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UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR

FACULTAD DE CIENCIAS BÁSICAS Y EDUCACIÓN


LICENCIATURA EN CIENCIAS NATURALES Y EDUCACIÓN AMBIENTAL
ECOLOGÍA I

KAREN DANIELA ANGARITA SARABIA


HARVI SEBASTIAN GARCIA RANGEL

LIC. DENIS KARINA BRIEVA

VALLEDUPAR-CESAR
2020-1
IMPACTOS SOBRE LOS ECOSISTEMAS ACUÁTICOS CONTINENTALES
UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA (MADRID ESPAÑA)
RESUMEN
Los ecosistemas acuáticos continentales españoles (EACE) son muy diversos, de
pequeño tamaño en general, están incluidos en cuencas hidrográficas muy
grandes, a menudo dependen de las aguas subterráneas y experimentan intensas
fluctuaciones hídricas, relacionadas con el balance hídrico local, que afectan a su
funcionamiento ecológico. Su importancia internacional se deriva de que: 1º) las
características climáticas, geológicas, fisiográficas, hidrológicas y paisajísticas de
la Península Ibérica hacen que España posea la mayor diversidad de sistemas
acuáticos continentales de Europa; 2º) hay 49 humedales incluidos en la lista del
Convenio Ramsar; 3º) son, en su mayoría, ambientes distintos de los europeos
templados fríos, con multitud de lugares endorreicos y ecosistemas temporales,
así como floras y faunas singulares y muy específicas, parte de las cuales datan
de la Era Terciaria; 4º) los lagos alpinos de Sierra Nevada son los lagos glaciares
más meridionales de Europa; 5º) la nueva Directiva-Marco Europea del Agua los
incluye en la Región Ibérico Macaronésica, distinguiendo además a los Pirineos
como una región particular.
Con un gran nivel de certeza se puede asegurar que el cambio climático hará que
parte de los EACE pasen de ser permanentes a estacionales; algunos
desaparecerán. La biodiversidad de muchos de ellos se reducirá y sus ciclos
biogeoquímicos se verán alterados. La magnitud de estos cambios aún no puede
precisarse. Los ecosistemas más afectados serán: ambientes endorreicos, lagos,
lagunas, ríos y arroyos de alta montaña (1600-2500 metros), humedales costeros
y ambientes dependientes de las aguas subterráneas.
Las posibilidades de adaptación de los EACE al cambio climático son limitadas. A
fin de paliar los efectos, son necesarias políticas de ahorro de agua, mejora de su
calidad e intensificación de las medidas de conservación de los hábitats terrestres
que los rodean. Teniendo en cuenta los previsibles conflictos por el agua que
surgirán con el cambio climático, hay una certeza razonable de que la
conservación de los EACE pueda ser la menor de las prioridades y la más fácil de
ignorar.
Los cambios que verosímilmente experimentarán los EACE afectarán a la
conservación ambiental y a los sectores del turismo, la protección civil, el
abastecimiento de aguas y la pesca continental. En la relación del cambio
climático con los EACE hay una serie de lagunas que se deben a: 1º) carencia de
series de datos fiables a largo plazo; 2º) información aún escasa sobre el estado
ecológico y la biología de las especies más importantes 3º) desconocimiento de
los procesos de histéresis, y 4º) desconocimiento de los efectos que sobre los
EACE pueden tener los cambios abruptos o graduales de las comunidades
vegetales terrestres y de la geología de las cuencas hidrográficas en que se
enclavan. Todos los hechos precedentes, por tanto, tienen implicaciones para las
políticas ambiental, turística, pesquera deportiva y científica. Las necesidades de
investigación son grandes, pues prácticamente no se ha abordado aún el
conocimiento de los EACE en relación con el cambio climático.
OPINIÓN:
El articulo me llamo mucho la atención ya que trata de un problema que no solo se
esta viviendo en España si no a nivel mundial y es la contaminación de las costas
marinas, el articulo muestra claramente los riegos que esto conlleva a las
diferentes especies que se en cuentan en esa zona del mar, pero aun así las
personas no comprenden el gran daño que le estamos haciendo a las cotas y al
mundo en general
ECOSISTEMAS NACIONALES QUE DEBEMOS CONSERVAR
POR: MÓNICA DIAGO/ OFICIAL DE COMUNICACIONES DE ÁREAS
PROTEGIDAS/ WWF-(COLOMBIA)
RESUMEN

La misión de seguir protegiendo los atributos que nos hacen el segundo país más biodiverso del
mundo, y garantizar su manejo adecuado, debe ser una tarea prioritaria del Estado y de los
ciudadanos. Estos son sólo algunos de los ecosistemas que requieren un foco especial.
Actualmente Colombia cuenta con 30’921.869 hectáreas de áreas protegidas, lo que equivale al
15 % del territorio nacional. Zonas donde no sólo se protegen los diferentes ecosistemas del país,
sino también los actores sociales que las habitan. La misión de proteger nuestro territorio, siempre
de la mano de procesos articulados con las comunidades, debe continuar, especialmente en
aquellos lugares del país que albergan ecosistemas únicos, que de no conservarse ahora
podríamos perder.

Luis Germán Naranjo, director de conservación de WWF-Colombia, y Germán Corzo, investigador


del Instituto Humboldt, detallan cuáles son algunos de los ecosistemas nacionales que debemos
priorizar y por qué resultan vitales para la subsistencia de los seres vivos.

Bosque seco tropical


Es uno de los más amenazados del país. El bosque seco tropical regula el clima local, alberga
biodiversidad que no está por fuera de estos bosques como los polinizadores, dispersores y
depredadores. Este ecosistema también contribuye a la regulación de la hidrología local. La
mayoría de las regiones donde se encuentra son supremamente fértiles y aptas para actividades
como la ganadería, por eso han sido fuertemente transformadas, especialmente en el Caribe y el
Valle del Magdalena. Dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) sólo se encuentra
representado en un 1%.

Humedales
Son los responsables de regular la hidrología de las grandes regiones. Los humedales acumulan el
exceso de agua que produce el invierno y lo liberan paulatinamente en época de sequía. Como la
velocidad del agua en humedales, pantanos y ciénagas se reduce, los sedimentos provenientes de
la erosión, causada por la deforestación, se depositan en el fondo de los humedales. Es por eso
que las tierras adyacentes a estos ecosistemas son supremamente fértiles. Si los humedales no
recolectan estos sedimentos se generan desastres de gran magnitud o terminan en el océano, lo
que genera el deterioro de especies tan importantes como los arrecifes de coral.

Áreas marinas
Además de ser fuente importante de recurso alimentario para la población, los ecosistemas
marinos capturan más carbono del que imaginamos. Los arrecifes de coral, los pastos marinos y los
manglares son sitios de máxima riqueza natural, donde las especies se congregan para nutrirse y
sobrevivir.
Para hacer manejo adecuado de estas áreas se requieren muchos más recursos que para zonas
terrestres, pues la logística que implica la protección de extensas áreas de mar es más costosa y
dispendiosa.

Dentro de las áreas marinas encontramos los manglares, importantes ecosistemas que son
sala/cuna de peces y las playas que son vitales para animales como la tortuga que desovan en
ellas, pero amenazas como el turismo desordenado, la contaminación por plástico ,entre otros,
hace que la dinámica oceánica se transforme, por eso su protección es urgente.

OPINIÓN:
Escogí este articulo ya que nos habla sobre la conservación del patrimonio
biológico de los colombianos que es trascendental, sin embargo, además de
seguir trabajando por la representatividad ecosistémica, es necesario que se
garantice un manejo efectivo de cada una de estas áreas. Para poder proteger a
cabalidad nuestra biodiversidad es necesario manejar sosteniblemente los
grandes paisajes donde se encuentran estas áreas (Amazonia, Orinoquia, Andes,
Caribe, etc). Entender sus sistemas de producción y las necesidades de sus
comunidades

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