso el caso concreto, deberá ordenarse su archivo, dicho texto legal en su tenor literal
establece lo siguiente: “Artículo 334 Calificación. - 1. Si el Fiscal al calificar la denuncia o después de
haber realizado o dispuesto realizar diligencias preliminares, considera que el hecho denunciado no
constituye delito, no es justiciable penalmente, o se presentan causas de extinción previstas en la
Ley, declarará que no procede formalizar y continuar con la Investigación Preparatoria, así como
ordenará el archivo de lo actuado. Esta Disposición se notificará al denunciante y al denunciado”.

Por su parte, el artículo 336º inciso 1 del mismo cuerpo de normativo, señala los
requisitos necesarios que deben concurrir para que sea procedente la formalización y continuación
de la investigación preparatoria de un caso concreto, el articulo señalado menciona que: “Si de la

1 Sánchez Velarde Pablo, El Nuevo Procesal Penal, Editorial Idemsa, Lima-Perú, abril 2009, pág. 73.
denuncia, del informe Policial, o de las Diligencias Preliminares que realizó, aparecen indicios
reveladores de la existencia de un delito, que la acción penal no haya prescrito, que se ha
individualizado al imputado y que, si fuera el caso se han satisfecho los requisitos de procedibilidad,
dispondrá la formalización y la continuación de la investigación preparatoria” ; por lo que, si en el
caso concreto no existe la concurrencia de tales requisitos, al igual que el primer caso, solo será
pertinente el archivo del mismo.

2.- Tal como se evidencia, ambos artículos, tanto el artículo 334º en su inciso 1 como
el artículo 336º inciso 1, establecen los supuestos en los que el Fiscal deberá realizar una calificación;
una primera, que viene a ser sobre las denuncias, y una segunda (si fuera el caso), sobre los actuados
de la investigación preliminar realizada; En ambos casos, el fiscal deberá analizar y calificar los
hechos denunciados y/o los actuados de la investigación preliminar, según sea el caso, a fin de
verificar si es pertinente la formalización y continuación de la investigación preparatoria o no,
evitando así una sobrecarga inútil en las investigaciones realizadas.

3.- Con lo que queda establecido que, para el ejercicio de la acción penal, tal como
lo establece el Código Procesal Penal vigente, se requiere necesaria y obligatoriamente la
concurrencia de indicios y elementos de convicción, que hagan ver que los hechos se adecuen
y encuadren a la hipótesis de un determinado tipo penal invocado , debiendo ser de manera
concreta y cierta, demostrándose así la existencia del delito denunciado; asimismo, se deberá
verificar la ausencia de causas de extinción penal, entre ellas la prescripción.

II Descripción típica de la conducta punible

2.1 Delito de Desobediencia o Resistencia a la Autoridad


En este tipo penal estamos frente a dos verbos rectores porque de acuerdo al
artículo 368° del Código penal indica Desobedecer o Resistir, pero la conditio sine qua non, para
que los actos del agente del delito se requiere no una simple citación, declaración, petición o
notificación no conminatoria, sino se exige que la orden sea legal; es decir, impartida por un
funcionario público en el ejercicio normal de la función adicionalmente a ello la orden debe ser
expresa ya sea verbal o escrita, sin ambigüedades, debe estar dirigida y puesta en conocimiento de
un destinatario debidamente individualizado al que se le conmina a hacer o dejar de hacer
algo. Además, la orden debe poseer un contenido posible de realización en el marco de las
relaciones jurídicos.

Ahora bien, Desobedecer se configura cuando el agente dolosamente se revela,


insubordina o desobedece la orden impartida por funcionario público en el ejercicio normal de sus
atribuibles, se debe considerar lo que la Corte Suprema a través de la ejecutoria del 16 de octubre
del año 1981, ha expresado que esta modalidad delictiva “es la rebeldía u oposición abierta, hostil y
maliciosa, acompañada de actos de contradicción, decidida y resuelta al cumplimiento de una
mandato u orden en curso de ejecución, expreso y personal de la autoridad en ejercicio de sus
funciones”2 el segundo verbo rector es de Resistir Se configura cuando el sujeto activo se resiste o
se opone al cumplimiento de la orden impartida por un funcionario público en el ejercicio de sus
atribuciones; en este conducta no solo se limita a no cumplir la orden impartida, sino que se resiste,
es decir, trata de impedir el cumplimiento de la orden, se opone a ella a través de actos de
resistencia o de fuerza que no se deben de llegar a la violencia o a la intimidación.

