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BIOÉTICA Y DEONTOLOGÍA - SEMINARIO

VI Ciclo de Estudios Semestre Académico 2020-II

INFORME 03: “Mapa Conceptual”

INTEGRANTES DNI
 Quiroz Gamara César Alberto 71930476
 Ramirez Nuñez Camila Solangye 72086617
 Ramirez Seminario Abby del Carmen 73434596
 Reategui Diaz Leandro 71888999

GRUPO
12
DOCENTE
Dra. Gutierrez Gutierrez, Carmen Isabel

Chiclayo – Perú
2020
I. INTRODUCCIÓN

La Ética Clínica es hoy en día una rama de la Bioética que traduce


fundamentalmente una metodología que hoy se está aplicando en casi todas las
instituciones que cuentan con un Comité de Ética, esta varía según las
características del comité y sobre todo depende del origen de los conceptos éticos
que se utilicen respecto a los casos de clínica que ellos observen. (1)

La comprensión actual de la ética médica se basa en los principios de los que


emergen los deberes. El ejercicio de la medicina siempre está cambiando y el
médico debe estar preparado para hacer frente a los aspectos antes mencionados
y hacer más objetivo el proceso de toma de decisiones éticas en el ejercicio de la
medicina y la investigación médica. (1)

Este aporte a la práctica médica, basada en principios comunes y universales abrió


el camino para desarrollar una serie de métodos que contemplaran las distintas
posturas que cada área exigía para considera ética una decisión en determinado
caso dilemático. (1)

En la práctica clínica diaria surgen a menudo interrogantes sobre cómo debemos


comportarnos en una situación determinada, o dudas sobre si hemos actuado del
mejor modo posible o, al menos, de forma correcta. La mayoría de los casos se
solucionan con sentido común, al que se unen la intuición y la experiencia. Pero en
otras ocasiones aparecen problemas más serios, ante los cuales no se sabe cómo
actuar, o se llegan a plantear auténticos dilemas, es decir, situaciones en las que
parecen entrar en contradicción dos o más deberes morales. (1)
II. OBJETIVOS

1. Conocer la teoría de los dilemas éticos en la práctica profesional


del médico. médico.

2. Conocer los “métodos” para la solución de los problemas éticos en el


ejercicio médico.

3. Aplicar el método deliberativo de Diego Gracia en la elección del problema.


III. MARCO TEÓRICO
Algunos dilemas éticos en la práctica profesional del médico.

1. El acto médico, personal y moral

El acto médico, la relación interpersonal entre enfermo y médico en un momento


especial en la vida, con características específicas, tiene aún en estos tiempos de
medicina en equipo y trabajo coordinado que
tantos frutos ha dado, la recomendación de que
exista siempre un médico responsable, que hará
las veces de “puente” entre el enfermo, sus
familiares o representantes legales y el equipo
médico, pues hay muchos avatares que
intervienen en la medicina actual, generalmente
practicada en hospitales diferentes, por uno o
varios grupos de médicos especializados,
responsables de su acto médico ante la Ley y la comunidad; esta última es la más
importante, pues tiene además de fuerza legal un aspecto moral y otorga al médico
su dignidad al prestigiarle. (2)

Hay consejos que no sobran:

El médico no debe dar nunca garantía de éxito de su intervención, debe tener mucho
cuidado en su comunicación con el enfermo y sus allegados, presentar en lenguaje
llano el aspecto más positivo y con prudencia comunicar su percepción en cada
caso que se le presente. (2)

Debe tener en todo momento clara noción de que el enfermo reciba el beneficio
máximo de su intervención, y en caso de una situación final debe colaborar con
familiares y amigos y enfrentar junto con ellos el momento triste de perder a un
paciente. (2)

La decisión que el médico tome debe ser comunicada por él mismo, con honestidad,
responsabilidad, con certeza clara de lo que espera de la terapéutica que el
aconsejó y las posibilidades razonables de curación en ese caso específico y con la
oferta de ayudar en todo lo que él pueda. Habrá casos en donde no se establezca
un diagnóstico integral, se deben tratar con el mejor criterio fisiopatológico accesible
al médico en ese momento y circunstancias, no es criticable nada, excepto vulnerar
el horizonte esperanza que mencionamos antes. (2)
2.- Cuidados paliativos

Los CP son aquí indispensables y agradecidos,


es especial por que deben cubrir todas las
necesidades del paciente y la familia: alivio de
síntomas, en particular el dolor, las emocionales
del paciente y la familia considerando la
individualización, la comunicación; de apoyo al
equipo de salud apreciando su competencia y en
todo caso aplicar lo que todo médico conoce: si
puedes cura, si no puedes curar, calma y si no
puedes calmar, consuela. (2)

3.- Muerte digna

La definición de estado terminal descansa en que la muerte es un proceso


concomitante a la enfermedad, haya sido o no
reconocida, y es un acto fisiológico que se
presenta en un momento no esperado o como
resultado de la progresión de enfermedad o
trauma; es la adición de fenómenos
biopsicosociales progresivos que llevan al
deterioro generalizado, reconocible de las
funciones que sugieren que el fin llegará en un
periodo no mayor de seis meses. Es necesario
diferenciar en ese periodo la agonía, un estado de
agotamiento fisiológico que presagia una muerte en cosa de horas o días, acaso
pocos. Cada uno de estos estados tiene su enfoque concertado. (2)

En condiciones de hospital hay la necesidad de que tres médicos constaten la falla


orgánica múltiple: el médico tratante, un
especialista en la enfermedad que parece ser la
principal causa y un internista. A través de la
historia clínica y todos los exámenes de laboratorio
y de imagen se pondrán de acuerdo en ese acto
médico final, integral que ante la falla de respuesta
al mejor tratamiento constituye el diagnóstico de
paciente en estado terminal (PET) que dice que no
hay respuesta al tratamiento óptimo en ese momento y muy probablemente no hay
otro tratamiento accesible en los próximos seis meses. En tal caso se suspenderán
todo tratamiento que no aporte beneficio en términos de comodidad y sólo se debe
continuar con el apoyo debido, para que el enfermo no muera de sed, de hambre y
esté sin dolor, con apoyo sicológico, tanatológico y
espiritual que el caso demande, que debe ser ofrecido a la
familia y amigos en tanto no haya ninguna medida que
suponga una probabilidad de recuperación. Para el médico
queda sin resolver un asunto central: el pronóstico. Este
juicio racional implica una visión de futuro, y no puede
aceptarse más allá de fundamento de decisiones que se
ajusten a los acontecimientos y que lleven a reducir la
incertidumbre, pues la muerte llegará si es el caso. (2)

“Métodos” para la solución de los problemas éticos en el ejercicio médico.

El uso de un método ayuda a identificar los factores implicados en la decisión a


tomar, garantiza una reflexión previa y establece cierto orden de prioridades. (3)

En la medida en que los valores se adecúen a los principios (es decir, sean más
generalizables), tanto más fácil será que la relación médico-paciente discurra con
fluidez; si los valores son de un carácter muy particular (por ejemplo, un polígamo
en la sociedad occidental, o el rechazo a las transfusiones como el testigo de Jehová
en el caso anterior), será más difícil estar de acuerdo en la toma de decisiones de
carácter ético. (3)

El modelo de los cuatro principios:

o Respeto a la autonomía: (necesidad de respetar la capacidad de las


personas autónomas para tomar decisiones).
o No maleficencia: (obligación de evitar causar daños y perjuicios).
o Beneficencia: (necesidad de proporcionar beneficios y contrapesar los
beneficios frente a los riesgos).
o Justicia: (obligaciones de imparcialidad en la distribución de beneficios,
riesgos y costes).
Actualmente, el recurso a los principios de la bioética para justificar la toma de
decisiones en ética clínica parece estar perdiendo fuerza. Sin embargo, aunque se
les llame de una manera u otra, lo cierto es que el contenido básico de los principios
debe estar presente en las actuaciones de los profesionales sanitarios, si se quiere
que tengan alguna justificación más allá de la buena intención que se supone a
quién actúa. (3)

Método deliberativo de Diego Gracia en la elección del problema.

La deliberación sobre los hechos: hace referencia a la necesidad del conocimiento


del caso de la manera más completa posible, desde el punto de vista científico y
humano, "reduciendo la incertidumbre sobre ellos a límites razonables y prudentes",
como base para la toma de decisiones. De igual forma, como en su primera
propuesta metodológica, se enfatiza en la necesidad de contar con una historia
clínica completa, que permita el análisis a partir de hechos ciertos y suficientes. En
esta etapa se identifican dos momentos: a) la presentación del caso; y b) la
deliberación acerca de este, en la que se realizan las preguntas necesarias para su
comprensión. (4)

La deliberación sobre los valores: A partir del conocimiento de los hechos se


procede, en primer lugar, a la identificación de los problemas morales. De acuerdo
con la experiencia de este autor, no deben ser menores a siete, teniendo en cuenta
que un "problema moral puede considerarse aquí todo aquello que es un problema
moral para alguien". Se caracteriza por evidenciar un conflicto de valores positivos,
"parece evidente que un conflicto de valores no es más que una colisión de dos
valores, no porque esos dos valores sean siempre opuestos, sino porque en una
situación concreta resulta imposible realizar uno sin lesionar al mismo tiempo el
otro". En segundo lugar, se realiza la identificación del problema moral a estudiar. A
partir del listado de problemas propuestos se procede a seleccionar el problema
moral más importante para su estudio; en caso de que se identifique más de un
problema relevante, estos se analizarán de manera sucesiva e independiente en
una o más sesiones. En esta selección es deseable que participen la o las personas
que traen el caso a evaluación. En tercer lugar, se hace la identificación de los
valores en conflicto que se encuentran en juego. (4)

La deliberación sobre los deberes: en este aparte, se estudian los cursos de acción
posibles que busquen dar solución al problema y a los valores en conflicto. (4)

a) La identificación de los cursos de acción: inicialmente, se identifican los cursos


de acción extremos "un curso extremo es aquel que, optando por un valor,
lesionamos completamente el otro"; y posteriormente, los intermedios. Respecto a
esto, García menciona:

El curso óptimo se halla siempre entre los intermedios. Es fundamental no perder


de vista que solo estamos legitimados para elegir un curso extremo cuando han
fracasado todos los cursos intermedios. (4)
En este proceso se recomienda que los cursos de acción identificados no sean
menores a cinco. (4)

b) La elección de curso de acción óptimo: a partir de los cursos de acción


identificados, se procede a seleccionar el o los cursos de acción que mejor den
solución a los valores en conflictos, de acuerdo con las circunstancias y las
consecuencias previsibles del caso. (4)

Las pruebas de consistencia de la decisión: en esta etapa se somete el curso de


acción seleccionado a las siguientes preguntas, "para asegurar que la decisión que
se va a tomar es prudente y responsable": Estabilidad temporal. ¿Se tomaría la
misma decisión transcurrido un tiempo? Una forma de garantizar este proceso es
disponiendo del tiempo suficiente para ello, lo que de alguna manera evita que sus
conclusiones sean producto de las emociones o de otras circunstancias que las
invaliden. (4)

c) Publicidad: ¿Se estaría dispuesto a defenderlo públicamente? Esto permite


asegurar que la decisión que se tome sería la que se debería recomendar en todos
los casos que le sean similares, lo que de alguna forma trata de garantizar el
principio de universalización en la toma de decisiones. (4)

d) Legalidad: ¿Es legal el curso recomendado? Se contrasta la decisión con el


marco legal para garantizar su corrección. (4)

La decisión final: el comité de bioética recomendará el curso de acción que mejor


haya cumplido con este proceso, pero su cumplimiento será responsabilidad de la
institución de salud, el profesional de salud, el paciente y/o familiares. La conclusión
elaborada tiene el carácter de recomendación, por lo que no es de obligatorio
cumplimiento, aunque por su naturaleza deliberativa y colegiada siempre es
aconsejable su acatamiento. (4)
IV.DESARROLLO
V. CONCLUSIONES

1. Se reconocieron algunos dilemas éticos en la práctica profesional del médico


como acto médico, personal y moral; cuidados paliativos y muerte digna.

2. Se identificaron que el uso de “métodos” para la solución de los problemas


éticos en el ejercicio médico ayudan a identificar los factores implicados en
la decisión a tomar, garantiza una reflexión previa y establece cierto orden
de prioridades.

3. Se describió el método deliberativo de Diego García en la elección del


problema, donde tenemos los siguientes pasos: la deliberación de los
hechos, deliberación sobre los valores, deliberación sobre los derechos y la
decisión final.
VI. REFERENCIAS

1. Rocha R. Ética clínica INTRODUCCIÓN Manual práctico de Ética Médica y


Bioética [Internet]. Academia.edu. 2015 [Citado el 11 de Octubre 2020].
Disponible
en:https://www.academia.edu/15209617/Etica_cl%C3%ADnica_INTRODUC
CI%C3%93N_Manual_practico_de_Etica_M%C3%A9dica_y_Bio%C3%A9ti
ca

2. Reyes P., Delong R. Algunos dilemas éticos en la práctica médica. Rev.


Cardiol. Méx. [Internet]. 2010, Diciembre [Citado el 12 de Octubre del
2020]; 80 (4): 338-342. Disponible en:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-
99402010000400020&lng=es.

3. Aspectos éticos en la consulta del médico de familia


Dilemas éticos en los problemas clínicos. Revista el médico y el médico
interactivo. [Internet]. [Citado el 12 de Octubre del 2020]. Disponible en:
http://2011.elmedicointeractivo.com/formacion_acre2004/tema11/eticaa2.ph
p

4. Parra M. Deliberación en la toma de decisiones bioético-clínicas según Diego


García. Investigaciones Andina. [Internet].2018 [Citado el 12 de Octubre del
2020]; 20(37): 1-5. Disponible en:
https://www.redalyc.org/jatsRepo/2390/239059816002/html/index.html

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