personal, como una de las maneras de comunicarnos sin hacer uso de las palabras. La reflexión de William Rene Criollo respecto a este tema, se hace evidente en las siguientes escenas
Escena 1: Durante la jornada de trabajo.
Se puede observar que el protagonista masculino del cortometraje, Jasón, en los
momentos de realizar las actividades más operativas (sacar copias) luce sin la chaqueta del vestido elegante. Cuando asiste a la reunión informativa del equipo de trabajo, en cambio, si se presenta con su indumentaria completa y bien llevada. En los espacios de interacción social, la presentación personal es muy importante.
Escena 2: El ascenso de Stacey.
La presentación personal de la protagonista femenina del cortometraje, cambia en el
momento de recibir un ascenso en su empresa. El nuevo cargo implica un trato de nivel superior y por ende su imagen personal debe transmitir dicha situación. Al momento de conocer a Jasón y durante los primeros minutos del cortometraje se ve a Stacey con un estilo acorde a sus funciones dentro de la empresa.
Escena 3: El encuentro.
Finalmente cuando se realiza el anhelado encuentro de Jasón y Stacey, la imagen con
la que se presentan transmite comodidad y va acorde al nivel de importancia de dicho encuentro. La imagen personal de cada uno, acompañada de los gestos y posturas conectan inmediatamente con el mensaje de agrado que se desea transmitir. Sobran las palabras.