El arte y la cultura en los siglos XIX – XX representaron un cambio
radical en el cual se mostró el contexto social donde se fueron
desarrollando y destacando vanguardias artísticas que resultaron extremadamente agitadas. Todas estas vanguardias se ven fuertemente influenciadas por los cambios políticos y sociales de aquellas épocas, pues durante las mismas se produce la Conquista, la Colonia, la Revolución Mexicana, la Reforma (la guerra y las leyes) y el Porfiriato, trazando así un nuevo mapa político. Con todo esto surgen y se adoptan las vanguardias, donde el artista, marcado por un sentimiento de dolor al vivir un momento de crisis, toma la modernidad en sus manos y plasma los detalles de la realidad en obras de arte, legando así a otros artistas con su sensibilidad y el grito de vanguardia. Se pueden considerar estos movimientos como una revolución porque produjeron cambios profundos en el lenguaje de las artes. La constante búsqueda de lo nuevo y de ruptura con el pasado dio como resultado la renovación total de los conceptos del arte, la cultura y sus límites. Estas vanguardias artísticas emprendieron la búsqueda de renovar, experimentar y/o distorsionar un sistema de presentación artístico en la que implicaron innovación y ruptura de preconceptos. Todos estos importantes cambios lograron contribuir positivamente en la injerencia social a través de su arte, por lo que una obra ya no estaba solamente destinada a la contemplación si no a revolucionar con pasión y creatividad.