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TEMA 7. EL ESPACIO RURAL. ACTIVIDADES AGRARIAS.

SITUACIÓN Y PERSPECTIVA EN ESPAÑA Y EN EL MUNDO

INTRODUCCIÓN
El tema aborda el espacio geográfico en su dimensión rural, haciendo hincapié en las
actividades agrarias (agricultura, ganadería o riqueza forestal), a las que es
conveniente añadir la pesca, dadas la características de Canarias, y la selvicultura y.
Debemos diferenciar, por tanto, entre Geografía Agrícola, Geografía Agraria y
Geografía Rural. Según Pierre George en “Geografía Rural” el espacio rural es “una
naturaleza que el hombre ha modelado a su servicio, que la ha formado con sus obras
y llenado de sus labores. Esta rústica creación es la gran obra de los hombres”, es
decir, el espacio rural ha sido colonizado y ordenado por el hombre en épocas
diferentes.

La temática que se aborda está presente en 3º de la ESO, concretamente en los


criterios 7 y 10, y en 2º de Bachillerato en la asignatura de Geografía de España,
concretamente el criterio 7.

EL ESPACIO RURAL. DEFINICIÓN Y FACTORES


El concepto de espacio rural no tiene una definición sencilla. Normalmente se define a
partir de una serie de interconexiones que lo ligan dialécticamente al mundo urbano,
el marco geográfico en el que se desarrolla actividades que puede ser muy diversas.

El espacio rural forma parte del espacio geográfico y hace referencia a todo lo relativo
al campo. Dollfus en su obra ‘El espacio geográfico’ define el espacio geográfico como
“el espacio accesible al hombre, usado por la Humanidad para su existencia. Incluye la
superficie terrestre, los mares y el aire”. Para Eyendi es “el espacio geográfico
caracterizado por la utilización extensiva del suelo, pudiendo ser, por lo tanto, un
espacio agropecuario, forestal, residencial y recreativo; este espacio rural tiene una
tasa de ocupación baja y una densidad de población menos a la existente en las
ciudades”.

Si atendemos a sus características, el espacio rural es localizable (red geográfica de


meridianos y paralelos, longitud y latidud) y, por tanto, cartografiable (sistemas de
proyecciones y escalas); el espacio rural es diferenciado y comparable, y de él surgen
los distintos paisajes como el rural o los paisajes agrarios; también es cambiante y
dinámico, cambia y evoluciona con el tiempo, de forma que las diferentes actividades
agrarias y los doblamientos rurales, así como su evolución y sus perspectivas a lo largo
del tiempo va configurando el espacio rural.
En lo que respecta a las actividades agrarias, su grado de complejidad y la organización
económica por la que se rigen son factores que inciden en la configuración del espacio
rural y que explican la diversidad de regiones agrarias y los distintos paisajes rurales y
agrarios de la tierra.
En los últimos años, se ha incrementado la dificultad a la hora de delimitar lo rural de
lo urbano, y existe también una confusión entre el concepto de rural y de sector
primario entendido como agrario. Mientras lo rural no siempre es primario, lo agrario
sí es rural.

Hay varios factores que intervienen en el espacio rural y que influyen en su


configuración, que se pueden considerar condicionantes.

En primer lugar, podemos hablar de los factores físicos que incluyen:

El clima: Influye en la agricultura al ser el elemento que proporciona la energía


necesaria para el desarrollo de los factores ecológicos. Es imprevisto e
imprevisible.
El relieve: La altitud, la inclinación de las vertientes y su orientación influyen en
la configuración del espacio rural.
El suelo: Características como su espesor, la textura, su estructura, la
porosidad, los nutrientes y el ph son aspectos fundamentales que inciden en la
actividad agraria. En la actualidad, hay productos químicos que pueden variar
algunas de estas características.
La cubierta vegetal: Contribuye a mantener la fertilidad del suelo a través de la
producción natural de humus, elemento esencial.