Debemos sobre entender, que el bien jurídico protegido es la correcta y normal


administración pública, pero como objeto específico es el cumplimiento de las órdenes impartidas
por un funcionario público en pleno ejercicio de sus funciones normales. El sujeto activo es un
delito común por lo tanto el sujeto activo o autor puede ser cualquier persona, no se exige alguna
condición o cualidad especial, lo único que se exige es que aquella persona (sujeto activo) sea la
destinataria de la orden impartida o emitida por el funcionario público. El Sujeto pasivo, siempre
será el Estado, en relación a la Tipicidad Subjetiva, se trata de un delito netamente doloso, no cabe la
comisión por culpa, por la misma naturaleza del injusto penal exige un dolo directo; es decir, es
decir, el agente debe conocer la circunstancia que debe cumplir la orden que ha emitido el
funcionario público por ser su destinario. El conocimiento cierto a la orden impartida a su persona es
fundamental, en este sentido debemos afirmar, que si en un hecho concreto se toma conocimiento
cierto se llega a determinar que el agente no conoció o no pudo conocer la orden impartida por el
funcionario público, así se verifique la resistencia, el d elito no se configura.
Es necesario verificar los tres presupuestos copulativamente a) una orden
impartida, EXISTE a través del D.S., b) Que la orden pueda ser de cumplimiento, y en el caso
concreto si se puede cumplir, pero no existe el apercibimiento ; c) debe estar dirigida y puesta
a conocimiento del destinatario de forma individualizada donde le conmina hacer algo, ESTA
ÚLTIMA ACCIÓN NO ESTA DEBIDAMENTE DILIGENCIADO.

En el expediente 922-81-Cajamarca del 16 de octubre de 1981 se debe entender


como desobediencia como rebeldía, u oposición abierta, hostil y maliciosa acompañada de actos de
contradicción, decidida-da y resuelta al cumplimiento de un mandato u orden en curso de
ejecución; ahora bien, en sentido coherente, se tiene el R.N. 1337-2013-Cusco de fecha 20 de enero
del 2015 que en su ff. jj. 5,6, 7, 10, y 11, La Sala Penal Permanente dice: “...sexto: El delito de
desobediencia a la autoridad requiere para su configuración que se presenten los siguientes
presupuestos: i) una orden -resolución administrativa o judicial, ii) obligación o deber de actuación
en el sujeto activo, iii) el no cumplimiento de dicho deber u obligación, iv) posibilidad de haberlo
cumplido. Bajo esta jurisprudencia podemos mencionar que no existe el requerimiento expreso,
válido del delito de desobediencia y el que existe de resistencia a la autoridad, si bien, podemos
bajo el principio del iura novil curia adecuado al delito de desobediencia, entonces tampoco
existe el requerimiento expreso y el apercibimiento.

Entonces, de acuerdo al desarrollo del tipo penal, podemos arribar al consenso que
el mero incumplimiento de las disposiciones sobre emergencia sanitaria [Decreto Supremo 008-

2 Exp. 922-81-Cajamarca (Jurisprudencia Penal, Trujillo, 1987)


2020-SA y el estado de emergencia nacional [Decreto Supremo 044-2020-PCM] no invoca la
aplicación del delito de desobediencia previsto en el artículo 368 del Código Penal, pues la
desobediencia a la ley no se identifica con la desobediencia a una orden impartida por una
autoridad en ejercicio funcional. Afirmar lo contrario, implicaría que la comisión de todos los delitos,
llamaría a concursar de forma ineludible a uno de desobediencia, pues la comisión del ilícito siempre
implica el incumplimiento de la ley penal.

2.1 Delito de Violación de Medidas Sanitarias

Sin embargo, descartada la configuración del tipo legal de desobediencia, nos


enfrentamos a la fórmula legislativa del delito de violación de medidas sanitarias, previsto en el
artículo 292 del Código Penal, por el que las intervenciones policiales son cada vez más usuales. El
supuesto de hecho de la fórmula legal, tiene la siguiente lectura:

“…El que viola las medidas impuestas por la ley o por la autoridad para la introducción al país
o la propagación de una enfermedad o epidemia o de una epizootía o plaga…” .

Hemos resaltado la preposición «para», en tanto se manifiesta como el elemento


más importante que permite cerrar el circuito de la conducta delictiva y coloca el hito que separa la
infracción administrativa de la infracción penal .

No hay discusión semántica respecto que la acepción principal de la preposición


«para» indica la finalidad de una acción. Cuando el tipo legal exige dentro de la ley escrita, una
finalidad específica, el tipo objetivo está condicionado a una intención trascendente, de tal
manera que, si no se revela la tendencia del sujeto agente, el delito queda incompleto.

Los profesores alemanes Hans-Heinrich Jescheck y Thomas Weigend, escribieron


hace mucho que: «…junto al dolo concurren a menudo especiales elementos subjetivos del tipo que
son así mismo partes integrantes del injusto de acción en la medida en que vienen a caracterizar más
detalladamente la voluntad de la acción del autor. Se presentan como modificaciones de la voluntad
típica de acción que, al igual que el dolo, muestran la estructura de la finalidad …».

Nos señalan los profesores que, en atención a la exigencia de los elementos


subjetivos especiales, podemos distinguir hasta cuatro grupos denominados:

1. Delitos de intención o de tendencia interna trascendente, entiéndase que se requiere


obrar con el ánimo, finalidad o intención adicional de lograr un resultado, se clasifica en a)
delitos de resultado cortado y b) delitos mutilados en dos actos; 
2. Delitos de tendencia interna intensificada o delitos de tendencia; entiéndase como la
voluntad del sujeto le confiere a l conducta típica un particular carácter de especial
peligrosidad para el bien jurídico. Ejemplo matar con gran crueldad.

3. Delitos de expresión y

4. Delitos con elementos impropios de la actitud interna.

Respecto de los delitos de intención, el profesor español Diego-Manuel Luzón


Peña, escribe con claridad que: «En primer lugar están los delitos “de intención”, también
denominados “de tendencia interna trascendente”. En ellos se requiere obrar con el ánimo, finalidad
o intención adicional de lograr un ulterior resultado o una ulterior actividad, distintos de la
realización del tipo. No se trata por tanto de la finalidad o dolo directo de realizar el propio tipo
objetivo, sino de una finalidad o ánimo que es diferente y va más allá de (trasciende a) la realización
del tipo».

Nótese que, en los delitos de tendencia, las intenciones trascienden en la


completitud del tipo, de tal manera que, de no revelarse [de acuerdo al contexto situacional], no
podemos afirmar el comportamiento desarrollado en la fórmula legislativa, por lo que, en atención a
los principios de ley cierta y estricta, no puede atribuirse su comisión.

Pongamos un ejemplo con otro tipo legal [tal vez] más explícito en cuanto a la
finalidad, como es el de Trata de Personas. Es indudable que el delito previsto en el artículo 153 del
Código Penal, está configurado como un delito de intención, siendo que los verbos rectores de
captación, transporte, traslado, acogimiento, recepción o retención, deben estar necesariamente
asociados a una finalidad de explotación de cualquier índole.

Luego, si tal finalidad no se revela, el delito se manifiesta de forma incompleta. Dicho


de otro modo, no se configura. Tal exigencia sobre una tendencia interna del sujeto agente (activo),
trae a su vez, consecuencias jurídicas en el ámbito procesal y probatorio. Por ejemplo, a ningún
agente de investigación se le ocurriría detener sin más; afirmando una conducta de trata, a una
persona que transporta a otra. Para ello, tendrá que convencerse con un estándar mínimo de causa
probable, respecto de la finalidad de explotación por parte de quien transporta.

