Damos las gracias a Dios por la oportunidad que nos
dio de vivir esta experiencia de misión con la
comunidad Rovírense. Gracias al padre Juan Carlos por su apoyo, consejo y sobre todo por el cariño que nos brindo durante este año misionero. También le agradecemos al padre Mario por compartir momentos significativos con cada una de nosotras. De igual manera agradecemos a las hermanas Juanistas por su dedicación, acogida y su empeño en nuestra formación como personas cristianas, en especial a la hermana Bernarda que estuvo acompañándonos durante este proceso de formación y aprendizaje y fue para nosotras una compañera y en muchas ocasiones una amiga que siempre estuvo dispuesta a apoyarnos. ¡Y a ustedes! gracias por su acogida, apoyo, amabilidad, amistad, cariño; en fin por todos los buenos gestos que tuvieron con nosotras ; nos vamos alegres porque aquí encontramos una familia, ustedes fueron nuestra familia por este tiempo, no es un adiós, es un hasta pronto. A todos los llevaremos en nuestro corazón, que Dios y la santísima virgen María los siga llenando de muchas bendiciones. GRACIAS. Con cariño misioneras juanistas 2018