LAS CLAVES DE LA ARGUMENTACIÓN

Competencias comunicativas G 11
Luisa Fernanda Pineda
Cc. 1020788562

Según Kant y su posición sobre el pensamiento autónomo y la idea de ser críticos en la toma
de nuestras decisiones, va ligada a muchos eventos de nuestra vida diaria los cuales vivimos
de manera desinteresada, siguiendo ciertas normas o protocolos que hemos aprendido desde
pequeños y las cuales dictaminan el rumbo de nuestras vidas; Pero, ¿ Qué pasaría si nos
detuviéramos un momento y pensáramos porque actuó o realizo este tipo de acciones? o ¿En
verdad quiero eso para mi vida ?, Muchas de nuestras acciones son inculcadas por nuestra
crianza ya sea por creencias o gustos de personas que nos rodean, pero el simple hecho de
empezar a formularse esta clase de preguntas, cuestionarse a sí mismo y pensar por que
actuó o tomo una u otra decisión, empieza a generar en nosotros un argumento critico por
medio de una mente ilustrada.

Con base en los anterior y teniendo en cuenta el contexto actual de nuestra realidad,
considero que nuestra argumentación critica está ligada a un paradigma establecido por
nuestra misma sociedad, la cual genera una zona de confort muy amplia con respecto a
nuestras decisiones, pues como seres humanos, somos vulnerables frente a las conductas que
rigen el comportamiento social en general. Estamos limitados para explorar nuestras
capacidades absolutas, pues siempre nos han impartido unas reglas establecidas desde lo
cultural, lo religioso o lo social, dificultando nuestro derecho pensar si lo que hacemos es
correcto en beneficio nuestro o no.
El poder de la crianza puede ser contra producente para nuestras decisiones, pues siempre
estará encaminado a recrear creencias y/o hábitos en nuestro pensamiento, sólo por el hecho
de ser seres vivos, nuestras figuras paternas buscan que sigamos un mismo hilo conductor, el
cual limita nuestro criterio en los ámbitos políticos, económicos, sociales, sexuales, de
nuestras vidas. El hecho de contemplar una serie de ideas distintas solo puede subordinarse al
entusiasmo de las mismas, pues automáticamente nuestro subconsciente se remite a nuestra
falta de voluntad razonable.
En este sentido, el significado de la edad adulta hoy es un tema que entra en conflicto directo
con el punto planteado por Kant, porque, como se ha planteado anteriormente, estos buscan
responder a esta pregunta:

¿Qué es la ilustración?
Una descripción de este término, podría ser: La ilustración la capacidad de distinguir entre
conceptos de una manera consistente, bajo mis propios principios, mi ética y mi moral, cuya
objetividad está basada en mis propios criterios, respetando y aceptando a los demás como
individuos y colectivos.
Con el paso del tiempo y el desarrollo de la modernidad, hemos perdido en gran medida la
facultad de la curiosidad. Aún nos falta volver a la senda del querer conocernos y formarnos,
como actores racionales para planificar nuestro propio destino. Independiente de nuestra
madurez, debemos explotar nuestro potencial para tener ideas originales sigan creciendo,
porque no importa lo bueno o lo malo, estamos en un punto en el que esas ideas se pueden
convertir fácilmente en puntos de criterio crítico, lastimosamente, todas las herramientas
tecnológicas que tenemos ahora nos hacen perezosos para implementar la madurez que Kant
busca

¿QUE ES SER MAYOR DE EDAD?

Mayor de edad, es un término que para la sociedad genera un estatus de madurez, pero
contrario a lo que puede dictaminar un estado, alcanzar la mayoría de edad es tener poder y
criterio sobre nuestra autonomía, tener la facultad de responder por nuestros actos
independiente si están bien o mal, actuar de manera independiente sin importar nuestras
creencias. Poder contar con estas facultades, no hace libres frente a la sociedad, pues
podemos acceder a ciertos beneficios sociales, pues en cierta medida, tenemos la capacidad de
convivir con los demás integrantes de una manera tolerante, independiente del pensamiento
de los demás, en pocas palabras, esto es lo que resume ser mayor edad en nuestro contexto.

Ser mayor de edad, trae consigo ciertas responsabilidades que conllevan un riesgo
fundamental en nuestra forma de actuar, muchas veces solo nos limitamos a ver los beneficios
que podemos obtener al tener cierta edad, como obtener una licencia para conducir, poder
comprar ciertos artículos restringidos o acceder a ciertos lugares, pero nunca nos detenemos
a pensar, cuál debe ser mi papel en la sociedad y que debo aportar a esta. Ya una vez llegamos
a este punto, no estamos preparados para poner en práctica nuestro pensamiento crítico y el
miedo juega un papel sobre nuestras decisiones, pues asumimos que equivocarnos en
sinónimo de inmadurez y que cometer errores nos impide avanzar frente a los demás
miembros de la sociedad. Es por esto, que muchas veces los limitamos a actuar y a seguir los
pasos de nuestros familiares y/o allegados, omitiendo nuestros propios argumentos y dejando
a un lado nuestra propia motivación.

Si nos remitimos a un contexto más cercano como el latinoamericano, podemos ver como las
personas que llegan a esta etapa de su vida, no evalúan el rol que tienen en la sociedad junto
con su falta de autonomía, un claro ejemplo de esto, es que no toman en consideración el
hecho de que ya pueden ser juzgados como adultos, e incluso ser enviados a la cárcel por sus
actos. Otro ejemplo de esto, es el derecho al voto, el cual muchas veces no representa mayor
importancia para las personas, teniendo en cuenta que esta decisión puede afectar la vida de
los demás.