EMANCIPACIÓN DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO EN LA EDUCACIÓN

¿Qué es una ideología?

Existe dos accesiones acerca de qué es una ideología; la clásica, definida como un
conjunto de ideas contrarias a la razón y a la ciencia. Esta concepción ha sido
tratada por Marx y en su célebre prólogo a su libro Contribución a la crítica de la
economía política y nos dice:

“El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura

económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la
superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas
formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material
condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No
es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el
contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.” [ CITATION
Mar21 \l 9226 ]

Marx entendía la ideología como una falsa conciencia que nos impediría ver la
realidad, nos mostraría un mundo vinculado a los medios de producción y que
mantiene las relaciones sociales en correspondencia a su propia realidad pero que
a su vez no le permitiría al obrero ver su estado de enajenación; algo así como un
velo o una máscara ¿bastaría con quitarnos esa máscara para ver la realidad?.

Otra accesión es la que nos brinda la ciencia política; esta entiende a la ideología
como un conjunto de ideas que al margen de su veracidad o error que movilizan
grupos sociales y políticos, esta misma definición la comparte la RAE. Según la Real
Academia Española define ideología como “Conjunto de ideas fundamentales que
caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento
cultural, religioso o político, etc.” (RAE, 2020). Realmente esta definición nos
muestra que las ideas materializadas en un conjunto de personas, no tiene nada que
ver con la veracidad de ciertas ideas o pensamientos; es decir, que esas ideas que
caracterizan el pensamiento de un grupo y que conlleva a movimientos sociales no
tiene ningún respaldo científico o veraz, así mismo los principios de verificabilidad y
falsabilidad no van de la mano con al saber ideológico como tampoco necesitan
contextos de justificación que lo validen. Las prácticas retóricas intentan llenar los
vacíos dejados por los argumentos autorreferenciales, pero estos vacíos no sólo son
ignorados, sino también se busca negarlos y eliminarlos. Sus discursos
pseudocientíficos se extralimitan exponiendo una referencia declarativa de la
verdad.

Cuando nos preguntamos si realmente basta con quitarnos la máscara para ver la
realidad, el filósofo esloveno Slavoj Žižek nos diría que al abandonar aquella
máscara quedaríamos deslumbrados por el paisaje de la nada, lo que existe
efectivamente es un orden invisible que sustenta la aparente libertad. [ CITATION
Sla01 \l 9226 ] Una ideología no se impone simplemente, la ideología es una relación
espontánea con el entorno social y ella a su vez sostiene todo el peso de lo real. La
idea sobre lo real se sacraliza y se comparte entre el grupo, esa idea común acerca
de la creencia cómo algo íntimo se exterioriza.

“en lo que respecta al campo social es sobre todo que la creencia, lejos
de ser un estado "íntimo", puramente mental, se materializa siempre en
nuestra actividad social efectiva: la creencia sostiene la fantasía que
regula la realidad social [...] Lo que llamamos "realidad social" es en
último término una construcción ética; se apoya en un cierto como si
(actuamos como si creyéramos en la omnipotencia de la burocracia,
como si el presidente encarnará la Voluntad del Pueblo, como si el
Partido expresara el interés objetivo de la clase obrera...). En cuanto se
pierde la creencia, la trama de la realidad se desintegra” [ CITATION Sla01 \l
9226 ]

Si nos quitamos la máscara la ilusión se viene abajo y detrás de ella la realidad

social que sustentaba. Así, aquella máscara materializada por el sustento del orden
simbólico adquiere su adherencia no por la razón ni la justicia, sino por la costumbre
y la creencia. Existen diferentes máscaras a las que nos podemos acomodar

HISTORIA DEL FEMINISMO

El feminismo no pertenece a un tipo de ideología unívoca, en consecuencia el

estudio de sus diversas modificaciones generalmente suelen ser tratado por olas. De
tal suerte que resulta necesario repasar muy rápidamente las principales
características de estas distintas manifestaciones de feminismo.

El origen del feminismo fue noble como también las causas que perseguían debido
la lucha librada por hombres y mujeres a que las últimas tengan acceso a los
derechos de la ciudadanía (primera ola del feminismo), derecho al voto (segunda ola
del feminismo) y derecho a la igualdad (tercera ola del feminismo); el cual se ha
alcanzado y ha logrado un gran avance en la mayoría de las sociedades del mundo.
Esta lucha que en principio fue compartida rápidamente se dividió en dos bandos y
el hombre tomó el papel del enemigo, con lo cual comienza una batalla de los sexos
promulgando un conflicto irresoluble.

Hoy existe una fuerte controversia por la posición que asume el feminismo y la
crítica empieza porque el feminismo como hoy lo conocemos no le hace ningún bien
a la mujer; las organizaciones gubernamentales y las ONG que trabajan con la mujer
(cada dia mejor financiadas) y que implementan la llamada teoría de género no han
contribuido a bajar los niveles de violencia contra la mujer, todo lo contrario las
estadísticas de la ONU indican como los niveles de violencia siguen en aumento. Su
problema radica en que su base ideológica les impide generar un estudio científico
que busque las causas principales de violencia contra la mujer, se limitan a colocar
al hombre como el principal causante de todas las violencias a las que se ven
sometidas, sus conceptos ideologizados pretenden tomar el valor de conceptos
científicos y lo que es peor se fusionan, de esto hay muchos ejemplos: patriarcado,
heteronormatividad, heteropatriarcado, identidades de género no hegemónicas, etc.

DEL SEXO A LA IDENTIDAD GÉNERO

Hay que diferenciar en primera media la terminología de sexo y género. El sexo es
el conjunto de características físicas, biológicas, genéticas, anatómicas y
fisiológicas, que permite diferenciar a los dos tipos de sujetos que intervienen en la
reproducción de tipo sexual. y género refiere a la vivencia individual del género tal y
como cada persona la siente, la cual puede o no corresponder con el sexo biológico,
incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Tiene que ver con cómo nos sentimos,
cómo nos auto percibimos o identificamos: Varón, mujer, travesti, etc.

Lo que nos dicen de la educación con perspectiva de género

La educación con perspectiva de género tiene que evitar los estereotipos y promover
la aceptación de la diversidad. Según la UNESCO, es conseguir una sociedad
donde se respeta a los demás y se puede desarrollar el potencial de cada uno al
máximo. Aspira a una sociedad donde contemple la igualdad entre niños y niñas,
donde también se tiene en cuenta que las diferentes representaciones sociales
construyen los estereotipos que después se reproducen y transmiten.

La Educación Sexual Integral

La ideología de género parte de un axioma y nos dice “que nacemos asexuados” y

que las diferencias naturales no determinan la identidad sexual sino que hemos
construido nuestra sexualidad por las normas sociales y los estereotipos. Esta
educación sexual pretende desligar la biología sexual de la cultura ideologizada que
hoy se llama género y que a partir de la categoría sociológica del género nos
pretende dar una explicación omnicomprensiva y omnisapiente de lo que
conocemos (por la ciencia) sobre lo que es la sexualidad humana. Su teoría se forja
con el fin de deconstruir lo que el “heteropatriarcado” o lo que la “identidad de
género hegemónica” construyó en nosotros sobre la idea de la sexualidad. Los niños
en un rango de edad entre 6 y 8 son quienes a través de ejercicios grupales buscan
la autopercepción de sus sentimientos, emociones y en últimas de su sexualidad
mediante el uso de diferentes modos como puede ser vestir a un niño de niña o
viceversa. Estos ejercicios no pretenden aprender a respetar la diversidad, sino
sentirse parte de ella con el fin de desaprender el modelo binario de ser niños y ser
niñas, como vemos, la virtud ya no es la tolerancia, es decir “convivir con el otro a
pesar de que él no tenga mi creencia, mi moral, mis ideales, mis cosmovisión, mi
sexualidad, etc.” en cambio lo que buscan es adherir acríticamente a los niños a lo
diverso. La ESI apunta entonces a “desnaturalizar los modos socioculturales de ser
niños y de ser niñas”. La pregunta que surge aquí es si realmente estos ejercicios de
autopercepción del género sirven para evitar o mitigar las ETS, porque en primera
instancia de eso es lo que realmente se trata la educación sexual, en una región
como Latinoamérica donde los embarazos de adolescentes y las ETS son un
problema de salud pública.