También hay que tener en cuenta los factores humanos, es decir, la influencia del
hombre como modificador del sistema es fundamental en la configuración del espacio
y el paisaje rural. Dentro de este factor son fundamentales el crecimiento de la
población, el nivel técnico y tecnológico, las condiciones económicas, aspectos
sociales, políticas agrarias y, finalmente, aspectos histórico-culturales.

El nivel tecnológico es el factor primordial. Los avances generados por la


Revolución Industrial hicieron posible no solo la erradicación de epidemias y
enfermedades, con el consiguiente aumento de población, sino un trasvase de
ésta del campo a la ciudad, el proceso de urbanización. El crecimiento de las
ciudades transformó el espacio rural y facilitó la accesibilidad. Como
contrapartida, la explotación agraria indiscriminada y el uso irracional del suelo
ha producido graves consecuencias que han desembocado en el
empobrecimiento del medio físico.
Las mejoras tecnológicas, por otro lado, han facilitado la roturación de suelos,
mejora y tecnificación de las herramientas que han hecho posible un
rendimiento agropecuario inusitado que ha facilitado el pasar de una economía
de subsistencia a otra capitalista y desarrollada.
Además, el campo se industrializa usando procesos similares en la industria, lo
que se denomina industria agropecuaria.

Respecto a los aspectos sociales y jurídicos, éstos tienen una trascendencia


social como la propiedad de la tierra y su régimen de explotación.

La propiedad de la tierra es un concepto jurídico que identifica un determinado


terreno con la pertenencia a una persona física o jurídica; la explotación tiene
un significado técnico en referencia a la forma en que se unen tierras para
trabajarlas, independientemente de la propiedad; la parcela, por su parte, es el
espacio dedicado a la producción de un cultivo con tamaño, posición forma y
color diferente.

El análisis del régimen de explotación puede ser directo o indirecto. En el


primer caso, el propietario de las tierras es quien se encarga de trabajarlas para
obtener unos beneficios; en el indirecto, el propietario cede la explotación de
las tierras a otros a cambio del pago de una renta mediante arrendamiento
(alquilar la tierra a un particular, la plusvalía y los beneficios los obtiene el
arrendatario) y aparcería (el dueño cede la tierra a otra persona a cambio de un
porcentaje proporcional en los beneficios obtenidos). La aparcería suele ser
característica sociedad arcaica ligada a la falta de capital y la manera para
superarla es el cooperativismo.

En cuanto a los aspectos políticos, el paisaje rural es también producto de la


adopción de un conjunto de políticas agrarias y normativas. Entre las medidas
más características, se encuentran los planes de obras hidráulicas, las políticas
de concentración parcelaria, la de colonización de espacios, los proyectos
tecnológicos, la inversión en infraestructura, el apoyo a la actividad
agroindustrial y al turismo rural…

Además, es necesario establecer, además de los factores, los componentes del espacio
rural y distinguir entre el espacio explotado y el natural. El espacio explotado es el
usado por el hombre para llevar a cabo las actividades primarias y el espacio natural es
la parte no sujeta a actividad, la menos antropizada, aunque la actividad forestal ocupa
un lugar intermedio entre el espacio explotado y el natural.

ACTIVIDADES AGRARIAS
Las actividades agrarias son la agricultura, la ganadería, y la selvicultura o
aprovechamiento forestal. Pese a que hay una actividad como la pesca que también
pertenece al sector primario, al no estar ligada a la tierra, no se considera en este
epígrafe.

AGRICULTURA: La actividad agrícola se desarrolla a través de los sistemas de cultivo


que son las técnicas usadas para el aprovechamiento del suelo con esta actividad.
Estos sistemas son variados en el tiempo y en el espacio.

En primer lugar, se puede distinguir entre agricultura extensiva e intensiva. La


agricultura extensiva presenta una escasa productividad y rendimientos también bajos.
Se suele asociar a lotes de tierra de importante extensión, pero subexplotadas.
Generalmente se trata de suelos poco fértiles y escasa capitalización. Por su parte, la
agricultura intensiva presenta unos rendimientos muy altos, aunque con menor
productividad debido a la importancia del trabajo manual.

