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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE PSICOLOGIA

Curso: Teorías del Aprendizaje

Profesora: Mg Miriam Sánchez Muñoz

Sección: PS5N1

Nombre de la alumna: Jui Torres, Denisse

Lima – Perú

2019 – 2
MARCO TEÓRICO

1. ANTECEDENTES

1.1. Nacionales

Quijano y Ríos (2015) en su tesis Agresividad en adolescentes de educación

secundaria de una institución educativa nacional, La Victoria – Chiclayo, buscó

establecer la agresividad por niveles en los escolares de 1° a 5° grado de

secundaria de ambos sexos. Se utilizó una muestra de 225 estudiantes con

edades que fluctuaban entre los 12 y 17 años. La investigación fue de tipo

aplicada, no experimental, utilizando el diseño descriptivo, obteniendo como

resultado la presencia de agresividad promedio en general y de similar

porcentaje entre ambos sexos, presentándose con mayor prevalencia en el 2°

grado de secundaria.

Idrogo y Medina (2016) en su tesis Estilos de Crianza y Agresividad en

Adolescentes de una Institución Educativa Nacional, del distrito José Leonardo

Ortiz -2016 tuvo como objetivo determinar la correlación entre estilos de crianza

y agresividad en adolescentes de una institución educativa nacional del distrito

de José Leonardo Ortiz en Chiclayo, 2016. La muestra calculada fue 160

estudiantes, seleccionados por muestreo estratificado, se aplicó los

cuestionarios de estilos de crianza de Darling & Steinberg y agresividad de


Buss & Perry. Se utilizaron estrategias para resguardar los principios éticos y

los criterios de cientificidad. Los resultados revelan que 33.8% de adolescentes

presentan un nivel medio de agresividad. El 26.3% perciben un estilo de

crianza negligente y el 20.6% permisivo. La prueba Chicuadrado de Pearson

revela la correlación entre ambas variables (.005), aceptándose la hipótesis

planteada.

Castro Fernández (2017) en su tesis Depresión y agresividad en escolares del

nivel secundario de una Institución Educativa Nacional de la ciudad de

Chimbote, tuvo como principal objetivo determinar la relación entre la depresión

y agresividad en escolares del nivel secundario de una Institución Educativa

Nacional de la ciudad de Chimbote. Este estudio se realizó con una muestra de

406 estudiantes de primer a quinto año del nivel secundario, de ambos sexos

cuyas edades fluctúan entre 12 a 17 años de edad, a quienes se aplicó el

Cuestionario de Agresividad (AQ). Se obtuvo como resultado que existe

relación altamente significativa, directa y baja entre ambas variables depresión

y agresividad ,211** (n=406, p=0,00 < 0,01) lo que lo que significa que a mayor

depresión que presenten los adolescentes, mayor será la agresividad. Además,

se obtuvieron los niveles de agresividad donde el .32, 8 % de adolescentes

presentan un alto nivel de agresividad, mientras que el 8,1 de dichos

adolescentes presentan un nivel muy bajo en cuanto a conductas agresivas. En

cuanto a los niveles de depresión el 46,6% de la población obtiene un puntaje

alto con respecto al nivel depresión moderado, mientras que 33,3 % de

adolescentes presentan una depresión moderada y 20,2 % está representado

por aquellos adolescentes que conforman un nivel de depresión grave.


Loza (2010) en su tesis Creencias docentes sobre conductas agresivas

de los niños en la institución educativa de educación inicial, tiene como objetivo

explorar las creencias de las participantes, docentes y auxiliares de educación,

acerca de las conductas agresivas que presentan los niños en la etapa infantil,

de tal manera que se pueda intervenir en la orientación a las docentes para el

manejo de estas conductas en el aula. La investigación se desarrolla dentro del

marco de un estudio cualitativo.

Para recoger los datos se elaboró una ficha de datos demográficos, que

permitió recabar la información general tales como la edad, grado de

instrucción, años de estudio, cursos de actualización, centro de formación

profesional, experiencia laboral y tiempo de servicio en el sector educación. Así

mismo se elaboró la guía de entrevista con preguntas para explorar las

creencias en cuatro áreas, concepción de agresividad, causas de la

agresividad, los efectos que tienen los comportamientos agresivos en el aula y

en los mismos niños que manifiestan esta conducta y sus creencias sobre el

manejo de las mismas. La entrevista fue aplicada a la población total de una

institución educativa inicial de gestión pública, las participantes fueron 10

docentes y 8 auxiliares de educación inicial.

La investigación muestra que las participantes principalmente tienen

dificultades para definir el concepto de agresividad y creen que estas

conductas se originan en casa, en el ambiente familiar y son los padres

quienes deben buscar las soluciones acudiendo a un especialista que los

oriente. El estudio concluye recomendando realizar un trabajo con los docentes

creando espacios de reflexión para intercambiar ideas, experiencias, así como


en lo referido al conocimiento de la agresividad. Así mismo sensibilizar a los

docentes sobre su responsabilidad en la formación de los niños en edad

preescolar.

