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El Canto del Muchilero

Esta es la historia que vivió un Curillo o Pájaro Muchilero como


también se lo llama por la forma en que construye sus nidos
colgantes.
Una madrugada luminosa en el gran bosque que desde los andes se
extiende hasta la amazonia, el Curillo, ave tropical reconocida por su
habilidad para cantar, se despertó con un sentimiento extraño, algo
que jamás había experimentado y que llenaba todo su ser como si
cambiara su visión del universo por completo. Tal sentimiento nacía
en una reflexión que se hacía; se decía:
- ¿Qué es lo más bonito que tienen las aves? -
Y se respondía a sí mismo:
- El canto -
Finalmente concluía:
–Entonces, si yo el Curillo sé todos los cantos, luego yo soy la mejor
de todas las aves-
Y así salió ese día por el bosque cantando el canto de toda ave con
quien se topaba en el camino, alardeando y confirmando con
humillación y burla para todos los hermanos plumíferos, su máxima
disertación.
El colibrí, el tucán, el gorrión y el gallinazo, la perdiz, el cucarachero,
las pavas y los chiguacos1, uno por uno, águilas y halcones,
golondrinas y martines pescadores, todos retados y humillados por el

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CHIGUACOS. según la leyenda, el chiguaco o zorzal era un animal bien bonito, de hermoso plumaje, de melodioso
canto y de raudo vuelo, por esto servía como agente de enlace entre el cielo y la tierra y era el ave de más confianza
de Dios. 03/01/2011 www.canteradecanterurias.blogspot.com/

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Curillo prepotente, ave cantora que al final del día era ya poco más
que un ego con alas y cola.
El Sol se fundía con las nubes ardientes del occidente y ya por
sobrado el Curillo llego a la casa del abuelo, la única ave de este
bosque a la que aún no había retado. Golpeó varias veces en la
entrada de la cueva en el gran árbol de arrayan, catedral andina
donde por generaciones un anciano cuscungo ha encontrado su
abrigo.
Unos minutos antes del atardecer el Búho cornudo empieza a
aparecer – según va la historia - más que por el insistente llamado
del Curillo amarillo, porque esa es la hora en la que el abuelo ora al
Sol, antes de iniciar su jornada nocturna de cacería y canción.
Abriendo sus alas el Curillo dio por saludo al abuelo su gran
conclusión, sin saber que a pocos metros cientos de aves por él
fastidiadas, se estaban acercando para ver la función. El abuelito,
tras la venia al Sol, sonriendo sincero saluda a todos y bate su colita
como una bendición abrasando ahora al Curillo con el cariño de su
felicitación:
- Mijito qué bueno que usted sea cantor, la mejor de las aves como
todas lo son -
Toditos los pájaros y pajaraquitos con sus ojos al muchilero ven,
esperando quieticos lo que vaya hacer, y el Curillo sonriendo al
abuelito cantó para que todos oigan con voz de señor:
- Si a todos les gano mejor es que soy, sino abuelo vamos cantemos
los dos -

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Luego de esto se vio aclarar entre el cielo y la tierra un rayo solar,
que indicó al Cuscungo que podía cantar; y canto cuatro veces el
cucucucucucuucuuucuuuuuuú, llenando el mundo del Volcán hasta el
Valle profundo de Murrucucú2, como siempre lo ha hecho toditas las
noches en sagrado ritual, unido al viento en armonía total, con el
retumbar del trueno y la voz clarita del manantial.
El Curillo entre tanto con su desatento afán, como un cuscungo
comenzó a imitar, en Mi y en La, por tenor y soprano, cantó y cantó
sin oír ni escuchar, miles de melodías que en el idioma cuscungo se
debían cantar.
Luego de un silencio casi magistral, todos como águilas atentos
están, rodeando de ojitos al viejo arrayán.
- Qué bueno mijo, usted sí que es curioso y bueno, bueno, bueno para
cantar, me ganó curillito, para nunca olvidar -
Dijo el abuelito en tono de papá, y como en el páramo el grito atrae la
tempestad, de escuchar estas sus palabras, toditos los demás se
pusieron a llorar, al dar por terminada la reelección del curillo como
rey humillante de la vanidad.
Estaban por darse su baño de estrellas, la luna redonda y sus nubes
bellas, en el frio silencio de esta noche sin par, cuando el abuelo
sabio dice a dónde vas:
- Mijo, y para terminar el día no nos da una última alegría -
A lo que el mochilero ligero responde sin miedo:
- Suelte, suelte pues a ver, abuelito retrechero -

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MURRUCUCÚ. Cerro ubicado en Córdoba, Colombia.
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Y el abuelo Cuscungo vocero de miles, hablo así al mundo ya entre
candiles:
- Pues si mijito, por favor antes de irse a su castillo, denos aquí hoy
su canto, el de los curillos, pues que es el canto propio el que nos
mantiene vivos y solo el suyo falta pa´ dormirnos tranquilillos.
Pasaron las horas y el abuelo se fue ya de casería, dando al joven
tiempo, pues lo requería. Al amanecer regresa el Búho, todos allí
están y el muchilerito jorobado y triste como el de notredame.
-Que cante que cante-
Dijo un Ruiseñor…
- Adelante, adelante ¿no que eras el mejor?
Su abuelito lo abraza en silencio para masajearle la espalda.
- Pasa eso pasa dijo la uva pasa, mijito cante tranquilo está usted en
casa-
Dijo el abuelo, mientras el nieto llorando con tono sincero
- No puedo, abuelo, quiero y no puedo…”
¿Qué le ocurre a un árbol grande si su raíz se seca?
Pues se cae; y si de alguna rama o semilla no salen sus retoños, ahí
sí que doña muerte le sale porque le sale. Así hay por el mundo
humanos curillos que humillando andan ruidosos y pillos, imitando,
imitando, alardeando su opaco brillo. ¿Y voz?, ¿Quién eres?, ¿Conoces
tu canto? ¿Repites las formas sin sal venidas de fuera? o ¿Tu canto es
propio y sin igual, sol de eterna primavera?
(Tradición oral Mito AJAIO – PANAMAZONIA)3

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Recopilación realizada por el biólogo, y narrador oral, Mario Camilo Barrera. Alto Putumayo. Colon Valle del
Sibundoy.
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