Reconocer la necesidad de trabajar inteligentemente: (Texto Original)

Usualmente el resultado de que estamos trabajando muy duro (y no lo suficientemente

inteligente) se ve cuando nos encontramos en un lugar donde siempre hay más por hacer.
Nos hacemos los tontos al pensar que si hacemos sólo una cosa más podremos relajarnos.
Este tipo de pensamiento es delirante. O nuestra lista de cosas por hacer se alargará o
sentiremos que podemos hacer las cosas un poco mejor. Si quedamos estancados en este
tipo de pensamiento, es hora de bajarse de la máquina corredora y darnos un respiro. Y
sorprendentemente, usualmente luego de un periodo de desconexión, el problema se verá
bastante diferente y podremos darnos cuenta que la respuesta estuvo ahí mismo todo este
tiempo, mirándonos directamente a los ojos.

Léxico:

Constantemente el resultado de que estamos trabajando muy duro (y no lo

competentemente inteligente) se ve cuando nos encontramos en un lugar donde siempre hay
más por hacer. Nos hacemos los “de la vista gorda” al pensar que si hacemos sólo una cosa
más podremos relajarnos. Este tipo de pensamiento es delirante. O nuestra enumeración de
cosas por hacer se alargará o sentiremos que podemos hacer las cosas un poco mejor. Si
quedamos detenidos en este tipo de pensamiento, es hora de bajarse de la máquina
corredora y darnos un respiro. Y mágicamente, usualmente luego de un periodo de
desconexión, el inconveniente se verá muy diferente y podremos darnos cuenta que la
respuesta estuvo ahí mismo todo este tiempo, mirándonos fijamente a los ojos.

Semántica:

Generalmente, nos damos cuenta que el trabajo esta asociado precisamente a labores, pero,
¿estamos desarrollando actividades de manera inteligente? Esto sucede cuando nos
encontramos en un contexto donde siempre hay más por hacer, creemos que si solo
realizamos una actividad nos sentiremos “más relajados”. Sin embargo, este tipo de
pensamiento es exorbitante. Pero lo que resulta es que nuestras listas de actividades se
alargarán, o por el contrario sentiremos que haremos las actividades mejor. Si estamos
encaminado en este tipo de pensamiento, la invitación es a desarraigarlo, y darnos un
momento, hacer un alto. De manera que; este periodo de quietud el problema lo veremos
desde una óptica diferente y nos daremos cuenta que la respuesta está ahí y de hecho que
siempre lo estuvo.

Sintáctico: