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Informe de Lectura – Apoyo Taller

El Historiador y los Hechos – Texto: ¿Qué es la historia? E.H. Carr

Sebastián Miranda

“La historia es un proceso continuo de interacción entre el historiador y sus hechos, un dialogo
sin fin entre el presente y el pasado” (Carr, 1961).

La afirmación representa la posición del autor frente a la problemática ¿Qué es la Historia?


Esto nace en el seno del carácter de esta disciplina, donde varios autores responden desde un
enfoque en el tiempo. Mero problema, que es amplio y complejo, no es una simple nimiedad
que se responde desde el sentido único de los hechos, los objetos o los procesos. Cuando nos
remitimos a esa frase inicial, nos damos cuenta el gran brazo de lo que comprende la historia.
Una disciplina que parte de una base, los datos básicos, que pasan por un proceso de
interpretación y discriminación de hechos relevantes, donde la posición del investigador
respecto a ellos no es segregada como se puede ver en otros campos científicos. Como nos
señala Carr: “El historiador es necesariamente selectivo”. (Carr, 1961). Destaca la cualidad
interpretativa de los hechos por parte del historiador. Esto provee una visión crítica frente a la
historia positivista. Una visión que ignora la interpretación, que aboga por los datos y su
acumulación como irrefutables y objetivos. Una masa que compone una historia que es
determinada por esta compilación de información que no se somete a un escrutinio para su
conversión en hechos históricos. Esta visión frente a la acumulación de documentos y datos,
no los menosprecia o prescinde de su importancia para la Historia, solo resalta la idea de que
por sí solos no pueden constituirla, no brinda respuesta satisfactoria a la interpelación inicial.

Una visión importante para el entendimiento de la cuestión inicial, es la concepción de la


perspectiva del pasado desde nuestros espacios y temporalidades. Una mirada que une al
pasado (una temporalidad) con el historiador (quien la investiga). Da un valor, un valor que se
aporta en la reconstitución del pasado en la mente del historiador, sobre una base material,
donde la misma no es una simple recopilación, sino, es escogida y sometida a un análisis
coherente.

Otro punto importante es el historiador en sí. “Estudien al historiador antes de ponerse a


estudiar los hechos”. El debate está abierto en este campo, la importancia de la experiencia y
vivencias, reclaman un puesto en la obra del autor. Recordar que la usanza tiene en sí,
múltiples formas que no se refieren a una unidad o verdad lineal. En este punto nos podemos
quedar con la afirmación del autor: “La función del historiador no es ni armar el pasado ni
emanciparse de él, sino dominarlo y comprenderlo, como clave para la comprensión del
presente”. (Carr, 1961).

La experiencia, los hechos, las raíces y el historiador. Un análisis concreto sobre no solo lo que
representa la Historia como una disciplina, que no se limita al acumulo de datos y referencias
objetivas. Nos préstamos a la interpretación, desde nuestro lugar de enunciación y las
particularidades de un mundo al cual no llegamos a absorber del todo, pero donde no todo es
independiente. Este análisis, este pensar por la Historia en asuntos sobre nuestro propio que
hacer, nos lleva como contestación a la primera frase: “La historia es un proceso continuo de
interacción entre el historiador y sus hechos, un dialogo sin fin entre el presente y el pasado”
(Carr, 1961).

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