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“El asco.

Thomas Bernhard en San Salvador” de Horacio


Castellanos Moya
Publicado el 10/08/2016 por Fondo lector

Editorial: Tusquets
Año: 1997
Páginas: 139
La literatura ha funcionado desde hace siglos como una vía
ideal para expresar quejas, críticas y demás comentarios
sobre la sociedad en que vivimos. En ocasiones estos textos
se convierten en panfletos carentes de interés donde la
calidad escasea. En cambio, en otras ocasiones nos
encontramos con obras donde la crítica da como resultado
textos excelentes y dentro de esta categoría se situaría la
obra que hoy reseño, El asco. Thomas Bernhard en San
Salvador editada por la editorial Tusquets, de un autor
que ya hemos abordado en este blog, el
salvadoreño Horacio Castellanos Moya (Tegucigalpa,
1957). Este incendiario monólogo, es editado por primera
vez en 1997, aunque yo he utilizado la reedición (con texto
de Bolaño incluido) de Tusquets, la editorial que edita al
autor en España, es ya un texto emblemático e icónico de
la literatura hispanoamericana reciente.
La obra consiste en un monólogo de un personaje, Vega, un
exiliado salvadoreño que ha regresado de Canadá con
motivo del entierro de su madre, pasa revista a su país de
nacimiento, El Salvador, no dejando títere con cabeza.
Prácticamente no hay tema que Vega no aborde, critique y
desprecie de forma iracunda. Es un discurso incendiario,
enfurecido, crítico al extremo y acervado que no deja
respirar al lector. La tónica general de la obra es esa, con
comentarios sobre la cerveza, la gastronomía, la sociedad,
los políticos, todo de El Salvador. Nada ni nadie sale bien
parado en este repaso. El tono de la obra es tan hiriente y
corrosivo que levantó muchas ampollas en el momento de
su publicación, llegando el autor a temer por su vida para
acabar marchando al exilio. Parece que los comentarios y
denuncias de Vega no estaban tan lejos de la realidad.
Uno de los aspectos más reconocibles de esta obra es el
estilo utilizado del autor, que tomando como referencia al
escritor austriaco Thomas Bernhard, homenajea el estilo
de éste en la manera en la que plantea el texto. Sin
embargo, cabe decir que la prosa ya muestra muchos de
los rasgos del autor, con un estilo directo, de diálogos
ágiles y con gran capacidad para crear atmósfera con unas
pocas pinceladas. El humor de Castellanos Moya es
posiblemente otro de los rasgos más significativos de sus
obras, que suelen tener como una marca de agua, la
mirada irónica, despiadada y sarcástica del autor. Este
rasgo está muy presente en El asco, contando muchos
momentos de gran hilaridad. No por ello nos extraemos de
la realidad que nos narra el texto, los desafíos incumplidos
de El Salvador como país una vez superada la larga guerra
civil. El acierto que convierte al texto en una obra clave del
periodo es saber hacer una crítica contundente, clara y
desde luego muy alejada del optimismo que reinó en la
zona durante los años noventa. Es fácil reconocer parte de
las opiniones del propio Castellanos Moya, que había
vuelto hacía poco del exilio, en Vega y es a través de este
personaje donde el autor cataliza su disgusto con el país
que se encontró a la vuelta.
Hay muchas maneras de acercarse a la obra de Horacio
Castellanos Moya ya que cuenta con una rica y dilatada
carrera literaria a sus espaldas, pero creo sinceramente que
no hay mejor manera de conocer al autor que la de leer El
asco, uno de los hitos literarios de la década de los
noventa.

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