Se disminuyen los costos de producción y por lo tanto se
ofrecen productos a precios menores. Aumenta el empleo en los lugares donde llegan las multinacionales, especialmente en los países subdesarrollados. Aumenta la competitividad entre los empresarios y se eleva la calidad de los productos. Se descubren e implementan mejoras tecnológicas que ayudan a la producción y a la rapidez de las transacciones económicas. Mayor accesibilidad a bienes que antes no se podían obtener en los países subdesarrollados.
Universalización del conocimiento y estudios. Científicos,
culturales, artísticos, médicos, etc., de un rincón del mundo al otro. Esto se acrecienta aún más con la inmediatez de una sociedad de la informática y lo digital, de las telecomunicaciones superdesarrolladas.
Más convenios entre países. De tal manera que personas
que trabajan o estudian en un país X pueden trasladarse por ese convenio a trabajar o estudiar a un país Y, y viceversa. Los tratados económicos brindan algunas posibilidades para, por mutuo acuerdo, reducir aranceles en pos de abrirle las puertas a las exportaciones, importaciones, etc.