Ofrecerle el chupete al bebé para parar el hipo puede ser
tan efectivo como amamantarlo. Esto se debe a que el chupete activa los mismos movimientos instintivos de succión y deglución que la lactancia, consiguiendo que el diafragma vuelva a su sitio de manera natural. Eso sí, no olvides, retirar el chupete tras para el hipo para evitar que trague aire. 2. Dale agua para beber. Darle al bebé un poco de agua fresca o leche materna con una cuchara puede ayudar a que el diafragma vuelva a su posición y el hipo se detenga. En este caso, son los movimientos de la deglución los que actúan relajando el diafragma y haciendo que deje de contraerse de manera brusca. 3. Provócale un estornudo. Este truco popular también es efectivo para quitarle el hipo al bebé. Para conseguirlo puedes pasarle un paño suave y limpio por la nariz para conseguir que estornude. El movimiento brusco del estornudo, detendrá el movimiento involuntario del diafragma y hará que vuelva a su sitio.
¿Cómo prevenir el hipo en un recién nacido?
La mejor manera para lidiar con el hipo en un recién nacido es previniéndolo y reduciendo las probabilidades de que aparezca. Teniendo en cuenta que la acumulación de gases es una de las causas principales del hipo en el bebé, una manera para prevenir su aparición consiste precisamente en conseguir que no trague mucho aire al alimentarse. En este sentido, se recomienda apostar por el pecho materno antes que el biberón pues al adaptarse mejor a la boca del bebé, hace que ingiera menos aire. En caso de que el bebé se alimente con biberón, es importante prestar atención a la inclinación de la tetina para evitar que queden espacios vacíos por donde pueda entrar aire. De la misma manera, la tetina debe estar siempre llena de leche, pues de lo contrario el bebé podría ingerir aire de la botella a través de la tetina. Otra alternativa consiste en no esperar a que el bebé tenga mucha hambre para alimentarlo ya que cuando lo haga, se sentirá más ansioso, comerá más rápido e ingerirá una mayor cantidad de aire. Asimismo, se recomienda que una vez terminada cada toma, se coloque al bebé completamente levantado sobre el hombro y se le den suaves palmaditas con la palma de la mano en la espalda para ayudarle a expulsar los gases.