Lo mismo sucede con el delito de violación de medidas sanitarias. Se trata de un


delito de intención, el comportamiento de violación de medidas, debe necesariamente asociarse a
una finalidad de «introducción o propagación de una enfermedad o epidemia o de una epizootía o
plaga». Tal finalidad debe mínimamente poder ser verificable , pues el mero incumplimiento de las
medidas sanitarias, no completa ni por asomo el delito en examen.
¿es necesario establecer las consecuencias jurídicas del principio de estricta tipicidad penal?

La exigencia de verificación de todos los elementos del tipo, incluyendo los de tendencia interna, no
incumbe solamente al derecho material, sino que trae consecuencias importantes desde el derecho
procesal y probatorio.

a) En cuanto al derecho penal, tenemos que los elementos de tendencia in


terna en el delito de Violación de Medidas Sanitarias, aparta al derecho ad
ministrativo sancionador del derecho penal, pues el sólo incumplimiento de
algunas disposiciones de la emergencia sanitaria a nivel nacional, sólo tiene
entidad para llenar de contenido típico, las conductas sancionadas como in
fracción en el artículo 5 del decreto legislativo 1458 3, sancionadas con multas desde el 2%
hasta el 10% de la UIT. Luego, tales comportamientos corresponden ser juzgados por el derecho
administrativo sancionador.

3 Constituyen infracciones administrativas las siguientes conductas:

1. Desarrollar actividades económicas no consideradas de prestación y acceso esencial previstas en el artículo 4 del Decreto
Supremo N° 044-2020-PCM.

2. Circular por la vía pública, para la realización de actividades que no estén contempladas en el numeral 4.1 del artículo 4 del
Decreto Supremo N° 044-2020-PCM. No están comprendidas en este supuesto las personas con autismo que, por su condición, requieran
salir, solas o en compañía de una persona, de sus domicilios; siempre que sea absolutamente necesario y se les lleve a sitios muy
cercanos a su domicilio, sean breves, usen mascarilla y mantengan la distancia social de un metro respecto de otra persona. Tampoco
están comprendidas aquellas personas que salen a atender las necesidades de sus mascotas, durante el periodo de aislamiento social,
siempre que se les lleve a sitios muy cercanos a su domicilio, sean breves, usen mascarilla y mantengan la distancia social de un metro
respecto de otra persona.

3. Circular por la vía pública sin contar con el respectivo pase personal laboral, en caso corresponda.

4. Circular con vehículo de uso particular sin la autorización emitida por el Ministerio de Defensa o el Ministerio del Interior.

5. No respetar la inmovilización social obligatoria desde 18:00 horas hasta las 04:00 horas del día siguiente a nivel nacional, y
desde las 16:00 horas hasta las 04:00 horas del día siguiente en los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Loreto u
otro horario que por norma especial se establezca.

6. No respetar la inmovilización social obligatoria durante todo el día el día domingo, durante el tiempo que dure el Estado de
Emergencia Nacional, u otros días que por norma especial se disponga.

7. Desarrollar actividades sociales, recreativas, culturales, religiosas de aglomeración o concurrencia masiva o no masiva en la vía
pública.

8. Circular por la vía pública sin usar la mascarilla de uso obligatorio.

9. Salir más de una persona por familia, para la adquisición de víveres o productos farmacéuticos.

10. No respetar el mínimo de un metro de distancia obligatorio, formando aglomeraciones en los establecimientos comerciales
cuya apertura esté permitida.

11. No contar o rehusarse a cumplir con la identificación dispuesta por los miembros de la Policía Nacional o de las Fuerzas
Armadas
En efecto, en este caso, el tipo administrativo no mantiene una exigencia adicional de
algún elemento de tendencia interna trascedente, como sí lo hace el tipo penal. Luego, la diferencia
entre ambos tipos legales, resulta manifiesta.

