En ese sentido, la obra desarrolla el asesinato de dos mujeres, por lo que en este
apartado estaríamos ante el supuesto jurídico de homicidio. Conforme se dan las
investigaciones se descubre que fue perpetuado por un orangután cuya propiedad
lo detentaba un marinero, esto es, determinar si el marinero puede o no responder
por los crímenes perpetuados por su “mascota”, que en otras palabas sería
analizar las causales de imputación y su posterior responsabilidad penal.
Sin embargo, en nuestra legislación penal no existe alguna norma que regule
específicamente supuestos de homicidios cometidos por animales y si ante ellos
se le puede imputar responsabilidad al dueño, situación que podría y debería de
ser regulada.