Las tierras oscuras arqueológicas son suelos antropogénicos con alta fertilidad y condiciones

físicas, esto se debe al alto contenido de carbono orgánico del suelo. El cambio climático, el uso
del suelo puede aumentar la mineralización del SOC, produciendo daños en la microestructura del
suelo.

Los suelos cultivables de la región amazónica son ácidos, tienen baja fertilidad natural, bajos
niveles de materia orgánica y capacidad de intercambio catiónico, estos son considerados
limitantes de la productividad del sistema agrícola. Existe una pequeña área de suelos con
superficie antropogénica o tierras oscuras arqueológicas (ADE), ocupan un pequeño porcentaje
entre el 0,1% y 0,3% de la cuenca del Amazonas.

ABE

Son tipos de suelos con coloración de negro a gris muy oscuro, dicho color se relaciona con la
incorporación del carbono en forma de carbón negro, que se produce por la combustión
incompleta de la planta, de residuos, y está compuesto por polisacáridos, carboxílicos, fenoles,
almidón, esteres y estructuras aromáticas.

El contenido de Carbono se asocia con el ácido húmico y persiste en el suelo por un largo periodo
de tiempo, actúa en la formación y estabilización de los agregados que mejoran las condiciones
físicas del suelo.

La estructura del suelo de ADE varia de bloques granulares a angulares, tiene poco volumen
densidad, alta porosidad y alta estabilidad agregada.