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6 de Octubre de 2020
Del mismo modo en el que aprender un idioma (inglés, japonés, etc.) te permite acceder a una nueva concepción
del mundo, aprender el lenguaje de las matemáticas te abre la puerta a una manera muy particular de entender
el mundo. Por lo que, de igual manera que en el estudio de los idiomas que utilizamos en el dı́a a dı́a para
comunicarnos con toda clase de personas, el proceso de aprendizaje de este lenguaje puede ser difı́cil.
Sin embargo, no podemos dejar que esto nos desanime para estudiar el mundo a través del uso del lenguaje
de las demostraciones (el término formal es metamatemática). El proceso de aprendizaje puede analizarse si
hacemos una analogı́a con la historia del caminante que se encuentra una piedra en el camino; existen muchas
maneras (unas más rápidas que otras) de sortear el obstáculo en el camino no podemos afirmar cuál de ellas
es la ”mejor”. Con esto en mente, podemos mencionar algunas de ellas. Suponiendo que la primera vez que se
recorrió el camino este personaje tropezó y cayó al suelo, a continuación tenemos algunos caminos posteriores
que el caminante puede seguir:
1) Saltar la piedra (atacar el problema). Esta solución es sencilla y al parecer efectiva, sin embargo no
siempre funcionará ya que el tamaño de la piedra depende del caminante. Es decir, a algunos les será
sencillo saltar la piedra y proseguir por el camino, pero a otros nos costará tanto que nos veremos
obligados a seguir otro plan.
2) Sortear la piedra (más vale paso que dure, y no trote que canse). Si en vez de proponernos pasar por
encima de la piedra intentamos esquivarla cambiando un poco la dirección de nuestro camino, dado
que la roca es finita en algún momento llegaremos a sortearla y podremos proseguir nuestro camino.
¿Cuánto tiempo nos llevará esto? La respuesta, claro está, depende del tamaño de la roca, si la roca
es muy ancha, tal vez nos tome mucho tiempo lograr esquivarla. Sin embargo, es un camino que nos
conducirá al otro lado en algún momento.
3) Cambiar nuestra manera de ver el problema (un paso hacia atrás son dos pasos hacia adelante). La
vida no suele ser como la esperamos y, por lo tanto, es común que nos sea imposible seguir las dos
alternativas anteriores. En estos casos, tal vez necesitemos retroceder para cimentar un nuevo camino
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por el cuál atravesar nuestro obstáculo (tal vez un puente o un subterráneo). Esto implica ir paso a
paso construyendo y reconstruyendo cada uno de los pilares que nos permitirán avanzar en el camino.
Con estos cimientos más fuertes tendremos un camino que nos llevará al cielo (o con el que evitaremos
el tráfico en el caso del subterráneo), pero que nos permite seguir el camino de la matemática desde
una nueva perspectiva.
4) Empujar la piedra, Es claro que este camino nos conducirá con paso lento a través de nuestra travesı́a
en el mundo de las matemáticas. Sin embargo tenemos un problema, si nos llegamos a encontrar otra
piedra tendremos que cargar el doble de peso.
Evidentemente, nosotros somos el caminante y la piedra es todo aquello que representará un obstáculo en el
camino durante la carrera (ya sea un ejercicio, un tema, una situación personal, una materia, etc.). El propósito
de esta pequeña analogı́a es recordarles que no todos aprendemos al mismo tiempo ni de la misma manera.
No todos podemos avanzar al mismo ritmo ni tenemos las mismas habilidades (en parte estas diferencias son
las que dotan a la humanidad de diversidad), pero también es cierto que el tamaño de la piedra depende de
la perspectiva con la que la observamos.
Como les ha mencionado la profesora, las carreras en Ciencias nos exigen ser tolerantes al fracaso. Nos exigen,
también, ser perseverantes y sobre todo nos exigen cambiar nuestra forma de comprender el mundo, nuestra
forma de pensar. Les recuerdo que todo es posible en este mundo de la demostración (sin embargo los costos
son diferentes para cada persona).
Recuerden apoyarse (el trabajo en equipo es importante, y hace que una piedra se vuelva una hoja seca,
hablando de su peso). Perseveren en su búsqueda por el conocimiento y trabajen en sus debilidades. La
recompensa será tan grande, que les aseguro habrá válido cada minuto invertido en ella.
