[Sin nombre]

Solo quería soltar ese pensamiento que me llama a escribir estas letras, todas las noches.
Aquel día, él me habló. Sentí que el cuerpo me pesaba de tristeza, como decirle y
asegurarle que yo estaría bien. Él sabía que no era verdad, que el mundo entero se
interpondrá para impedir un abrazo.
No estaba enterrada, pero ya se desmoronaban los huesos de otros con mi misma causa.
Vivo ahí en el lugar que él abandono para poder seguir. Nunca se le pasó por la cabeza
que su único pie aquí podría desaparecer por hacer lo que había que hacer.
La lucha es más bien un destino, que uno debe aceptar, por encima de lo que quieres
vivir y de los que te quieren ver vivir. Para que todos podamos marcar de nosotros a la
vida.
Una etiqueta, que muchos aceptan es la causa por la que moriré; por diferencias ínfimas
que desde la infancia veían como suficiente para matar. Quisiera decirle que me costó
mucho hacerle saber que ese era mi destino, que para eso estudié. No se imagina uno que
el éxito es lo último para ver.
Fue más duro cuando no lo aceptaste; pero agradezco tanto que luego hicieses el intento,
apoyo es lo que le falta a esta maldita “buena” causa, así posiblemente no caiga cuando
estoy soñando que vuelo o no muera cuando estoy viendo que vivo.
Sé que estaré bien, pero en caso de que sientas temor, si fue por no destruir lo que soy,
siéntete feliz conmigo, me voy con honor, que es mejor que irme vacía y dejarles a ustedes
el mal nombre.
Segura, de que no soy la primera en hablar de estos temas difíciles
La lucha es más bien un destino, que uno debe aceptar, por encima de lo que quieres
vivir y de los que te quieren ver vivir. Para que todos podamos marcar de nosotros a la
vida.

Por: Isabel Jansasoy Velasco

Fecha: 07/09/2020