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Las rutinas son fundamentales para el

desarrollo infantil. Bien estructuradas, marcan las pautas


que los niños deben seguir en la jornada, les ayudan a darle un orden lógico
a las actividades y a automatizar determinadas tareas. De hecho, se ha
demostrado que los niños que tienen rutinas bien estructuradas muestran
un mejor desarrollo psicológico a largo plazo y maduran antes que el resto
de sus coetáneos.
5 ventajas de implementar rutinas a una edad
temprana
1. Aportan seguridad
Las rutinas generan la sensación de seguridad y confianza en los niños. Se
ha demostrado que los pequeños que siguen rutinas diarias suelen ser más
seguros de sí mismos, confían más en el resto de las personas y perciben el
mundo con mayor optimismo, en comparación con aquellos que no siguen
rutinas. Lo que sucede es que cuando los pequeños repiten la misma tarea
todos los días, desarrollan la capacidad para predecir acontecimientos, lo
cual les hace sentir que tienen cierto control sobre el entorno y les transmite
seguridad.
2. Estimulan la independencia
Aprender a seguir determinadas rutinas es un ejercicio excelente para
estimular la independencia y la autonomía infantil. Cada vez que el niño
automatiza una tarea se independiza un poco más de sus padres ya que
empieza a desarrollar sus propias habilidades. De hecho, un estudio
realizado en la Universidad de Washington desveló que los niños que aprenden
a seguir rutinas a una edad temprana se independizan más rápido, en
comparación con quienes no siguen rutinas o aprenden a seguirlas a una
edad más avanzada.
3. Facilitan la comunicación familiar
Para los padres puede ser extenuante tener que recordarles
constantemente a sus hijos todo lo que deben hacer. Además, a la larga
esto puede convertirse en motivo de un conflicto familiar. En cambio, si los
niños tienen instauradas determinadas rutinas y las cumplen, les estarán
quitando a sus padres una pesada carga de sus hombros, a la vez que se
sentirán más libres.
4. Potencian el sentido de la responsabilidad
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Stanford encontró
que los niños que siguen rutinas desde una edad temprana suelen ser más
responsables y organizados en el colegio, lo cual incide favorablemente en
su desempeño académico. Lo que sucede es que cuando los niños aprenden a
seguir rutinas desarrollan un mayor compromiso con las tareas
cotidianas, empiezan a ser más conscientes de sus comportamientos y a
responsabilizarse por sus actos.
5. Favorecen el desarrollo emocional
Expertos del Centro sobre los Fundamentos Sociales y Emocionales del
Aprendizaje Temprano aseguran que tener rutinas genera un impacto
positivo en el desarrollo emocional de los niños. Esto se debe a que las
rutinas organizan la vida de los pequeños y les proporcionan una mayor
sensación de seguridad, que a la larga se traduce en un mejor autocontrol y
una mayor seguridad en sí mismos. Además, las rutinas contribuyen a que
los niños comprendan mejor lo que se espera de ellos y les ayuda a
insertarse en el medio de una manera más adaptativa.
¿Cómo enseñarles a los niños a desarrollar las
rutinas?
La clave para enseñarles a los niños a desarrollar sus rutinas consiste en
motivarlos a que repitan las mismas tareas a diario. Con el paso del tiempo
irán automatizando cada paso y a la larga aprenderán a hacerlos por sí
solos. Para facilitarles el proceso también se pueden usar distintos métodos
educativos, como la tabla de rutinas infantiles.
Se trata de una tabla muy sencilla que consta de diferentes columnas: por
una parte se incluyen los días de la semana y por otra las principales rutinas
que deberán seguir los niños, como asearse, desayunar, cepillarse los
dientes y comer. En el centro de la tabla, donde se intersecan las columnas,
aparecen pequeños cuadros en blanco que es donde el niño deberá hacer una
marca cada día tras cumplir con la rutina correspondiente.
Al finalizar la semana y haber cumplido con todas las rutinas sin que hayas
tenido que recordárselas, puedes hacerle un pequeño regalo, para motivarle
a seguir adelante.

Tabla de rutinas para niños en el hogar para


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RESPONSABILIDADES POR EDAD, PARA
MEJORAR LA AUTONOMIA.

2-3 años. Ya puede organizar sus juguetes y guardarlos en el cajón, comer


solo, tirar cosas a la basura, regar las plantas y llevar su ropa a la
habitación.
4-5 años. Ya es capaz de vestirse solo, asearse, poner la mesa, darle de
comer a la mascota y fregar los platos con supervisión.
6-7 años. Ya puede hacer la cama, organizar su escritorio, preparar su
mochila, pasar la aspiradora y quitar el polvo de los muebles.
8-9 años. Podrá bañarse solo, limpiar el suelo, cuidar la mascota, preparar el
desayuno u otro plato sencillo con supervisión.
10-11 años. Será capaz de limpiar su habitación, sacar la mascota, limpiar el
jardín, tender la ropa y cuidar de un hermano menor.
12 años en adelante. A esta edad puede sacar la basura, hacer la compra,
limpiar la cristalería y coser un botón.
Las normas familiares
Las normas familiares son aspectos positivos de cómo os tenéis que cuidar
unos a otros, de cómo hay que tratarse y respetarse. Las reglas y las
normas en casa pueden ayudar a que todos los familiares se lleven mejor
dentro de un hogar para que se convierta en un lugar pacífico y lleno de
armonía. Cuando las reglas son claras los niños y adolescentes aprenden a
dónde están los límites y sabrán qué es lo que se espera de ellos a cada
momento. Además, los adultos también podrán ser coherentes en su forma
de tratar a los niños y adolescentes.
Cuando se crean las reglas familiares y se llevan a cabo se necesitará
involucrar a todos los miembros de la familia, al menos todo lo que sea
posible. Los niños con 3 años ya pueden ayudar a hacer las reglas y a
hablar acerca de lo que se necesita hacer en la familia para poder convivir
bien entre unos y otros. Lo que se consiga dentro del hogar después se verá
reflejado en otros ámbitos sociales como en la escuela.
A medida que los niños crecen podrán tener un papel más importante en la
decisión de las normas y reglas, así como en las consecuencias de no
cumplirlas. Los niños y adolescentes deben obtener cosas buenas de estar
involucrados en la toma y cumplimiento de las reglas, esto les dará la
oportunidad de asumir sus propias responsabilidades y su propio
comportamiento.

1. En la hora de comer, hay que sentarse en la mesa


2. Si tienes que decir algo utiliza un tono de voz adecuado
3. Cumplir las normas de seguridad, como ponerse el cinturón en el coche
4. Tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen a uno mismo siendo
amable y respetuoso
5. Cumplir los horarios de casa, por ejemplo, volver a la hora acordada
6. Tratar a los demás sin agresividad, sin pegar ni gritar
7. No exigir cosas para comprar que no sean necesarias
8. Esperar el turno de palabra antes de hablar
9. Ser educado y cordial siempre
10. Pedir permiso antes de coger cualquier objeto ajeno
11. Saludar y despedirse siempre
12. Dar las gracias y ser agradecido
13. Compartir con los demás
14. Escuchar con atención cuando te hablen
15. Si te equivocas y haces daño a alguien, pedir disculpas

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