Aunque el lenguaje de la demostración suele permitir la entrada en distintos tiempos para cada persona, no
nos vendrı́a mal empezar a agarrar al toro por los cuernos. Aquı́ tenemos algunos ejemplos y, al final del
documento, les dejo algunos ejercicios para practicar la escritura de este lenguaje.
ax2 + bx + c = 0
con a 6= 0 (ya que si a es cero la ecuación ya no es cuadrática). Multiplicamos ambos lados por el factor 4a,
ası́ obtenemos que
(4a)(ax2 + bx + c) = (4a)0
2
del lado izquierdo distribuimos y en el derecho tenemos un cero, ası́
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II. La desigualdad del triángulo (aplicación en un problema de
probabilidad)
Recordemos que la desigualdad del triángulo nos dice que para cualesquiera números a, b ∈ R se cumple
|a + b| ≤ |a| + |b|
Esta desigualdad es muy bonita pero, ¿esto que tiene que ver con los triángulos?. Recordemos que un triángulo
se construye uniendo tres puntos (los cuáles deben de cumplir que si tomamos dos de ellos, el tercero no está
en la recta que une a los dos primeros), pero con esta ”definición” no nos percatamos de una condición
fundamental que deben cumplir los lados que conforman el triángulo. Esta condición está expresada por la
desigualdad anterior.
Sean A, B, C los vértices del triángulo. Denotemos por AB, BC y CA a los lados del triángulo. Si pensamos
en estos lados como vectores, y consideramos la suma AB + BC tenemos que el vector resultante es CA (si
no consideramos la orientación del vector). Pero, de manera visual, podemos observar que la longitud de CA
es menor que la suma de las longitudes de AB y BC. ¿Qué pasa si ahora consideramos la suma BC + CA?
¿Y si consideramos la suma CA + AB?. En ambos casos volveremos a obtener que la longitud del vector
resultante será menor que la suma de las longitudes de los dos sumandos. Esto precisamente es lo que nos
dice la desigualdad del triángulo, es una propiedad que nos determina cuando podremos formar un triángulo.
Supongamos por un momento que la longitud del lado CA es mayor que la longitud de AB + BC, de esta
manera llegaremos a un ”triángulo” que tiene un lado que se extiende más allá del punto donde se intersectan
los segmentos BC y CA, pero esto ya no es un triángulo, ahora es solo un dibujo mal hecho. Si suponemos
que CA es menor que la longitud de AB + BC entonces el ángulo entre los vectores AB y BC DISMINUYE,
sin embargo es posible seguir formando un triángulo tal y como lo conocemos.
Ahora apliquemos esta interpretación a un problema de probabilidad sencillo. Primero definimos la proba-
bilidad geométrica P de que un evento A ocurra como
área(A)
P =
área(Ω)
donde Ω es el conjunto de posibles valores de nuestro evento (el espacio muestral). Es decir, Ω nos dice que
puede suceder en un evento (por ejemplo, en un volado Ω = {sol, aguila}) y A es lo que queremos que ocurra
(por ejemplo, que el resultado del volado sea sol).
Problema: Tenemos una barra de metal de 1 metro de longitud. Realizamos, al azar, dos cortes en la
barra. ¿Cuál es la probabilidad geométrica de que se pueda formar un triángulo con los tres trozos de barra
resultantes?
Una persona que pasa a nuestro lado mientras leemos el problema nos dice que la probabilidad geométrica es
de 1/4. ¿Tiene razón?
Figura 1: Cortamos una barra de metal de un metro en tres pedazos. ¿Podemos formar un triángulo?
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Situemos nuestra barra sobre la recta real, de tal manera que uno de los extremos esté sobre el 0 y el otro esté
sobre 1. Nombremos por x al corte más cercano al cero y por y al corte más cercano al 1 (los nombres nos dicen
cual es la distancia entre el corte y el cero). De esta manera, tendremos que x < y. Es decir, los resultados que
obtengamos deberán cumplir que y sea mayor que x (no pueden ser iguales, ya que solo abrı́amos realizado
un corte en la barra), por lo que nuestro espacio muestral (que en un principio era el cuadrado de lado 1) se
verá reducido a la mitad, es decir, Ω = 1/2.