Para que se complete el tipo penal de Violación de Medidas Sanitarias, se requiere


la intención introducción o propagación de una enfermedad, epidemia, epizootia o plaga. Tal
finalidad en este caso, no resulta muy fácil de desarrollar. Pues, para afirmar que el agente manifiesta
una tendencia de introducción o propagación, debemos partir del necesario presupuesto, que el
agente lleva consigo la enfermedad o por lo menos tiene dominio sobre ella. Así, por ejemplo, en el
caso de la pandemia de covid-19, para la configuración delictiva, se tendría que verificar que la
persona que incumple las medidas sanitarias, es portador y además trasmisor de dicha
enfermedad.

Luego, si la persona no tuviera algún dominio que le permita la propagación de la


enfermedad, entonces la conducta se reduciría a la sola infracción administrativa. Incluso, si el agente
tuviera una equivocada representación sobre su propio contagio, tal conducta igualmente no le
pertenece al ámbito penal, debido a la no punibilidad por ineficacia absoluta del medio empleado
artículo 17 del Código Penal.

Nótese, cómo el elemento de tendencia interna, termina por definir la conducta


delictiva y se convierte en el parámetro normativo de diferenciación para la intervención del derecho
penal.

b) Desde el punto de vista procesal, la cuestión principal, siempre la en


contraremos en las medidas de coerción personal, pues un supuesto de fla
grancia debe requerir un mínimo de causa probable, que permita afirmar una
apariencia de delito.

Para ello, no basta con la constatación de la conducta de incumplimiento, pues tal


comportamiento constituye un presupuesto necesario, pero no suficiente, para completar el tipo
legal.

En la determinación de flagrancia, resulta ilustrativo el Acuerdo Plenario


Extraordinario 2-2016/CIJ-116, que en el fundamento 8.A, se afirma:

El delito flagrante, en su concepción constitucionalmente clásica se configura por la


evidencia sensorial del hecho delictivo que se está cometiendo o que se acaba de cometer en el
mismo instante de ser sorprendido el delincuente; de suerte que se conoce directamente tanto la
existencia del hecho como la identidad del autor y se percibe, al mismo tiempo, la relación de éste
último con la ejecución del delito y se da evidencia patente de tal relación. Se trata de una situación
fáctica en que el delito se percibe con evidencia y exige inexcusablemente una inmediata
intervención [STSE de 3-2-2004], se requiere una evidencia sensorial y luego de la noción de
urgencia.

Nótese entonces, que la flagrancia requiere una percepción sensorial patente,


respecto del hecho punible. En este caso, la configuración del hecho delictivo, exige como
presupuesto, la conducta externa de incumplimiento, sin embargo, aunque resulte paradójico, lo más
importante será la verificación del elemento de tendencia interna trascendente, referido a la
propagación de la enfermedad.

Para ello, se debe verificar mínimamente si el sujeto desobediente, es portador o


tiene dominio de la enfermedad, puesto que, de no ser así, no podría afirmarse una finalidad de
contagio, pues cualquier intención trascendente, exigible al sujeto, encierra como presupuesto
lógico-objetivo, el conocimiento de la posibilidad de propagación.

Ello permite afirmar que la sola verificación de conductas desobedientes respecto de


las medidas sanitarias, no revela de forma patente un delito flagrante, encomendándose al derecho
administrativo, la sanción de tales comportamientos.

En efecto, así como en el delito de Trata de Personas, la policía no podría


razonablemente detener a personas que transportan a otras, o las reciben en un determinado lugar
[que simplemente revelan conductas neutrales de servicio de transporte o visita], sin antes verificar
mínimamente una finalidad de explotación; tampoco en el caso del delito de Violación de Medidas
Sanitarias, se podría intervenir sin más al sujeto que incumple los mandatos que sobre emergencia
sanitaria ha dispuesto el Poder Ejecutivo. En tales supuestos, debería verificarse mínimamente la
especial intención de propagación por parte del desobediente, con la consecuencia necesaria de
verificar si es portador, trasmisor o tiene cierto dominio de la enfermedad en cuestión.

Otro punto importante en cuanto al aspecto procesal, lo encontramos en la


propiedad/impropiedad del objeto artículo 17º del Código Penal, referido a la disposición para la
viabilidad de la propagación de la enfermedad. Así, si lo que se reprocha es la especial intención de
contagio, entonces tendría que verificarse un contexto de concurrencia de personas para afirmar un
contexto idóneo. Así, por ejemplo, aquél sujeto portador, que camina en el desierto o en una playa
desolada, no da paso de forma patente a la necesaria intervención de las autoridades policiales, por
una situación de flagrancia.
c) Desde el punto del derecho probatorio, la configuración delictiva, tam
bién acarrea consecuencias importantes. la concurrencia de la tendencia in
terna por el sujeto agente, se requiere por lo menos establecer que es porta dor,
trasmisor o tiene dominio de la enfermedad que está dispuesto a propagar.

Si ello es así, entonces los medios de investigación pertinentes, estarán dirigidos a la


prueba pericial. Tal exigencia resultará la más idónea para descartar la ineficacia del medio empleado
y/o la impropiedad absoluta del objeto.

Sin embargo, en atención al principio de libertad probatoria, se podría verificar la


presencia o el dominio de la enfermedad por otros medios, o cuando tal circunstancia resulte de
alguna manera perceptible a los sentidos sin mayores indagaciones especializadas.

Entonces si bien es cierto que las intervenciones policiales y de las fuerzas armadas,
encuentran suficiente legitimidad, con la declaratoria del Estado de Emergencia. Empero ello no
condice o determina que la conducta se pueda subsumir o delimitar como Violación de Medidas
Sanitarias, desde la ley cierta y estricta.

Resumiendo, de los actos de investigación a nivel policial de manera concreta


tenemos; la declaración del ciudadano Edwin David Alvaro Flores identificado con DNI 21262733
indicó ser guardián de la vivienda, lugar donde estaban laborando los ciudadanos venezolanos véase
a fojas 26-28, del mismo modo tenemos la declaración de José Américo Moreno Vivas identificado
con cédula V 18.798.936 de nacionalidad venezolana quien dijo que estaba laborando en dicha
vivienda para subsistir, (declaración de fojas 29-30), asimismo la declaración de Kelly Rafael Gonzales
Baltazar, quien indicó ser ciudadano venezolano con cédula V 25.321.976, dijo que estaba realizando
trabajos de tarrajeo en dicha vivienda y llegaron los efectivos y los condujeron a la comisaría.

Con estos documentos, está claro que, si bien existe una transgresión a las normas
administrativas, pero por los argumentos expuestos, no llega a configurar o subsumir dicha conducta
al delito de violación de medidas sanitarias.

POR ESTAS CONSIDERACIONES:

Este Ministerio Público, Segundo Despacho de Investigación de la Primera Fiscalía


Provincial Penal Corporativa de Pasco, con las atribuciones conferidas por el Artículo 159º de la
Constitución Política del estado, así como lo establecido por los Artículos 1ª, 5º y 94º inciso 2 de la
Ley orgánica Del Ministerio Publico, aprobado por Decreto Legislativo Nº 052; y el artículo 334º
inciso 1, del Código Procesal Penal:
DISPONE:

PRIMERO: NO FORMALIZAR NI CONTINUAR LA INVESTIGACIÓN


PREPARATORIA respecto a la investigación iniciada contra JOSÉ AMÉRICO MORENO VIVAS,
KELLY RAFAEL GONZALES TAZAR Y EDWIN DAVID ALVARO FLORES, por la comisión del delito
de Desobediencia a la Autoridad y Violación de Medidas Sanitarias en agravio del MINISTERIO DEL
INTERIOR, delitos tipificados en el artículo 368ª y 292ª del Código Penal respectivamente.

SEGUNDO: ORDENAR el ARCHIVO DEFINITIVO de la presente carpeta fiscal, una


vez consentida y/o recurrida que sea la presente Disposición, notificándose con arreglo a ley.
Haciéndose de conocimiento que la presente disposición es recurrible conforme al Artículo 334
numeral 5 del Código Procesal Penal, concordante con el Artículo 12 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público, en el plazo legal de cinco días; debiendo presentarse la impugnación suscrita por
abogado defensor, y fundamentada conforme a ley.

RIDC/fmcch

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