PARROQUIA

SAN
FRANCISCO
DE LAS
PAMPAS

UN MES
CON
SAN
FRANCISCO
DE
ASIS
Celebremos con fe y devoción a nuestro Patrono
 Invitación

Tradicionalmente en nuestra parroquia San Francisco de Las Pampas,

durante el mes de septiembre se realizaba la preparación para la festividad
de nuestro santo patrono el o4 de octubre.

La imagen del san Francisco de Asís, recorría los hogares de la parroquia y

todos los días los fieles se reunían para orar, escuchar la Palabra de Dios y
conocer la biografía del santo. Acompañaban también a esto, cantos, el rezo
del santo rosario y concluía con un compartir fraterno entre todos los
presentes.

En la última semana del mes la imagen recorría las casas de las madrinas
que cada año animaban la festividad.

En las vísperas de la Festividad se realizaba la procesión por las principales

calles del centro parroquial y posteriormente la Celebración Eucarística,
para finalmente el 04 de octubre vivir con alegría la festividad de nuestro
querido santo patrono Francisco de Asís.

Debido a la situación de emergencia sanitaria que vive el mundo, invitamos

a las familias a vivir juntos el mes con San Francisco de modo virtual todos
los días a partir de las 6 y media de la tarde, a través de nuestra página en
Facebook “Parroquia San Francisco de Las Pampas” y por los altos
parlantes del Templo parroquial,

Que la devoción a nuestro santo patrono nos lleve a unirnos en oración,

buscando los medios disponibles en este tiempo y así fortalecer la fe en
nuestras familias.

Que San Francisco interceda ante Dios, por todas las familias pampeñas en
el mundo entero.

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 DÍA 1
Iniciamos nuestro camino

1. Canto: “Las Huellas del Crucificado”.

2. Bienvenida por parte de la familia que anima la oración
3. Intención de oración
4. Oración inicial para cada día

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 5. Escuchemos la Palabra de Dios

Lectura del Evangelio y reflexión (Lucas 6, 6-11)

(Audio y video: Septiembre, mes de la Biblia)
Hoy nos acompaña, el Padre Gustavo Vaca, párroco de
Santa Ana de Mulliquindil en el Cantón Salcedo.

6. Peticiones espontáneas
Presidente: Al Padre que nos ama, presentémosle nuestras peticiones diciendo:
Padre de amor, escúchanos.

Asamblea: Padre de amor, escúchanos

1. Por la Santa Iglesia, para que, fortalecida por el Espíritu, dé testimonio de

Cristo ante el mundo. Oremos al Señor.

2. Para que nos esforcemos en tener un conocimiento cada día más profundo
de las Escrituras que nos lleve a sentir más cercano a Dios y a ser más
solidarios con los hermanos. Oremos al Señor.

3. Por los responsables de los medios de comunicación social, para que con
sus orientaciones promuevan los valores fundamentales de convivencia
social. Oremos al Señor.

4. Por todos nosotros, para que, corrigiéndonos fraternalmente y

perdonándonos podamos construir una familia mejor y una sociedad
de paz. Oremos al Señor.

(Se puede añadir otras peticiones).

Presidente: Padre, todo esto te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

Asamblea: Amén.

Padre Nuestro…
Ave María…
Gloria al Padre…

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 7. Biografía de San Francisco
El Capítulo general de los franciscanos,
celebrado el año 1260, encargó a San
Buenaventura, entonces ministro general de la
Orden, que escribiera una nueva y definitiva vida
de San Francisco: es la que conocemos bajo el
nombre de «Leyenda Mayor» (=LM). Giotto se
inspiró precisamente en esta obra para pintar, a
finales del siglo XIII, la galería de frescos de la
basílica superior de Asís, que relata veintiocho
episodios de la vida de San Francisco.
Aquí ofrecemos el texto de San Buenaventura
relativo a cada episodio, enmarcado en su
contexto y con algunas adiciones que lo aclaren y completen.

1. El homenaje de un hombre simple (LM 1,1)

San Francisco nació en Asís el año 1182, de padres ricos y burgueses,

comerciantes en telas, Pedro Bernardone y madonna Pica. En su juventud se
crió en un ambiente de mundanidad y se dedicó, después de adquirir un cierto
conocimiento de las letras, a los negocios lucrativos del comercio. Fue un
joven alegre y aficionado a las fiestas, pero dentro de la corrección y la
honestidad, y por más que se dedicara al lucro conviviendo entre avaros
mercaderes, jamás puso su confianza en el dinero y en las riquezas. Dios había
infundido en lo más íntimo del joven Francisco una cierta compasión generosa
hacia los pobres, la cual, creciendo con él desde la infancia, llenó su corazón
de tanta benignidad, que, convertido ya en un oyente no sordo del Evangelio,
se propuso dar limosna a todo el que se la pidiere, máxime si alegaba para ello
el motivo del amor de Dios.

Además, la suavidad de su mansedumbre, unida a la elegancia de sus modales;

su paciencia y afabilidad, fuera de serie; la largueza de su munificencia,
superior a sus haberes -virtudes estas que mostraban claramente la buena
índole de que estaba adornado el adolescente-, parecían ser como un preludio
de bendiciones divinas que más adelante sobre él se derramarían a raudales.

De hecho, un hombre muy simple de Asís, inspirado, al parecer, por el

mismo Dios, si alguna vez se encontraba con Francisco por la ciudad, se
quitaba la capa y la extendía a sus pies, asegurando que éste era digno de
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toda reverencia, por cuanto en un futuro próximo realizaría grandes
proezas y llegaría a ser honrado por todos los fieles.
8. Compromiso
Que iniciemos este mes de oración con fe, esperanza y amor a Dios, confiando
nuestras familias a la intercesión de San Francisco de Asís, nuestro santo
patrono, y pongamos en manos de Dios a los jóvenes, especialmente aquellos
que necesitan de Jesús para volver al camino del bien.

9. Oración final y bendición.

ORACIÓN ANTE EL CRISTO DE SAN DAMIÁN

Sumo y glorioso Dios,
ilumina las tinieblas
de mi corazón
y dame fe recta,
esperanza cierta
y caridad perfecta,
sentido y conocimiento,
Señor, para que cumpla
tu santo y veraz mandamiento.
Amén.
Bendición

10. Canto final: “Francisco, Peregrino de Dios”

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