Ahora nombremos por a, b y c a los tres trozos de barra resultantes (los nombres nos dicen cual es la longitud
de cada trozo de barra). Como queremos formar un triángulo es necesario que se cumpla la desigualdad de
triángulo, es decir, se debe cumplir al mismo tiempo que
1) a + b ≥ c
2) b + c ≥ a
3) c + a ≥ b
Dado el acomodo de la barra en la recta real, podemos expresar las longitudes a, b y c en función de x y y,
ası́
a = x, b = y − x, c = 1 − y
Sustituyendo en las tres desigualdades anteriores obtenemos que
1) y ≥ 1 − y
2) 1 − x ≥ x
3) x + 1 − y ≥ y − x
1
1) y ≥ 2
1
2) 2
≥x
1
3) x + 2
≥y
al dibujar la intersección de los tres conjuntos definidos por las desigualdades obtenemos un triángulo de base
2
y altura 12 , de esta manera el área de nuestro evento deseado (es decir, de A) es (1/2)
2
= 18
Figura 2: En azul agua se encuentra la intersección de los tres conjuntos. Se forma un triángulo de base y
altura 12 .
5
Calculando la probabilidad geométrica
1
8 2 1
P = 1 = =
2
8 4
de esta manera, aquella persona nos decı́a la verdad.
xn − y n
con n ∈ N, entonces una persona en la calle nos afirma que esta expresión se puede factorizar como
donde los exponentes n − 1, n − 2, n − 3, ... nunca son negativos o nulos (si n − 1 = 0 entonces el segundo
factor de la expresión se convierte en 1, para todos los demás casos donde n 6= 1 si n − k ≤ 0 para algún
k ∈ N entonces el termino correspondiente se vuelve cero).
Como estudiantes de Ciencias, no le creemos, porque no nos lo ha demostrado. La persona, que no se quiere
tomar el tiempo para enseñarnos la demostración, nos dice que la demostración es por inducción sobre
n, ası́ que nos hacemos con la tarea de demostrarlo. Sin embargo, siendo escépticos, decidimos ver si la
factorización funciona para n = 1, 2 (no queremos perder el tiempo tratando de demostrar esta afirmación si
la factorización es falsa para los casos más sencillos). Si n = 1 tenemos que
xn − y n = x1 − y 1 = x − y
x2 − y 2 = (x − y)(x + y)
De esta manera, parece que el comentario de aquella persona es correcto, sin embargo, para que sea válido
sin importar que tan grande sea el valor de n necesitamos demostrarlo por inducción.
Afirmación: Sean x, y ∈ R y n ∈ N entonces
donde los exponentes n − 1, n − 2, n − 3, ... nunca son negativos o nulos (si n − 1 = 0 entonces el segundo
factor se convierte en 1, para todos los demás casos donde n 6= 1 si n − k ≤ 0 para algún k ∈ N entonces el
termino correspondiente se vuelve cero).
6
dem por inducción sobre n
Base inductiva: Probemos el resultado para n = 1
x − y = (x − y)(1)
Hipótesis inductiva: Supongamos que el resultado es válido para n = k, es decir, supongamos que es cierto
que
xk − y k = (x − y)(xk−1 + xk−2 y + xk−3 y 2 + · · · + x2 y k−3 + xy k−2 + y k−1 )
Paso inductivo: Consideremos xk+1 − y k+1 . Sabemos (aunque no lo hemos demostrado aún) que
Por lo tanto
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Una manera informal de mostrar este hecho consiste en realizar el producto del lado derecho y argumentar
como (y porqué) se cancelan los términos para llegar a xn − y n . Este ejercicio se deja al lector.
Problemas extra:
A continuación dejo algunos problemas para quien quiera practicar sus demostraciones. Sobre todo, traten
de que sus explicaciones sean claras.
1) Sean x, y ∈ R. Demuestre que si |x| = y entonces x = y ó x = −y. Esto último se puede escribir como
x = ±y.
2) Muestre que
x3 + y 3 = (x + y)(x2 − xy + y 2 )
3) Muestre el resultado del inciso anterior utilizando la factorización encontrada para la diferencia de
n-ésimas potencias. (Hint: Si −y es negativo, cuál es el valor de (−y)n si n es impar.)
5) Ahora demostraremos la ley del sandwich (¡la cuál se utilizó en este documento sin haber sido demos-
trada!). Sean a, b, c, d ∈ R tales que b, c, d 6= 0. Demuestre que
a
b ad
c =
d
bc