1.2. Internacionales

Manrique y Marcayata (2012) en su tesis Análisis del comportamiento

agresivo y su influencia en el proceso de aprendizaje significativo de los niños

y niñas del primer año de educación básica de la unidad educativa Cardenal de

la Torre durante el año lectivo 2011-2012, en Venezuela, tuvieron como

objetivo conocer y extender aquellas situaciones vinculadas con la

manifestación de agresividad en la conducta y como esto influye durante el

desarrollo del aprendizaje de sus evaluados. Su metodología fue de tipo

descriptiva, arrojando como resultado que la agresividad se manifiesta como

una manera de llamar la atención, así como para obtener liderazgo entre el

grupo, caprichos, desobediencia. Mayormente esto se origina por las familias

disfuncionales donde se aplica modelos de normas trayendo consigo

comportamientos agresivos tanto en la escuela como fuera de ella. También es

importante mencionar la falta de profesionalismo y la poca capacitación a los

docentes para controlar las situaciones violentas que se presentan en las

aulas.

De Torres y Gonzalvo (2012) en su tesis The Interrelationship between

Aggression and Frustration brought about by Computer Games with Incentives

among LPU Male students in Philippines, tuvieron como objetivo medir el nivel

de agresión y frustración provocada por los juegos de computadora con

incentivos y la interrelación de dichas variables, con 50 participantes por cada


cuatro grupos, un total de 200 hombres ávidos de jugar juegos de computadora

participó en el estudio. La investigación utiliza el análisis de varianza,

asignación aleatoria y manipulación de variables para probar hipótesis. Los

resultados y análisis presentados en el estudio concluyeron que los incentivos

afectan de manera diferencial el nivel de agresión y frustración de los jugadores

con un nivel alfa de 0.05, dos colas.

Al mismo tiempo, el nivel de dificultad del juego de computadora también afecta

el nivel de agresión y frustración de los jugadores. Además, también existe una

interacción entre el incentivo y el nivel de dificultad del juego de computadora

por agresión y por frustración. Juegos de computadora y / con los incentivos

tienen un gran efecto en el nivel de agresión y frustración entre estudiantes

varones de LPU.

Resumen

En el contexto peruano, es fundamental hacer énfasis en reconocer, cómo la

falta de estrategias para formar en convivencia dentro de la escuela y el aula

de clase o también al interior de cualquier grupo social, limitan el proceder de

los individuos en comunidad, quienes en todo momento reciben valoraciones

de sus acciones estimadas por los demás como positivos o negativos,

desconociendo que los sujetos, en muchas situaciones, actúan de la forma

como han visto que lo hacen sus referentes de autoridad

Según el Ministerio de Educación del Perú (2010) entre los años 2007 y 2010

se obtuvieron los siguientes datos: El 54% de estudiantes entrevistados a nivel

nacional manifestó haber sufrido diversas agresiones; El 91% indicó que los

apodos constituían el tipo de agresión más recurrente; El 36.5% se acogió a la


conocida ley o código de silencio en clase; El 64% de los estudinates de aula

fueron testigos de estas agresiones, pero optaron por no defender a los

agredidos; Por su parte, los profesores se inhibieron de intervenir en el 34.2%

de los actos violentos de los cuales eran testigos; y para redondear este

esquema de impunidad, solo el 13.6% de las víctimas avisaron a sus

progenitores lo que acontecía, y un 30% de estos padres no le dieron la

necesaria relevancia a estos actos de violencia escolar, no obstante que el

10.6% de los casos podía calificarse como acoso escolar grave. Estas cifras

nos llevan a reflexionar sobre la función que cumplimos como maestros, como

padres o simplemente como personas que forman parte de esta sociedad, que

se ve inmersa en un problema denominado violencia escolar.

En nuestro país el Ministerio de Educación en el año 2012 instauró la ley 29719

que fomenta la sana convivencia en las instituciones educativas, cuyo objetivo

es establecer los mecanismos para diagnosticar, prevenir, evitar, sancionar y

erradicar la violencia, el hostigamiento, la intimidación y cualquier acto

considerado como acoso entre los estudiantes de las instituciones educativas.

La tarea de educar nos invita a enseñar a “aprender a vivir” a “vivir con otros y

para otros” entendiendo que el conflicto se trata de una incompatibilidad entre

comportamientos, diferencias, pensamientos y acciones para los que se

requiere el uso de una multiplicidad de herramientas y estrategias que

posibiliten identificar, caracterizar y señalar las causas y manifestaciones de

estos, a partir de las necesidades y realidades de los estudiantes desde una

perspectiva de cambio que asegure la convivencia pacífica al interior de las

aulas de clase y, por tanto, de nuestras instituciones.


En este sentido cabe resaltar que la convivencia es tarea de todos los

miembros de la comunidad educativa y que esta se fortalece con prácticas

pedagógicas, educativas y de gestión, pensadas, planeadas y articuladas bajo

lecturas oportunas del contexto social, cultural, político, económico, familiar y

educativo donde se desenvuelven, en este caso, los estudiantes. Por esto se

hace necesario generar una ruta de atención integral que fomente prácticas de

convivencia escolar como estrategia perdurable y de seguimiento a partir de

preguntas y acciones que permitan a unos y otros, estudiantes y agentes

educativos, construir posibilidades de relación que apunten al logro de una

cultura de paz y que en esa tarea se den la oportunidad de vivir con otros.

Referencias

Arana Barrios, S. N. (2014). Autocontrol y su relación con la autoestima en adolescentes. Tesis


de pre grado. Universidad Rafael Landívar. Recuperado de:
http://biblio3.url.edu.gt/Tesario/2014/05/42/Arana-Sharon.pdf

De Torres, D. G., & Gonzalvo, E. (2012). The Interrelationship Between Aggression and
Frustration Brought About by Computer Games with Incentive. Philippines

Idrogo Rimarachin, F., & Medina Condor, R. (2016). Estilos de crianza y agresividad en
adolescentes de una institución educativa nacional del distrito José león Ortiz -2016. Chiclayo.
Universidad Católica santo Toribio de Mogrovejo. Recuperado de:
http://tesis.usat.edu.pe/bitstream/20.500.12423/350/1/TL_QuijanoSignoriStephanie_RiosFern
andezMarcela.pdf

Loza De los Santos, M. (2010). Creencias Docentes Sobre Conductas Agresivas de los Niños en
la Institución Educativa de Educación Inicial. Lima. Tesis de pre grado. recuperado de:
http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/20.500.12404/424

Marcayata , F & Manrique , V.(2012). Análisis del Comportamiento Agresivo y su influencia en


el Proceso de Aprendizaje Significativo de los niños y niñas del primer año de Educación básica
de la unidad Educativa Cardenal de la Torre Durante el año escolar Lectivo 2011-2012. Ecuador.
Escuela Politécnica del Ejército. Recuperado de:

file:///C:/Users/USER/Documents/UNIVERSIDAD/UNIVERSIDAD%205/INVESTIGACI
%C3%93N/Analisis_del_comportamiento_agresivo_y_s%20(1).pdf
Piccho, Durand, D. J. (2018). Violencia escolar y convivencia escolar en estudiantes de
secundaria de la Institución Educativa PNP Túpac Amaru del cercado de lima. Universidad
César Vallejo. Perú. Recuperado de:
http://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/UCV/22417/Picho_DDJ.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

Cuestionario de Agresión

Edad: _____________ Grado: ____________ Sexo:


____________
Instrucciones: A continuación se te presenta un listado de preguntas sobre el
modo como actúas frente a determinadas situaciones.
Se presentan 5 alternativas después de cada pregunta donde marcarás con
una aspa o cruz en la alternativa que te parezca correcta, no emplees mucho
tiempo en una pregunta y contesta con veracidad.
1: Completamente falso para mí
2: Bastante falso para mí
3: Ni verdadero ni falso para mí
4: Bastante verdadero para mí
5: Completamente verdadero para mí
1 2 3 4 5

1 De vez en cuando no puedo controlar el impulso de


golpear a otra persona.

2 Cuando no estoy de acuerdo con mis amigos, discuto


abiertamente con ellos.
3 Me enojo rápidamente, pero se me pasa en seguida.

4 A veces soy bastante envidioso(a).


5 Si me molestan mucho, puedo golpear a otra persona.

6 A menudo no estoy de acuerdo con mis compañeros.


7 Cuando las cosas no me salen bien, muestro el enojo
que tengo.

8 En ocasiones, siento que la vida me ha tratado


injustamente.
9 Si alguien me golpea, le respondo golpeándole también.
10 Cuando mis compañeros me molestan, discuto con
ellos.

11 Algunas veces me siento tan enojado como si estuviera


a punto de estallar.
12 Parece que siempre son otros los que tienen más suerte
que yo.

13 Me suelo involucrar en las peleas algo más de lo


normal.
14 Cuando los demás no están de acuerdo conmigo, no
puedo evitar discutir con ellos.

15 Soy una persona tranquila.


16 Me pregunto por qué algunas veces me siento tan
disgustado por algunas cosas.

17 Si tengo que recurrir a la violencia para proteger mis


derechos, lo hago.
18 Mis amigos dicen que discuto mucho.

19 Algunos de mis amigos piensan que soy una persona


impulsiva.
20 Sé que mis “amigos” hablan mal de mí a mis espaldas.

21 Hay personas que me provocan a tal punto que


llegamos a pegarnos.
22 Algunas veces me enojo sin razón.
23 Desconfío de desconocidos demasiado amigables.
24 No encuentro ninguna buena razón para pegar a una
persona.

25 Tengo dificultades para controlar mi genio.


26 Algunas veces siento que las personas se están riendo
de mí a mis espaldas.

27 He amenazado a gente que conozco.


28 Cuando los demás se muestran especialmente
amigables, me pregunto qué querrán.

29 He llegado a estar tan enojado que rompía cosas.

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