Respondiendo a los cuestionamientos sobre este tema de: Desarrollo social y la

comprensión de uno mismo y de los otros, podemos decir en primera instancia que el
autoconcepto es aquello que una persona piensa acerca de si misma, lo cual lleva
consigo un juicio de valores. Los seres humanos desde que somos pequeños nos
influenciamos por aquellas personas que diariamente conviven con nosotros, desde una
madre de familia, un hermano y hasta un abuelo.

El autoconcepto es aquello que, a partir de situaciones, costumbres o formas de

convivencia, vamos formando a lo largo de nuestra primera etapa de desarrollo, por lo
cual llegará el momento en que lo que creemos y pensamos sobre nosotros mismos se
convertirá cada día en algo mas detallado y especifico; es decir, seremos capaces con el
tiempo de identificar todas aquellas cualidades, virtudes, defectos, así como también
todas aquellas habilidades y capacidades que podamos llegar a tener.

Las bases para la construcción del autoconcepto que proporcionan los primeros vínculos,
son muy importantes, ya que desde ese momento estamos formando un ser humano con
ideas, valores y juicios, especialmente se esta formando la conciencia de quien en un
futuro se relacionará con otros individuos de la sociedad, donde encontrará sin duda
alguna diferentes formas de pensar, diferentes formas de convivir y, sobre todo,
encontrará individuos quizá no con la misma capacidad de juicio de valor. Regularmente
los primeros vínculos siempre se inclinan hacia la positividad, es común que se inculque
de manera efectiva todo lo que es bueno para la sociedad y marcar la diferencia sobre las
cosas que son mal vistas por esta misma. Este esfuerzo para que el ser humano crezca
dentro de toda esta bondad, le permite diferenciar entre lo bueno y lo malo, principalmente
al tomar una decisión, hacerlo siempre buscando un beneficio o que otra persona no
tenga que salir dañada. Sin embargo, aunque los constructos de la sociedad han estado
marcados durante muchísimo tiempo, existe siempre un grupo de individuos, que al haber
crecido dentro de un contexto donde no precisamente se inculca la bondad, corrompen la
estructura social marcada por la mayoría. Es allí donde, cada uno de nosotros como seres
conscientes, nos cuestionamos acerca de quienes somos, como somos, para que vivimos
y por supuesto, la pregunta del millón ¿Por qué tengo que actuar así?, llega este
momento donde todo individuo cuestiona sus propios valores, regularmente en la etapa
de rebeldía, la llamada adolescencia.
La integración de los conceptos sociales y reglas se logra a través del proceso de
internalización a partir del cual el niño hace suyos los valores y estándares de la sociedad.
El contexto familiar por lógica juega el papel más importante, pues será el primer grupo
donde el niño se relacionará y convivirá de manera tal que habrá un proceso de
transmisión de valores y formas de vida, lo cual, mediante el desarrollo, el niño ira
adaptando a los demás grupos sociales con los que se relacione.

Cuando el niño empieza a conformar su autoconcepto, es basado justamente en todas

estas pautas que la familia inconscientemente transmite. Las formas de actuar, las formas
de tratar, inclusive los valores con que se ven involucrados en cada una de las decisiones
que se toman en presencia del niño y también haciéndolo participe.

Por eso, como seres adultos, analíticos e inteligentes, debemos de reflexionar acerca de
lo que queremos transmitir a nuestras generaciones futuras, si es que queremos que
actúen de manera positiva para con la sociedad.