El aprovechamiento de la tierra se combina con una capitalización a través de abonos,


herbicidas, cultivos de alto valor añadido, riego…
En segundo lugar, podemos hablar de agricultura de secano y de regadío. La de secano
únicamente utiliza el riego de tipo natural, no suele tener grandes rendimientos y está
ligada a la agricultura extensiva. La de regadío usa riego de tipo artificial y a ella se
asocian procesos de capitalización importantes integrados en la agricultura intensiva.

En cuanto a la variedad de cultivos, se puede hablar de policultivo y monocultivo que,


tal y como indica su nombre, se trata de cultivar varios productos o uno solo en
extensión como el olivo o la vid.

En cuanto al tipo de propiedad y la extensión, se distingue entre latifundio y el


minifundio, conceptos que conllevan, además, connotaciones socioeconómica. Los
latifundios suelen corresponder con explotaciones poco aprovechadas, de gran
tamaño. El minifundio corresponde a explotaciones de tamaño muy pequeño,
inferiores a 10 hectáreas en el secano. Debido al escaso tamaño, el trabajador no
puede invertir grandes cantidades de capital, por la escasa posibilidad de amortización.

PAÍSES POCO DESARROLLADOS O EN VÍAS DE DESARROLLO DE ECONOMÍA AGRARIA


La actividad agrícola presenta diferencias según el desarrollo de los países. Aunque
cada uno de ellos cuenta con unas características concretas, presentan rasgos
comunes en la economía, en general, y en la actividad agrícola en particular.

En general, son países con poco desarrollo tecnológico, lo que les impide intervenir en
las condiciones naturales, la productividad y el rendimiento, que suelen ser muy bajos.
Tienen una alta población dedicada a la actividad que está caracterizada por el
dualismo agrario.

El dualismo agrario se produce por la convivencia entre una producción local podo
desarrollada y otra muy tecnificada y desarrollada encaminada a la exportación y
vinculada a los países desarrollados. Esta dualidad acrecienta las diferencias
económicas y sociales, puesto que, además, los trabajadores de esas explotaciones lo
hacen con escasa remuneración.

Entre los sistemas arcaicos destacan la agricultura itinerante o de rozas, aún presente
en la Amazonia y África Ecuatorial, de escasa productividad y de autoabastecimiento,
en la que se talan zonas de selva y la ceniza de la quema de rastrojos sirve de abono: y
la de rotación o barbecho, presente en partes de África, se trabaja una parte de la
tierra mientras otra permanece en descanso.

Los cultivos de plantación son más modernos y tienen su origen en las colonizaciones
europeas de África, Asia y Latinoamérica. Se caracteriza por una especialización de
cultivos con rendimientos elevados. Es especulativa debido a su vocación exportadora,
y está controlada, generalmente, por las grandes multinacionales extranjeras. Causa
un importante desgaste del suelo.

LA ECONOMÍA AGRARIA EN PAÍSES DESARROLLADOS


Los países desarrollados tienen poca población activa dedicada a la agricultura debido
al desarrollo de otros sectores productivos y al alto grado de mecanización.

En estos países, la actividad es intensiva, genera altos rendimientos y suelen existir


grandes empresas agrarias industriales y comerciales que, en algunos casos, acaban
por convertirse en grandes multinacionales del sector.

Entre los sistemas de cultivo destacan la rotación de cultivos o sistemas Norfolk, un


avance sobre el barbecho, ya que aprovecha toda la superficie, lo que incrementa la
producción. En el terreno que se quiere dejar descansar se cultivan leguminosas que
tienen la facultad de nitrogenar el suelo. Otro de los sistemas es el ademes amiento o
el de la agricultura promiscua, que combina agricultura, ganadería y explotación
forestal.

Entre los sistemas más modernos destacan la agricultura de invernadero (en


cobertura); el enarenado (se cubren las raíces con arena de playa para mantener la
humedad); sistemas de regadío por aspersión, goteo, riego localizado; los cultivos
hidropónicos…
También hay que referirse a la agricultura colectivizada, sistema de cooperativas.

GANADERÍA
Tal y como ocurre en la agricultura, la ganadería puede ser extensiva e intensiva. La
primera se suele desarrollar en las áreas poco desarrolladas y en zonas de gran
pluviosidad, lo que permite contar con más pastos, o vinculada a la agricultura
cerealista alternada con el barbecho. La productividad es baja en sectores ovino,
caprino y vacuno. Asociado a la ganadería extensiva se desarrolla el pastoreo nómada.
Se caracteriza por la itinerancia y la escasa rentabilidad. Se suele dar en África,
península arábiga y Asia central.

La ganadería intensiva se desarrolla tras el establecimiento del sistema Norfolk en los


comienzos de la revolución agraria del siglo XVIII, coetánea de la industrial. En un
primer momento, se produce la compra de pastos y luego se desarrolla la ganadería
estabulada. El ganado permanece en granjas y se produce una capitalización
significativa, lo que procura altos rendimientos y fuertes plusvalías.

LA ACTIVIDAD FORESTAL
Esta actividad destaca por las grandes extensiones que ocupa y la escasa renta
producida. Es un sector en el que destaca la empresa de capital público y los
rendimientos que genera suelen ser mínimos salvo excepciones. Los países de clima
ecuatorial y tempado-frío son los máximos productores.

Eta actividad suele provocar problemas medioambientales graves con la deforestación


masiva, sobre todo en lo que se refiere a los bosques tropicales y ecuatoriales que,
además, cuya explotación está en manos de multinacionales.

La explotación forestal se dedica, fundamentalmente, a la producción de madera,


pasta de papel, resina, caucho y otros productos como leña, esparto o corcho.

En el siglo XX, se ha producido una concienciación de protección de estos bosques y la


regulación de la actividad que ha tenido desiguales resultados.
SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS EN EL MUNDO

SITUACIÓN
La situación de la actividad agraria es desigual, tal y como se ha observado en cada
actividad.

En primer lugar, podemos hablar de la denominada actividad de subsistencia


caracterizada por la producción para el autoconsumo familiar y de la población
cercana. Es propia de los países menos desarrollados y en vías de desarrollo y la
producción, tanto agrícola como ganadera se realiza a través de técnicas tradicionales,
con lo que es muy dependiente de las contingencias climáticas. Está en regresión y en
muchos de los países en los que se desarrolla convive con otra producción intensiva y
dependiente de las multinacionales.

Otra de las actividades que se da es la actividad enfocada hacia el mercado. Es propia


de los países desarrollados y tiene como finalidad asegurar los alimentos a la población
que no participa de la producción. Se objetivo es el beneficio y se caracteriza por la
especialización de espacios agrarios y producciones; tendencia a la gran explotación;
gran tecnificación y uso de la ciencia; dependencia del mercado.

En Europa, la actividad agraria se caracteriza por el envejecimiento de la población


activa, está muy mecanizada y tecnificada, y registra un alto consumo de productos
fitosanitarios.

Es una actividad que está protegida por la Política Agraria Común de la UE,
actualmente en revisión para su reforma, que ha estado encaminada a conservar el
espacio rural y fomentar el relevo generacional. Pese a que ha experimentado
cambios, aún sigue siendo una pieza clave para la protección agraria y, pese a que se
ha pasado de la ayuda a la superficie a la ayuda a la producción, sus resultados son
desiguales, ya que también ha estado marcada por las reducciones arancelarias que
han perjudicado a algunos productos.

Estados Unidos es el ejemplo de la agricultura especulativa. Tanto la especialización


como los canales de comercialización son libres y tiene un elevadísimo grado de
tecnificación. Su futuro pasa por la concentración en grandes firmas comerciales.

La producción socializada, sobre todo agricultura, sigue vigente en China, Cuba y Corea
del Norte, aunque también se dio en los países socialistas de Europa. Tanto la
producción como el mercado están planificados por el Estado y la explotación suele ser
colectiva. Actualmente, China se está orientando hacia la apertura y procesos de
propiedad privada.

