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A los webs (foros, redes sociales, etc.) que
promueven conductas nocivas o arriesgadas para la salud de
los adolescentes como el consumo de alcohol o drogas, el
sexo sin proteccion, la anorexia y la bulimia, el cutting y otros
tipos de autolesión, se deben añadir los que promueven
la autoasfixia erótica. La prueba de que existe este tipo de
contenidos en la Red y de que suponen un riesgo para la vida
de los adolescentes la proporciona un reciente caso sucedido
en Jalisco, México.
“Escuché un golpe muy fuerte y como que algunas cajas se
cayeron en su habitación, le llamé y no me contestaba, entonces
abrí la puerta de su cuarto y la vi tirada con mucha dificultad
para respirar y luego empezó a toser, yo me asusté mucho, creí que se estaba ahogando porque traía
algo atorado, pero poco a poco fue mejorándose y aunque no quería la lleve a la Cruz Roja, yo la
verdad que sí me asusté mucho”
Así describía una mujer cómo descubrió que su hija de 16 años se dedicaba en la soledad de su
cuarto a practicar el peligroso juego erótico de la hipoxifilia o asfixiofilia que consiste en impedir la
respiración de la pareja o la propia, mediante la obstrucción de las vías respiratorias o recurriendo a
la semiestrangulación. Se trata de una práctica sexual muy peligrosa que ha llegado a ser causa de
muerte en numerosos casos.
Pero para esta adolescente mexicana sólo se trataba de un juego que encontró en Internet, en un
momento de aburrimiento de las redes sociales y que practicaba porque necesitaba nuevas
experiencias que la excitaran y se salieran de lo común. Aseguró que su intención en ningún
momento fue la de quitarse la vida y que llevaba practicando la autoasfixia durante al menos cinco
meses, después de que descubriera un blog donde numerosos jóvenes contaban dejaban sus
experiencias, todas aparentemente satisfactorias. Ella se decidió a probar esa “experiencia extrema”,
precisamente el día que sus padres decidieron separarse. Los problemas entre sus progenitores y la
insistencia de la madre en que no salieran mucho fuera de casa, la llevaban a pasar horas en su
cuarto viendo la tele y conectada a Internet:
“Cuando mi papá se fue de la casa yo sentía como mucha impotencia y lloraba y mi mamá lloraba,
pero sentía la necesidad de desahogarme de otra manera, me metí a mi cuarto y entre al Facebook,
estuve ahí escribiendo un rato y luego busqué experiencias extremas y me aparecieron muchas, y
algunas me daban miedo, como la de cortarse para sacar el dolor, entonces intenté la de asfixiarme,
porque decía en el blog que era una práctica excitante y al principio fue difícil, pero poco a poco,
leyendo las experiencias de otros fui entendiendo y logrando el éxtasis (…)”.
Fases de la asfixia
La asfixia no es ningún juego, sino una causa de muerte, que describimos aquí en sus crudos
términos: