La comunicación asertiva es la forma de comunicación diseñadas o pensadas
para transmitir de manera mucho mas eficaz, sacando provecho a factores propios del proceso comunicativo y a otros que, aun siendo externos al mismo, lo acompañen e inciden en su eficacia.
Es la expresión de sentimientos o la respuesta oportuna clara, honesta y directa
que respeta la posición propia y la de los demás.
Características de la comunicación asertiva
Hacer respetar tus derechos y respetar los de los demás.
Expresar ideas y emociones de forma directa, honesta, empática y respetuosa. Pedir lo que necesitas, sin olvidarte de las necesidades de otras personas. Pedir lo que necesitas, sin olvidarte de las necesidades de otras personas. Comunicarte de forma firme, tranquila y segura. Enfrentar las situaciones de conflicto de forma constructiva.
Para qué sirve y cuáles son los beneficios de la comunicación asertiva en la organización.
facilita una buena planificación; contribuye a la coordinación del trabajo en
equipo, y es fundamental para superar la resistencia en momentos de cambio.
Permite que en el intercambio de información mantenga a sus integrantes en
un ambiente laboral sano.
permite producir un impacto positivo en tus resultados y en tus
relaciones personales y laborales.
ayudará a manejar el conflicto de forma constructiva y a utilizarlo para crecer,
innovar y lograr acuerdos donde todas las partes ganan.
Los resultados de la comunicación asertiva permiten el diseño de una estrategia
efectiva en la que la conexión con la audiencia es más afable y consciente. Cuando se mantiene, se podrá garantizar que las empresas tengan un excelente desarrollo y organización entre todos sus departamentos.
la verdadera clave del éxito reside en una comunicación asertiva que implica
respeto a la hora de transmitir un mensaje. Es decir, no se trata de valorar el talento propio sino también, el ajeno. De este modo, es posible aprender de los demás. Técnicas de comunicación asertiva en el ámbito laboral
Demuestra interés por las personas.
Ten claras tus prioridades y objetivos. Escucha activamente. Se directo y empático al comunicarte. Pon límites sanos. Trabaja en tu inteligencia emocional. Pide retroalimentación.