PERSPECTIVAS
La liberalización del mercado y la eliminación de las trabas al comercio internacional de
los productos agrarios parece que hará que los países menos desarrollados y en vías de
desarrollo incrementarán su producción intensiva debido a los menores cotes de
producción. Sin embargo, esto está produciendo problemas en la actividad en los
países desarrollados, puesto que no pueden competir en igualdad de condiciones en el
mercado. El reto es, ahora, que las producciones de esos países cuenten con las
mismas garantías fitosanitarias y medioambientales, que sí están reguladas en los
países desarrollados, sobre todo en Europa.

SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS DEL SECTOR AGRARIO EN ESPAÑA


Y EN CANARIAS
La actividad agraria en España ha experimentado cambios en los últimos años. Aún
tiene peso en la economía y hay entorno a un 10% de la población activa empleada en
este sector que da soporte, además, a un importante sector industrial como el
agroalimentrio.

Las principales características de este sector en la actualidad son la disminución y el


envejecimiento de la población rural, una fuerte concentración de la propiedad en
zonas del Mediterráneo y del Sur, la modificación de los hábitos de consumo y de la
demanda, una dependencia cada vez mayor del mercado y de la industria, el paro
estacional y la degradación del medio ambiente. El envejecimiento es mayor en los
minifundios que en los latifundios, lo que genera desigualdades socioeconómicas en el
propio sector.

En la actualidad, se busca el mantenimiento del sector agrario con la industrialización


rural, con una mayor tecnificación y una recuperación del mundo rural; las residencias
secundarias que, en muchos casos, pasan a ser residencias permanentes y en las que
se da una actividad agraria de subsistencia; el turismo rural, con una doble condición
de la explotación agraria y turística.

España está integrada en la PAC, lo que en un inicio supuso una readaptación de la


actividad y de su forma de proceder y está incluida en el programa LEADER, en el que
se integran los programas de desarrollo rural, y que tienen como principal finalidad
conservar este entorno.

CANARIAS
Canarias, por su parte, tiene unas características diferenciadas derivadas de sus
características territoriales y socioceconómicas. El sector agrario sigue teniendo un
importante peso en la economía, sobre todo cultivos de exportación como el plátano,
y en los últimos años se ha producido un desarrollo desigual con problemas derivados
de las producciones en tercero países.

Canarias no ha estado exenta del éxodo rural, en este caso la mano de obra se ha ido
al sector turísticos y, pese a que se intuía una incipiente vuelta al campo de algunos
jóvenes, sobre todo impulsados por las políticas de compensaciones, este
comportamiento fluctúa en los últimos años de manera significativa. De esta forma, la
mano de obra es muy envejecida y, según los mapas de cultivo de la Consejería de
Agricultura, Ganadera y Pesca del Gobierno de Canarias, la superficie cultivada se ha
reducido significativamente en los últimos años en todas las islas.

En Canarias, la estructura agraria ha estado muy marcada por el desarrollo del sector
turístico y por la conservación de los espacios naturales. Existe una agricultura de
subsistencia, sobre todo en las islas occidentales más pequeñas. Junto a ella, una
agricultura de exportación, sobre todo plátano, y cada vez en menor medida tomate y
pepino.

Las islas occidentales se caracterizan por una mayor producción, sobre todo de plátano
(Tenerife y La Palma), mientras que en las orientales es Gran Canaria la que mayor
producción tiene tanto de medianías como de cultivos de exportación como plátano,
tomate y pepino. La vid ha ocupado un lugar importante en todas las Islas y hay una
incipiente producción de aceite con cultivos de olivo. Lanzarote cuenta con una
representación importante de vid y Fuertenventura de olivo. El aloe es otro producto
cuyo cultivo se ha incrementado.

En la ganadería predomina el caprino, el procino y el vacuno para consumo propio.

Canarias tiene un régimen especial dentro de la PAC como región ultraperiférica con
ayudas que intentan compensar la lejanía y la insularidad y adaptada a los cultivos
existentes con un revisión anual de las necesidades, y participa de los fondos Leader de
desarrollo rural.

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