Nivel II: Estudio explicativo/preventivo ,
La autoeficacia ha sido relacionada con un gran rango de
problemas clinicos, incluyendo fobias, adiccién, depresion,
habilidades sociales, asertividad, estrés, enfermedades médicas,
control del dolor y competencias académicas y atléticas (para
una revision, ver Pajares, 1997).
Desde el punto de vista del procesamiento de la informa-
ci6n, se ha relacionado la autoeficacia con los heuristicos, (Ti-
lena, Cervone y Scott, 2001), con la autopercepcién (Kashdan
y Roberts, 2004) y con la atencién autofocalizada (Gaudiano
y Herbert, 2003). Si consideramos que la autoeficacia es un
esquema 0 autoesquema, no es de extrafiar que influya sobre el
procesamiento a través de sesgos confirmatorios manifestados
en los procesos de atencién, percepcién y memoria.
4. Especificidad de contenido
El modelo cognitivo parte de la hipdtesis de que cada
trastorno psicolégico tiene un perfil cognitivo distintivo que
se hace evidente en el contenido informacional, el tipo de
cogniciones negativas y la manera de procesar la informacién
asociada con el desorden en cuestién.
Clark y Beck, (1987) sostienen que:
Un principio importante de la teoria cognitiva es que la
diferenciacién entre varios tipos de psicopatologia se hace
evidente en el contenido de los esquemas, los pensamientos
automiaticos y las interpretaciones erréneas o sesgadas que
parecen en la distorsién (pag. 392).
Asi, por ejemplo, la teoria cognitiva sostiene que es posible
trazar perfiles cognitivos especificos a cada alteracién psiquia—
trica o psicolégica, que en ultima instancia serian los temas
cognitivos predominantes de cada trastorno (Clark, Beck y
Alford, 1999; Semerari, 2002). Por ejemplo, en la depresién/
tristeza, el tema nuclear es la pérdida personal, la deprivacion
y/o la soledad afectiva ((Beck, 1971; 1991); en la ansiedad, el
tema predominante es la percepcién de amenaza y la baja au-
toeficacia (Clark y Steer, 1996); en la mania, una vision positiva
exagerada del uno mismo, el mundo y el futuro (Newman y
[109]WALTER RISO
col., 2002; Scott, 2004); en el trastorno obsesivo compulsivo,
una evaluacién no realista del dafio potencial de los pensamien-
tos intrusivos y la importancia del control mental (Tallis, 1999;
Clark, 2004a); en la paranoia, sesgos atribucionales de que otros
me quieren hace dafio (Prezter y J. Beck, 2004); y asi.
También se considera que cada trastorno de la personali-
dad (TP) tiene un conjunto especifico de creencias y patro-
nes comportamentales relacionados (Beck y Freeman, 1995;
J.Beck, 1996). Por ejemplo:
Los pacientes que sufren de un TP dependiente piensan
que son incompetentes o incapaces de afrontar los pro-
blemas por si solos. Ellos tienden a buscar la sobrepro-
teccién de otros y evitar tomar decisiones importantes
sin ayuda, de tal manera que existe una pérdida de la
autonomia.
Los pacientes que muestran un TP por evitacién pen-
saran que no son queribles y se sentiran altamente vul-
nerables ante el rechazo. Ellos evitaran la intimidad,
recibir criticas y las emociones negativas. Las habilidades
de apertura, asertividad y tolerancia emocional estaran
infradesarrolladas.
Los pacientes con TP obsesivo-compulsivo piensan que
ellos son vulnerables a la ineficiencia de los demas y
las imperfecciones que el mundo pueda mostrar, y por
lo tanto sobre enfatizan de manera compensatoria las
reglas, la responsabilidad y el control, e inhiben la es-
pontaneidad y la flexibilidad.
El TP limite parece incluir varias creencias de otros tras-
tornos como:“Yo soy defectuoso”, Yo soy vulnerable”,
“Yo seré abandonado”, lo que Ievara al paciente a ma-
nifestar comportamientos externos y dramiticos.
Leahy (2003b) propone diferencias esquemiticas en tres
tipos de emociones (tristeza/depresién, miedo/ansiedad e
ira/agresiOn:
[110]Nivel II: Estudio explicativo/preventivo .
La depresién es caracterizada por esquemas acerca de
pérdida, deprivacién y fracasos; la ansiedad esta caracte-
rizada por esquemas acerca de amenaza o miedo a las
fallas o fracasos; y la ira esta caracterizada sobre insultos,
humillacion o violacién de reglas. Las investigaciones so-
bre desérdenes de la personalidad también difieren en sus
temas de fondo (pag. 256).
En otra publicacién, Leahy (2001) dice:
El modelo cognitivo propone que los individuos difie-
ren en la manera por la cual ellos procesan la informaci6n.
Por ejemplo, el trastorno de la personalidad puede se
visto como variaciones del procesamiento esquemiatico:
la gente dependiente se focaliza en el abandono, la gente
depresiva en negativas evaluaciones, los paranoides sobre
los engafios, los compulsivos sobre le control y los narci-
sistas sobre su estatus especial (pag. 115).
