Punto de vista debate sobre modificaciones en parámetros de contratación
Asignatura: Procesos constructivos II
Alumnos: Norberto Robayo Mora Sebastián Acosta Rodríguez María Camila Morales Chapeta Docente: Smith Rangel Sanabria
Los procesos de contratación en Colombia y las obras de infraestructura a lo largo de los
años han presentado irregularidades y problemáticas en cuanto a su ejecución, es por ello, que se hace necesario la continua modificación de dichos procesos, las últimas alteraciones a los procesos fueron el 21 de julio de 2020, con cambios en el otorgamiento de puntuación a los oferentes o contratistas, ante esto, antes de la adjudicación de las modificaciones, se generó un debate en el que participaron dos directores de grandes asociaciones en la ingeniería, uno en representación de este gremio y otro por parte de la contratación: José Andrés O’meara director de Colombia Compra Eficiente afirma que es necesario incorporar la visita de la obra por parte de los oferentes porque a lo largo de las licitaciones se ha dado cuenta, que una vez los oferentes llegan a realizar la obra aumentan el presupuesto por cosas que no tenían previstas, desde nuestro punto de vista, la visita de obra no debería ser obligatoria porque como bien dice el director de la Asociación de Ingenieros en Colombia Germán Pardo, una visita técnica no garantiza que la obra mantenga un solo presupuesto, en la formulación y estudio de la licitación deberían incluirse todas las observaciones sobre el lugar de estudio para así generar que en el presupuesto aproximado; dado en los términos de referencia se puedan establecer esos imprevistos que ocasionan la variación de dicho presupuesto. La regulación de las visitas también sería errónea puesto que en las modificaciones a los parámetros de contratación no se establece la profesión o cargo competente que debe tener este visitador de obra, generándose que cualquier persona a nombre del oferente pueda ir y realizar una evaluación sin ningún fundamento lo cual al contrario de aportar funcionalidades en la ejecución de la obra generaría mayores problemáticas como gastos; las visitas obligatorias producen sobrecostos para oferentes extranjeros que se traducen en viáticos, los cuales deben ser asumidos por el contratista y que aun así no generan una garantía de contratación y que tampoco asegura que no se generen cambios en el presupuesto. En este debate también se habla acerca de un sistema de puntos para la adjudicación de los contratos, José Andrés afirma que los seguros de pólizas comprometen a los oferentes a cumplir con los acuerdos establecidos en los términos mientras que Germán Pardo dice que esto lo que haría sería alcanzar mecanismos de manipulación y que además el estado debe ser el responsable de asumir los tiempos adecuados de los seguros, estamos de acuerdo con esta última postura ya que a través de la generación de pólizas adicionales a las establecidas en los pliegos, las cuales deben ser asumidas por los contratistas, si bien se sabe que el cupo de garantía que dan las aseguradoras para las pólizas dependen de los estados financieros de las empresas y de su capital de trabajo, se estaría impidiendo el progreso y crecimiento de pequeñas empresas dada su capacidad financiera y al contrario empresas que ya han ejercido contrataciones y tienen un amplio portafolio quedarían con la mayor puntuación, además de
ello como futuros profesionales, no estamos exentos de emplearnos y contratar con el
estado en dichas empresas, lo que ocasiona desigualdad en la contratación, el estudio de los seguros debe ser evaluado y estudiado desde la formulación de la contratación y no inferir en el proceso de la obra. José Andrés decía que el aumento de cuadrillas reducían el tiempo de ejecución de las obras, sin embargo, esto no está basado en ningún estudio y lo presenta como simple lógica, las cuadrillas de trabajadores en las modificaciones de la contratación deberían establecer rangos cuantitativos, puesto que, hablar de una mayor puntuación proporcional al número de trabajadores “infinitos” hace que empresas grandes doten de gran personal y que además, estas cuadrillas deban ser usadas durante la ejecución de la obra según lo establecido en la adjudicación del contrato, lo que que podría ocasionar un malgasto y no uso del personal. También es importante saber que no siempre el número de cuadrillas reduce el tiempo de ejecución de las obras, muchas veces se ha visto que el tardío en las obras se debe a los procesos constructivos alternativos que deban realizarse dadas las condiciones del proyecto y que además no son vistas hasta presentar procesos de excavación u otros y sin duda alguna también a una mala administración; sin embargo, creemos que la administración de los tiempos debe estar completamente determinada en los términos con el plazo de la ejecución del contrato y regulada por la interventoría, al igual que el número de cuadrillas, debe haber una correlación perfectamente establecida. La última modificación fue respecto a las labores de mantenimiento rutinario después de la terminación de obras, en pocas palabras, el que ofrezca un plazo mayor tendrá mejor puntuación, el objeto de este punto es bueno en cuanto se sabe que el mantenimiento puede prolongar la vida útil de una estructura, sin embargo, esto debería estar establecido previamente en los pliegos y bajo las mismas condiciones para todos los oferentes, el comprometerse con una contratación debe estar ligado inicialmente a el ofrecimiento de servicios de ingeniería con toda su autenticidad y con garantías de abono de la oferta y matricula profesional, más no convertirse en una competencia en la que el que da más, es más probable que gane la licitación. Basarse en factores técnicos, financieros y de habilitación deben ser la prioridad en el estudio de las licitaciones por parte de la contratación y las obligaciones como oferentes e ingenieros deben ser netamente éticas y de formación personal, el aumento de puntaje por quién da más se convierte en un tipo de subasta que lo único que hace es generar controversias en cuanto a las diversas clasificaciones empresariales, menores oportunidades, y por ende, menores oferentes, es por ello, que un estudio detallado por parte del revisor de la propuesta debe primar por encima de los caracteres de puntuación.