Para comenzar me parece importante remitir al significado de la palabra
“sesgo” para luego poder adaptarlo a la lectura en específico. Entonces, según el
diccionario de la Real Academia Española (RAE), sesgo es la oblicuidad o torcimiento de una cosa hacia un lado. Ahora bien, si nos ponemos a pensar en lectura sesgada nos remite a una tendencia o a una inclinación. Muchas veces relacionamos un canon a “buena literatura” y debido a esto muchas obras quedan alejadas de la mirada crítica individual o social. Por mucho tiempo, las obras de mujeres artistas fueron víctimas de la desviación, del menosprecio por el esfuerzo y el talento que las mías tenían quedando sesgadas del mundo artístico. En este caso, el hecho de que queden fuera del canon era debido a cuestiones de género, pero también existen otros aspectos como por ejemplo, las clases sociales. Sin embargo, el cuestionamiento sobre la lectura sesgada se enfoca en la literatura tal como lo hace esta materia. Creo que el hecho de darnos la oportunidad de reconocer textos que han sido desplazados es darnos la posibilidad de explayar nuestros posicionamientos e incluso evolucionar con respecto a la competencia literaria tanto individual como colectiva. Enfrentarnos a estas lecturas nos ayuda a reconocer qué tipo de lectores somos ya que las mismas refieren a la interpretación y la constante reflexión. Esta es una característica de la literatura misma, permiten al lector ahondar en el mundo de la creación, del pensamiento, de la imaginación, de la originalidad. Creo que la importancia de estas lecturas se remite al ámbito de las instituciones educativas, quienes son las responsables de ampliar nuestro campo literario y es por ello que de aquí surge la necesidad de construir espacios de seguridad y/o reflexión. El espacio educativo debe ser capaz de brindarle al alumno la oportunidad de ahondar en el mundo de la literatura, con el suficiente interés como para que se anime a cuestionar aquel canon establecido. Este espacio, entonces, nos sugiere la posibilidad de entregarnos a la lectura, siendo críticos y reflexivos. Mejorando de tal manera, la interpretación cognitiva de cada uno. También adhiero a que esta materia me brindará los recursos para descubrir autores –y sus respectivas obras- de los cuales no tengo conocimiento. De tal manera puedo concluir diciendo que, “lecturas sesgadas” es una oportunidad para seguir leyendo. Encontrando nuevas voces que forman parte de la cultura literaria. Espero que nos permita tener un acercamiento a las distintas miradas, perspectivas, formas de escritura, trabajos y podamos aprender a leer al sesgo. Creo que esta cátedra (hablando desde la experiencia con las anteriores) nos permite desandar camino críticos para adentrarnos a territorios como el asombro las dudas, el descubrimiento.