En la Tabla I, y siguiendo a Clark y Beck (1988), se esta-
blecen algunas diferencias informacionales entre depresion y
ansiedad partiendo de la taxonomia que plantea esquemas,
rocesos y productos.
y
Tabla |: Especificidad de contenido en depresion y ansiedad
Depresién
Ansiedad
Esquemas
| Operaciones
| 0 procesos
|
| Productos o
| pensamientos
Esquemas focalizados
principalmente
en pérdida/fracaso
interpersonal y dominios
de realizacién/ogro
Privilegian procesos de
informacion negativa
autorreferencial y excluyen
la positiva
(Atencién autofocalizada)
Autoverbalizaciones
orientadas al pasado
De la forma del “todo
o nada”
Creencias maladaptativas
focalizadas en amenaza
fisica 0 psicolégica y
baja autoeficacia
(vulnerabilidad al dafio)
Procesos selectivos de
aspectos. amenazantes
sobre estimacién de la
vulnerabilidad
(Atencién autofocalizada)
Autoverbalizaciones
orientadas al futuro
de estructura
probabilfstica
(uy][112]
WALTER RISO
Como puede observarse, los perfiles informacionales son
esencialmente distintos en el nivel del contenido esquematico,
en la direccién que toman los procesos cognoscitivos y en la
estructura de los pensamientos. Como veremos en el tema de
“Vulnerabilidad y diathesis-estrés”, los disparadores de un esta-
do u otro estan directamente relacionados con la congruencia
informacional. La depresién es probable que se dispare ante
estimulos que sean percibidos como pérdida o deprivacién,
mientras que los esquemas ansiosos que envuelven conductas
de evitacién/escape seran disparados por eventos percibidos
como fisica o psicolégicamente amenazantes.
De otra parte, los perfiles cognitivos ofrecen una guia para
la intervencion. Por ejemplo, se ha visto que los depresivos
responden terapéuticamente mejor que los sujetos ansiosos
cuando se los confronta con evidencia que contradice sus
creencias y pensamientos (discrepancia informacional). Esta
diferencia, tal como sefialamos en el apartado de Pensamientos
automaticos, se debe al hecho de que en el trastorno depresivo,
los pensamientos toman la forma de “conocimiento ya de-
terminado” y en la ansiedad se presentan como “preguntas”.
Mientras que en la depresién los pensamientos son absolutistas
y dicotémicos (“Nuca”, “Todo”, “Siempre”, “Nada”), en los
sujetos ansiosos los pensamientos son probabilisticos, lo que
dificulta la confrontacién empirica. Las estrategias deberan
variar de acuerdo al trastorno. Por ejemplo, a diferencia de
como se interviene en los depresivos, en los sujetos ansiosos
el terapeuta cognitivo intenta que: (a) el paciente “calibre” su
calculador de probabilidades y que ajuste su formula de riesgo
(Clark, 1996) o (b), que simplemente acepte lo peor que podria
pasarle (Ellis, 1999; 2001b). Mientras que el objetivo terapéu-
tico en los depresivos es alejarlos del pasado, en los ansiosos se
intenta bloquear su atenci6n catastrofica futurista.
Como afirma J. Beck (2000):
Los principios basicos [de la terapia cognitiva] se apli-
can a todos los pacientes. Sin embargo, la terapia varia con-
siderablemente segtin los casos, la indole de la dificultad,
los objetivos, la capacidad el paciente para establecer unNivel II: Estudio explicativo/preventivo
vinculo terapéutico sdlido, su motivacién para el cambio,
su experiencia previa en terapia y sus preferencias. El
énfasis que se da al tratamiento depende del trastorno
particular (pag. 26).
La autora sefiala los siguientes ejemplos de intervenci6n
diferencial. En los trastornos de ansiedad, el tratamiento cog-
nitivo consiste en enfatizar la reevaluacién del riesgo y los
recursos que dispone el paciente para hacerle frente al miedo.
En el trastorno de panico la intervenci6n apunta a identificar
las interpretaciones catastréficas que el paciente tiene sobre
sus sensaciones fisicas y mentales. La anorexia requiere mo-
dificar las creencias sobre la valia personal y del control sobre
uno mismo. El tratamiento de la drogadiccién se centra en la
no aceptacion del yo y modificar una actitud permisiva o de
justificacién. En fobias sociales se enfatiza la reestructuracion
cognitiva, el control de la ansiedad y la exposicién gradual. En
el trastorno obsesivo-compulsivo se utiliza la prevencion de
respuesta y pruebas de realidad para que el paciente descubra
por medio de experimentos que el problema esta en sus pen-
samientos y no en el mundo real. En el estrés postraumatico,
se busca, ademas de manejar la intensa angustia y las imagenes,
modificar el significado que el paciente otorga al trauma.
En la esquizofrenia, como complemento de la medicaci6n,
la terapia se centra en crear explicaciones alternativas de las
diversas experiencias psicdticas. E] mismo enfoque diferencial,
marcado por la especificidad de contenido, se aplica a los
trastornos de la personalidad, problemas de pareja y trastorno
bipolar, entre otros. Es decir, los objetivos terapéuticos varian
de acuerdo con el perfil cognitivo (esquemas, procesos y pro-
ductos implicados) que caracteriza cada trastorno. De alli que
definir la especificad de contenido sea una guia importante
para las intervenciones cognitivas.
Podria quedar la idea errénea de que la especificidad de
contenido se refiere a un material quieto y “disponible”. Pero