¿Qué límites tiene la autopercepción y la diversidad?

Las ESI enseñan a niños en tempranas edades a identificar qué significan las siglas
LGTBIQ, entendiéndolo así:

L - Lesbiana: Mujer que se siente atraída emocional, afectiva, romántica

y/o sexualmente por otra persona de su mismo género.

G - Gay: Atracción emocional, afectiva y/o sexual que tiene una persona
hacia otras de su mismo género. El activista Asier Santamaría explica que
prefiere este término antes que homosexual porque este último se ha
utilizado "para patologizarnos".

T - Transexual o transgénero: Identidad de género que recoge a las

personas que se identifican con el género opuesto al de su género
asignado al nacer y requiere de un proceso físico de hormonación (no
necesariamente de cirugía de reasignación).

B - Bisexualidad: Capacidad de sentir atracción romántica, afectiva y/o

sexual por personas de más de un género/sexo no necesariamente al
 mismo tiempo, no necesariamente de la misma manera y no
necesariamente en el mismo grado ni con la misma intensidad.

I - Intersexual: Persona que nace con características sexuales (como

cromosomas, genitales y/o estructura hormonal) consideradas de uno u
otro género. Algunos médicos aconsejan a los padres de bebés
intersexuales practicarles intervenciones quirúrgicas para eliminar alguna
de estas características pero existe un riesgo alto para los bebés
intersexuales que no han manifestado su verdadera identidad sexual.

Q - Queer: Término acuñado para definir a todas aquellas personas que

no quieren clasificarse bajo etiquetas tradicionales por su orientación e
identidad sexual. Lo queer deconstruye la sexualidad normativa y
traspasa lo socialmente aceptado, esto es, la vida heterosexual,
monógama, con personas de edad similar y clase social…

Lo que nos importa es este último término; los Queer. Aquí entra todo lo que la
imaginación le permita en cuanto a sexualidad, por ejemplo: pedófilos, zoofilicos,
transespecie, etc. Lo que se hace aquí es deconstruir la sexualidad de su
determinación natural para legitimar cualquier tipo de autopercepción. Monique
Wittig nos dice que estamos obligados a ser heterosexuales y lo que hay que hacer
es liberarse de aquella opresión;

Pero lo que nos interesa de Wittig son, sobre todo, sus ideas sobre cómo
subvertir el orden establecido; y acá rastreamos lo “queer” de su
pensamiento. En pocas palabras, su propuesta consiste en destruir al
hombre y a la mujer como tales. ¿Cómo? El lesbianismo tendrá aquí un rol
central: “Por su sola existencia una sociedad lesbiana destruye el hecho
artificial (social) que constituye a las mujeres como un «grupo natural».”
(LAJE Y MARQUEZ, 2016)

En fin los lobbies pedófilos han tomado esta teoría de género en conveniencia
para poder legitimar su conducta social y se expresan en páginas como la
NAMPLA.ORG, en el que se manifistan descaradamente sobre el sexo con
niños. La ideología de género como vemos no ha llegado a solucionar ningún
problema en el tema político ni en el tema educativo, sino que afecta la visión
de la ciencia en cuanto a la sexualidad.
Bibliografía

1. RAE. (30 de septiembre de 2020). RAE.es. Obtenido de https://dle.rae.es/ideolog%C3%ADa

2. Marx, Karl (1859). Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política.
3. Slavoj Zizek, El sublime objeto de la ideología, México, Siglo XXI Editores, 2ª ed., 2001.
4. Zizek, op. cit., pp. 64–65.
5. Nicolás Márquez y Agustín Laje, El Libro Negro de la Nueva Izquierda Ideología de género o
subversión cultural, Argentina, grupo unión, 2016. Pp 68.